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Hola, mi nombre es Francisco Javier y esta es mi historia.

Era un día cualquiera y me dirigía a mi trabajo como Contador en una gran empresa que tenia sus oficinas en un edificio céntrico de la capital. Eran las 8.45 AM y yo manejaba mi Fiat 600, cuando a mitad de camino, en una esquina el semáforo me da en rojo, freno y a mi lado se para un Lamborghini Amarillo manejado por una rubia de pelo largo y hermoso rostro, traté de llamar su atención de alguna manera pero el semáforo cambio a verde y el veloz Lamborghini desapareció de mi vista.

Quede con la imagen de la rubia en mi cabeza durante el resto del viaje a mi oficina y cuando llegué al estacionamiento el Lamborghini de la rubia estaba en el estacionamiento de visitas, y cuando entré al edificio ahí estaba ella, cuerpo perfecto y el pelo le caía hasta los hombros. Ella estaba conversando con alguien y después se dirigió al ascensor, suerte la mía que también iba al ascensor, entonces ya dentro le pregunté su nombre, no me lo quiso decir pero no se mostró molesta así que la invite a salir, ese día después del trabaja, un After Hour en un Pub cercano, y ella aceptó.

Así pasó el día laboral, y antes de salir me perfumé como es debido, me peiné y me comí un chicle de menta.

Llegué al Pub, ella llegó al rato, tomamos unos tragos y conversamos divertidamente, entonces trate de tomarle la mano y ella me dijo que tenía algo importante que decirme… Su nombre era Carlos Alfredo, era un travesti del barrio alto y las operaciones y el auto caro eran regalos de un cliente millonario.

Mi reacción fue de una sorpresa tremenda, quedé sin habla y el mundo se me vino abajo, no pude ver mi cara pero me imagino que se me debe haber desfigurado de la repulsión de la situación… Luego, ella… o él… se despidió, lamentando haberme ilusionado y yo me quede un rato mas, tomando un par de tragos mas fuertes y luego me fui a mi casa con el orgullo destrozado.

Dejé pasar los días, y tratando de pasar el mal sabor que me dejó la experiencia vivida con la rubia del Lamborghini, y así pasaron un par de semanas, ya el recuerdo de la rubia era una mera anécdota, y entonces muy cerca de la esquina vi un auto que llamó mi atención, un Audi Blanco, del año, y manejado, como no, por una bellísima morena, crespa, que, al darse cuenta que yo la miraba, me sonrió sensualmente. En ese momento ya se me olvidó todo lo sucedido anteriormente y le lancé mi teléfono celular por la ventana del auto, ella sonrió aun más y en ese momento nuevamente la luz verde del semáforo interrumpió mi cortejo, pero esta vez ya los dados estaban echados.

Llegué al estacionamiento, deje mi pequeño Fiat en su lugar y corrí a mi escritorio para llamar a la morena del Audi. Entonces la invite al mismo Pub y la misma hora que a la rubia, o rubio… bueno, ese era el plan y corté sin siquiera preguntarle el nombre, pero daba lo mismo, ya habría tiempo para eso.

Luego, otra vez la rutina del perfume, el peinado y el chicle de menta y salí en dirección al Pub.

Cuando llegué ella ya estaba y conversaba animadamente con el barman, me senté, pedí un trago y empezamos a conversar, y paso, cual Deja Vu, lo mismo que la vez anterior… “Tengo algo que decirte” me dijo ella y el mundo se me vino al suelo, Miguel Ángel era su nombre, y el mismo cliente que tenía la rubia le había regalado el auto y las operaciones para verse más femenina… Ella, el, eso… no se, me devolvió el celular y se fue, y me perdí entre el alcohol y mis pensamientos y llegué a la conclusión de que lo que me había pasado eran señales, y finalmente si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él…

Desde entonces ha pasado un año, y hoy paseo en mi nuevo Porshe descapotable con mi cabellera pelirroja al viento….

Soy Francisco Javier y esta es mi historia.

Texto agregado el 27-05-2010, y leído por 337 visitantes. (5 votos)


Lectores Opinan
26-02-2012 muy bueno... Oye, te compro el Fiat 600. Una recomendación literaria, vigila el uso del ilativo "y", lo usas en demasía. NeweN
31-12-2010 "Tengo algo que decirte": Tu historia está genial! Sorprendente el final. Jajaja!!! Parnaso
07-07-2010 Ayyyy!!! jajaja!!! me muero, que texto tan ingenioso, unete a el...jaja, me causó gracia, buenisimo, te felicito***** silvimar-
30-05-2010 Tnias la película hecha, fuiste por el auto y lo conseguiste ¡y con premio!, si te hizo feliz, no se, pero al menos te prestó el porsche, suerte un abrazo y mi voto gordinflon
27-05-2010 No puedo parar de reirme, ¡final genial! Un amigo mío dice que siempre buscamos encontrar justificativos para nuestras conductas, y en tu caso no sólo lo has encontrado, sabés atrapar con tu escritura y muy bien. 5* Susana compromiso
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