Resumen de Libro:

Capitulo 1
Nicolás Díaz
1 Aun puedo recordar cuando era un mortal Humano, aun recuerdo mi nombre real, aun conservo algunas características de mi apariencia antigua.
2 Pero de aquellos días solo han quedado dolorosos recuerdos, que anhelo demasiado como para obligarme a olvidar.
3 La larga historia comienza una tarde nublada, en la que era mi pequeña casa, en las afueras de la ciudad.
4 Yo Nicolás Díaz un joven de 16 años de edad flacucho y de estatura media, de cabello negro corto, ojos oscuros, nariz pequeña y labios grusos.5 Charlaba con mi hermano menor Luciano Díaz de 14 años de edad bajo y regordeto, cabello castaño corto, ojos marrón caramelo, nariz redondita y labios medios.6 Hablábamos de cosas grandiosas que haríamos en caso de peligro letal.
-¿Y vos que arias, si te accidentas en un automóvil junto a mama?- le dije intrigado.
-Yo...yo si quedo consiente luego del duro impacto, sacaría mama dentre los hierros retorcidos y pediría ayuda- me respondió algo dudoso.
-Jajá- me reí burlesco -¿Pedirías ayuda?- le reitere.
-Si pediría ayuda para salvarle la vida- me dijo descontento.
-Eso es de cobarde, yo la resucitaría sin ayuda de nadie- le dije confiado de mi mismo.
7 Pasaron varias preguntas de ese mismo tipo, hasta que llegue a una que me hizo pensar decididamente.
-Decime, ¿que harías si entran a casa a robar y están a punto de dispararle a mama?- me dijo fríamente.
-Yo... yo... yo me interpondría entre la bala para evitar que la hieran- respondí con duda.
8 Muy lejos estaba de pensar lo que luego sucedería horas más tardes.
9 La charla termino justo un momento antes de la hora de la suculenta cena.
10 Mi madre de nombre Sandra, una mujer dulce y trabajadora, había preparado una deliciosa sopa de verduras.11 Algo que a mí me encantaba en aquel tiempo pasado.
12 Comimos hasta empanzarnos de sopa deliciosa, luego levantamos las cosas de la mesa y mi madre lavo los platos de cristal y, mientras los lavaba a eso de las doce y cuarto de la noche nos envió a dormir a mí y a mi hermano menor.
13 Fuimos a nuestra habitación y nos desvestimos y luego nos acostamos, mi hermano me comenzó a platicar sobre unas cosas que había leído.
-Eso ley hoy mientras andaba por una página- me dijo en voz baja.
-Discúlpame, pero no quiero hablar estoy muy cansado- le respondí entre bostezos.
14 Luego de unos cuantos cabeceos caí profundamente en sueño, veía una joven semidesnuda, con los senos descubiertos, luego se acercaba caminando despacio hacia mi, extendí mi mano derecha para sujetarla de la cadera.15 Pero en eso que veía eso en mis sueños, un gran golpe estruendoso me despertó y rápidamente mire el reloj de arriba de la mesa de luz, las tres de la madrugada.
16 Un grito de mi madre rompió el silencio de la negra noche, pero no solo gritaba también habían solos y una voz que desconocía, quizá era la de mi padre que había llegado antes de trabajar, aunque eso era muy improbable.17 Aquella voz gritaba contra mi madre, eso provoco que mi hermano se despertara.