La luz de la luna me quema, me atrapa, me destroza cada molécula de fe, separa fria y calculadoramente el alma de la piel y convierte la piel en cenizas; tu mirada.

Busco un lugar que no me hable de ti, que no pregunte incesantemente a donde estas, que no suplique, que no bese tus pies, que tenga el valor de no pronunciar tu nombre, he buscado entre mares profusos, entre silencios hirientes y parece que no existe.

Te he mirado y mis ojos danzan con tus ojos a lo lejos, te he tocado con mi mas tierna caricia y tu espalda no lo ha notado, te baje las estrellas de cada rincón del universo para que se posaran en ti, te di lagrimas y risas, te entregue por completo mi vida perdida en tu mirada....... Y tu no dices nada.

Mi sombra te persigue herida de muerte por la falta de nunca haber tocado tus labios, se revuelca, se marchita, entre las huellas de tus pasos y las calles de tus recuerdos, cada parte de mi alrededor tiene olor a ti y a tu blanca noche como las arenas de la playa, cada rincón tiene para mi una imagen tuya de lo que nunca fue, de la sed de mis labios, de la muerte de mis ojos, yo no estoy aquí por irte a buscar y tu no estas ahí para que te encuentre, sino que te has propuesto acabar conmigo mientras te busco.