Una noche,después de cenar,me senté para navegar en internet,estaba solo en casa. Me puse a chatear con una amiga,que me contó no podía dormir porque tenía pesadillas y que había visto un fantasma.

Así que le aconsejé sutilmente que exorcizara su casa. Estaba desesperada, además de no poder dormir y veía cosas extrañas, escuchaba ruidos y demás en su casa que no la dejaban en paz. Seguimos conversando y me dice que escucha algo, entonces le digo que no se preocupe, que habrá sido el viento, o su mascota. Ella insistía que no, que era un fantasma. ¿Sabes?- le dije- ¿Por qué no te comunicas con el fantasma a ver que quiere?. ¡Estas loco!- me dijo. Logré hacerla entrar en razones y finalmente aceptó. ¿Y que le pregunto? me dijo. Mira, pregúntale que quiere y luego dile que se vaya de tu casa y te deje dormir tranquila- le dije. El fantasma le dijo que la dejaría en paz a su debido tiempo. Ya mas tranquila, chateamos un rato mas. De repente, escucho un ruido en mi casa, no sabría decir que fue aquello, y no presté demasiada atención, cuando comencé a escuchar golpes en las paredes, cada vez mas fuerte durante diez minutos, y yo ya estaba preocupado. Los golpes cesaron y seguí chateando con mi amiga y le comenté lo ocurrido, se reía y decía fue el viento, no fue nada. ¿Quieres que vaya a tu casa? - le propuse. No, deja. ¿Qué no quieres? - Voy yo, me dijo. Está bien te espero le dije. Mientras me vestí acorde al momento, me peiné un poco, en fin, que me arreglé para la ocasión, y encendí un cigarro mientras la esperaba.

Miré el reloj, se acercaba el momento, como nunca nos
habíamos visto personalmente, me sentía algo nervioso, ella
no vivía tan lejos y llegaría de un momento a otro. Entonces
escucho golpes en la puerta,fui a abrirla y lamentablemente no encontraba las llaves.

Grité ya te abro, espera que no encuentro las llaves.
Las busqué hasta que las encontré debajo de mi cama,
¿que hacían allí? No lo sé realmente, se me habrán caído pensé.Voy y miro por la mirilla de la puerta. Tengo la costumbre de hacerlo por prudencia.

Vi una silueta que esperaba que le abra. Recuerdo que hacía mucho frío aquella noche. Abro la puerta y para mi sorpresa no había nadie.

Salgo y veo hacia ambas direcciones y no había nadie. ¡No había nadie! Vuelvo a entrar y cierro la puerta con llave. Tomé el teléfono y llamé al número que me dio y decía que no existía. ¿Me había dado cualquier número?¿Me mintió o que? Cosas que se me cruzaban por la cabeza. Me dirigí hacia la computadora cuando escucho otra vez golpes en la puerta. ¡Déjate de bromas! Grité y abrí la puerta, no había nadie, otra vez. La volví a cerrar y me dirigí hacia la computadora. Cuando miré la pantalla, ella ya no estaba en el msn. Yo no sabía que pensar. Al rato me llegó un mail, lo abrí y dentro tenía la imagen de una mujer con una tumba a un costado. Nunca mas la vi conectada.