Como una noche cualquiera, el whiskey se va consumiendo, sólo quedó el reflejo de tu rostro en los hielos de aquel vaso tan lleno de dolor, doblemente cargado de nada.

No puedo olvidarte, no puedo dejar de sentir el aroma que impregnaste en mi ropa, ¿Cómo olvidar algo que deseas tanto? Que si por ti fuera, podrían pasar semanas sin levantarse de la cama, viéndose, platicando, tocándose, susurrándose los planes que compartirán en el futuro.

-vuelve a rellenarse el vaso con whiskey....