Se han roto las mariposas
y el rostro de las muñecas de porcelana
que solíamos ser

El confeti de mi cabello se ha vuelto rojo
ya no son más míos los sueños que añoraba

Se derritió la imagen epopéyica de mi dios
y tú en tu vientre tiene una nueva luz

Después de mirarme al espejo
me di cuenta de que ya no soy la misma
de que las cuencas de mis ojos son más amplias
de que mi cabello arrastra en el piso

y es ahora cuando mi cintura se ha estrellado
y mis manos duelen con el frío
y mis labios ya no son más de ninfa

Sé que cuando te mire tú ya no serás la misma
el dolor ha secado las lágrimas de tus ojos
el sueño ha muerto
pero renace un nuevo sueño de tu vientre

Fruto de tu estupro ignoto ante los dioses
Ahora nuestra inocencia no es más que un recuerdo
enterrado en la memoria

Desde que mi cuerpo perdió parte de su rito
por culpa de un simple orco
Desde que la deliciosa luna te vió
‘allure’
Es así querida amiga
porque ambas hemos rendido las cuentas
de las batallas peleadas
de las pérdidas y las ganancias

Y al final
sólo basta darse cuenta

Que los sueños se pudren con la efímera carne
Que hace falta un instante
solo un instante
que planta en nuestra mente
huevecillos…
Que anidan ideas
que al final de cuantas
creemos propias