La Loma De Chebo – La Capilla Abandonada. ®


Salimos muy bien en la emboscada, Navegante el penúltimo en la pequeña fila que íbamos enrumbados hacia cualquier lugar. Mientras teníamos una pequeña conversación ya la adrenalina definitivamente había desaparecido de mis torrentes, mis manos temblaban mientras llenaba de balas mis cargadores y terminaba mi corta conversación con Nave.

En cuanto me dieron tortillas y cuajadas la caminata siguió por varias horas; hasta cruzar el Río Aguazarcas con ayuda de uno de los tantos civiles que nos habían apoyado durantes tantos años en esas montañas maravillosas. En diferentes ocasiones vimos a los piris cruzar el río de una vereda hacia la otra, caminar río arriba por varios minutos y finalmente enrumbar hacia un punto entre los árboles perdidos. Por supuesto sospechábamos que mas de uno de esos hijueputas nos había visto y el peligro era latente debido a que ya eran horas de la tarde cuando el sol ya esta por esconderse, teníamos que buscar donde y como dormir, tener seguridad (perimétrica en este caso imposible por el poco numero que éramos), minima pero seguridad que nos pudiera facilitar una noche tranquila.

Varios días habían pasado y no sabíamos nada de la central, ninguno de nosotros andaba un walkie takie; para poder saber de La Central, pasaron varios días sin saber de ellos ni ellos de nosotros, en unas de esas caminatas por veredas y riachuelos nos encontramos con uno de los Camisa Blancas que nos ayudaba, y nos dio información que Oscar y el resto de la central podían estar en cierta área; debido a que él les había llevado algo de comer. Ya teníamos nociones hacia que rumbo partir, talvez nos podríamos encontrar con ellos en unos dos días máximo si no se nos presentaba algo indeseado.

El temor que teníamos por la central era por la poca protección que tenían, Oscar un valeroso comandante que había sido herido en diferentes ocasiones y durante varios años; estaba físicamente imposibilitado a caminatas por largo tiempo, haciendo que los hombres que andaban con él marcharan muy lentamente. El “comandante” Richard, que siempre se la dio de valeroso, todos sabíamos que nunca estuvo en un enfrentamiento, que no tenia experiencia alguna (siempre nos preguntábamos ¿Cómo llego a ese puesto?), Waslala que su misión era proteger las comunicaciones de La Central, muy joven y sin experiencia mucha en los combates, el resto eran ayudantes de cocina y comunicaciones, sin ningún paramédico en La Central, así que con Navegante y Gallito teníamos que apurarnos para poder brindar la protección necesaria a nuestro centro de comunicaciones internas y planificaciones militares.

En muy poco tiempo después de habernos levantado de nuestras hamacas el día siguiente, nos dieron información exacta de donde estaba Oscar y todos sus acompañantes, cerca, muy cerca del medio día nos encontramos con ellos. La tranquilidad vino hacia nosotros sabiendo que todos ellos estaban bien.

Después de unas pequeñas direcciones dadas y recibidas, nos encaminamos hacia una vieja capilla abandonada La Capilla De San Sebastian, creo que ese era el nombre, para pasar la noche en sus alrededores y continuar al día siguiente la marcha interminable de un grupo de guerrilleros enfrentando problemas de toda índole y resolviendo problemas de nuestras tropas.

Ya cuando el sol se estaba ocultando decidimos instalar cada quien su hamaca para pernocrtar en paz y estar listo al amanecer para iniciar la nueva marcha infinita Muy poco tiempo había pasado estando en esos menesteres que nos tenía intrigado en dicha preparación cuando se escucharon unas ráfagas muy cerca de nuestra posición.

- Benjamin se fue solo – grito Oscar – hay que ir a ayudarle

Varios de los que estaba ahí salieron en ayuda de Benjamin, el mismo Benjamin que en otra ocasión me asusto cuando estaba en gira con Cachita y Hamilton, mientras el resto nos preparábamos para cualquier cosa que pudiera pasar. Seguidamente, Oscar después de gritar ayuda para Benjamin preparaba su salida (debido a su condición); seguido de Arsenia y Waslala.

- Mike, grito Navegante
- ¿Qué? le grite
- Ándate con Waslala, - me dijo - aquí me quedo para enfrentar a esos hijueputas
- OK le respondí - ya Waslala tenía la radio en la mochila.

Anduvimos por varios días literalmente perdidos, por lo menos yo andaba perdido. Oscar me decía que él era conocedor de esa zona; confiado en sus palabras anduvimos de un lado a otro, sin comida, en lo mero de la montaña, y nuevamente sin walkie-takie para poder informarnos y ubicarnos con el resto de La Central.

Varios días cuando logramos reunirnos con parte del resto, (nos habíamos dividido en tres), Gallito me informo que había sido una patrulla piri que no tuvieron el valor de enfrentarse a nosotros, y Benjamin los detuvo por unos cuando minutos para darnos tiempo a prepararnos, esa patrulla después nos dimos cuenta era parte de aquella tropa que habíamos emboscado días atrás, y todavía andaban por ahí, buscando algo, buscando su objetivo, pero hasta el momento no habían logrado nada Gracias a Dios.

Pasaron los días y ya todo esba en paz, lejos de La Loma De Chebo, y los recuentos de los días pasados llenaban nuestros días, las sonrisas y chistes de todo lo que nos había pasado en tan poco tiempo. Los piris habían logrado dividirnos por cierto tiempo, no lograron su objetivo que nuestra inteligencia nos dijo que iban tras Navegante, solo nos asustaron unas tres o cuatro veces sin causarnos daño alguno. Ya comenzaban rumores de una nueva invasión, quedaban muy pocas semanas para el final del verano, talvez esa tropa era una de las avanzadas, talvez como dije antes iban tras el Viejo, talvez andaban perdido.

Semanas después pasamos nuevamente por la Capilla, esta vez sólo buscando nueva posición para poder estar mas cerca de una de las Regionales que estaba solicitando nuestra presencia, cruzamos de Norte a Sur la Loma De Chebo y ahí pudimos ver el cadáver (o lo que quedaba de él) de uno de los piris del servicio militar obligatorio que había caído en nuestra emboscada y sólo quede en pensamiento.

- Que le dirán a la pobre madre de este joven
- Que clase de ejercito es este que deja a sus muertos

Cuando uno llega a informarse bien; todo cambia, en al Colonia Nueva Guinea la tropa piri a que nos enfrentamos informo que habíamos capturado a unos soldados del servicio y que lo habíamos torturado y mutilado su cuerpo. De lo que es capaz un ejercito para hacernos daño; pero aun así con esas informaciones que daban lo del ejército cada día mas jóvenes campesinos se nos unían en la lucha contra esa dictadura. Pero siempre quedara en la mente se esas madres que fuimos nosotros los asesinos de sus hijos. Espero que algún día ellas sepan la verdad de lo sucedido con sus hijos.

Nunca mas volví a pasar por esa Capilla, pero si en innumerables ocasiones por la Loma De Chebo donde mas de una vez quisieron destruirnos y nunca lo consiguieron. Pero me pregunto si solo vimos un cadáver y ellos informaron de varios; ¿Quien realmente los mato si no fuimos nosotros? Solo Dios sabrá la verdadera repuesta pero el llanto el odio y la incertidumbre de esas madres no desaparecerá nunca.