TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / juanfran / Cuento negro para la Blanca Navidad

[C:436590]

Para que os desengraséis en estos días de obligada y edulcorada felicidad.

Estaba convaleciente de una operación de una almorrana (hemorroides, para entendernos) que días antes le habían realizado. No se encontraba bien. Tenia fiebre. Se encontraba en la cama medio amodorrado y con los ojos cerrados.

La sensación de no estar solo le hizo abrir los ojos. Lo que vio le sobrecogió. En la media oscuridad de la habitación, delante de la cama, una figura negra, alta estilizada; con una capucha que le tapaba la cara. Entre las manos llevaba algo que no supo apreciar, pues su mirada estaba fija en el conjunto de la figura.

-Tienes que venir conmigo –dijo la figura con voz profunda, obviamente de ultratumba- Tu vida ha terminado.

-¡Cómo dices! ¿Quién eres, que haces aquí?

-Ya te puedes imaginar quien soy. Ven conmigo.

-¡Espera, espera, espera! ¡Yo no voy a ninguna parte y menos con un desconocido!.

-No te pongas tonto y no lo hagas más difícil. Comprendo y asumo que el asunto no es fácil de asimilar, pero es lo que hay. Ven.

-¡Y dale, que yo no voy a ningún sitio, como te lo tengo que decir!. Además, si eres quien parece; tu te presentas, cuando uno se muere ¡y no es mi caso!. Total solo tengo un poco de fiebre, consecuencia de la operación de almorrana. ¡Fíjate que gravedad, una simple almorrana! ¡De eso no se muere nadie!.

-Si no hay complicaciones, desde luego que no. Y tú las has tenido.

-¿Cómo, que complicaciones?.

-Justo antes de empezar tu operación, el cirujano, salió precipitadamente por una urgencia, no hospitalaria, sino física, tenia diarrea. Quien le sustituyó, era un principiante, que era la primera vez que operaba. Con el nerviosismo te cosió sin darse cuenta el ano. Y claro a resultas de eso, tienes una obstrucción intestinal. ¡Y de eso se puede morir uno!. ¿Ya lo tienes claro?. Pues vamos.

-¡Cómo me voy a morir porque un tío tenga diarrea y un niñato le sustituya!. Eso no es serio, ni justo, ni lógico. ¡Eso es una putada!.

-Comprendo tu punto de vista. ¡Si yo te contara, las cosas que ocurren!.

-Además, no es justo, pues con esas prisas que tienes, no me puedo poner a bien con Dios.

-¡Ahora vienes con esas, si no vas a misa desde que de niño, por simple costumbre tomastes la comunión! ¡Menuda excusa más tonta!. Ten en cuenta que yo lo sé todo.

-Bueno vale. Si en el fondo, tampoco me preocupa tanto. Pues mi vida es un asco. Mi mujer me ha dejado, se ha ido con el fontanero que vino para arreglar una avería, ¡Y vaya que la arregló!. Mis hijos han tomado partido con ella y no me hablan. La inmobiliaria donde trabajaba de vendedor de pisos, ha quebrado. Estoy en el paro. Me operan de una almorrana ¡y un gilipollas me cose el culo!. Como veras, que más me da.

-Vaya, si que estas jodido. Pero comprende que por mi parte no es nada personal. Solo es mi obligación. Soy un mandado.

-Por curiosidad, ¿Quién es tu jefe?.

-Que pregunta más tonta, ¡quien va a ser! ¡El mismo que el tuyo!.

-¡Ese, no, ese no es mi jefe!. Pero no discutamos, de eso, para qué. Lo venia a decir porque creo que somos dos pringados, los dos. ¡Porque vaya trabajo que tienes!. ¡Y con una guadaña! ¡Dónde vas con esa antigualla!

-Es el emblema de mi trabajo. ¡No querrás que vaya con un cortacésped!. Pero si, tienes razón, la verdad es que mi trabajo se las trae. No creo que nadie tenga uno peor. Y no paro. ¡Y por toda la eternidad!. Hay días que no puedo más. Estoy de los nervios fatal. Te confieso que el otro día, me encontraba tan deprimida, tan sumamente deprimida; que busqué en el listado de profesiones a un psiquiatra para ver si me podía ayudar. ¡La hice buena! Me presente y cuando me vio, claro, de la impresión le dio un infarto y se murió. Y me lo tuve que llevar. Aprovechando la ocasión, durante el viaje, le hice la consulta de mi caso. ¡Cómo se puso, me dijo de todo!. Natural. Así que no te quejes, lo mío es muchísimo peor ¡y no tengo solución y estoy fatal!.

-Vale, vale, no llores. Todo se arreglara. Estoy pensando, que ahora que nos conocemos, porque no vuelves otro día o dentro de unos años, total ¡a ti que más te da!.

- ¡Liante eres un liante, me estas confundiendo!. ¡Nunca había tenido un caso igual!. ¡Sabes que te digo, que no estoy para rollos!. ¡No te soporto más!. ¡Me voy y ya volveré cuando tengas Alzeimer y no te enteres!. ¡Adiós!.

-¡Que carácter! ¡Oye, aprovechando que estas aquí, porque no te llevas a mi vecino que es un incordio!. Vale, vale. ¡Pues no me ha hecho un corte de mangas, será posible!.

-Bueno, ahora lo primero al maldito hospital a que me desatasquen. Después al abogado para que presente una querella al hospital. ¡Se van a enterar!. Por cierto, tendré que pasar por el supermercado, pues no queda leche ni aceite, ni patatas.....

Feliz Navidad

Texto agregado el 22-12-2009, y leído por 388 visitantes. (9 votos)


Lectores Opinan
05-02-2010 La parca deprimida.¡Eso si que es creativo!Me gustó.Buen texto. escofina
16-01-2010 jajaja, me he reído mucho! Pobre muerte, no poder morirse ella también. Selkis
09-01-2010 Un cuento ingenioso y lleno de ironía pero con un trasfondo muy serio. Mis estrellas. lavabajillo
03-01-2010 un cuento bien negro jajaja. me gustó fabiandemaza
30-12-2009 Muy bueno , me encantó , si se pudiera acordar fechas con ella ...=D mis cariños dulce-quimera
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]