Lo común entre un rico y un pobre
no es que sean de carne y hueso.
Tampoco es que posean un sentimiento.
Rico y pobre no se parecen solo porque tengan hijos qué alimentar.
No se parecen porque tengan vidas que vivir,
o que se acuesten de noche a dormir,

Rico y pobre no se parecen
Por el hecho de que hagan el amor de vez en vez,
o porque se bañen cada mañana,
o porque suspiren al compás de sus rutinas…
tan distantes,
tan diferentes.

No…
Rico y pobre,
en realidad,
se parecen
en algo más simple,
pero sabroso
algo esplendoroso
que refresca
sus vidas
a medida que crecen.

Rico y pobre tiene en común
que en su nevera
Guardan esa botella extranjera
que reanima.
Rico y pobre,
Son hermanos de bebida,
tomaron Coca Cola de por vida.