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Abrió un ojo esperando ver un árbol todo rojo al atardecer, era tan difícil! Solo logró levantar levemente el párpado y entrever algo de luz de estío. Se dio media vuelta y continuó soñando. Horas más tarde intentó de nuevo abrir un ojo, esta vez el izquierdo, y lo consiguió pero como ya era de noche solo acertó a adivinar la forma del árbol quedando su color reducido a un gris ceniciento. Así que volvió a cerrarlo y se durmió de nuevo. Soñó con colores y árboles, con atardeceres y tardes tórridas de verano. Julio? Si esas tardes eran en Julio, lo sabía por que el empezó a existir en ese mes, era hijo de los sofocos del verano. A veces había imaginado las casualidades que habían llevado a su existencia y como un simple gesto distinto podrían haberlo dejado en la no-existencia. Muerte? No, lo que nunca fue, lo que no nació no puede morir. Por eso los besos que se quedan encerrados en los labios no pueden ir a ningún lugar, no son. O son desde el mismo momento que se desean? Mas bien no. Es como esa noche. El árbol todo rojo estaba allí, él lo sabía, aunque no lo había visto. Lo presentía. Era verano a la tarde cuando se quedó dormido y una sombra empezó a resguardarlo del sol severo. Seguramente sería un árbol, sí, estaba creciendo a sus pies, no podía ser otra cosa. Y era todo rojo, desde las hojas, a las ramas, desde el tronco a las raíces. Y como en ese tiempo no tenía frutos no eran de ningún color, pero cuando los echara serían también rojos. En su sueño los aromas que percibía eran de ese color, lo llenaba todo. Había cosas que se sabía. Había aromas que te traían recuerdos, historias enteras, rememorando en un segundo sentimientos, palabras, lugares, caras, voces, temblor... Por eso sabía él que el árbol era todo rojo, aunque aun no hubiera podido ver ni el árbol, ni su color, ni su forma. Pasó la noche, paso la mañana y seguía entre el sueño y el ensueño, intentando abrir los ojos y descubrir el origen de la sombra que lo protegía. Despertó y no vio ningún árbol, ni el color rojo, ni era verano, ni era él...

Texto agregado el 27-04-2003, y leído por 254 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
29-06-2003 Extraño. No le acabo de ver el argumento. lilith
12-06-2003 Sencillo (no simple), hermoso (superlativo del encanto ke me produjo). flucito
27-04-2003 muy lindo, bien escrito, saludos blanquita
27-04-2003 Muchas gracias, niña prechosa...me gusta mucho... yihad
 
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