TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / freddy50 / Las aventuras de Freddy50.

[C:404941]

Ya llegó el camión.

Abrí la puerta sin ningún tipo de pausa. Todo ocurrió como en un amor a primera vista, sobre una puesta de sol. Recé tan deprisa que olvidé el Amén; pero en su lugar exclamo un ¡Viva! Como quien hereda el bien. Es hora de partir. El bolsón está justo frente al brazo alerta. Opto por hacer girar el llavero con mi mano suave, me persigno ante el nuevo horizonte, mientas repaso el color de la fachada que tanto calor brindo a mis días. Caminando con firmeza, silbando una canción alegre con melodía estúpida, pero que asoma con la respiración.

El día que aplaudí a los milicos.

Avanzo a paso de hombre, tenemos un piquete en la ruta. La belleza del paisaje enciende mi espíritu poético. En voz alta, pues me siento pleno, comienzo por recitar unas de Antonio que por más que corra el tiempo jamás olvido. Finalmente, es que no podemos seguir porque los propios milicos cortaron el único camino que hay disponible. Habrá que esperar hasta que finalicen las maniobras.
Aunque, para oh sorpresa, han armado una legítima tienda de campaña de la cual se invita a pasar a los presentes para convidarnos con un formidable Lunch.
Veo acercarse a la tan conocida diva de los almuerzos, la señora Mirta Legrand. Modestamente, pareciera fascinada con mi presencia. Pero interesado a cambio ofrecí mis servicios sexuales asumiendo una actitud opaca de la que por fortuna nunca se percató.
Con suma atención observo por la ventana de plástico algo que al principio pensé que era un misil. Pero es una linterna gigante que lanza un único rayo laser, que atraviesa la ruta hasta dar con los picos nevados. Enormes tuberías descienden de la mole hasta alcanzar el suelo; de donde parte una segunda red provisoria la cual arriba a la propia mesa. Una canilla, que ahora se abre con la ayuda del comandante en jefe, fue instalada al frente. Los comensales, todos de alto rango, aplauden cuando se llena el primer vaso con agua de la montaña.

Romanticismo loco:

Las cosas que se corporizan son una metáfora del más allá; Caso contrario no existirían. Me estoy refiriendo a Dios que no necesariamente debe estar presente cual mesías. Él deposita un esperma en la realidad y con ello consigue crear seres ya crecidos; hasta inclusive ciudades enteras con una cultura propia. Dios embarazó a María con el mismo procedimiento, colocando la semilla en el lugar indicado. Pero la fijación en la mente de una mujer como Ella, depara como resultado un fuerte apetito estomacal, por lo tanto él mismo fue devorado por su propio sistema.

Lujuria en el desierto.

Por cuestiones de fuerza mayor, nos vimos obligados a tener que realizar un aterrizaje de emergencia en el desierto de arena. Fue tal la felicidad que obtuvimos por encontrarnos con vida e ilesos después de caer de tan alto, que en vez de hacer genuinos reproches, rezongar con auténticos motivos y razón de hacerlo, festejamos sin pausa, y sin reparar en las consecuencias posteriores, ya que mal olvidamos los principios básicos que requieren las leyes de la supervivencia, comiendo y bebiendo cual náufragos con diplomas. Cual integrantes de la comparsa en épocas de carnaval. O como en una fiesta privada, consumiendo sustancias prohibidas, y acompañados por prostitutas. La sangre de las heridas se mezcla con el champagne. Malgastamos energía encendiendo antorchas en noche de luna llena.
Pero más tarde, casi en la madrugada, el contingente se hundió en el suelo, hasta morir asfixiados. Aun así la lujuria continuó por un tiempo debajo de la arena.
La miseria es sinónimo de pobreza pero sin dignidad.

El capitán Piraña.

Desde un lugar tan quieto y perimido evito la nostalgia. No soy una persona, soy un juego instalado en un parque de diversiones, al frente con la caricatura de un pirata, con pata de palo y lienzo que tapa el vacio del ojo.
No poseo un alma pero sí motor más espíritu, lo cual me coloca a un paso de ser cual mortal.
Estoy apostado a orillas de un rio importante, en la ochava que se forma en la desembocadura del Reconquista. Rodeado de prefectos y gendarmes.
Pero un buen día, un domingo de Ramos, de pronto los metales comenzaron a temblar de forma telúrica. Los gritos que provienen del martillo en funcionamiento quedaron inaudibles, la estructura de caño poseída como hechizada. Enseguida, propiamente un remolino de viento arrasó con mi espíritu, aquel mismo que alguna vez descansó en la composición en general de la obra. Guiando esa misma energía en dirección de una pareja de enamorados que se hallan besándose con ardiente frenesí, benditamente depositándome justo entre las bocas, con sus cuatro labios en punta; recibiendo afecto por ambas partes, además de ambos lados del ser. Dentro de ese caldo de cultivo. Cual renacuajo luego de una lluvia tormentosa que se convierte en zapo, salí en estado de ser accionado por las moléculas en aceleración, dando vueltas, apareciendo en la escena como el mismo capitán Piraña.

Encantado de conocerla.

Estoy mirando mi rostro en la superficie del agua, de un recipiente de vidrio con peces naranjas, que huyen asustados, a esconderse detrás de las burbujas que provoca un compresor disimulado con piedras, grandes de colores pintadas con musgos reales. Pienso mientras observo mi cara desecha por el paso del tiempo, que también soy de huir cuando el diablo mete la cola, cuando lo que ocurre me resulta extraño. Al momento, con mis manos unidas en forma de alas hice sorbos para humedecer mi lengua seca. Y continué pensando: en como los años pasan sin uno poder escapar de la vejez.
Enderezo mi cuerpo hasta dar con la posición normal, aspiro profundo, mientras sonrío de frente a la realidad del nuevo espacio totalizador. Para luego encender la tele, orinar, y caer en la cama nuevamente, apenas comenzada la mañana luego de haber dormido como un oso en el invierno. Pero continué pensando, mirando, buscando figuras en el cielorraso, en las cosas de la hermosa vida, puesto que mi mente requiere toda atención posible a cuestiones del destino en el futuro. Desearía recordar todo lo que despierta pasión en mí. Pero de todos modos ideas más o menos mis parpados cayeron cual telón que indica el final del acto, volviendo a quedar dormido, siendo que tan solamente son las diez de la mañana de un lunes doce de Agosto.
En este nuevo soñar percibo estar en la misma realidad, quizá, trastocada levemente. Escucho la música que proviene de la tele, como será que en el propio sueño sacudo la osamenta para saber que estoy despierto y no dormido soñando: Pero estoy llegando a un bar, aunque por la hora debería decir pub. Acondicionado con una barra con asientos amurados al piso, tapizados de genuino color bordó. Con al frente mesas, ventanales que describen la noche, con gente de todos los colores, marquesinas titilando al compás de la imaginación.
Miro para todos lados, solamente una mesa vacía pero para seis personas o del otro lado del patio una con una señorita ocupando otra de cuatro. Finalmente, atrevido, elegí con la muchacha, presentándome, pidiendo disculpas por la osadía, dando mi nombre con sobrada dicción, a la vez muy dispuesto a quedarme con ella. Le hice recordar que en Europa esta práctica es una sana costumbre.
-¿Y tú, cual es tu nombre?
-Lidia.
-Que bonito ¿Es una flor? (Yo no puedo confirmar que estamos dentro de un sueño) Corresponde saber si estas esperando a alguien. ¿Lidia, eres casada? ¿Tienes padres, vives con alguien?
-Vivo con un hermano que le dicen Kojak, o Tenis Sabala.
Soy muy consciente de que esto acabara cuando despierte. Pero esperen. Hay sonidos de sirenas de ambulancias. Reina la confusión entre los mundos, Ella toma mi mano para saber el ritmo del pulso; ignoro con que tono decir: te amo No logro contener la risa al divisar sangre en el colorado mantel.

Salad bar.

Somos un montón de sed de camello, virtuales glaciares de laja. Los culpables de que el destino sea un camino plagado de seres horrendos.
La luz se cierne sobre nuestros hombros. La furia del ayer se fundió en floridos metales, bajo el transito de la agria oscuridad.
Pero la ira de hoy fue metida en furgones, barcas que avivan la tierra cual señoras donas, con muchacha mártires, dulces bocanadas de marfil.
Luego nos servimos de un segundo plato, que dice así: Una paloma aterriza en un tejado; un hombre que allí se domicilia mira sus patas apoyarse sobre el rojo del esmalte. Pero en el jardín de la casa de enfrente hay una mujer tomando sol en bikini. Habiéndose formado en el costado de la bombacha una separación entre la piel y la carne, de donde salen unos cuervos negros de esa gruta, que enseguida aterrizan en un cartel de la calle. La atención de este vecino se llenó de intriga al continuar desfilando otros seres de esa gruta, unos peces, unas mulas, unos hipopótamos, También gnomos.
Últimamente mis dichos rebotan entre paredes, se sacuden en rostros indiferentes que impávidos continúan su destino de largo. Mastico un sentimiento de alta sumisión; doy trompadas a las olas del mar. Cuesta aceptar que algo tan sencillo como vivir pueda complicarse tanto. Miro a las personas he imagino en que clase cárcel deberían de estar alojadas.
Con mi señora decidimos vacacionar en la costa Atlántica utilizando las playas de hoteles, porque preferimos recorrer distintos balnearios. Entonces con las primeras luces del día armamos un discreto campamento en la propia playa; ahorramos y a la vez estamos en primera fila. Por la noche dejamos los nenes, al cuidado de los que vigilan coches. Mientras tanto, hacemos nuestro trabajo de artistas callejeros representando poemas a la carta. Ayudado por un grabador que hace de apuntador alojando cientos de bonitos poemas, mientras Ella pasa la gorra entre el público.
Asoma mi voz soltando un suspiro, con palabras de amor balbuceadas. El perfume invade la ciénaga, mis ojos se alimentan de humo. Solo uno, un beso en los labios en el camino.
La acecha se ha quedado sin berenjenas. Una nueva fuente se agrega al funeral. La vitrina funciona como un quirófano, una oficina pública: se reedita la pasión en un rincón sobre el aire, de marcial vestimenta. La cortante mirada delación del tormento, del triste pensamiento, de la agonía perenne, de la tonada que expira (ausente de fuego, de vana existencia, de pérfida mustia pasión).

La hora vacía.

Estoy comiendo una sola vez al día, pero al hacerlo ansioso, aflojo aun más los dientes, me asemejo a un lobo hambriento; asusto por la voracidad que esgrimo. Aparte que tomo una botella de vino, más una de cerveza y además hielo. Pero es evidente que estamos hablando de un rumbo en especial, equivocado, tengo cincuenta años, y ya casi no tengo muelas. Añoro escuchar nuevamente aquel sonido de cuando se muerde una manzana quitando un trozo. Una vez que pruebo un bocado ya no logro detenerme. No obstante tengo una contextura normal, acostumbro salir a correr, trotar, pedalear en bicicleta. Siempre que almuerzo lo hago en restoranes, preferentemente en tenedores libres, pues vivo solo, increíble no sabiendo cocinar ni si quiera un huevo duro. Trato de dar bocados pequeños y sin mucho masticar tragarlo cual aspirinas.
Estoy aprestado frente a un patio de comidas con un plato blanco de loza. Voy a comenzar por los fiambres: Jamón crudo, bondiola con su sabor anisado, quesos varios, salamín de campo, aceitunas rellenas, y un poco de puré como para aliviar la tormenta. Cuando me atraganto con un gran bocado finjo beber abundante líquido para hacer que descienda. Al regresar a la mesa con el plato cargado, por unos minutos tuve que soportar el humo proveniente de un cigarro impostor e incisivo, de un vecino impiadoso que no se inmuta con mis gestos de fastidio.
La gente desea desprenderse a toda costa del imperialismo, pero que sucederá cuando allí se invente una vacuna importante, o los autos anden a energía eléctrica. Solamente dejé la grasa del salame picado grueso, y cosa rara en mí la mitad de la cerveza, pues estoy sintiendo dolor en la del juicio que hubo quedado solita sin compañía, como estando a la intemperie.
Cuando estoy saliendo me topo con una amiga que hace muchos años dejé de ver, efusiva ella me estampa un beso mitad en la mejilla y el resto en los labios. Hizo que volviera a entrar para empezar de nuevo. Con Belén nos ubicamos bastante lejos de donde estaba antes. Nunca dejamos de recordar el pasado que nos unió. Pero igualmente luego de solicitar otro vino de la casa, volví a la carga por unos ravioles con estofado de pollo, algo con lo que me hube soñado bastante. Por su parte Belén se perdió en la larga fila para conseguir langostinos, cansada de tanto esperar se terminó sirviendo matambre a la pizza con puré de calabaza. Se que el día después del almuerzo quizá nunca volvamos a vernos. A pesar de ser muy bonita evito la histeria, me niego a conquistar su corazón. Pero existen grandes posibilidades de terminar durmiendo la siesta juntos, si tenemos relaciones volveremos a quedar ligados, no olvido que la ultima vez que lo hicimos la increpé tratándola de loca, no obstante prefiero esperar la indecente proposición pues no pienso mover un dedo. Hice un comentario acerca de que la salsa estuvo agria y que el guiso está hecho con restos de asado, pero que igual no me arrepiento de nada pues estuvo bueno. Ella por debajo de la mesa, piso mi pie izquierdo a la vez que sacó juguetona la punta de la lengua. Carece de sentido olvidar que lo nuestro toco fondo, pero las caricias suelen ablandar los conceptos. Cuando regresé con otro plato cargado: de brotes de soja, papas con mayonesa, atún frío, mejillones, Belén se había retirado dejando una nota de despedida. Sinceramente presté más atención a lo que solicitan mis dientes flojos que a lo que dice la misiva. Para la próxima colocaré un cordón de poxilina por detrás de la dentadura para sostenerla en bloque.
Están festejando un aniversario de nacimiento, habiendo colocado la tan conocida marcha. Un niño con un globo colorado huye de su madre, y se para cual pájaro sobre una silla que corresponde a mi mesa, muy lejos de fastidiarme, di con suavidad unos tirones en la oreja mientras le pregunto cuantos años tenemos. Sus parientes enseguida nos sacaron una foto en esa posición, con el padre parado en el centro invitándome a participar de la ceremonia. Nadie hace preguntas, yo solo tuve que presentarme y dar a conocer mi nombre. Pero resulta ser que en realidad el agasajado es el progenitor de la criatura; se llama Lisandro, y cumple treinta años. José, el niño, me dice padrino Freddy; juego con sus piernas a que arrastro una carretilla, pero su abuela Amelia nos recriminó porque el nieto se está ensuciando las manos. La cuestión que en pocos minutos me hice de la familia que nunca tuve. De todos modos, observo que no impera un buen clima entre ellos, por lo que pude socavar existe una tensión subterránea por cuestión de una herencia, donde a Rodolfo le llevan una cuenta paralela de los gastos que ocasiona; donde es de hacer estimaciones luego la deducirán de los bienes a recibir. Rodolfo parece sentir profundamente esa decisión de carácter despreciativo, pero la madre insiste que por algún lado tendrá que saldar la pensión por ser un vago. Comienzo a solidarizarme con Rodolfo, aunque sé que no puedo resolver nada prefiero demostrar que no entiendo de lo hablan, igual presiento que en breve ocurrirá una tragedia griega.
Sin dudas las papas fritas son sagradas para los Argentinos, pues aun siendo un alimento económico es el más elegido por la mayoría de nosotros, y aquí, dentro de este sistema de autoservicio, esta apreciación se puede constatar mucho mejor pues habiendo tanto para elegir nadie prescinde de ellas por más que parezcan de cartón, estando tibias casi frías. Cuando me estoy sirviendo unas rodajas de Peceto, pertenecientes a un Vitel toné, según mi paladar estupendo, una muchacha que carga el plato con Palmitos en salsa Golf pegó un alarido espantoso, de inmediato señalando la bandeja donde efectivamente hay una colita de laucha, además de una mancha de sangre en el fondo del recipiente. Miro de reojos para no impresionarme y así continuar comiendo sin remordimientos, pero en verdad había lo que la mujer afirma. Pero ocurrió que uno de los empleados de la casa agarró la fuente perdiéndose por una escalera que conduce vaya a saber donde. Para colmo fue tan grande el escándalo que los patrulleros que estaban apostados en la esquina tomaron cartas en el asunto, quedando señalado como el único testigo válido. Para lo cual me vi obligado a mudarme de mesa para declarar allí mismo. Eso si disimulando la borrachera para no quedar invalidado. Puse como condición que me dejaran continuar almorzando pues hasta mañana no probaré bocado. Finalmente declaré que lo que vi, podría llegar a ser lo que afirma la denunciante, pero que no lo podría aseverar pues objetivamente puede tratarse de otra cosa, en cuanto a la sangre, sinceramente me encontraba perturbado, confundido por los gritos de desesperación de la damnificada. Como sea al postre tuve que disfrutarlo en pleno reportaje televisivo. Si deseo dormitar una siesta aunque más no sea de una hora de cincuenta minutos deberé retirarme, pero los dueños del lugar me han invitado con un pocillo de café a lo que tuve que negarme. Me despedí pronunciando un chascarrillo desde la puerta de entrada: En la vida me he masturbado tanto que una vez entré a un hotel alojamiento sin compañía de nadie.

Verdades del átomo.

La casa de Osvaldo es de una construcción de principios del siglo pasado, tiene instalado en el patio de atrás un parral de uva Chinche.
Por otro lado, Osvaldo espera la llegada de su novia Bety, sentado tomando mate, justamente debajo de la gran planta.
Pero una uva, de entre tantas otras que han caído, se desprendió del racimo justo cuando Osvaldo pensativo fijó su mirada en el piso. Cuando la uva se hubo estrellado, Osvaldo vio como ésta salpicaba nítidas gotas que hasta se podían contar.
Sobrevino un mágico momento: Donde de esa mínima explosión, donde apenas se quebró la cáscara, se creó un universo del tamaño de una caja de zapatos. Cuando digo universo me estoy refiriendo, a un espacio con astros suspendidos, sabiamente distribuidos ocupando la superficie. Planetas, simplemente de las dimensiones de una pulga; quizás con suerte alguno cual grano de soja. Iluso se puso a contar los astros, que llevan un orden cósmico parecido al nuestro, siendo el Sol regente la propia luz de nuestra realidad. Desde el vamos descartó que pudieran ser bacterias producto de un vómito. De todas maneras, quiso tapar el fenómeno con un mantel, inclusive haciendo presión hacia abajo, además pisoteando el picadero. Pero al regresar al asiento, el trapo se elevó sesenta centímetros del suelo. Entonces colocó la mesa sobre el universo, como para disimular ante Bety que estaría por llegar, y además liberar el camino. Aunque igualmente por debajo de la tela asoma algun tipo de reflejo, lo que obligó a que tenga que instalar unas luces como para disimular la fuga.
Cuando su novia hubo llegado, Osvaldo se sobresaltó; además que ella prefirió instalarse debajo del parral a continuar la tertulia. Bety Ludueña acercó una de las sillas desconectadas sentándose a esperar el copetín, y no bien lo hizo sintió un desagradable ardor en las piernas, recién en ese momento se percató de que debajo del mueble emerge una luz extraña. Curiosa e intrigada sumergió la cabeza dentro del habitáculo. Osvaldo que observa desde la cocina inmediatamente acudió en su ayuda, pero antes de llegar fue literalmente absorbida. Él, desesperado, quitó la mesa de encima pero Bety igual hubo desaparecido, luego intentó persuadir al universo hablándole cual si fuera un sujeto que entiende; de rodillas implorando su perdón.
-Oh amada mía, de toda la vida, has de haber quedado del tamaño de un átomo, de esta dimensión, dividido en la parte proporcional a lo que significa un ser dentro de un planeta del tamaño de una cabeza de alfiler. Pero igualmente te sigo amando a la distancia sin importarme tu estatura.
Pasaron tres largos días, hasta que Osvaldo se decidió acudir a la policía a reportar el hecho, mientras tanto probó hacer de todo para rescatarla: puentes hechos con varillas de alambre que apoyaba por largo tiempo en cada planetoide, para que eventualmente pueda utilizarlos como corredor, y demás estupideces de ese calibre.
Aunque como resultado de tanto insistir metiendo las extremidades del cuerpo, también fue tragado por el diminuto universo, la última imagen que se percibió, la de las suelas de los zapatos partiendo de este mundo.
Luego imprevistamente comenzaron a caer en gran cantidad uvas fantásticas de la misma cepa milagrosa, y en pocos minutos la superficie del patio quedó cubierta de un universo más grande, con varios soles pequeños, y también un par de galaxia.
A las pocas horas, el detective Almafuerte se hiso presente con una orden de allanamiento, acompañado por dos subalternos, pero finalmente tuvieron que derribar la puerta de entrada. Sospechan fuertemente que habría sido un homicidio con ocultamiento de pruebas, con posterior deserción del arrepentido. Enseguida revisaron la vivienda, a primera vista todo parece normal sin signos de violencia. Es de suponer que quizá el crimen hubiera ocurrido en el propio patio, que es el único lugar que aun les queda por revisar. Fue así que Almafuerte solicitó la colaboración del bombero Arriaga, dando la orden de que el policía restante quedase esperando dentro.
No bien salieron del jardín de invierno, lugar que comunica con el patio donde yace el parral, y entraron directo al universo que ahora ocupa toda la superficie, según declaraciones del agente que quedara esperando adentro, al instante dejaron de ser visibles a sus ojos.
Finalmente, lo que las autoridades resolvieron, fue acudir a un tal Freddy50 que sabe recorrer el espacio con naves privadas de su propia invención. Platos voladores que sueltan esporádicas explosiones que permiten rápidos giros del plato optimizando el traslado real, para así entrar en la zona de conflicto y ver si resulta que astronauta y vehículo se reducen al tamaño requerido por dicha entelequia. Para luego, previo trazado de la ruta, regresar al hogar.
En este planeta virgen lo más destacable es apreciar la variedad del reino vegetal, cual si este sitio fuera un puesto en la playa; animales no existen, solamente plantas especiales donde aparte crecen frutos de pulpa carnosa, de diferentes texturas, casi siempre sabrosos y adictivos. Los frutos en si, son una prolongación, apéndice de un núcleo importante. Algo puesto por Dios para ser comido, parte sustancial de un amamantamiento; seguramente la clave del misterio de porque este lugar absorbe comensales.

Flor de primavera!

Un conjunto de distintas tribus, urbanas, formada por adolecentes, casi todos perforados con anillos: en las cejas, nariz, labios, la pobre lengua; y hasta en el culo, agrego. Cortaron por completo la avenida Libertador mano hacia el centro de la capital. Quedando yo en la primera fila. Hoy veintiuno de Septiembre comienza la primavera, también se festeja el día del estudiante, entonces, es obvio, el clima es de algarabía. Para lo cual uno no puede presentarse ante semejante población enojado, o con aires de superioridad, alterado por no poder continuar el camino. Mucho menos a resolver con criaturas problemas de índole de fuerza mayor. Porque me conozco lo loco que soy decidí acostarme en el capot con anteojos negros como tomando sol, haciendo que nada me importa. Pero al no ser el único perjudicado, el conflicto estalló a pesar de mi mansedumbre, cuando un automovilista que transporta a un lastimado le propinó un sopapo a una muchacha de los Rolingas, que además se burlo del enfermo. Nunca imaginé que podría llegar a darse de tener que luchar a muerte contra niños de temprana edad. Pero los bandos se formaron espontáneamente, estallando una batalla campal parecida a un enfrentamiento entre potencias. Nos tiramos con todo lo que había al alcance. Es más estos chiquilines están incendiando una camioneta, sin reparar que los ocupantes aun no han descendido. No obstante, opté por regresar al auto a escuchar música para no meterme más en problemas. Me pasa que a los jugadores de primera división los veo y me parecen pibes de probeta, ni que hablar de estos que no sobrepasan los quince años. He decidido que hasta que no liberen el camino no hablaré con nadie. Pero cuando estoy intentando relajarme ayudado por unos punteos de guitarra de un conjunto de jazz instrumental, además con los ojos cubiertos por un pañuelo de seda como para abstraerme, percibo que alguien abre la puerta y se sienta a mi lado, desconecta el volumen quedando la escena con el bullicio de afuera, entonces destapé mis ojos para ver de quien se trata. Para mi sorpresa encuentro que hay tres varones amenazándome con armas de fuego y sevillana. Con decir, uno me introduce en la oreja un cohete de esos que arrojan tres tiros. Se ufanan asegurando que me irán a meter dentro de un horno aun estando con vida.
-¡Oigan! ¿No se avergüenzan de comportarse de esa manera? Dije envalentonado, cual si fuera un educador. Créanme, el más grande no sobrepasa los trece años, ni el metro cincuenta de estatura.
-A nosotros no importa un comino las ideologías. ¡Cómo tirabas a matar! ¡Miserable!
El mocoso de la navaja, con la punta de la hoja imprimió una cruz Esvástica en mi frente. A pesar de todo lo sucedido no tengo miedo, siento que estoy en un cumpleaños con mis polluelos a punto de cortar la torta, de decir una verdad que sale de las entrañas. Pensé: que lindo sería que se quedaran dormidos, para así, antes de escapar, apoyarles la berga en la boca.
Estamos pronto a entrar en la autopista con dirección al Circuito Bonaerense, por fin quedó atrás el delirio del alcohol mezclado con drogas para darle paso a algo más serio; la espantosa detención en la barrera de la muerte, la maldita botella de plástico cortada al medio, la enorme agresividad en su punto máximo, el chicle en el tapizado del techo que arrojé ofendido, dando un tirón con complicaciones, y que luego me valiera un intento de arrojarme del auto en movimiento por miedo a la represalia.
La tarde se está muriendo, insisto con esto de darles dinero a cambio de la libertad, pero nadie contesta a mi pregunta.
-Haga silencio. Doble en la próxima calle a la derecha, y luego estacione frente aquel galpón de aluminio.
Cuando entramos al lugar, lo primero, me hicieron quitar la ropa, luego, totalmente encapuchado, me sentaron a las patadas en una silla de ruedas. Enseguida me empujaron por unos veinte metros, dejándome allí esperando en silencio. Alguien que agoniza se aferra a mis piernas, ahogado en un hilo de voz que apenas se deja escuchar, me quito la capucha y me percato de que estamos en un legítimo campo de concentración, conducido por niños, por jóvenes adolecentes, de la vital inocencia.
Recorro toda la barraca suplicando clemencia. Increíble, hago fuerzas para morir.
Con signos de pavura leo en un cartel un aviso que indica que a las veinte horas habrá una nueva horneada. Cuando llegamos a ese horario, entraron unos con bastantes cadáveres en carros de acero, directo hacia unas fuentes con grandes campanas donde arden suculentas llamas. Toda esta locura de incinerar muertos duro hasta las nueve menos cuarto, donde volvió a imperar la calma. Hasta que finalmente irrumpe la escena, otro pibe que porta una pancarta, indicando a los camilleros que no se retiren a sus casas, puesto que a la medianoche se han de ajusticiar, a todos los que tuvieron apedreando hace un rato en la fiesta de la primavera.

La gran noche.

La gran noche soñada es ésta de ahora, ésta de hoy.
Escucho una voz real que dice ser Dios. Cuento con los indicios suficientes para saber que efectivamente se trata de Él.
-No tengas miedo de mi poder, nada malo te ocurrirá, no huyas de mí pues deseo saber. Aunque si lo que prefieres es evacuar tus dudas anda mejor pregunta ¿Sabes? No recuerdo como es lo que con tanto amor construí ¿Existen los dinosaurios aun?
-Solamente unos pocos. Hubo un fuerte cataclismo.
-Siento lo sucedido, estoy apenado. Nunca me enteré ¿Sabes? Estoy preocupado por el tema del control de la natalidad.
-Somos unas trescientas cincuenta mil personas en todo el planeta. Hay muchos espacios libres. En China es donde mejor se comportan.
-Algunos no creen en mi ¿verdad?
-Para nada. La gran mayoría lo ama con locura. No le puedo mentir hay algunos que no la tiene clara y dudan de su existencia, pero viven apartados, habitan en un alambre carril. Tal vez si usted viniera más seguido.
- Supe que en Europa hubo un grupo de gente que quisieron hacer daño a mis amigos judíos. Mi señora es de allí. ¿Qué pasó en verdad?
-Hubo una trifulca, con muchos contusos. Diosito, ayúdanos a curar nuestras heridas.
-Así lo haré.

Sandra.

Soy mayordomo en la casa donde vive Sandra, una muchacha que es sonámbula. Soy su sirviente vivo para ella como un esclavo. Cuando está dormida soñando despierta cree que soy su marido. Me encierra en su pieza, se mete en mi alcoba, también en el baño. Ojala nunca despierte, Dios quiera que siempre sueñe conmigo.

Clarisa y Belén.

Clarisa no se alimenta como debiera por ofrecer todo a su hija. Los pómulos están dibujando en su rostro una cara de rana bárbara, poco a poco se va convirtiendo en una desnutrida canguro hembra. Moisés abrió los océanos, con la facilidad con que Clarisa da lugar al oxigeno sacudiendo el aire viciado. Cuando Clarisa está rezando con el crucifijo permite que la niña juegue con la punta de la soga humedeciendo con su baba allí. El novio, marido, esposo, amante, de Clarisa es su niña. Sus ojos son como dos faroles.
Con un hierro al rojo vivo, en mi brazo derecho, habré de marcar a fuego el delicado rostro de Clarisa. En el otro la silueta de la niña jugando con un arco iris que sale del agua del riego.

Leticia.

En la carrera más importante del campeonato, justo antes de la largada, cuando estaba por dar comienzo la competencia Leticia se torció el tobillo. Además, cuando levantó la mirada en busca de su novio en la tribuna, lo descubre besando a una amiga de la infancia. Huyó por el frente entrando por un túnel aferrándose de la baranda cual si esta fuera una muleta; siempre fue una muchacha muy consentida, pero siente que atraviesa por un momento muy difícil de su vida, son los instantes más tristes de su carrera deportiva.
Aun así, resentida, piensa en que lindo será cambiar de hombre.
Decidió escapar por un costado del estadio, perdiéndose por el bosque hasta llegar al rio. En la orilla lloró mucho, sin consuelo, arrojando lágrimas al agua. Pensó en dejarse caer, arrojarse al vacío, pero le resulta muy injusto que todo quede en beneficio de la tragedia. Finalmente resolvió toda esa pasión en unión con la cordura, reflexionando sobre el futuro que queda por delante. Hizo un barquillo de papel, que luego sabiamente puso a flotar, junto con el reíncor y la angustia que la embargan.

Victoria y Podestá.

Podestá: Te traje hasta aquí para tenerte vigilada. Bien podemos discutir los asuntos en este rancho que se viene abajo, no tiene nada de malo. Así que mejor responde a las intrigas; pues es de tu entera culpa los malos sentimientos que arrastro desde hace bastante tiempo, lo mal que estoy.
Victoria: Ya no me importa nada que sepas que soy infiel, pero por favor no me pidas lujos de detalles; vos te armaste un programa por tu lado, y yo otro por el mío, eso es todo.
Podestá: Lo mejor será tomar una distancia definitiva. Cuando en un matrimonio se llega a este nivel de vulgaridad, antes de que ocurra una desgracia, hay que separarse y chau. Después de todo
Ya no quedan grandes motivos para estar unidos. Vamos, tiremos la moneda a ver quien se tiene que ir de casa.
Victoria: Que difícil tener que explicar con coherencia lo que se siente estar al lado de un imbécil, embustero, que se queja el día entero agarrado de tu falda ¿A vos te parece? A ver decime ¿Por qué si ayer nomás decías que me amabas tanto, hoy me desprecias de este modo?
Podestá: Porque no bien lo exclamé te fuiste de farra.
Victoria: Por empezar, nada hice fuera de lo pactado de antemano. Hago uso del tipo de felicidad que trazamos cual mapa marino, de lo que aceptamos bajo juramento.
Podestá: ¡¿Que pactamos?! El único pacto fue con Dios en la iglesia. A ver decime ¡Que pactamos! Esta claro que no soy ningún genio en la cama. Pero querida tener que conformar a alguien que tiene la mente puesta en otro sitio es una tarea infructuosa, degradante. Reconozco que mi sexualidad es más o menos, pero esto es un desfile incesante de gente con pijamas a florcitas. Fui piadoso al permitir ciertas licencias, además no deseo competir. A lo insignificante que me considero tú me haces sentir peor. Deseo escupir el pasado que estuve a tu lado y de ser posible vomitar los recuerdos que llevo adentro, apagar la ultima vela para que la oscuridad sea el lecho de nuestra relación que muere.
Victoria: Es demasiado tarde como para arrepentirse, quédate en el molde.
Podestá: No obstante vengo preparado con el doping del sexo, esta vez no escaparás de mis caricias. Tendrás que fiar tus aranceles. Te dejaré marchar luego de quitar la sortija en el momento de mayor placer. Luego te marcharás con el rabo entre las piernas ¿Está claro? podrás irte a vivir la vida como te plazca, a dormir la mona con quien lo prefieras.
Victoria: No acostumbra abrir las piernas a quien se aleja de mi asustado pues la conciencia le flaquea. Algún día esa voz interior que tanto te perturba dejará de sonar en tu mente, pues tu boca arrugada se quebrará silenciosa en mil pedazos.
Podestá: Como pétalos de una Margarita quitaré tu blusa y demás prendas. Vienen a mis ojos la imagen de tus senos al viento; los pezones que se marchitan al compás de la despedida.
Victoria: En breve volverás a ser el mismo paquidermo moralista de siempre, aquel rezagado que nadie acepta.
Podestá: No quieras torcer el objetivo de clavar en tu cuerpo puñaladas de carne. Es una oferta que no debes desaprovechar.
Victoria: Cuando te conocí pensaba que eras un volcán en la cama, pero eres cual fosforo húmedo, solamente apuntas a un solo agujero. Por eso nos sentimos tan desunidos. Mejor me aferro a la idea de encontrar un príncipe consorte que sepa hacer bien las cosas ¿Se entiende? Quieres ser como Dalí con su inseparable Dana, pero siempre te contradices en lo que haces.
Podestá: Cuando uno se casa no desea que su mujer se convierta en su enemigo. Yo vendré a ser el Salvador Dalï de la familia, el afamado surrealista, lo admito, pero tu culo se parece a los relojes derretidos por el sol; pero tampoco pronuncio ni una palabra ¿Qué tal? Me repugna verte tropezar por estar desecha por las garras de otros hombres.
Victoria: Bien lo sabes, soy mujer de uno solo.
Podestá: Si, pero por vez.
Victoria: Y ese eres tu. Digamos que cuando estoy en crisis, o cuando la crisis nos cubre de problemas, intento salvar mi ego hiriendo el tuyo, inventando historias que nunca ocurrieron, que jamás pasaron, afirmando tonterías. Pagaría por verte interesado por mí. Podestá, puedes dormir tranquilo, nunca tu fui infiel.
Podestá: La farsa del Wikingo al que se le soltaron los cuernos del casco ¿verdad? ¿Eso deseas que compre, no es cierto? De todas maneras, siento una sensación de esperanza que sabe igual que un Poper. ¿Sabes? Elevas la ingenuidad del ser a la categoría de milagro pasajero. No obstante, no esquives mi boca esta noche, estoy loco, deseo morder apasionadamente tu cuerpo entero. Mañana habrás de limpiarte la saliva untada con frenesí en tu piel escrita por la manada; hoy te llevaré por siempre en mis brazos.
Victoria: Me calienta saber que deseas quitar mi alma a mordiscos. Disfruto de verte celoso sin dirección por cosas que son inventos, para que luego me lleves al cielo sin parsimonia, con todo lo que tienes de hombre al frente. Siempre te seré fiel, pase lo que pase, nunca te haré trampa.
Podestá: El presente borra el pasado, el recuerdo es el testigo, pero mi mente queda atrapada masticando bronca, emocionada por el desencanto que me provocas. El orgullo nunca desea volver atrás.
Victoria: Cuando el deseo se aplaque tengo pensado sentarme a orillas de la acera, quizás temblando de Parkinson con dientes postizos, a ver pasar la vida; y estoy muy segura que si no estamos juntos voy a recordarte a cada momento. No hables así.
Podestá: Somos dos que corren por el mismo andarivel pero el camino se bifurca dividiendo el futuro en dos mitades.
Victoria: La noche fría se hace caliente en la cama. Nosotros, seres que hasta recién nos odiábamos, brindamos debajo de las cobijas con Champagne de traspiración, el volcán que es mi cuerpo con ganas escupe lava entre las piernas. Se escucha el primer alarido femenino de la noche acortar la respiración.
Podestá: La muerte observa atónita la furia que provoca el amor tempestivo.

Resumen de una larga cabalgata.

Una luna de quebracho yace esperando en el crepúsculo agazapada, con una franja rojiza que se superpone con el propio horizonte, tímidamente se enciende bajo las garras de la oscuridad. En la lejanía árboles pintan sombras que compiten con la penumbra. Solo animales intrigados.
Tengo una frágil chica de la vida, escondida en la luneta, que pronto haré descender, y un serio conflicto que resolver antes de los cincuenta kilómetros. Razones sobran para solicitar que regrese a la banquina, risas estridentes de clubes tan distintos, eso es más que suficiente. Pero tengo el otro dilema que raya con la guerra, esos grandes conflictos imposibles de disipar, pero creería que en esta oportunidad ha de ganar el increíble Choripán de campo.
Pero una impronta de cariño se adueño de mí, sin dejarnos continuar, deseo besar a mi camión en sus chapas. Un cordón montañoso me rodea por detrás, la luna apuñala mi torso desnudo. Te quiero mucho bombón de mil toneladas, sabré cuidarte del desgaste que ocasiona este andar testarudo. Trompa cuadrada que sale en busca de los espejismos de la ruta. Scania! que con tanto amor acuño tus faroles, soplando de mi aliento a tus espejos retrovisores, llevando esperanza a todos los rincones de América.
Después caí preso porque el comisario nos obligó a participar de un desfile patriótico solicitando que maneje una grúa del municipio: Lo primero, tuve que dejar mis pertenencias en el mostrador. Hasta el último cospel con pelusa tuve que depositar. Esgrimieron argumentos por demás absurdos con tal de no dejarme continuar; al final se supo el verdadero motivo no pudiendo negar mi presencia.
El viento, la tormenta brama como una cerveza recién tirada, me ovillo con un piloto viejo, me consuelo evocando recuerdos de bellos hoteles . Pero tantos truenos me asustan, además del fuerte aguacero, me retrotraen a la furibunda naturaleza.
Padezco de una enfermedad llamada Neuralgia, una quemadura que llevo en la garganta por una locura que cometí con solventes químicos; arrastro un dolor permanente, desde hace más de diez años, recién ahora intentando curarme por el buen camino: (pero antes advierto que yo no deseo inducir a nadie a que practique esta manera de sanarse, o curarse) Pero ya verán que nada resultará inútil ni en vano.
Pero atención, debido a otro problema de salud que tuve, más precisamente la gripe A, me recetaron el conocido antibiótico llamado Tamiflú, con el cual de rebote, tomando una sola caja de diez cápsulas, he mejorado muchísimo la enfermedad anteriormente mencionada; me siento realmente sorprendido y muy contento (Lo que me lleva a pensar que en realidad son dos problemas de índole diferente, por un lado el dolor en la garganta que se corresponde con la Neuralgia, el cual aun permanece pero sin tanto doler, y por el otro el dolor de los hombros, que yo pensaba que era todo de los mismo, que quizá se corresponda con una infección que arrastré durante tanto tiempo y que por suerte logramos disipar con el Tamiflú; otra cosa que recomiendo es no mezclar dicho antobiótico con beber yogúr).
O sea que, últimamente lo que realizo es aplacar el dolor del cuello y la garganta con pequeñas dosis de ají picante, pero sin llegar a tragarlo, pues los picantes, a mi me provocan otra enfermedad llamada hemorroides, apenas un mordisco del ají elegido, o tal vez alguna semilla, basta para que me pique la boca y con ello logro un gran resultado, y además agrego algo dulce).
Pero quiero agregar algo que vengo observando, y es que cuando ingiero alimentos, o bien bebidas de color blanco, luego siento más molestia, dolor, y que por ello uso un objeto negro dentro de la boca, ojo sin que vaya a desteñir pintura, para intentar obtener un resultado opuesto al anterior; ejemplo pensaba que la grasa vacuna me hace mal, pero ahora pienso que se debe a su color blanco y así con otras cosas.
Después algo parecido, levanté a un muchacho Rastra haciendo dedo en la ruta, que lo tuve que llevar por toda la Argentina porque no se quería bajar. Yo rezaba por que Dios le desate los cabellos con un fuerte vendaval. A lo sumo que deje su manso espíritu para ver si sirve para algo util.
Pero en fin, el tiempo no se flapea con trotamundos, adivinar y determinar es lo mismo pues estamos sostenidos.
De tanto practicar, ahora si puedo asegurar que soy espiritista. Se perfectamente que es un espíritu y para que puede llegar a servir. Convocaré los espíritus de diferentes personalidades, empezando por Julio Cortazar, incluido el de mi amigo mochilero.
Intento comunicarme con la empresa para avisar que tengo problemas con el camión; el teléfono está ligado, habiendo interferencia, no haciendo más que implorar que del otro lado por favor corten. El camino está congestionado, temo hacer desastres por culpa del celular. Me detengo en un pueblo de mala muerte llamado Emperador, en un momento paso por una cancha de bochas y escucho decir corta la rayada. Cuando invoco un espíritu, acompaño la imagen hasta que se hace carne, es como una maquina del tiempo. Elegí el de Julio Cortazar, entre otras cuestiones pues lo conocí.
Todas las mañanas observo al sol y reflexiono, sobre como puede ser que nunca sufra de alteraciones, que nunca amague apagarse o tan siquiera disminuir su fuerza, ninguna fogata puede lograr eso. Pienso que lo más parecido es una computadora siempre encendida. Estoy imaginando que de hacer falta más lluvias, habría que llenar con agua los volcanes en erupción, y los yacimientos cuando arrojan esa fuerte llamarada. O quizá arriar las nubes cual ganado, impulsadas por grandes ventiladores. No siento angustia, amo dejar libre la imaginación. Al arco, sensaciones. En la linea de cuatro: Piropo, alegría, susurro y el vasco algarabía. En el medio campo: Espíritu, alma, y místico. Adelante: Fortuna, Pelé, y Maradona. Creo que la mecánica de los motores, es una representación figurada del amor, no me pregunte porque. Creo que cuando uno pesca un pez en el rio, él es una representación figurada de alguno de los que está arriba. Apuesto a que existe una relación entre estos dos mundos por demás sofisticada.
No tengo un apego especial con mi pasado pues soy un hombre solo sin mucho que recordar. Acepto con alegría el destino que se me ha otorgado. Calculo que moriré enfermo por las propias tonterías que he fabricado, todas las porquerías que he ingerido haciendo pruebas por no ir al hospital, por tanta cantidad de cigarrillos fumados más lo que aun faltan. O bajo los efectos de una calibre treinta y ocho, pues si me veo acorralado, eso es lo que habré de utilizar como medicina. Dejo un saludo de cisne para ustedes, con palabras de amor balbuceadas. Soy un duende que ronca provocando un silbido suave. Debo confesarles que para mi, Dios, es hombre y a la vez mujer, pero sabe como separarse y disfrutar de esa diferencia. Cuando invoco los espíritus, busco que sean de personas ilustres, la madre María es la numero uno, de alguna manera con el rezo de por si la estamos llamando. Un espíritu es como una prenda de vestir. Espiritista ambicioso ¿Vedad? Necesito un amor eterno. Yo primero le grite a la montaña que no podía más y después me fui adueñando de todo el territorio. Fiebre en el campo y también verano en las farras. Altas temperaturas en la cama tanto como en la infusión. Fanfarrón. No nos arrojemos fango porque esta noche es fiesta, pongan a resguardo la vendimia que esta en la mesa, troquemos estos boleros en una salsa espesa, que no hay porque andar con apetito.
Otra cosa que abandone es el bingo, dejé de jugar a las maquinas tragamonedas pues actualmente te comen el hígado al haber menos apostadores. Pero es justamente allí donde se puede apreciar, observar ese otro mundo invisible, ocurren cosas extrañas que dan a pensar. Se crea como un dialogo, que es imposible que esté digitado; me resulta fascinante. Adoro la metafísica pero muchas veces hago un sordo silencio pues es tan contundente dicha comunicación que no hay margen para decir por decir. Hoy recorrí una importante distancia desapareciendo en un punto y haciendo lo contrario varios kilómetros más adelante. Que me arrastre un dengue, o una gripe porcina si es que miento. Trato de saber que pasó en esos kilómetros no recordando nada, pero estoy seguro que viaje por el tiempo, de aquella otra dimensión.
Aunque si me detengo a sondear en las imágenes creo que estuve en un lugar donde hay señales indicativas diferentes. Una nebulosa debajo de los pies. Creo haber pateado a un hombre que estaba tirado, agonizando, y enseguida a otro, un hidalgo caballero vestido con armadura en mejores condiciones. El sol hizo despejar el paisaje de dicho humo natural. Hicimos un huevo frito en la armadura para explicarle al Quijote, que es el calor lo está matando (Si el frio le da miedo yo lo protegeré, si por el contrario aviva su espíritu guerrero, me haré a un costado y no me defenderé. Si usted dejara de ser mi amigo yo lo seguiré siendo en un sagrado silencio).
Redefinamos la palabra escatológico, es una lectura subliminal del sujeto que debe ponerse en relieve, no solo somos lo que indica el documento sino mucho más, entonces la escatología es la ciencia que explicita el patrón de cada uno tomando como modelo al resto para poder describir la personalidad. Ejemplo: limpio mi lengua todas las mañana pues quito una resaca producto del humo que emerge de los pulmones en dirección hacia la dichosa lengua. Desde el punto de vista escatológico soy un ser que adora fumar, un sapo. Evito rezar en la cama pues la posición horizontal modifica el discurso: un diablo en la cama. Aconsejo quitar el sudor de la cabeza pues es el causante de la caída del cabello: el botón de los pelados.
Cada cosa es un mundo, pero para poder entrar en el de los espíritus, hay que solicitar permiso; aunque también se fabrican, también para llevar alguno de esos retazos para la casa. Muchas veces se hace necesario implorar. Y son tantos los espíritus y habría tanta cantidad que sería inútil intentar contarlos. Encuentro un sentido profundo a los bosquejos de mis pensamientos porque las formas de las figuras acompañan con armonía las del paisaje. Plena coincidencia. Toda obra contiene un espíritu; salí en busca de uno. La noche se presenta como para escribir de corrido. En esa cabina cuadrada como un Blue, te he de encontrar musa inspiradora, me enseñarás tu ruta más íntima ¿verdad? Intento atravesar un umbral que es una pared recubierta con cerámica negro brillante: Del otro lado hay un pueblo hecho todo con madera, en la plaza central hay una muchedumbre esperando que un hombre ilustre recientemente accidentado resucite, por expresa propia voluntad ya que así lo predijo: que luego de muerto así lo haría. El gobernador, incómodo, pronuncia un discurso donde intenta explicar que esas virtudes le correspondieron solamente a nuestro amado Jesús Cristo, que es muy imposible que otro pueda lograr lo mismo; nuestro amigo, aseguraba que él mismo era una reencarnación del propio Jesús; después observando con precisión el cuerpo de Gorriti agregó: que seguro será imposible que resucite, pues al arrollarlo un tren, se encuentra destrozado.
Hoy tuve un día para el olvido, anoche estuve con dos mujeres del cabaret al mismo tiempo, una se llama Aldana, la otra no recuerdo su nombre, como no podía ser de otra manera hoy fui un verdadero peligro en la ruta. No deseo estar enamorado en este desierto, por más que lo quiera o lo necesite, nunca recuerdo el nombre de ninguna, yo amo el arte, el amor es como la muerte, un lugar de donde nadie vuelve. Hoy elegiré uno de milanesa completa, para ahogar mis penas y la incertidumbre. Que sentimiento diferente podré tener si apenas pegué un ojo, siento que todo sigue igual. El polvo que aspiro de los caminos, más los besos de estas negras, van dejando mi piel morena como de indio. Esa mujer que te quita el sueño es la que vale la pena retener. En mi mente resuenan los ecos de una canción como para insectos, estoy volviendo. Estamos en casa ¿ven? El sofá roto del que les hablé, la alcancía donde siempre algo guardo, la foto de Cortazar fumando un pucho. Planta baja “B”. Algún día que pueda voy a cubrir las paredes con cerámica artesanal, que cocinaré con autógena, una idea muy fuerte que tengo.
Del amor no sé que decir aunque prefiero padecerlo. Acaso sea un sentimiento equivocado para cuando uno está enfermo. Las civilizaciones para nada han hundido los pilotes apostando a este sentimiento. En lo personal únicamente entiendo que lo mío es mío solamente, adoro poseer las cosas, inclusive el amor, a secas, la vida es tan corta que no hay que distraerse.
Soy un idiota porque lo parezco; una persona que no puede manejar los gestos, de la propia Neuralgia se me han arrimado tics dolorosos. Muchas veces me veo en problema por las malas interpretaciones de terceros. Digo que soy un animal que duerme en la cucha. El teatro nace de la alquimia que se provoca por el amor entre las personas y las mascotas, más precisamente el perro. En los comienzos de la humanidad los humanos eran de cabelleras oscuras, algo así como juguetes nuevos, el sudor es uno de los factores principales que originan la caída del cabello, y también de que se vuelva canoso, de color blanco. Pero esta relación dejó grabada una huella. Dios es peluquero de profesión y tiñe los cabellos a su gusto, o sea que: del amor entre el perro y el humano se produjo el color rubio de los cabellos. Una representación figurada de un hecho escatológico. En la zona nórdica de Europa es donde más personas de cabellera amarilla hay, y justamente donde el humano entabla un relación más intensa con dicho animal.
Tuve, simplemente un sueño, soñé que fabricaba una vaca para cazar naves muy pequeñitas, con forma de platos voladores que giran a gran velocidad, intentando que allí se metan, ya que es sabido por todos que seres de otro planeta atacan el ganado, los chupa cabras les dicen, mutilando sus cuerpo con extrañas incisiones, seguramente para alimentarse; tenía una lona con la cual iría a tapar a mi presa cuando los extraterrestres se sumergieran dentro del cuerpo. Y así fue, tres naves pequeñas como insectos impactaron en la trampa y penetraron el cuero. Cuando los hube destapado me encontré que adentro viajaba una mujer que conocí en la milonga, Salomé, estaba con otras chicas amigas del propio cabaret donde acostumbro frecuentar, pero lo peculiar fue que toda la tripulación se encontraba muy mareada de tanto dar vueltas.
Faltaría que venga un huracán que vierta lo último de mí. Alguna vez tuve todo ordenado en el corazón escatológico, pero el paso de los polvos consumió el imán que había. No se que hacer ni adonde ir. La depresión me está matando, debería haber calculado que los sentimientos estallarían por tanto sexo, con además amor desenfrenado. Ahora la furia se desvanece como astillada, entumecida al ser yo un goloso. Haré una gran fogata para despedirme de la joda, y buscaré una princesa para casarme y sentar cabeza. Acentuar todas las agudas y graves aseveraciones para que el oído escuche la verdad de la historia y luego se resigne al casamiento. Una relativa conclusión no alcanza para aprobar el examen del destino, yo camine muchos metros con la trompa en el suelo. O sea, arrojo argumentos pueriles de una que curtí pero que luego hago trisas al sentirme acorralado. Tengo preparado para la gala de esta noche, donde intentaré comenzar una nueva vida, un coro de sacadoras de corcho que vendrán no bien se desocupen, espero que esas piezas valiosas me quiten esta sensación de estar sufriendo por sentirme fuera de reglamento. En singular, el caradura: despedida de soltero sin tener la futura esposa.
La tinta con los milenios pone los ojos azules, el veneno hace desarrollar al insecto convirtiendo a los que viene marchando en transmisores de virus. Toda princesa es un ánima poseída por un sortilegio, a menos que se encuentre atrapada entre garrapatas camino a ser puta. Hombres y mujeres venimos del mismo lugar, solamente que antes de partir nos dividimos, nos dan a cada quien un disfraz de carne distinto. Somos lo opuesto pero por muy poco, quizás podría haber ocurrido al inverso. Prefiero andar por los hospitales intentando dar una mano al postergado. Ser un príncipe de las tinieblas. O tal vez un cartero del rey tirado al borde del rio luego de haber rodado con el caballo, intentando memorizar el contenido a punto de desaparecer.
A fuerza de presenciar milagros es que dejé de ser ateo, el resto es un golpear rocas por comida. Ahora bien, cuando digo que juntos con el camión desaparecemos de la ruta para luego volver en otro sitio, cabe reflexionar que ¿como puede ser que algo tan pesado, de verdad material, pueda estar sujeto a las mismas leyes que un ser mortal? Y eso que no estoy sumando al loro que también estaba. Una vez contraté una señorita y mirando su sexo a la altura del pubis experimenté una sensación muy fuerte al ver dibujado allí como una ciudad, una estrella. Desde ese día no pude volver a ser el que era, aprendí que los milagros pueden tener un tamaño pequeño, entonces estoy siempre alerta para volver a presenciar algo semejante. Uala.
Por una actitud mala que tuve, de corte antisocial, obtuve la atención del mundo, al extremo de conseguir una entrevista con la propia presidente Cristina; en la casa Rosada, dentro del salón Dorado. No bien llegué fui atendido por la primera dama, de la cual nunca dude de que fuera ella. Pero en un momento de la conversación, comienzo a notar que se trata de otra persona. En efecto se le parece pero es otra, sigo analizando y además veo que tiene una tez distinta, es más blanca, con rasgos delicados de tipo europeo, nada que ver; obvio hago como que no me doy cuenta, pero de todos modos alguna cara de algo se me fue sin permiso. Sordo, ciego y mudo, quizá algo decepcionado. Pensé que tal vez el sillón tuviera alguna trampa de tipo giratoria donde las presidentas se cambiaran, pero no, observo que la pata del mismo está hundida en la alfombra, y que el respaldo está rígido choreando encolado. Pero insisto en aseverar que cuando llegué era la Cristina Fernández verdadera. De todas maneras, demuestro interés, hago que presto atención pues estoy medio sordo en serio y aparte esta Cristina habla muy bajito, digamos que le sigo la corriente como a los locos. Pero resulta que saca un espejo de la cartera que cuando lo deja en la mesa hace que vea mi rosto reflejado, entonces veo que tampoco yo soy el mismo, que tengo rasgos orientales, que soy levemente distinto. Me toco el hígado, haber si estoy vivo. Entonces pensé que tal vez sí sea la verdadera presidenta y yo el mismo personaje, que ignoro el por qué los dos sufrimos una mutación similar. Pero noto que antes de volver a mirarme mis pensamientos suenan distintos como presas de otra voz. Mientras relato la historia del piquete donde le pinché las gomas a las cinco primeras filas de autos, escucho un pensamiento de voz más grave con un acento diferente, de alguien más ansioso que hace retumbar los ritmos en las orejas. Sigo pensando que esto es, o alguna broma, o algún experimento importante del Estado. El espejo puede estar trucado y ella seguir siendo una doble. Entonces mientras doy explicaciones del incidente, tomo su mano para ayudar a apuntarlo en dirección de los dos. Y descubro que ambos somos distintos. Además que tengo un acento pareciera de Judío.
-Voy tomar asiento, voy sentarme de noivo, por favor discúlpeseme el atravamiento. Hablo así como no pudiendo manejar la lengua. Pero me vienen a la memoria algunos experimentos que traje que quisiera transmitir, tengo vergüenza por el ridículo de darlos a conocer a otra persona que tal vez fuera una espía. Como sea, aunque fuera un robot siento que tengo el deber de decirle. Finalmente la presidente termina por revelar el porque de dicha transformaciones (con lo cual confirma que se trata de la verdadera Cristina) ejecutando una amplia explicación; precisamente, comparando las imágenes que van quedando proyectadas en el camino cual diapositivas en una formación lineal de un grupo de tres, con una suerte de forma de medialuna; con la “reverberancia” de algunos selectos sonido que por idéntico motivo quedan retumbando en el espacio enseguida de terminados. Que ambos somos parte de una imagen regente que siguió después de alcanzar el pasado, con el poder de sobrevivir en el tiempo de esta única manera. Que igualmente somos seres originales, existiendo un destino integral proporcionado al tamaño del alma. Que recién vamos por primer medialuna. Que para nada sienta angustia que la habremos de pasar muy bien. Le pregunté si vamos a vivir así para siempre sentados, a lo que me respondió:
Todo será como una larga entrevista sin final.
La primer etapa de tres, transcurrió bastante parecida a la fuente madre de donde provienen esenciales estas imágenes del impacto último, ahora vamos por la segunda, seguimos sentados, les prometo cuando vayamos más adelante les sigo contando.

Un diario íntimo se realiza a partir de los acontecimientos que uno va viviendo, pero estos están ubicados mayormente en lo que sucede dentro de mi mente. Lo que voy hacer es trasladar el sentimiento del hincha deportivo a cada imagen que trate, es decir seré fanático de las imágenes que quedaron del pasado, de los proyectos que diseño con la mente, voy a intentar crear una energía positiva a partir de mi bagaje personal. Desearía poder describir paisajes, costumbres, argumentos, pero lo que más logro visualizar es lo que enfoco en la imaginación. Debo reconocer que el tema del amor siempre está rondando mis pensamientos; también hablar de las religiones en general acapara una buena parte de mi atención. Voy a mencionar a muchas personas ilustres que todos conocemos, tratando de fijar la imagen que tengo de ellos para generar una energía vital llamada espíritu. Con ellos intentaré mostrar lo que soy, a lo que me dedico. Pero debo aclarar que en la vida real no soy un enajenado con este tema. Lo vivo como algo que dejo fluir de acuerdo a un azar. Insisto en avisar, que yo creo que Dios, es el único ente total que todo lo abarca y contiene, compuesto de dos elementos opuestos que juntos dan vida. Yo pienso que lo de él, también es mío, yo debo elegir lo que me plazca, aprender el camino para alcanzar la meta. Además entiendo que la humanidad está bajo los efectos de una peste proveniente de una Neuralgia crónica, si es que puedo intentaré que esas fuerzas actúen como agentes sanadoras de esta enfermedad especifica. Aunque más no sea crear un aviso importante de atención.
Llamé de urgencia a Salomé solicitando un turno para pasar una noche entera, tan solo para dormitar acurrucados bajo las cobijas, no deseo hacer el amor, solamente tener un largo abrazo en la oscuridad. Al principio se negó pero a cambio le ofrecí la mitad del sueldo, cosa que al instante la hizo cambiar de opinión.
-Si lo preferís tomate un Valium, pero yo a esta fantasía la tengo que cumplir.
Quiero preparar a Salomé, para poder llevarla en el camión conmigo, quiero tener muchos hijos con ella. Voy batir sus cabellos y le haré trencitas. Le voy a enseñar a manejar para luego tocarle las piernas mientras viajamos en la ruta. Voy a estirar el tiempo subjetivo cual goma de mascar, haciendo tediosas las horas, como para sentir que la vida se hace interminable. Voy a tener muchos hijos, y adoptaremos como mascota a un mono chimpancé. Cualquier espíritu que intente entrar será devuelto al remitente.
Al día siguiente alguien llamó para decirme que Salomé sufrió un accidente, que falleció, pero que antes de morir dejó un mensaje especial para Freddy, diciendo que nunca la olvide porque siempre estará a mí lado para protegerme.
La noche autoritaria me obliga a cerrar los ojos para que el día sea la vedette. Herido por dos aguijones sigo el destino cual erizo. Mozo, sírvame un trago de Molicote, que mis venas están sedientas y tráigame la cuenta incluida la del juicio final. Demás está decir, pero es bueno aclara, que las sensaciones de placer, del gozar vienen incorporadas a la estructura del cuerpo, nadie debería adjudicarse aquello como una reacción al propio estímulo. Las cosas materiales también provocan dichos sentimientos. Resulta que adquirí una muñeca inflable pues pensé dejar de frecuentar los cabarets, donde gasto todo el sueldo, dinero que gano trabajando. Pero pasó que otros colegas camioneros me hicieron una broma pesada, e inflaron al juguete erótico como para que flote; yo como un idiota lo trasladé volando por arriba del techo como cien kilómetros. Desde ese día decidí no volver a innovar hasta que este por fin casado. Estoy a los pies del cajón, ataúd donde yace el cuerpo de Salomé. Yo y demás clientes, pues ella supo enamorarnos a todos. Estoy vestido con un sobretodo de piel de hocico de caballo, abajo desnudo para que se vean los tatuajes donde tengo una leyenda dedicada para ella. Estoy esperando de brazos abiertos la llegada de Hotei, el buda gordo. Y estoy en Medellín dentro del avión donde Carlos Gardel se hubo accidentado, bajo las reglas de una fuente tormenta. Mañana, todos seremos una acuarela del rio. La ruta es un Billar, las llantas giran iluminadas por el reflejo del sol, una lluvia de insectos se estrella en el parabrisas. El día continúa su marcha altruista. La cordillera se alza majestuosa. Salomé es un eslabón que conduce hasta María. En esa cadena también está Eva Perón, al evocar su nombre sale un hilo de su voz pidiendo por los niños pobres abandonados. Sin historias que contar vuelvo a la falta de ideas. Bohemio con plata y diamante. El sol toma ahora la iniciativa de una mañana diferente, mis alas comienzan abrirse paso en el negro firmamento. Una luz de esperanza viene sonando en una música arrancada del arpa de la muerte. Ponte delante de mi espalda saludando tu rostro más sincero. Pero cierra el baúl que bien puede ser tu boca, abriendo el capot que quizá sean tus nalgas. Tus pechos fueron omóplatos, mi espina dorsal un corbata que estampo la naturaleza. Nuestro hijos postergados fueron mierda que pario el cielo destrozado. Aquel que se proponga invocar espíritus debe ofrecer su cuerpo para que el ente pueda encontrar un lugar donde mostrarse. Pero aparte tiene que esforzarse en fijar la imagen. Esta noche voy hacer base en el hotel Zárate, de la misma ciudad. No bien este en la habitación quiero llenar la bañera con agua caliente como para tomar mate y luego relajado acostarme por fin en una cama limpia. Voy a desistir de invocar ánimas, necesito descansar de toda actividad esotérica. Es necesario hacer una evaluación de la marcha, dejar todo de lado y abocarse a uno mismo. Los celos, son como un lamento desgarrador, un Búmeran que termina dando vueltas en el propio cuello, una señal de desamor, una alergia en el alma. Pero también es cierto que debemos ser nosotros mismos.
Imaginemos esos molinos que se aplican en la campiña Holandesa, que son utilizados para acumular energía eólica dentro de una batería. Ahora realizaremos lo mismo en una escala más pequeña colocando unos en el frente del acoplado para acumular energía extra. No solamente el viento y la fuerza del agua pueden lograr fabricar corriente, también se podría utilizar cualquier cosa que se mueva para hacer lo propio. Por ejemplo una hélice en el sombrero para así cargar el celular mientras se va andando.
La vida va dibujando en la psiquis metáforas que se corporizan cual un idioma de imágenes. Los espíritus ya están fabricados, pero desembocan en el mismo lugar.
Existe lo que yo llamo un tercer huevito, debajo de la ingle, luego de una deposición sexual propia del hombre, hay una gota perdida que es producto de ese diminuto órgano. Lograremos accionarlo correctamente haciéndonos a un costado de las cosas, caso contrario, ante una presión psicológica sufriremos de pequeños estertores que han de delatar, nuestro desmedido avanzar solo hacia el frente. Los que tienen la nariz de tipo pico de loro, con la punta cual gancho haciendo un rulo hacia abajo, son propensos a quedarse dormidos, esa forma invita a conciliar el propio sueño; lo contrario ocurre con las narices respingadas. Digo estas máximas para que entiendan que muchas veces se hace útil especular con el manejo del cuerpo. Con lo cual deberemos apelar a ese mundo de imágenes donde también conviven los espíritus. No olvidemos que los espíritus se fabrican en gran cantidad, para lo cual es de suponer que esa dimensión estará extensamente poblada con infinidad de ellos, desde que son imágenes hasta alcanzar la categoría de entes vivos. Otelo y Romeo, son imágenes que ofrezco cual copetín, pero que prometo interpretar para que ellos puedan alcanzar la categoría de espíritus, una voz sonará en la penumbra:
No es tu madre, es tu hada. Tiene los pechos como toboganes. Soy su marido. Amaso fortuna en mis pies después de tanto caminar con turbinas nucleares. Supe que esperaste sentada pero nunca llegué, juro que extravié la dirección con el lugar de la cita y no pude encontrarte, decididísimo abandoné aquel destino para empezar otro nuevo. No sé vos dirás. Todo lo contrario a apretujar un trozo de cascara de mandarina para lograr llorar. Espera, primero desojé mi corazón como una margarita, una catarata de lágrimas dibujaron en mi rostro un vado, moribundo, dolorido cual parturienta, así no podía continuar viviendo.
Intentaré con el diario íntimo segur adelante. Estuve pensando todo el día en Súperman, no se si primero invocarlo a Clark Kent, o directamente al mismo actor con su traje pegado al cuerpo, precavido pienso que quizá la Criptonita pueda ayudar a curar dichas heridas en la garganta. Pero quizá sea mejor ahorrar camino y llamar directamente a Jesús. Que soporte el sol una tomatina por lo mucho que calienta, y que obedezca en mantener a los mortales, vivos y sanos. Candados para las transgresiones, libertades que determinan los deseos imposibles. Virtudes que luego se avergüenzan de serlo. Poderes convertidos en sueños reales al servicio del prójimo. Soy un barco a la deriva pero en una cascara de nuez. Ruego se abran las puertas del cielo de los espíritus pues sino estaré perdido ¿Lo mío siempre será un pedido a cuenta?

Un cansancio rio abajo remolca mi cuerpo hasta una desembocadura. Monto el camión que suena ajeno cual sonajero en un basural. Una melodía, sensación de aspirina, molesta mis pensamientos, con los oídos abiertos artos de escuchar. Ya sin fuerza, tirado en una morgue cinco estrellas, de los pies a la cabeza ya no puedo continuar. Muecas de dolor que asumo vencido, refugiándome en las letras que no por ello se apiadan de mi. Van sumándose los duendes bandidos cual vampiros sedientos, con aspas de hierro en el aliento y remaches Pop en la encrucijada. Observo en el horizonte mi ser dividido en autopartes. Sobre una abundante soledad busco espíritus que quizá sean algo superior a moscas invisibles. Sonido de las articulaciones oxidadas por el andar bajo la penetrante lluvia, con los amortiguadores deshechos.

Pero no pienses amigo mío que no encontraste lo que buscas, mientras tu dejaste de existir yo me adueñé de tu cuerpo, ahora, andaremos juntos; y hasta me has de permitir que conduzca esta hermosa flecha.
Firmado Jesús el de la cruz.
¿Qué decir que no se halla dicho, adonde iré a parar con este bicho, sin dinero sin nada para festejar? No obstante debo reconocer que una imagen pintó en mi mente, cubriendo el cerebro de energía pura, apreté esa imagen con la fuerza del avaro, corriendo por las calles como Kramer con su niño indefenso.
Santa María madre protectora ¿Que ha de estar sucediendo en esta vida andariega, que no hago más que viajar por otros sitios que solo tú conoces? ¿Serán acaso delirios de la imaginación o Don Quijote de la Mancha me habrá transmitido una peste que hace alucinar? Oh, mundos nuevos que desconozco pero con toda mi alma deseo desentrañar. A fe mía que esto no es el cielo y yo no estoy muerto. Pero una vez más la puerta de cerámica negra se focaliza en el reducto de mi mente, en el mapa de la imaginación, entrando como por un tubo en el patio interno de una casa modesta. Donde las paredes están relucientes de limpias, también pintadas con cerámica esmaltada, con imágenes dibujadas de lo más originales. Todo el monumento es una unidad perfecta, con arcadas de estilo Gótico; lo que da a pensar, que lo han podido realizar de a tramos, utilizando autógena en vez del tradicional horno.
Después voy caminando por una pradera con flores sintiendo que transito por un paraíso terrenal, con ternura sonrío de alegría conmovido por tantísima belleza. Digo yo ¿Estará todo pintado así, por geniales artista, de esta peculiar manera? ¿Puede darse que exista tanto buen gusto para la estética? Lo más orondo paseo y además compruebo, que todo aquí está fabricado de esta peculiar manera ¡Espectacular! Inclusive las veredas están barnizadas de brillo. Hay un paredón con dibujos escolares, untado con capa de la típica cerámica mensionada. Vitoreo al comprobar que todo es como salido de un cuento de Hansel y Gretel, pero en vez de chocolates y golosinas está todo recubierto de este peculiar modo. Pero cheee, adivinen ¿Quiénes vienen allí para ensanchar este ya de por si paraíso? Cruz, el gran amigazo del gaucho Fierro, y don Quijote, hijo del Gran Cervantes.
-Hellow, muchachos, hola Cruz, como anda vocé ¿Qué dicen gente, que alegría encontrarlos por acá? ¿Vieron lo que es esto? Holas de aquí, holas de allá, abrazos de machos bien dotados y corpulentos, el festejo del encuentro que se le dice.
Comenzamos a andar por el centro durante todo el día, primero bien pero después haciendo picardías. Hurtando en los boliches, quioscos, almacenes: Postales, turrones, quesos, ropa, hasta nos llevamos una pelota de cuero de una Bazar. Un papelón. De ser sincero, no ha de valer tanto nuestro Botín pero nos divertimos cual bestias peludas, riendo cual los soldados en el frente luego de firmada la paz. Pero una señora que nos pescó con las manos en la masa, nos alertó, que nos pesará feo si nos descubre la propia reina haciendo dichos atropellos, que ha de ser conveniente detenerse a tiempo. No hicimos casos continuando con el raly delictivo como si nada. Aclaro que Don Quijote no hacía de campana, ni era de la partida, esperaba en las inmediaciones rezando por nuestro pellejo. Comprábamos cigarrillos sueltos, y nos llevábamos galletas, linternas, medias, dentífrico, tijera, postales. En fin, en un pequeño recreo que nos tomamos, una corte de personas importantes se acercó a nosotros, presentándose, asegurando que pertenecen a una productora de cine; y que por favor, están apuradísimos por encontrar lo más pronto posible, un príncipe para su película picaresca, una versión de la Blancanieves y los siete enanitos, que dará que hablar.
-Imaginen lo que puede llegar a ser eso. Les comenté a mis amigos sin ningún escrúpulo. No obstante me siento exultante ante la posibilidad de ser actor.
Pero se dirigieron hacia mi persona, tan respetuosamente, hasta suplicando con educación diría, que no dude en aceptar el ofrecimiento. Seguro de mí, confiado en desempeñar un excelente papel con mis dotes actorales. Un merecido reconocimiento para esta carrera anónima de peón de camiones. Además me han prometido que pondrán mi nombre en unas marquesinas, carteles con letreros estampados en cerámica, que no dude un minuto en devolver la gentileza, inclusive jurando asistencia perfecta.
Escondimos todo lo robado en el Scania, y partimos raudos hacia el set. Cuando llegamos estaba la vestuarista con disfraz en mano, un tanto preocupada por mis kilos de más, le contesté: Que meto panza para adentro y me ajusto como quiera cualquier ropa que se me pida. Bien, contestó estridentemente, apúrese que ya rodamos. Así fue que apareció el director, colocándome en el centro de la escena, mientras yo, entusiasmado, me coloco los pantalones dando saltos cual saltimbanqui.
-Usted debe avanzar hacia el cajón de cristal donde yace Blancanieves muerta. Como podrá apreciar es una actriz muy angelical, con su rostro tan bonito, así que amigo a comerse ese flan. Sin solución de continuidad, usted deberá besarla en la boquita, con dulzura ¡No olvidemos que debe de despertar de aquel beso. Bueno ¡Se rueda! ¡Luz, cámara acción!
Me lanzó un gesto autoritario para que me adelante, que me apure que están filmando, que no queda tanto rollo. Luego se beso su propia mano para indicar que inicie el momento tan esperado.
Me arrodillé ante la etérea Blancanieves, a la vez que fundo mi boca en un dulce beso de carácter interminable. De repente una catarata de orina, con olor de haber tomado cerveza, chocó contra mi campanita llenando mi boca con espuma que sobresale. Escupo limpiándome con la mantilla de crepé del mismo color. Pero el inmundo líquido, continúa brotando cual si la princesa estuviera poseída por el diablo. Pero además, por estar dando vueltas sobre el taburete caí del tablado. Pudiendo comprobar que un hombre escapa de la escena, portando su miembro viril erecto, del tamaño de una sandía. Con los ojos y los labios prolijamente pintados en la cabeza, de donde se suelta una peluca rubia de mujer. Cheee.

Rumbo al sitio sagrado.

Aquel que se encuentre solo que sepa que puede obtener caricias compradas.
Yo estuve en el cielo por portarme bien; primero fui un centinela que ayudaba a observar el normal desarrollo del ecosistema, pero al quedar tantos puestos vacantes por falta de presentismo es que ascendí hasta ser el capitán de la nave, el jefe de la empresa.
Una mañana que andaba de ronda vigilando las costas del océano, con mi prismático divisé una mujer muy hermosa; cual traje de alta costura, creada para mí propia medida del alma. Que por el poder que poseo me hube introducido en su cuerpo, siendo primeramente su hijo y al final su mártir crucificado. Y yo que tanto me quejaba de la falta de colaboradores. Cuando volví de nuevo, luego del juicio final, tuve que empezar de abajo, coger la escoba y comenzar a barrer.
Como si fuera un rayo de tu persona, me figuro en tu regazo cual extensión programada.
Nunca alcanzaré a entender aquellos que utilizan las ínfimas verdades de perogullo como vulgar itinerario para conquistar el planeta ¿Para que tanto si con mucho menos sobra y alcanza?
Ha llegado el treinta y uno y vueltas a contar de Enero, me siento contento, satisfecho con realizar un diario íntimo, de lo que día a día tengo en la imaginación, lo bautizaré con el nombre de: Diario de un camionero solo, prometo no limpiarme la cola con él. Los festejos agonizan y la vida ha de continuar implacable. Hablando de promesas, una que hice, es la conducir sobrio y aflojar con el reflejo irresponsable, de la denominada pata del rutero. Hola año nuevo felices comienzos para ti también.
Jueves cuatro: Aquí estoy, volví, pero carezco de inspiración alguna, sin posibilidades de conjugar metáforas. Como buen temeroso que soy, tengo miedo que este diario algún día quede disperso en el pavimento, a la suerte del viento, y que solo algunas pocas palabras se salven de aquel desatino.
Nunca olvido el amor que otorga sentido a mí vida.
No pienses que mi alma se estremece por un peaje atascado, ni tampoco que los dolores me hacen caer las medallas. Un colador de esterilla, sin aro en los bordes, por donde veo la realidad desfilar del mismo color sobre el relieve. El viento hace chispas junto con los alambrados caídos, pudiendo estallar un incendio entre hojas secas, puesto que impera un calor que espanta sonrisas. Duermo en el mármol frío, cual placa radiográfica olvidada después de un eclipse.
Hay un viento curando las heridas sin cuartel.
A más limpio más necesario.
Ni la pluma puede con mi peso muerto.
Nos esperan elefantes del otro lado del sacrificio. Pon tu cuerpo a marchar.
Después de la primera, arremeto con la segunda abajo, siguiendo lento sin prisa, impotente ante el rojo detenerse transgredo asesino la ciudad.
Viernes tres: Piedras que desfilan, las ciudades penetran la gloria.
Sábado cuatro, tres mujeres y un hombre: Las negras del peaje golpean las cacerolas y pasamos gratis. Después un ladrón me quitó la falsa billetera, que siempre llevo preparada para dichas ocasiones.
Estamos ante el desafío de entrar en una nueva ciudad, donde habré de tener nuevas vivencias, ayer fue Zarate, hoy Cañuelas. Domingo de Cañuelas. Esta noche no pretendo dejar de existir, tal vez otro día lejano si pero esta velada nunca. Me derrito en recuerdos hechos trizas, con la mente vacía, sin ansias de recuperar el pasado. El destino se cierne cual tormenta. De todas maneras hay que insistir en que ellos se cumplan junto con nuestros deseos. Saber aceptar la diferencia que hay entre lo ideal y la propia realidad. La puerta de la pieza esta entornada, puedo ver a Nora desplegar la pollera, siento que soy una barca a la que pronto le han de izar una vela.
Al poco tiempo: Estoy por debutar en la ruta del Mercosur, beso la tierra como lo hace el Papa, el llanto me sale seco pues la procesión va por dentro. Allá vamos.
He dado con un boliche de copas que es como para rendirse. Seas hombre o mujer, lo primero que te exigen es que te definas en la siguiente cuestión: pagás o cobrás por sexo. Dependiendo de la respuesta es la sección que te toca, el lugar donde te mandarán primero. Si cobrás tienes que presentarte detrás del mostrador vestido para la ocasión con soubenires eróticos, de donde partís como un pichicho a la cucha. Eso si, te respetan al máximo el gusto por tu sexualidad, al punto de desechar propuestas bien aranceladas. Si te niegas a tener sexo con personas de tu misma condición como es mi caso, hay un salón repleto de mujeres entradas en años, por no decir viejas como Matusalén, que en menos de lo que canta un gallo te pasan el trapo como a la lámpara de Aladino. Entrando en la sección de los gay, puedes asegurarte un sueldo aun mayor que el de camionero. Yo por mi parte primero hice una platita cobrando y después me la gasté pagando.
Día después, como siempre hablando de mí: He llegado a la conclusión de que un porcentaje del discurso interior es producto un lamento que habla de un dolor concreto; por ello es que aprecio tanto la imagen, porque con ellas podemos crear un mundo espiritual, con el cual se comunican todas las especies, todas las bestias. Tengo un diez por ciento de esquizofrenia, no es nada fácil tener que convivir con alguien tan indeseado. Defino a la enfermedad, como la invasión de un ente que desea vivir una linda estadía dentro nuestro cuerpo, con el afán de utilizarlo cual si fuera suyo, hallando un porcentaje del yo. Creándose una relación verdadera. En muchas ocasiones postergando nuestra personalidad y asumiendo el gobierno. Pienso que lo mejor es darles de comer algo que nos cure, de lo contrario intentar idiotizarlo (además de existir la posibilidad de padecer de más de una dolencia, aunque también de distintas enfermedades, entonces para cada cual una buena trompada).
La salud es un ideal, es tremendamente difícil sostener un equilibrio en el tiempo. Quiero significar que hay que saber querer a los demás. Ser sociables pues en algún momento deberemos abrir nuestras almas para albergar seres.
Las imágenes mentales que hablan de hacer burla al ver tropezar a nuestro enemigo son excelentes como para destapar la nariz.
-No puedo llevarte conmigo. Debes quedarte aquí. Nos esperan elefantes del otro lado del sacrificio. Te amo.
Las intrigas que fuimos entretejiendo en esta cabina nunca alcanzan para borrar tantísimo afecto vivido. Sin embargo siento que mis ambiciones quedan ahí, como nadando en un mar de dudas. Una rutina con escuálidas figuras de amores hoy perdidos, desfilan en mis pensamientos agotados. Una suave briza hace titilar la luz de la luna. Mientras que el camión hace un vendaval corriendo a su paso. Un Salamín de campo que adquirí por metro, de seguro hará postergar por algunas horas tanta contrariedad contraida
La correcta terapia del escritor consiste en poder ablandar prejuicios acerca de manías que son parte de uno mismo; en eliminar embriones estériles, esperando impacientes la fecundación de algo sin sentido. O sea que para hacerme entender, deberé dividirme en partes iguales, que luego pondré al son del estudio por motivos de encuadrar el rumbo.
Mientras tanto, disfrazado de camarera, militar y abogado, actuaré como un contenedor absorbiendo mis propios testimonios, luego puestos en la implacable balanza de la justicia del arte.
Pensó el militar de manera adusta. Desearía hacer un relato que transcurra en un frente de batalla. Amo las armas pero dudo pues me tira la idea de incursionar en nuevas temáticas. Pero una fuerza interior me hizo ventosa para detener mí marcha, algo me dice que debo consultar un abogado puesto que tal vez incurra en algún delito grave.
Vestido de camarera debo soportar la ropa que hace hervir mi cabeza, pero con preocupación observo que ambos pueden terminar a los tiros.
-Hablemos de paz, retrucó el abogado ¿Por qué todo tiene que ser trompadas? Seamos congruentes, basta de arrojar lava pelando.
Mis labios están pintarrajeados más allá del límite de la tolerancia. Los almohadones rebalsan la cofia a la altura de la sentadera. Finjo haber trastabillado apoyando la bandeja en la falda del milico. Pero ambos como poseídos por un enorme espíritu lúdico hacen cuerpo tierra comenzando a jugar a la guerra, arrojando granadas invisibles. Son dos bestias del siglo veintiuno de la ciudad de Buenos Aires envuelto en un cruento combate imaginado. Pero al cabo de unos minutos el abogado con la toalla del hotel aun colgando del cuello hizo una incuestionable señal de rendición. El resto hicimos silencio para escuchar su descargo:
-Ella dice la verdad, hay que dar paso a la cordura. Tome asiento Almirante, que el sol nos ha de cuajar el alma. Pero usted tiene razón al pregonar que el odio es algo real que existe, entonces es conveniente aprender a luchar.
Los del público están indiferentes, cada uno en su cosa habiendo dejado de observar.
-No se, lo dudo, no acostumbro desproteger la retaguardia así porque si; el diablo está actualmente en el planeta.
-Muchachos, dice la mucama adaptando sus gestualidad a un nuevo rol, por favor acérquense, vengan realicen estos ejercicios de relajación dejándose llevar por la total pasividad.
Estoy de escasa espina, suave silencio a la hora de la siesta, pensando en hacer fluir la virtuosa palabra. Pero me encuentro de manos atadas al borde del venenoso hacer sonar las castañuelas.

Naipes con música de oro.
Vidrios polarizados por la acción de la grasa. Por fortuna interviene una tenue luz de cuarenta. Está muriendo la tarde, la lámpara sin tulipa hizo más oscura la sucia noche.
Sobre el factor mugre existe un mundo aparte, una nota en suspenso con relación a ir preso. A lo mejor convenga imaginar que todo está pintado de blanco y dejarse llevar por esta gran mentira.
La barrida con escoba de paja de ayer ha de ser la homenajeada a otorgarle un lindo premio, haciendo alarde de dicha acción como para no perder la costumbre y continuar con dicha noble actividad.
Pero de pronto en la imaginación se me ha sucedido un voraz incendio, algo potente que depara limpieza al tener que refaccionar todo a nuevo.
Siento patente que cuando paso el canto de la mano por sobre alguna superficie plana, arrastro gente al precipicio, noto que otro mundo emerge con el poder de un potente reflejo, una dimensión oculta que ahora es la propia realidad. Curioso miro ese espacio recién limpio, subiendo y bajando las cejas cual payaso como si me hubiese sorprendido muchísimo. He aquí como habré de dejar este ambiente en el futuro más próximo, dije sin arrepentimientos, pero algo avergonzado.

El cristal encantado en la copa.
Estoy en la playa metida dentro del mar, flotando justo en la primera rompiente. A lo lejos creo ver un vagón de un tren de linea que viaja completo ardiendo en llamas. Alucinada de pavura percibo que mis piernas están siendo comidas por tiburones. Escapo corriendo dando zancadas salvando mi vida por casualidad.
Pero en definitivas como soy una fantasma, porque no siempre que venimos poseemos el mismo sexo, o la misma apariencia, desaparecí dejando la costa vacía, volviendo a quedar en las garras del no tiempo (tubo del cableado).
Al cabo de hacer varios circuitos por dentro de la instalación volví siendo mujer diminuta cayendo dentro de una copa de cristal. Tardé varios minutos en poder escapar del fondo del recipiente, pero cuando lo logré, enseguida me hube encontrado con un insecto, que al instante de vernos se transformo en un príncipe azul. Pero para desgracia de ambos, fui absorbida por el tubo volviendo al vientre materno.
Finalmente regrese metida en el cuerpo de un hombre llamado Freddy50, que cuando volvió al hogar después de andar de paseo por el parque, todo el vecindario lo estaba esperando para darme las buenas nuevas de que gane la lotería, mi señora esposa, a la que por primera vez conocí, es encima una bella modelo de pasarela. Hay Dios mío, por vez primera siento reales deseos de seguir en esta vida, a todo momento rezando por no tener que volver al tubo. Pero una fuerte succión me agarra del traste, haciendo de mí una persona que se extingue como un dibujo animado entre actores de carne.

El paisaje mudo.
Focalizo en la superficie del paisaje, una energía cósmica con colores compuestos del verde follaje, que salen del cuerpo con autonomía y saben mirar de costado aquel cansancio del que suscribe; recostado en la hierba silvestre al costado del camino con un tallo delgado jugando entre los dientes, raspando el oro que no para de brillar.
En un laboratorio que expira junto con sus fórmulas va haciéndose sustancia el grave sentimiento de exultante pasión. El sol impone su temperamento con temperas que caen del infinito. Estoy regresando a la patria cruzando la frontera, que callada permite seguir mi camino, te extrañaré Brasil, me pierdo en la bruma de fantasma que apremian la casa.
Me gusta machacar a los amigos no aflojar el rumbo a menos que lo hagan escribiendo poesías.
De no conseguir retornar a donde estaba perforo el espacio apareciendo en otro lugar. Pero todo está sostenido con alfileres por ello refloto sobre el suelo sin hacer asco de andar.
Me ocurrió esta siguiente historia en el ultimo cabaret que frecuenté: Estaba haciendo el amor con un bobón, borracho, medio dormido, en una posición clásica de yo arriba. Cuando de pronto cual gorrión, termino, pero observo que Pamela estaba desconectada dando abundantes alaridos de placer, con cuidado de no ser descubierto lentamente me incorporé, pero ella seguía gozando sin darse por enterada. Entonces deposité la almohada sin funda sobre su regazo, y partí raudo colocándome los pantalones bajo el arco de la propia puerta. Allí quedó mi negrita fingiendo orgasmos.
Los kilómetros vividos en la ruta, son medidas de tiempo, de ser testigos de la existencia. La materia con que estamos hechos los seres, el fiel remanente del momento transcurrido.
Mucho pensar sin cerebro por motivos aparentes ¿Porque habría de quedar todo perdido con un saldo a favor del olvido, sin usufructuar el exigente espacio que aquí yace solitario?
A modo de decir lo que presiento voy a soltar un pensamiento que tengo al momento de colocar letras haciendo palabras sobre el mentado papel blanco. La letra Pe activa la voluntad. La letra Hache afianza el contenido de la palabra que habita, y la Y griega tonifica la figura en el presente. Intento saber que hay detrás de la cortina. Estaba yo a punto de morir, tapado por la secreción que emerge de los pulmones de tanto humo, cuando, algo tarde, descubrí que hace falta quitar esa mugre de la lengua, y además controlar la calidad de la saliva, para luego también expulsarla. Pero esa curiosidad me costó haberme lastimado jugando a la ruleta rusa con líquidos solventes, por el afán de superarme. La ignorancia es una cruel venda en los ojos.
Creo que Dios se hace presente en las diferentes épocas y distintos lugares geográficos, quizá en la piel de un emisario, o de forma anónima. Para mi entender todos los elegidos por cada una de las religiones son verdaderos.
-Ratones que me habéis hecho ratón, nunca me casaré con esa laucha.
De pronto, espíritus de diferentes ídolos, que siempre albergo en el corazón, comenzaron a caer muertos en las inmediaciones de la misma imaginación, una estridente estampida de luces con formas de almas, un tornado que arrasa con todo lo conseguido, que hace caer del estante: el tesoro completo que tanto acuñé con genuina devoción, invadiendo mis entrañas de soledad, de opaco luto que pinta mi deprimida estampa porcina. Borlas de un telón estallando en granadas al desprenderse de la pana. Langostas que son retazos de amigos infaltables. Simplemente una fuerte quebradura del alma donde pájaros salen volando sin rumbo.
Por mi forma de ser, me identifico con Krisna; a su manera, también con Moisés. Pero muchas veces cuando tengo problemas perdiendo los estribos me refugio en las palabras de Jesús. Vivo conectado con esa otra dimensión invisible que denominamos como El cielo. Para mí es normal estar en comunión con Dios a todo momento. Por ello, en este acto donde voy a solicitar que por favor sane nuestras heridas, habré de entregar todo; incluido este bagaje de ánimas, adquiridas sin escatimar valiosas energías vitales para lograrlo.
Estoy durmiendo recostado en el receptáculo de la cabina, que es mi alcoba permanente, a la vez que sueño con que me encuentro de visita en un genuino Cabaret canino, un lugar especial donde los animales pueden descargar su impotencia. Hay un importante cantidad de perras de distintas razas, vestidas con polleras cual animales de circo; hembras que están adiestradas para fomentar el apareo, sin presentar inconvenientes, fuera del período de celo. Yo me encuentro vestido de punta en blanco, acompañado de una Fila Brasilera, quejándome de que no hay servicio para las demás hembras; cuando me encuentro que alguien que trabaja en el lugar me dice que las cachorras previo entrenamiento son puestas a trabajar de inmediato como prostitutas.
Como venía diciendo, los animales pueden convocar espíritus igual que los humanos, lo que demuestra que existe un mundo en común al que todos podemos acceder. Tengo un perro con el que juego a estrechar una relación en ese sentido, de dialogar por medio de ese idioma. Le digo que es un Pluto, como el perro de Disney, y quiebra las orejas por la mitad. Le repito que hoy nos acompañan Don Quijote y Sancho Panza y luego extrañamente no para de ladrar por un largo rato. Que lindo son tus ojos, que linda es tu cara, que linda es tu forma de mirar. Que bella es tu sonrisa anclada en tus labios que no dejan de besar.
Anduve perdido llorando en los rincones, apaleado por gente que interviene en los sueños, maldiciendo el hecho de tener que vivir un presente complicado, donde palpo la realidad exigente que me atropella. Entonces es que le pido al supremo que me quite este dolor. Llevo el padecimiento de ciclos, que van desde el convencimiento de la cura a la decepción del fracaso de continuar lastimado. Debo de colar con un colador la realidad cual si fuera una harina hecha con piedras. Y porque no, festejar causas bien intencionadas que buscan escuchar más allá del piar de los gorriones. Pero después me enfrento con la cruda verdad, esa de tener que observar la ruta de finalizar la vida cual destino de enfermo terminal.
La luz está sedienta de seda, las prendas están cansadas de tanto caminar con el dueño. No son tantas las posibilidades pero si los sujetos. Quise abarcarlo todo pero me quedé sin nada. Trunco en un camino muy nulo. Y finalmente asoma un discurso que para pronunciarlo como se debe exige el comportamiento de un personaje de mujer. Mujer que no le ha de doler cambiar amor por desilusiones.

La Ceballos.
Analía Ceballos, se queda mucho tiempo pensando, colgada recorriendo lugares que solo la mente conoce. Es normal pero algo autista. Pero ella asegura que viaja en el tiempo, que puede entrar en otra realidad y hasta inclusive habitarla.
Una mezcla de enfermedad con una rara voluntad que la alienta hacer una práctica constante de algo que finalmente no puede demostrar.
Sepan que estamos en el siglo veintiuno y que la presidente se llama Cristina. Apenas en el final de la primera década y aun existen las guerras.
Pero ahora La Ceballos está metida en un especie de viaje mental, donde unos rodillos de maquina de lavar autos la envuelven en su andar, y que del otro lado hay unos enanos verdes esperando para quien sabe que, pero existe como una fuerza de gravedad lateral que impide ese acercamiento. Pero es tan vívido lo que siente que no desea romper el cristal, entonces prefiere quedarse en casa, antes que perder este tren de soñar despierta, con la posibilidad de trasladarse en el tiempo; es bastante consiente de que ese estado es un tanto fantasmal, por lo tanto cuestionable, tal vez peligroso para la salud.
Pero resulta que fue de paseo a la plaza, aconteciendo un hecho que le cambió por completo la vida. Primero ocurrió que: Estando ingiriendo una vianda una paloma se le aproximó hasta tocarle los labios, entonces pegó un grito de exaltación que llamó la atención de toda la concurrencia, y un hombre que estaba allí se le sumó a socorrerla, y así fue que entabló una relación de tipo comercial con este señor. Quien tarjeta en mano le ofreció integrarse a una compañía formada por prostitutas. Lo que en breve tiempo la fue convirtiendo en una esclava.
A los pocos días formó pareja con un muchacho yendo a vivir a un departamento alquilado, un principiante de gigoló que la tiene cortita, teniendo que soportar malos tratos, violencia física, sometimiento. Por fortuna le asignaron un viaje a Bariloche donde tiene que pasar un par de semanas trabajando, porque sino este tipo la estropea. Tiene que darles de comer a cinco hermanos, muy adinerados pero no por ello menos repugnantes. Pero estando en la nieve, aprovecha para enfriar el cuerpo. Y lo principal, ayudada por la belleza del paisaje logra conectarse con mayor facilidad con esa otra dimensión desconocida. En ese estado de abstracción todo le resbala; a modo de anécdota, inclusive hacer el ridículo jugando en la nieve sobre un trineo donde viajan seis personas incomodas.
La Ceballos concentrada remueve el aire como queriendo fabricar una entrada al otro mundo. Pasa sus días felices saltando la pradera de tiernos pastizales, mientras su cuerpo cumple la condena de la carne muda, idolatrada.
Ella juega con patético realismo a que apuñala a su inquisidor con un dedo metido en la sombra de la propia silueta. Pero los años pasan implacables entre mundos anudados como sogas. Traza una frontera de curso sin final. Quebrada la mandíbula no logra aprender la lección del día. En el panteón donde yace una cruz erguida no logra pronunciar la oración del día que da comienzo al acto de volar.
Pero Analía pudo vislumbrar una idea potente, que contrariamente intenta desmitificar los poderes de la mente con relación a entablar una estrecha relación con el más allá cual forma de vida. Precavida, para proteger su imagen será, y quizá también la psiquis, viró el rumbo hacia el lado del estudio en general, de lo que acontece en esta realidad, resignada a empezar por los palotes, aunque a reemplazar una vocación por otra. Quizá traicionando, antaño la otra tan anhelada dimensión, que también como esta es muy concreta. Entonces prometió responder con recitados de poesías a las agresiones gratuitas. Desea aprender a filosofar pero no con la cabeza torcida como entrando al cielo de las orejas.
Así fue que conoció a un gran profesor de filosofía, y entonces comenzó a involucrarse con dicho saber; al punto de comenzar a bautizar a todos los clientes con nombres propios de próceres de todas las épocas. Al profesor lo apodó Epicuro, quien le recomendó la Internet como herramienta, comenzando por los presocráticos. A un cliente muy bien calificado le adjudico el seudónimo de Protágoras (el que nunca a su novia nada. El que aun no sabe como separar la libido de la fe Cristiana, pero prefiere tener donde poner el miembro erecto antes que apurar a su prometida con la que pronto se irá a casar).
A La Ceballos, como método de aplicación del recurso, le interesa ir del garabato hacia la coherencia absoluta. Las cuestiones de los hombres solo sirven para si mismos.
Pero tuvo la suerte de trascender a partir de un trabajo que publicó en un concurso que mereció una mención del jurado. Donde planteó un hermoso interrogante, fantástico, al querer buscar una explicación con relación a la existencia de otra dimensión subordinada a la misma realidad que existe, que las células vivas estando el ser muerto siguen conectadas con la totalidad sin abandonar el discurso general.
El metabolismo desafía las leyes del presente arrastrando al pasado hasta cumplir un ciclo, habiéndose proyectado en el propio tiempo, son algunas de las frases del trabajo presentado. La enfermedad del Sida es producto de transformar pistas falsas en verdades absolutas: como la que especialmente dice que en América, en la época de la conquista Europea hubo un genocidio de doscientos cincuenta millones de aborígenes. Que esa mentira rodando en la sangre provoca un engordamiento a partir de una expansión. Lo mismo ocurría con la teoría de Darwin, por lo improbable de su verdad.
Finalmente, por medio de una infidencia, se descubrió que podía llegar a ser hermafrodita, por una protuberancia que tiene entre las piernas, lo que hiso que los clientes huyeran espantados, quedando cesante, teniendo que volver a ser una chica común.
Pero un día, dicho hombre que la domina, montado en cólera, apuñaló a La propia Ceballos, como de sorna haciéndole una incisión, descuartizándola al medio, dividiendo su cuerpo en dos mitades cual manzana.
Pero ella continua viviendo aun de esa manera; no son dos seres distintos, sino Analía Ceballos, La misma, quebrada intentando unirse en vano con la otra mitad de sigo misma.
Tuvo que realizar unas medias mascaras con su propia fisonomía, más dos trajes como para buceo, para por supuesto, podre seguir viviendo en la sociedad nuestra de cada día.
Se hacen pasar por mellizas, pero cuando una habla, la otra tiene que hacer silencio.

De mi propia creación.
Mi casa donde nos domiciliamos con mi señora Bety, tiene al frente una fachada con forma de mariposa con las alas desplegadas, en cada una de ellas cuatro ventanas de forma circular, con vidrios polarizados de color negro. La puerta de entrada vendría a estar en el torso del animalito. Además tengo dos hijos varones, de unos veinte años cada uno. Mi nombre es Osvaldo y soy de carácter difícil. No obstante, al frente del terreno tenemos montado un jardín, donde solemos juntarnos los días Domingos a comer en familia. Casi siempre un asado, o tal vez tallarines amasados. Hoy es víspera de encontrarnos, estoy trenzando las achuras para luego condimentarlas, darles un pequeña hervida previa para que con el correr de las horas se ablanden.
Pero, a poco más de las ocho de la mañana, se hizo presente mi hijo Jeremías diciendo que hubo un problema, pues su madre descubrió unas plantas de Mariguana, escondidas por su hermano en el altillo, utilizando una lámpara permanente que habría hecho aumentar la cuenta de forma considerable.
Cuando se hicieron las once solo tuve que raspar el fósforo para encender la pila. Veo venir de entre el humo el auto de mi otro hijo, Pablo. Quien habiéndose disgustado con su madre piensa quedarse a pernoctar en la Mariposa. Trajo como siete plantas. No se lo puedo permitir.
De pronto, desde la entrada, golpea las manos una desconocida. Resulta ser una bisexual con la que en breve se irá a casar con el propio Jeremías. De haber sabido cocinaba carne de chancho.
Luego de los postres vino el tan indeseado, poco esperado momento, este en que Jeremías mostrará por vez primera su identidad femenina, ya que se hizo travesti.
Mientras Jeremías se cambia de vestimenta, nos quedamos hablando con Pablo referente a que no le he permito tener más de un par de plantas, entonces obediente arrancó el sobrante de raíz, luego se retiró a esconder las felices sobrevivientes. Además lo encomié a que me entregue el arma de fuego que suele portar. A lo que también accedió.
Leticia, que es mi propio hijo con otra personalidad, hizo su aparición, precedida por sonidos de trompeta hechos con la boca comprimida de su propio hermano. Es difícil describir lo que se siente ver este triste espectáculo.
Como exaltado, intento tirar un disparo al aire, pero el arma se atasca no pudiendo conseguirlo.
Así fue que, el casco del rancho La Mariposa comenzó a mover sus alas de piedra, saliendo de la base hasta surcar el espacio, inclusive escapando del planeta e ingresando en las galaxias, con un constante vuelo de águila guerrera, arribando a otro planeta sin presentar inconvenientes.
Donde por desgracia, antes de ser rescatados tuvimos que convivir por varios meses, discutiendo pavadas además de alimentarnos con frutos amargos; decia, fuimos salvados por el conocido Freddy50, que junto con su flotilla privada de platos voladores (con propulsión a base de explosiones que la maquina perfectamente soporta) sabe copar parte sustancial del universo en busca de nuevas aventuras.
Sus naves en forma de plato voladores, están diseñadas, hechas cual si dos personas estuvieran acopladas haciendo el amor, pero además girando sobre el mismo eje que se provoca por el miembro dentro del agujero.
La copa a medio tomar.
El tema de hoy será el dibujo y la pintura. Barajemos estas dos posturas frente al papel, una es partir de una imagen predeterminada, la otra es garabatear al principio, buscando poder ver alguna posible imagen en esa fogata de trazos primeros. De ser posible, seguros trazos como la firma que nos acompaña en nuestros cheques y formularios durante toda la vida. Soy partidario, devoto de esta segunda posibilidad, pero aun así no descarto nada. Tomo lo que me agrada lo pinto y san se acabó. Pienso que el artista es un imitante del creador, fabrica un universo propio, solo destruible por la erosión que provoca el tiempo, o por la maldad de actos destructivos exprofeso. Pero en cambio en mi actividad de espiritista elijo la primera opción, no deseo encontrar nada, ni moldear ninguna forma, fijo una imagen en mi mente y luego a esperar. Todo lo contrario a andar removiendo las posibles imágenes que nos ofrece el mapa de la mente.
Pinto capas finas sobre capas finas, en oleos y temperas, hasta cubrir el lienzo de colores y de siluetas difusas que luego serán el motivo temático hecho estampa. De esta manera logro imágenes perfectas. Por el contrario, cuando más rígido es el punto de partida, más horrendo es el trazo, el dibujo. Después de mucho pintar de esta manera, nos encontraremos con que algunos personajes salen en el primer trazo o intento, y eso si que es emocionante, es como abrir las puertas del cielo.
Karina24: Soy una mujer solitaria, muy bonita al decir de entendidos, pero mi timidez termina tirando abajo a todos los que se me lanzan. Tengo la finalidad de contar mi history personal, no pretendo más nada que sentirme acompañada, que sentirme una de ustedes. Mi nombre es Karina24, y necesitaría que me tengan un poco de paciencia, trabajo no tengo así que si saben de alguien que necesite ayuda domestica háganmelo saber. Voy a intentar escribir bonito, a difundir un mensaje, más luego me iré como vine, como una paloma mensajera; como la paloma de Picasso. La lluvia llego hasta mis zapatos, y de más esta decir que los humedeció. Los tacos no pudieron con tantas alcantarillas, al final me pesqué un resfriado. Todo debe de vivirse como en un final a toda orquesta, cada minuto de vida debe ser una fiesta, una orgía con Dios. La soledad que por momentos me exaspera, muere cuando beso, cuando duermo, cuando caigo en las garras del amor. No solo se amar, también se matar con la indiferencia. Intentaría comenzar de nuevo, pero Freddy, tu desidia nos aleja, es una barrera dura de tirar abajo. Tengo mis manos en el teclado y lentamente escribo lo que no deseo, debemos dejar de lado esta pasión que nos devora, olvidar, comenzando de nuevo en otro lugar. Ya veras que es posible que tengamos otras posibilidades de formar un hogar, de amasar panes, e inclusive la de recordarnos a escondidas de nuestros dueños. Si tengo un hijo le pondré tu nombre, y si es mujer el de tu madre, esa a la que no pude igualar, la que se esfumó como un jabón en el cántaro con agua. Esa imagen de mujer indestructible amamantando al niño que ya no era niño. Que eres tú, otoño entre cobijas, verano entre sudores, eternidad en mi memoria. Quítame las prendas que estoy cansada, pero no huelas mis botas, que saben amargas de tanto caminar, de tanto estar parada en la vida misma. No dejemos pasar esta oportunidad, la vida no es una guía telefónica, cuenta primero tus dedos y luego réstale algo, más que eso no hay, menos si. Yo quise abarcarlo todo y quedé con las manos vacías. Con el agua del lago corriendo entre mis dedos. Con el sol secando mis ideas nuevas, que por esperar más de la cuenta se marchitaron. Se quedaron truncas en un camino nulo. El dolor se aburre del dolor que existe en ti, solo "comprende" de laceraciones, solo de eso entiende, de llantos desgarrados. Yo en cambio soy un canto de libertad, apenas con ronchas que solamente molestan un poco, que solo arden segundos. No se lo que es estar clavada en la cruz, pero lo imagino, puntadas insoportables soportan aquellos que cayeron en el anzuelo o en el robador, en las garras de la enfermedad. O aquellos que dejaron los parientes en las llamas provocadas por el diablo. Eso es dolor, lo mío son molestias, jaquecas, desdichas amorosas, que luego quito con más amor. Diviso en el horizonte una luz señalada, que rodea mi cuello, sus colmillos me desgranan, suéltame desgraciado, hamaca húmeda. Dejas con la mirada oscura un sabor amargo en el ánimo. Un viento huracanado nada de ficción, voltea mis ojos en dirección del diablo, levanta mi pollera y acaricia mis piernas depiladas, se enrosca en mi boca sedienta sin importarle mis malestares. Afloja mis piernas como tuercas, ay dios mío ¿No ve que estoy comprometida con Freddy50? Por favor entienda que no busco compañía.
Karina24 es un personaje de la Internet y de una de mis pinturas. Llevo pintados unos ciento cincuenta cuadritos, que aun enmarcados son pequeños; algunos son redondos porque en principio los realice para ser colocados en las tapas de los tarros de un suplemento dietario, que alguna vez consumí con gran entusiasmo y del que formé parte de su círculo de vendedores.
Soy de los que afirman que las obras de arte, en efecto, encierran espíritus, y que la comunicación con ellos es medianamente posible. Así es que Karina24 conforma la voz espiritual de una de mis creaciones favoritas.
Voy a intentar hacer desfilar los pensamientos de algunos de los personajes que habitan en mis dibujos, vamos ha descargar sus historia en el papel blanco del escritor que estoy pareciendo. A parte de esta serie de pinturitas, tengo una buena cantidad de otros cuadros, también pequeños, realizados sobre bandejas de Tergopol, esas típicas de supermercado. A estos últimos los unto con yeso, témperas, y cera líquida para pisos.
El método que aplico, del que voy a contarles historias, está inspirado en el de las acciones físicas del talentoso Generoso Toch; su característica es la de ser un hacedor de cantidades, ya que dicha forma de encarar el trabajo no requiere del intelecto a full time, sino por el contrario de la acción determinada, solapada. El primer paso es garabatear con negro, el segundo con rojo, el tercero con amarillo, el cuarto con un verde que une formando las primeras formas con los tres colores anteriores, el quinto es una capa fina de tempera de un color equis; luego de dejar secar, otra de filtro, luego una más haciendo marcaciones de figuras. La idea es que la imagen emerja sola, sin necesidad de precipitarla, sin importarnos por la propia perspectiva tan valorada, o por la cantidad de pasadas que debamos realizar. Es importante que entre mano y mano veamos en un entresueño artificial que imágenes van apareciendo, cuales podrían fijarse, estamparse. Pero lo importante es que sepamos cual es el camino echando andar sin excusas. No es de extrañar que las imágenes vayan desfilando en las distintas etapas, en ese caso hay que ir marcándolas a medida que se instalan en el lienzo. Confiemos en que siempre las distintas pasadas, han de quedar muy bien, han de mejorar el trabajo, para lo cual no vale la pena temer demasiado con destruir una posible obra genial, pero de todos modos debemos permanecer atentos: a que el cuadro este terminado antes de lo previsto.
Bueno muy bien, despidamos a Karina24, y que pase el que sigue. Pero antes sus últimas palabras, a ver ¿que tienes que decir antes de volver a tu cielo?
-Gracias a esos tragos que me pasabas entre besos es que hoy puedo controlar mis rollos.
Mi amor quisiera poder hacer carne con para así sanar tus heridas del cogote, pero no temas que nadie nos ha de separar, nadie tirará esa pared abajo entonces estaremos siempre juntos.
Volver con la frente marchita a remover el artista plástico que mora en mi alma de pintor es un desafío para mi memoria que desearía antes que nada estarse panza para arriba en una piscina llena de mujeres bellas, viviendo el presente a rabiar, a rajatablas.
Voy ha evocar cuadros que están a miles de kilómetros de distancia, me resulta difícil focalizarlos. No es que la antena de mi radar no tenga capacidad para captar las ondas de mis amores estáticos sino que nos los recuerdo, prefería tenerlos conmigo en esta noche de evocaciones vivas, de festejos, brindemos por la salud que siempre esta al frente de las preferencias, en el tope de las mejores estadísticas. No obstante esta contrariedad voy a seguir presentándolos. Estoy recordando, a la vez evocando, un cuadro que me conmueve muchísimo, porque no fue necesario marcar el contorno de los personajes, ellos solos se dieron vida con el agua, que para mi es una mano mas que sostiene junto conmigo los pinceles determinando la escencia cósmica necesaria para ese universo propio.
Reunión familiar se llama esta joyita, donde el rosa junto con sus cromas pariente y el blanco predominan. Le haré algunas pocas preguntas para ir empezando.
-¿Reunión familiar, como andan mis amores, medios borrachines se los ve, puede ser?
-Hola Freddy puto, estamos contando chistes, tirándonos gases en la puerta del ascensor, haciendo sonar la marcha Peronista. Él laucha se vuelve a la casa, queremos tocarle el culo a ver si nos da corriente.
-Bueno, bueno, otro día seguimos hablando. No va, esto así de maleducado no va andar.
-No te vayas putito para que nos llamaste ¿Qué nos vistes, pinta de maniquíes? No ves que los humanos son todos putos, está bien que estemos pintados sin merecer demasiado pero quédate un poco más a ver si nos ayudas a quitar este olor, hijo he perra que comiste.
-Otro dia, ahora estoy con gente muy importante de la internet, tal vez miles de personas ¿Y vamos a estar hablando en este nivel sobre temas vulgares, diciendo guarangadas de este calibre?
-Ey muchachos ¡Miles de putos! ¿Donde, donde?
La pintura me enseño que los personajes pequeñitos, son el símbolo que motiva a la salud, por extensión llego a pensar que los enanos se corresponden también con ese símbolo (tengo la siguiente idea, de que la altura, tiene que ver con los buenos modales de educación, no descarto que los petisos sean descendientes mal aprendidos. Leí en el diario que se encontró el esqueleto de un hombre de hace cuatro mil años, de pequeña estatura, pienso que sería tal vez pequeño en su tiempo también, que consiente de simbolizar a la salud que necesitamos se escondió como un cofre en el momento de su muerte. Gracias hombre pequeño, te devolveré al estado de piel y músculos en el mundo de mis pinturas, luego invocaré tu alma para que convoque una reunión de espíritus similares para así curarmos.
Soy capaz de hacer cualquier cosa por sobrevivir degustando la vida con mis sentidos felices, alegres, pero arrastro una falla importante en las coincidencias necesarias para completar los requisitos fundamentales para ser definitivamente bueno. No obstante me he ofrecido a ser crucificado en honor al cielo de Dios.
El capellán esta como a punto de desistir de la propuesta original, lo arrincono con mis ojos suplicantes, pero esquiva el pechazo sin importarle que quizá sea yo quien desista de esta patriada religiosa. No podemos dejar pasar mas tiempo para tomar la decisión, habría que tener más días para maniobrar, se nos viene la semana Santa encima y todavía estamos en veremos. Mientras tanto que insisto con mi propuesta de ser crucificado de verdad, procurando en lo posible ser un acto similar al de Jesús el de la cruz; el cura párroco de San Miguel del Monte, parece empezar a quebrarse. Las comisuras de sus labios se dilataban como ñoquis en la sopa, sus manos sudaban una peste canchera. Poco a poco se va tomando en serio mis propuestas evangelizadoras.
-Si teme que muera, le firmaré un papel. Además, si no puedo volver a conducir mi camión, me joderé, seguiré de cartonero en alguna parte, no escuchará de mí el más mínimo reproche, llevo muchos años preparándome para esta ocasión ¿Le parece que puedo yo arrastrar una cruz con rueditas, y ponerme una peluca? Imagino que mientras peregrinamos la gente me ha de lastimar con recato haciéndome sangrar en llagas discretas. A esta altura de la discusión, nos encontrábamos en el centro de la capillita, enmarañados como en un Valls del novecientos, cara contra cara, desgarrando nuestras ultimas municiones antes de tomar la decisión final.
-Podríamos acordar con las autoridades que no asistan niños a la ceremonia, que cero ataduras con sogas sino clavos de verdad. Dele Capellán, no desaproveche esta oportunidad, no le resultará sencillo encontrar otro gil que quiera que lo aporren con piedra y palos. O tal vez si, porque somos muchos los que deseamos servir a nuestro señor, el hijo de María. Pero ninguno tan parecido como yo, salí primero en el casting.
Ambos sonreímos soñando despiertos, pero ninguno aflojaba en sus pretensiones. El capellán amenaza mi propuesta con un próximo ataque de prudencia, como último manotazo de ahogado pretendió censurar la parte de la transfusión de sangre que se me debe dar según mis exigencias, deseo que todo San Miguel del Monte vea un enorme charco de sangre a los pies de la cruz. Resultará imposible ser subjetivos estando amarretes. Mis ojos solo alcanzan a describir apenas los contornos del lugar, la miopía desearía hacer pan rayado al colirio del susto. Entonces desisto de huir junto con la libertad maniatada. La garúa gruesa que dejó de ser lluvia tormentosa pero igual golpea cual cachiporra, como una balacera de piedras, un puñado de arroz en la boda. Mis pensamientos esquizofrénicos no logra imponer su cabalgata de oraciones, que solo saben maldecir, entonces ¿que tan grande a de ser esta mejoría del letargo que se derrumba? Acostumbrado a darle rienda suelta a mi locura, a mis delirios, intentaré describir lo que me acontece. Un sollozo importante se apodera de los últimos resquicios de mi coherencia, aun así lo escribiré, sobre todo si es que vivo para contarlo. Los sonidos de los comentarios, dejaron de ser barullo en la cima de la agonía, se alzan en una aburrida cadena de vocales mudas. Cuando duermo no se bien si estoy muerto, cuando despierto pienso que he vuelto a nacer, entonces los acontecimientos del dia son como las primeras horas de mi vida. Señoras y señores, se aproxima la semana Santa, mis nudillos tiemblan. Pronto mis manos serán pechuga para el puchero. Quiero pensar que esta será mi cúspide, la cima donde acamparé por siempre, el sitio de donde impartiré instrucciones a los espíritus que queden a mi lado. Mi identidad escatológica, se remitirá a la de ser un estaqueado al sol desnudo, ajado, solo mi espalda permanecerá intacta gracias al canto de la cruz. La bincha de espina lucirá como una corona de flores secas, la sangre que sobre un tatuaje eterno. Las heridas que de seguro brotaran de mis costillas, serán el motivo de mi orgullo seguramente calcinado al sol. Las rodillas que nunca me abandonan en la pedaleada, se verán levente en punta. Las estrellas impresas sobre mí cuerpo han de estar.
Desearía no tener que volver sobre mis pasos pero tengo que hacerlo, debo corregir errores gramaticales y demás faltas de ortografía a granel, teorías locas, etc. Debería borrar páginas enteras de mi diario íntimo personal, por considerarlas falaces, aburridas, engorrosas, pero será mejor seguir remando corriente en contra, canoa en popa, de espalda al frente del rio, antes que desistir de este mensaje. Leí en los reglamentos de los foros, de las paginas que componen la internet, que esta prohibido inducir a los visitantes a ingerir nada, o que hagan cosas que puedan afectar la salud; vaya reglamento adverso para mi mensaje sanador donde lo único que ofrezco es una salida a partir de beber un coctel raro a base de talco cicatrizante Farm-x; para luego realizar gárgaras haciendo la vertical patas para arriba en el momento que se lo esta aplicando, más caramelos con antibióticos como segunda posibilidad de luchar contra esta maldita Neuralgia.
O de inyectarse un filtro de moto en la sangre, para limpiarla de impurezas, o como decía antes limpiarse la lengua con una tijera todas las mañanas. Suerte que esto sea así, que existan reglamentos que se protejan al usuario. Realmente desconocía esta posibilidad jurídica, digo suerte, porque yo mismo me he encontrado enredado en verdaderos intrincados practicando estas terapias. Pero sepan entender, pues es realmente muy grande mi preocupación al ver los estragos que provoca esta enfermedad destructiva, a la que habría que ponerle un nombre propio, que inclusive especifique aun con mejor el impreciso término Neuralgía. Obligado por mis propias razones, me propongo difundir un mensaje. Anégdotas aparte, a modo de ejemplo, les cuento que me tocó enfrentarme con el miedo, diría pánico a que se sequen los testículos por ingerir este cicatrizante, por ello recomiendo escupir después de hacer la gárgara. Es muy delicado el tema. Pero bueno insistiré; creo que es una gran solución para un gran flagelo. Y lo se porque lo veo en otras personas, además de padecerlo, aun así no es del todo eficaz esta formula, algo le falta, no me den bolilla, la herida es demasiado profunda no hay manera de hacer sanar, mejor acudan al médico sin pérdidas del valioso tiempo. Estoy palmo a palmo observando esta cuestión; no hay sociedad que comprenda esta enfermedad con todas las letras, por lo menos hasta el dia de hoy. La herida en si es putísima, y no se quita ni de cerca en una sola aplicación, por el contrario necesita de paciencia, tiempo de espera, y no se, pero al instante sientes una mejoría y marchas hacia una relativa sanación que te permite confirmar que de ello se trata.
Mi amor por las mujeres.
Haga los envoltorios para regalo y envíelos a estos siguientes domicilios. Tome nota.
No se sorprenda por la cantidad de paquetitos, pero estamos por estrenar. Es mi costumbre obsequiar chucherías, no se achique que tengo suficiente dinero como para pagar todo lo que llevo.
A las chicas del coro, se sumaron a los coristas, todas avanzaron hacia el publico cubriendo el proscenio de tetas perfectas. La revista por fin se hechó andar, se vienen los festejos, cada una con su paquetito y las vedetes con ramos de muchas Rosas. Allí está mi ser, en esos presentes, en esos paquetitos. Allí va mi amor por las mujeres, en estos obsequios, en estas ofrendas, en esos paquetitos.
El centauro se hace presente en mi cama, sus patas y su anca son los de una yegua, con la cara de la muerte dibujada en su aura, en su rostro. No solicita permiso para entrar en mi alma solitaria, sin esperar respuestas avanza hacia mi corazón malherido. Penetra una selva de nicotina besando todo a su alrededor, trocando mis heridas en un mazapán de pascuas, en una sonrisa leve pero real. Con una crema de manos para la piel, mesclada con cicatrizante líquido Furazín, preparo una crema que hace piel en minutos junto con el sol, y así tapo mis arrugas, me quito años, aunque nunca dejo de parecer un tortuga.
Al despertar nacemos, echamos a andar grabando lo que en el día se explayará en esta pampa húmeda que es la vida, en ese lienzo gigante que es el mundo, en esta mañana que exultante penetra mis sentidos más íntimos trocando la brújula de nuestras razones en una admiración permanente. Luego ya entrado el medio dia, iremos atravesando cada uno por su lado un enjambre de emociones propias, que no expiara de los designios de la historia, contada en silencio, en lugares inóspitos, a fuerza de sangre, de llanto, de huellas y pisadas. Cerca de dar con el crepúsculo nos pescaremos una angustia con sabor amargo. La muerte inminente que representa el dormir diario nos pondrá frente al cielo de los sueños, o al infierno de las pesadillas, quizás, la indigencia de la nada. Pero luego el nuevo día nos acogerá nuevamente en otro nacimiento, en una resurrección más con sabor alivio. Preparo entonces mis últimas palabras para la noche de hoy, antes que la muerte me sorprenda disfrazada de una hermosa siesta. El sueño es un ensayo permanente hasta dar con la gran ultima muerte, para así poder completar el destino asignado por los avatares del más allá.
Un siclo de escarmientos deja de ser, de estar, pierde el privilegio de que el viento lo acaricie.
Dejo en la copa donde estoy bebiendo, un poco del líquido del que me alimento. Calmo mi sed con un nuevo vaso, al que también abandono sin terminar, lo miro de reojos pero atento y con eso creo que mi apetito merma. Controlar mi peso es algo que me cuesta casi tanto como controlar mi fantasía, pero nunca desisto de encontrar el origen de esa gula, los motores que la ponen en funcionamiento. El apetito hecho hambre es imaginación, retorcijones, una mezcla espantosa como para permanecer delgado. Comerse todo también es la muerte. Asocio la idea de comer de más, por un lado, con ir al fondo de las cosas, sumado con que tener una mujer que dirige nuestra vida es otro factor de desequilibrio. Dicho deseo de ir al fondo de las cosas, se agudiza estando bajos los efectos del necesario vínculo.
Desde el campo camino con la mente en blanco, después de mucho tiempo de estar ocupado. Mis alpargatas están embarradas, mi camisa ya es piel, está polvorienta. El paisaje lo es todo, inclusive mis sentidos parecen un calidoscopio con olor a zorrino, el viento una melodía sinfónica sin pausas. Camino hasta internarme en el corazón del campo, meditabundo, casi con ganas de vomitar los recuerdos que me acompañan, de amores que hoy son tan solo estatuas en los reductos de mi memoria.
En un espanta pájaro me ha convierto la naturaleza, sin necesidad de maquillaje, con sombrero de paja, desde esta pasiva quietud, con esta calma que solo el sol anima, por este rol espontaneo de espantar gorriones y loritos. Volteo mi mirada en dirección del horizonte, que como un hilo se deshilacha entre mis lágrimas, reflejando en las mejillas parte de la cosecha de girasoles, retazos de alas de pájaros felices.
El Scraum es una formación fija en el deporte del rugby, que hoy se juega en mi imaginación a beneficio de la misión que estoy tratando de llevar a cabo.
Ha pedido de los que custodian la entrada al mundo del bien, debo presentar una formación completa de seis jugadores, el que obtenga la pelota, tendrá derecho a peticionar por el espíritu que desee. Si no logro este pase las intensiones se derramaran formando un lago de frustraciones, se irán reclamando por autógrafos para otro Wing. Tengo a mi lado izquierdo a mi hada madrina, una morocha alta, única, solo comparable con Cleopatra, y no tengo como completar la formación. En el otro bando, y con camisetas a cuadritos, jugando al centro Brad Pitt, levanta sus brazos y dos rubias se acomodan a sus lados como autenticas pilares del seleccionado de los Walabies. Tiemblo de pensar que se adueñaran de la pelota en esta jugada. Se agota el plazo acordado con el árbitro, perderé la posibilidad de entrar al cielo, quedaré de cero al borde de un camino terrenal, si no consigo pronto mi tercer jugador. De pronto aparece una mujer cargada de hijos, en un carro lleno de flores silvestres, parafraceando como una manera de vender sus cosas. Le hago una seña de que se apure antes que la eternidad nos devore a todos, le suplico que se una al Scraun, ella accede tomándome de la cintura.
Sin dudas las preferencia se las lleva el actor de Holliwood, pues todas las ondulaciones se tuercen en su dirección, inclusive las de mis pilares, pero yo, zorro, le arrebato la ovalada ganando esta contienda. Ahora estoy dentro del cielo de los espíritus.
-Bien. Me siento contenido por su figura madura, señora, correteo libre por el interior de sus pensamientos que hoy son míos también, soñando con que su mente esta conmigo por siempre (esa porción de tiempo que lo abarca todo) en mi. No puedo mentirle haciéndole creer que en mi vida todo empieza y acaba en usted, pero sueño con estar a su lado. Recurrentemente pienso en su silueta divina incluido su rostro angelical. Sus olores los siento como propios, no los olvido, los huelo. Aunque debería reprimirme este sentimiento de atracción hacia su persona, pero no puedo, por más que intento olvidarla no logro, no lo consigo, pasa el tiempo y solo una neblina se interpone. Me preocupa andar inmerso en sueños irreales cuando estoy vivo, prefiero un sórdido aburrimiento en el infierno más adelante. Pero esta vez me lo tomaré con calma, adoraré su figura cual si fuese la de María, "esa" imagen que no puedo quitar ni cuando sonrio. Aceptaré la derrota de la dependencia por amor, cruzando los dedos para que usted sienta lo mismo, y ojala sea mago.
Aquí estamos en el paraíso, en el cielo sin haber muerto. Somos viajeros del tiempo y de las dimensiones del más allá. Fíjense que las cosas más culinarias son carísimas, las alfombras parecen cuadros del Loubre, todo vale en Dólares, diez, veinte veces más caro que en el lugar más costoso, las cosas parecen reales pero no lo son, inclusive al tacto no se siente nada. ¿Quien tiene pantallas de cuarzo por todos los rincones? Yo por mi parte no vengo a quedarme a cumplir un destino, no he muerto aun. Supongo que vendrán ángeles que nos llevarán con María, quiero pensar que no hay que hacer tantos trámites, y que pronto volveremos a la tierra. Seamos pacientes pescadores en busca de la presa, hágase lo invisible, la penumbra. Escucho unos pasos que avanzan en esta dirección, mi corazón palpita, casi no respiro.
Voy lento pero estoy pronto a ser un computer más, en este desfile de navengantes sin timón, con teclados borrosos, engranados, con claves privadas que todos podrían conocer de proponérselo. Estoy dispuesto al papelón como les contaba anteriormente, en este diario que escribo con tanto gusto y placer, entre Cíberes, entre jóvenes que observan intrigados. Así que tengan paciencia que aquí yace un hijo de Windows recién nacido, que pronto aprenderá a poner correctamente las palabras de la poesía no resuelta, en este cielo cargado de espíritus que existen, que ahora como espejos se repiten, se dimensionan en un ente eterno, mientras tanto balbucearé titubeante lo que pueda, fascinado. He dejado de ser un hombre que está solo. Ahora tengo amigos, virtuales, pero amigos al fin, que nunca podrán ver las muecas de mi dolor que viven estampadas en mi cara, dolor que lentamente desciende como un mar que vuelve su espalda. Amigos que quizá e inclusive no se parezcan a nadie nunca en mi vida, que no tengan rostro, que no cumplan años, pero amigos al fin. Ahora, es decir, en esta etapa de mi destino acuño información como oro, siendo yo un ignorante analfabeto; aunque también posibilidades de expresarme en un camino nuevo para mi. Prescindo de ser camionero entonces. No hará más falta describir paisajes, propondré que visiten páginas a cambio, doble ve, doble ve, doble ve, punto.
El paisaje de la música que fluyó en un momento hoy no vale nada, algunos minutos de tu atención, quiero decirte que te amo con toda mi alma. Pero debo despedirme para siempre (esa porción de tiempo que lo abarca todo) he pensado toda la noche que decirte, llegando a la conclusión de que mejor será marchar cuanto antes sin pronunciar palabra. No tengo nada así que me iré con lo puesto. Pienso que mis verdaderos sentimientos, en definitiva serán arrastrados por otra lluvia en otro lugar, pero con el recuerdo de tus caricias. Déjame besarte por última vez. Me estoy derritiendo como un helado, pásame tu lengua, acuéstate en mis brazos. Adiós amada mía. De entre los parlantes de tus auriculares sonará altivo entre sinfonías de ritmos naturales del corazón, tus oídos en los míos. Trocados en melodías con trompetas, con guitarras.
Otra vez el Bingo me partió al medio dejándome sin un centavo. El vicio es un calor, una suciedad, un coraje puesto a marchar, la búsqueda de una ilusión que se concreta en un diez por ciento. Ahora deberé pedir prestado humillándome ante el patrón.
Estar solo es difícil, pero estar sin dinero es una porquería. No quiero hacer promesas vanas pero dejaré de jugar por un tiempo, un buen, buen, tiempo.
Y aparte de dejar de apostar, abandonaré los Cabaret por otro buen, buen, tiempo; tiempo del que me amamanto, tiempo que significa todo para mi. No mentira.
El pensamiento se hace ilustre después de haber transitado por las rutas del saber en silencio, escuchando la voz del tao. Prestándole atención permanente a la música celestial, a las palabras de María. Mis pensamientos son verdades que resuenan en mi mente y que arrastro desde muy joven, por eso es que me siento seco al entregarlo todo. Es un mecanismo parecido al del apostador, dejas hasta las miguitas que siempre hay en los bolsillos, en ese odioso paño verde, luego te sientes huérfano muriendo al costado del camino.
Estoy en la ciudad nuevamente, ha curtir mi casa, ha dormir bien. La vida es hermosa. Estoy llegando a la base. Oh camión vendito seas, la felicidad esta hoy en mí, y se quedará a vivir conmigo.
Me encuentro bien pero estoy perdido, camino sin rumbo derecho al asador, tiernizado por dentro a fuerza de dolor, rendido al silencio, luchando con una espada sin filo contra dragones que escupen verdades, además de mentiras en mi contra. Escucho los sonidos del sigilio, pasos en puntillas de pie que retumban como bombos, de la guadaña de la muerte, acabando con mis ilusiones más erectas, arrasando redundante con la nada que habita en mi ser solitario, pudriendo la fruta madura que soy, en un abrir y cerrar de ojos, solo porque si. Depredadora, impertérrita, todo poderosa, todo terreno. En esta vida no hago mas que cantar a Capela, mis instrumentos quedaron en el Titánic.
Iré a misa a buscar una novia, vestido con un traje blanco y bien planchado, confieso que mis pecados no son otra cosa que problemas de conducta no resueltos, concretados en la vida a fuerza de acción apasionada.
Hay algo que me espanta, en el sentido de pavura y es que el mensaje no termina de concretarse en una sanación completa, es un descenso como de la ve larga a la ve corta. Pavura. Soportaré las críticas, las burlas, y me esconderé del éxito. Nunca dejaré mi camión, que también es vuestro, de usted. En esta maratón literaria padezco de crisis terminales, que valga la redundancia acabarán por borrarme. Siento que mis ocurrencias se agotaron en el papel hace un buen tiempo, pero debo seguir, porque esa es la idea, el juego que propongo, la confianza que me adjudico.
El mensaje ya esta escrito, palabras más palabras menos fue vertido en la fuente. Escribo por que soy de escribir encontrando cierto merito en ello, y transmito un mensaje porque es necesario para ustedes. Espero que lean el diario y descubran ese mensaje.
Mi madre deseo toda la vida tener un hijo artista, por ello es que me dedico a estampar mis sentimientos aquí, por la practica que el hijo le ofrendo a su madre. Pero la enfermedad me atrapó con sus garras, quitándome parte del alma, sigo siendo hijo pero ya no tengo madre, a gatas cumplo años cuando me detengo a sacar cuentas de mi destino.
María no es mi madre, es la señora de Dios mi amigo. Como verán tampoco tengo padre. Definamos al síndrome de asistencia a la astinencia, como una reacción violenta que se produce por falta de suministro de nuestra droga preferida.
Aquellas palabras de amor que se fueron gastando entre repeticiones siempre de los mismo culminaron llegando a su fin. Únicamente el recuerdo permanente son como abrazos y caricias. A lo mejor falto mencionar las horas bajo la lluvia buscando el pan; algo falló que la maquinaria de nuestro amor que se detuvo dejando de funcionar inexplicablemente. Llevaré arraigadas en mi memoria las algas de tu bikini, el croché absurdo que entretejimos juntos creyéndonos amantes eternos. Faltó evocar la foto del hambre de aquellos años que nos demolieron, en los terraplenes fríos del invierno o algo parecido, que de seguro hemos vivido en esta caja de pandora. Tal vez un ramo de flores a destiempo. Traté en vano de cobijarte, pero ya no estabas, cubrí con mi manta el aire, alucinando que regresabas, pero ya no estas.
Hasta que al final me enojé empezando a tirar todo por la borda, no voy a escatimar enemigos, voy a lanzar mis granadas y punto. En esta página de cuentos, lucharé contra los cuenteros, y en las rutas contra el que se raye, contra todas las razas de automotores que quieran detener mi marcha; vénganse diablos a mi memoria, que serán lanzados al olvido por mi venganza. Combatiré contra las cosas malas, a las que desintegraré hasta quedar vacío de enemigos. Prefiero flotar en el espacio carente de materia antes que seguir habitando en esta superficie cargada de novedades asquerosas. Ah, que no caiga ningún idiota porque con mi gomera le pincharé la barriga. Sobra ira como para afilar mis guadañas de la muerte, soltando tortazos, cortando todo al ras. Amores míos les llego la hora, vengan para aquí pollitos mojados que les retorceré el cogote, con todo gusto y placer. Veo con buenos ojos que le teman a la muerte, por que ello es justamente lo que les tengo como sorpresa, un lindo ataúd, ja ja ja ja ja ja. Cuando desperté de aquella pesadilla, ahora si, con toda la sensación de haber nacido nuevamente, sonreí aliviado, llevando la mirada en dirección del paisaje, agradeciendo estar despierto con vida como para contarlo.
Una mañana fresca casi fría, en un amanecer entrado en la mañanita. No escuches mis pesadillas, esos rezongos míos, son el fruto del sufrimiento, la soledad, de viejas heridas que están sanando; de cuentas perdidas que nunca he de recuperar, de amores que hoy por hoy son tan solo recuerdos a medias.

La brasa encendida en su totalidad.
Raúl tocó mi puerta, vinieron con Lorena, ambos envuelven mi cuerpo con su accionar.
Enseguida supe disculparme por haber intentado apartarlos cuando nos saludábamos, frente a sus abrazos tan prolongados que lograron hacer que reaccione. En compensación los invité a comer un Hot Dog con mostaza Supra, paga la casa. Siempre intento quitarme un dolor físico que tengo por una herida que llevo encima, pero se perfectamente que es en vano puesto que lo mío no tiene cura. Mi cuerpo se refleja en un charco danzando al compás del sacudir de las articulaciones. Raúl intenta hacerme saber que en verdad lamenta lo sucedido, que la próxima hará un guiño; me alienta a seguir adelante sin por nada aflojar.
Comenzamos a caminar perdiéndonos en la oscuridad de un túnel. Ratones caminando en noventa grados vertical. Imágenes caóticas de propagandas que se entrelazan contra la tempestad de los comentarios.
Pisoteamos el carnaval vestidos de reptiles desde el rol del que mira y escamotea. Raúl suelta puteadas por nada. La noche esta pasando cada uno con su moral se confunde con los moribundos que salen por las diagonales. La oscuridad muestra su redondo cero.
Raúl, celoso, tironea cual si anduviera en tres cilindros, pero yo incontinente insisto en mirar los ojos de su esposa, no lo puedo evitar, una fuerza que me domina hace estrecharme en emboscada con la velocidad emocional.
Pueda que halla murga de pobres, pero intermedia el caviar de Lorena derrumbando el único puente que quedaba con lo sombrío. Sabemos que más no podemos saber, que no existen misterios; distinto a estos sentimientos que manejamos sin gobierno y que son una amenaza intrigante, pero que están grabados a tinta Torner de colores.
Por lo bajo digo mientras observo la jornada derretirse, que muchas veces consumo mis neuronas dialogando con enemigos inexistentes, pero que los hay los hay. Que construyo la leyenda, pisoteando el dolor. Que si no fuera esta puta Neuralgia quizá fuera algo peor. Que sepan comprender que sea una biscaya femenina, pero bueno no ha de ser tan grave, después de todo, hoy las mujeres se parecen bastante a los hombres.
Evito poner celoso a Raúl ignorando como puedo a Lorena, pero se me hace imposible.
El vaivén de la tierra configurada de esta manera hizo escapar de la taza una ola espumante de café, Lorena intenta dar un sorbo en el aire; siento un profundo amor a primera vista por esta piba, pero entre mareos, reprimo los sentimientos concentrando mi atención en las tripas que están como puños cerrados. Porque yo también soy casado, pudiendo llegar a perder todo, aquello que tanto nos costara conseguir; Estefanía era una niña cuando la escogí, ahora no puedo abandonarla en este desierto a menos que la peste me gane y este muerto. Ni la propia Lorena con esa papaya que tiene en la cola podrá doblegar el hierro fundido a mi antojo. Como un guante de seda.
Están llegando al destino fijado, cuando por primera vez Freddy se confesó confundido, Raúl ajustó su corbata de cocodrilo presintiendo que su amigo por fin haría explícito los sentimientos evidenciados, seguramente poniendo excusas.
Pero las seis piernas se hunden entre las napas y todo se disipa como en una plaza vacía. Sumado al flash que agrega la flama de fuego celeste y rosado que sale de la aorta majestuosa.
Sentimentalmente hablando Ellos aun están acordonados como los hilos de los zapatos, pero no olvidan que vienen arrastrando el disfraz en un día donde debería decretarse asueto volviendo todo a la normalidad.
Raúl, impertinente, preguntó a Freddy ¿que será del destino de su esposa cuando la enfermedad lo consuma? porque mejor no se la va presentando.
El suelo es de polvo de ladrillo, pero entran los tres de frente en el sendero, Lorena está en el medio, centro de lo que juntos son uno bloque compacto, mientras ellos se miran como en un espejo, conversando con ironía cosas espinosas acerca de la infidelidad.
Freddy es camionero y en una oportunidad levantó a Raúl que hacia dedo en la ruta, eran solteros y pasaron algunas veladas inolvidables en el cabaret. Allí fue que se prometieron presentar a sus respectivas esposas el día que se diese esa oportunidad. Pero no estaba en los planes de ninguno quedar flechados como quedaron Freddy y Lorena.
La mujer de Freddy esta de visita en casa de sus padres. Aun ignora esta historia por completo. Pero al fin llegó el día de encontrarse los cuatro. Han planificado realizar un asado de carne vacuna. Pero como a último momento se supo que Lorena es vegetariana tendrán que agregar verduras.
Estefanía tiene quince años, y un hijo de once meses. Raúl no puede aceptar un intercambio de parejas en esas condiciones, le impresiona su corta edad con sus facciones de ángel sin sexo, y además que aun continúe amamantando. Sin perder un segundo del valioso tiempo, Raúl le avisó que existía un amor muy fuerte entre su marido y Lorena. Estefanía le replicó que Freddy es un gran artista, que vive conectado con la musa inspiradora. Que no puede evitar enamorarse de las mujeres bellas. Que pronto se le ha de pasar. Quedó hablando mientras mese al hijo en el cochecito, buscando demostrar que está muy instruida pese a sus escasos estudios: Que las formas del cuerpo se ajustan a las conductas que tuvieron los padres progenitores, dijo haciendo alarde de los secretos de su familia, comprendiendo por separado, cabeza, tronco, y extremidades. Que las guaranguerías o el delito en primer grado, del padre sobre todo, inciden en la criatura, haciendo acortar el tronco. Que por el contrario la buena educación hace estira dichas secciones según la especie social a la que pertenecieron. Que los humanos también padecemos del mismo síndrome de rabia que los perros, que deberíamos inventar una medicina sin restricciones utilizando el líquido de la vacuna que emplean los veterinarios. Que su hijito es de belleza perfecta pues Freddy fue un gran hombre durante toda la vida (Todos los delitos los hubo cometido en estos últimos dos años, agregó Raúl, también herido de muerte pero en broma) Y que ella nunca le hizo mal a nadie ni piensa hacerlo nunca. Por último, que bien pueden seguir siendo buenos amigos a pesar de todos los piropos lanzados sin retorno. En dicho asado se escuchó una única voz fundida en un coro del cielo decir de los labios de Estefanía: La materia es un sólido siempre presente que nadie puede cuestionar, el mundo perteneciente al reino de los cielos es invisible no tan sencillo de demostrar que también existe. Por este motivo también nos acompaña la propia fe, de creer en los milagros sin haber presenciado ninguno, y que por supuesto acontecen. Que son los momentos en que esa dimensión invisible se hizo evidente, pudiéndose utilizar para demostrar dicha verdad. Para así crear unas religiones que corran paralelas a dicha marcha sagrada. Poder ver a Dios, o Alá, o el Tao, o como quieran llamarlo sin desconfiar de esa verdad. O cualquiera sea el Profeta, o el designio con que haya venido, o el Mesías a venir, siempre será del mismo lugar, de esa dimensión invisible que interactúa sobre la realidad material. En el occidente Cristiano, continuó dando a saber la joven Estefanía Toch , se rescata mucho la frase que emplea la religión Musulmana que hace mención del ojo por ojo diente por diente. Mahoma observó que su pueblo actuaba de manera desproporcionada con relación a las represalias que su gente asumía, es decir a un hurto la respuesta era un genocidio, por ejemplo. Entonces tuvo que apelar al argumento de la compresión de la calidad de los actos y de la proporcionalidad de las respuestas. En cambio Cristo deja un mensaje de amor, hasta el extremo de tener que soportar la agresión, y sabe perdonar extendiendo una mano dadivosa, generosa, gentil. Además de ofrecer la otra mejilla. Entonces por mal interpretar sus dichos, lo que ocurre es que andamos a los palazos con el Oriente Medio, garrotazos como en la serie de los Picapiedras, donde primero pega uno más después el otro. Luego cotejando, preguntando si eso es perdonable, si es razonable aguantar todas las agresiones que uno recibe, como haciendo un desafío a los propios mandamientos intentando ridiculizarlos. Asado de carne vacuna con variadas verduras, Coliflor, Albahaca, morcilla Vasca. Aplausos de la concurrencia para el discurso de la mujer de Freddy. Cerrada ovación.
Contra todas los pronósticos esta cuestión del intercambio de parejas quedó como un proyecto trunco de antemano, es decir aducen que ninguno de los cuatro lleva esas costumbres por lo tanto lo pusieron a latir de cara al futuro en suspenso. Pero como decíamos acerca de los fantasmas, que son la materialización de esos miedos latentes, de esas fantasías por poco tridimensionales, que juegan más para el lado de la creatividad que otra cosa, la cuestión quedó transformada en un juego concreto que mientras se realiza el asado ellos están dispuestos a llevar adelante cual prenda que se debe cumplir a muerte.
El juego consiste en realizar algo arriesgado, empezando con cada uno de los matrimonios. Después todos contra todos. Y el dúo que observa solo podrá hacerlo detrás de la puerta solo espiando por la cerradura. Ahora imaginen el agujero de una cerradura pero antigua, el contorno de la forma que recibe luz blanca del otro ambiente, un árbol de grueso tronco ¿verdad? y el negro oscuro material del resto.
Entonces Freddy amasó los pechos de Estefanía con la boca sacándole toda la leche materna que pudo y luego la hubo soltado escupiendo para arriba figurando ser una fuente.
Por su parte Raúl y Lorena se desvistieron, mostrando tímidamente solamente la cola de Ella. El grandote dormido quedó esperando para más adelante. Jugueteando discretamente un instante con las partes, ocultos por la escasa luz, mostrando poco y nada para lo que se había estipulado.
En el siguiente turno, las chicas realizaron la pantomima de dos lesbianas. Bastante bien. Y los muchachos con mucho esfuerzo se besaron en los labios.
Demás está decir que las cabezas quedaron mochas de tanto golpearse mientras espían.
Raúl hizo un juramento de amistad haciendo que Estefanía mire su desnudez ahora sí total, aduciendo que necesita mostrar algo bello como para descontar por el orgullo perdido. Y vaya que lo consiguió ya que la esposa del camionero quedó mareada de estar borracha de maravillada.
Freddy tomó un chorizo de la parrilla e hizo que Lorena lo coma con panes mientras le dedicó unas palabras de amor a Estefanía, cruzando los dedos por lo que pudiera pasar del otro lado de la puerta. También hacia Raúl hizo extensas unas merecidas palabras sobre la amistad, diciendo que desde ayer no más lo incluyo en su vitrina de gente significativa. Por su parte Lorena solo demostró sentir admiración por el asador camionero, aceptando pareciera resignada las condiciones del juego.
Pero cuando quisieron salir, la puerta estaba cerrada, Freddy se puso como loco y saltó por la ventana para rápidamente mirar lo que hacen. Cuando los encontró estaban en la cocina simplemente conversando. Pero ahora Estefanía está pálida y algo despeinada. Por su parte Raúl trata de disimular una sonrisa triunfal.
-Escuchamos tus palabras Freddy, te agradezco que me consideres un amigazo. Espero que a Lorena le haya gustado tu chorizo, por eso dejé cerrado, para que se conozcan. Vinimos para acá porque tenemos hambre, fíjate porque me parece que la comida un tanto se está quemando.
Soy el único que sabe que pasó detrás de la puerta del lado de los espectadores. Pero me tomo el atrevimiento de entrar con el espíritu en el cuerpo de Freddy,tratando de calmarlo con mi aliviadora presencia, digamos, apaciguarlo con mi fe; pero pregunto ¿que importa lo que ocurrió si total Estefanía lo ama eternamente, y si además han encontrado unas formidables nuevas amistades donde deben depositar toda la confianza. El ventilador de la computadora no funciona correctamente, he quitado la tapa de la caja y agregado viento aliviador proveniente de un turbo Bluesky. Igualmente los carteles avisan que tengo conectividad limitada o nula. A pesar de mi lucha quizá además pronto quede suspendida. Aviso, todo lo que pasa por mi mente que imagina y piensa, luego ocurre sobre el teclado por una proyección de imágenes de laser que salen de mis ojos, y al instante, con los dedos índice inmortalizo esa inspiración sobre el Mercurio nuestro de los internautas. Por ello, antes de que caiga el telón, mejor será saludarlos hasta la próxima entrega. Adiós. Hasta pronto.

Comiendo tierra.
¿Cuanto vale un instante de tan solo un segundo donde sientes una emoción inmensa? ¿Donde cave esa danza que se insinúa para quedarse intensa, llena de misterios de uno mismo? ¿De donde viene esa impronta, de ese amor despilfarrado que ahora es un sentimiento inmenso?
Habría que reflexionar, sobre si es cierto que en la acción de fruncir el ceño se encuentra el origen de la inteligencia, el motor que la hecha a andar, pues esa actitud pensante, profundamente intrigada, que se expresa en nuestro ser preocupado, se fija en nuestra mente integrándose a la actividad de analizar el objeto en cuestión.
Todas las proporciones como en un sueño parecen irreales. Suelta amarras, quítame este desmallo, esta comedia tiene un triste despertar, salgamos de este mundo que esta agonizando, caminando como si nada pasara a nuestras espaldas, siguiendo rumbo al corazón del destino marcado a fuego. Quítame los grilletes que estoy retorcido, despiértame entre besos con sabor a café cortado. Ven que estoy muriendo sin haber despertado.
El trauma del adivino es llevar la carga del burrito del teniente sin darse nunca por enterado. No me extrañaría andar haciendo el ridículo eternamente sin sentir la viruta en mi mollera. Es difícil por no decir imposible enamorarse de una persona enferma sin morir en el intento, perdono por este motivo a los que me disparan echando prisa.
Esa sonrisa vendría a ser el símbolo de la adivinación, un trance hacia las incógnitas del futuro; cargar ignorante con el chicle en la cola. Es natural convivir con la ignorancia. Puedo estar lícitamente equivocado. Aun corrigiendo errores, sigo arrastrando sin resolver otros problemas. Sabemos que no sabemos, no hay problema con ello, sigamos adelante.
Estanilao es un hombre sabio que para todo tiene una respuesta. Había acordado una cita con una señorita en la plaza. Está nervioso, vestido de traje blanco, lo que en cierta medida lo tranquiliza, ella ha de sentarse en un banco con una rosa en la mano. Estanilao preguntará por su nombre.
-¿Carolein?
-Efectivamente.
Allí empezó un romance acordado de ante mano. Es un juego después de mucho conversar a oscuras, un romance por puro interés sexual.
Pienso que trabajar es un movimiento permanente del que no estamos acostumbrados, pero aprecio esa actividad donde las mujeres se asocian de una manera sensata. Hago votos porque no falten, que abunden.
Nos sentimos felices no siendo células malignas, deseamos que las paredes permanezcan llenas de colegas colgando. Gracias por darnos la posibilidad de pronunciar unas palabritas en vuestro agitado mundo. Ojalá que algún día puedan vernos en algún museo. Besitos.
Cuando dejé de ver a mis hijos eran niños. Antes de partir les dejé un acertijo, una idea brillante que no termine de completar, el mapa de un tesoro. Hacer panchos dulces. Con unos panes alargados de pebetes especiales de bizcochuelo con frutas secas en su interior, y galletitas de todos los sabores hechas una pasta para el relleno de la salchicha. Aderezos dulces de todo tipo y colores, en pomos similares a los autóctonos. Pero faltó resolver el tema de lo que vendría hacer la piel del chorizo, tripa no ha de ser recomendable, en ese punto quedamos, partí con la promesa de volver con alguna solución. Eso es todo.
En una fiesta nocturna un enamorado oculta las arrugas del placer. Pero de entre tanta promiscuidad nace un romance de dos amores que no puede separarse ni a baldazos. Una silbatina de Stripers resuena en la noche oscura del Cabaret. Pero al querer huir los novios en plena fiesta, se alzó el juez e hizo valer su importancia en este mundo, así desnudo obligo a la jovenzuela a seguir trabajando. No es por nada, pero presiento que aquí finalizó este gran amor.
¿Puedo yo estando callado gritar a los cuatro vientos mis pensamientos cualquiera sean? Se escucha como un aullido de lobo en celo sonando cual una trompeta en un hall de entrada. Los sonidos de la realidad son un costado sobrante de un chat poblado por todos nosotros. Silencio escopeta que las salvas están humedecidas. Tus palabras son lo voz sonante, nadie se burla de ti freddy50, no más sonreímos de verte mejor, resplandeciente. Tal vez una esencia de todos esos amores sea la fragancia que te embriague por siempre, la poesía que resuene en tu mente en el futuro. El resumen total estallará cuando una dama se enamore por siempre. Nunca lo podremos saber por suerte, son incógnitas que se revelan solo con besos concretos en los labios. Claro que puedes gritar fuerte lo que sientes.
Viento, briza, sensación térmica, escarcha, todo el suelo está blanco, helado. El sol, las nubes marchan por la vendita atmósfera que sabe a mazapán, dan cuenta de la felicidad que sentimos con nuestras vidas. Las estrellas titilan al paso de la historia acompañando nuestro recital de vida. La humedad que no se come, tala nuestros huesos cual quesos rancios, también participa de nuestro propio devenir, de la erosión con barniz. Los cambios climatológicos que se producen dia a dia, los nubarrones, el cielo despejado, cuarto menguante, luna llena. Brindo por esta madrugada, no tan distinta a los días pasados, pero muy especial por los recuerdos que hoy estoy evocando.
-Necesito unos pesos para seguir viviendo, no tengo plata. Mi señora no hace más que pedirme prestado, estoy por abandonarla para no escuchar sus quejidos molestos nunca más. Jamás después de la boda su boca pronunció una frase de cariño para hacia mi persona, lo único es solicitar papel moneda. Palabras más palabras menos este fue el comienzo de mi conversación con Anastasia. Intento por todos los medios frenar sus pedidos lógicos de copas, ya que nos encontramos en una wisquería de la ruta, en un momento difícil para las chicas, pues existe una recesión tremenda, los clientes brillan por su ausencia. Tengo para elegir a voluntad, pero solicito por la propia Anastasia, porque tuve la premonición de que será inolvidable pasar con ella. Sus dientes no brillaban, están hechos de un acrílico beige sucio, pero a pesar de todo, me enamora bastante dicha indigencia, de ser perfecta no estaría aquí, entonces tomé lo mío con ardiente decisión. Me siento un poco culposo por mi tacañería, pero no hay otra forma de frenar el tragamonedas que coexiste en ellas.
No quiero darte más nada, con decir que prefiero hundir este puñal acabando con el sufrimiento de tenerte cerca. Por más que lo intento no puedo sobrellevar este hastío. Los acertijos saben a refritos vueltos a poner en aceite. No tengo como una meta estar marchito en una maseta, pensaba redondear una vida romántica con alguien, allí radica el error. Cuando el puñal deje de entrar soberano estaré muerto, me habré ido. Los sonidos de la realidad están como en penumbras. Pueda ser que mis oídos yacen cubiertos de cera de un panal, o tal vez las tertulias de mi mente laboriosa se sumerjan en el basto consiente alerta, en pensamientos anárquicos, que destilan polvo de abandono, escriturados sobre el presente sin plafón.
Carezco de argumentos que se forman espontáneos, estoy hecho de lo que siento.
Pero percibo la realidad sin poder bañar el alma con sangre del sabor dulce del buen pasar sencillo y feliz. De dejar a un costado lo que seguramente sea un bajón de melancolía, plena tristeza que invita a reflexionar con los pies sobre la tierra ¿Continuará este notario del señor estampando sus firuletes en la concha? Puesto que una copa de menos eso suena horrendo. Casi tanto como el silencio del monedero.
Cuando una persona nace, esta claro que no puede abastecerse ni con un huevo frito, salvo Moisés todos venimos de un vulgar vientre materno, si no es ella misma seguramente alguien colocará en el pico la lombriz, nunca dejó de ser en pos de otra manera. O sea que nacemos gracias a la vieja, más luego vivimos por la protección que nos depara el andar con afortuna. Carezco de espíritu revolucionario porque estimo la posibilidad de cambiar a partir de lo que hay, no me pidan recomendaciones propias de un crítico. Que lo que está sea algo diferente a partir del transcurrir de la llana conciencia, del propio bien. Ya lo han de confirmar, las injusticias caerán mundanas, estrellándose en el propio suelo duro, en cambio el árbol de la vida seguirá su camino, con nuevos frutos que serán recogidos y llevados hasta al trono de los nobles emperadores.
Soy un dormilón que hace mucho que no duerme, tengo los ojos trabados con palillos de montar dientes, sueño despierto con que la bondad se derrama en la conciencia y florece el bienestar del planeta, que recobra su sonrisa. Junto con todos también brego por una incuestionable mejor calidad de vida. Pienso en un péndulo entre distintas posibilidades. Sentimental, pero introvertido. Ser, hechizado, estornudando arena de la pasión fantástica. ¿Cuando una persona necesita de un corazón para sobrevivir, es el destino tener que estar en duda, o es algo nuevo como para seguir adelante? ¿Ese donante es la estrella salvadora?
Hube más que conversado con un curandero brasileño acerca de mi salud malherida, pegándose a mi lado toda la única tarde dedicada para el descanso. Con válidas razones se nota preocupado, porque yo aparte le di a leer mi diario íntimo, a la vez que le comenté la verdad de que la historia de la quemadura en la garganta es cierta; me quiere operar el cuello para extirpar lo que sea; vocifera como si fuese mi propio padre pues no puede dejarme viviendo así mascando dolor. Le expliqué que es tanto el tiempo que llevo esta enfermedad a cuesta que será una luz que ilumine el camino de muchos. Que jugueteo libre con un par de calmantes por dia, haciendo gárgaras que luego escupo, que ya no siento prácticamente dolor, que eso es historia pasada. Que a esta altura me considero un espía, infiltrado en lo propio que deseo destruir, que es una oportunidad tener una aliada tan desechada por todos confesando sus tácticas destructivas.
En compensación lo invité a que sigua mis pasos que vamos a intentar juntos la hazaña de desaparecer en la ruta. Solamente debemos repetir la oración que dice así:
Yo amo a Quique, creo en él, que pertinaz tan bien se preocupa por nosotros.
Tomamos una recta eterna de un perdurable pavimento recién esparcido, con canales para el riego corriendo a su lado izquierdo, y otros tantos cortándolo perpendicularmente, siempre diciendo en voz alta estas raras palabras de tipo rezo; de pronto las hierbas se erizaron producto un nuevo viento, formando una ola de kilómetros como de tiernos vegetales bailando.
Ahora los pescadores son los que adornan este tramo sin arboles, cada puente es un enjambre de ellos, concentrados por el pique, en comunión con la amistad.
Finalmente le tuve explicar a este curandero sin nombre, que practico una rutina de espiritista antes de cada intento invocando el sonar de dicho nombre, y que no se extrañe si por tal caso fracasamos, pero le aseguré que de seguro algo paranormal ha de suceder cuando dicho espíritu descienda. Le supliqué que después de ello me permita marchar tranquilo, que este siempre es el motivo por evitar cambiar mi vida, por el temor de perder mis poderes.
No obstante de necesitar con urgencia continuar la marcha, detuve el camión al costado de un puente, luego corrí cual bailarín clásico en busca de aire puro. No existe tal alocada rutina, resulta ser un ardid como para distraerlo y así zafar en la primera de cambio.
Un pescador se sumó a nosotros, oh dúo intrigante, solicitando azúcar prestada. Interrumpió la arenga disculpándose respetuoso. Lo recibí con los brazos abiertos, pensaba que allí podría estar mi salida e intente integrarlo al dialogo. El curandero se sentó de inmediato en el camión a esperar amenazante, e hizo un ademán, o tal vez me pareció ver eso, de que me cortará el cuello si no presto atención de su fraternal reclamo de socorro, no tuve más remedio que despachar al pescador visitante con una tasa dulce. En agradecimiento nos regaló un pescado aun coleteando. Alcé la presa en señal de que, sin dudas, es un evidente primer indicio, que estamos a centímetros de poder vivir una experiencia metafísica, que ciertamente se acerca el momento de atravesar las fronteras hacia otra dimensión; este señor, eso si, oriundo del Brasil, pareció conmoverse comenzando a confiar en su paciente.
Como soy ventrílocuo de toda la vida, sin mover los labios ni casi nada el resto del cuerpo, pronuncie estas dichosas palabras, simulando que es el pez el que dice, a la vez que muevo la presa al ritmo de un títere sin mucha gracia: La escena real de un milagro fabuloso:
-¡Hermanos! Arrojadme rápido al rio que deseo continuar mi destino. Supuestamente dijo el pescado casi muerto.
El coso este pegó un alarido de ultratumba, y un salto tremendo, al instante nos miramos intrigados, confundidos, agazapados dentro de la trama.
-Alcánzame un balde con agua de rio antes que muera, exclamé.
Agarra desesperado un balde que hay en la cajuela de las herramientas como para salir en nuestra ayuda. Entonces arremetí con soltura por que vaya urgente por agua del canal. Mientras tanto le iré haciendo ejercicios de primeros auxilios; el gaucho salió corriendo en busca de salvación para el pobre pescado.
De más esta aclarar que agarré el camión y salí arando. Y creería que de la desesperación por huir pronuncié de nuevo las oraciones llamando al tal Quique, habiendo desaparecido hasta dar con algunas millas más adelante.
Ella: También soy inteligente. Educada entre las ciencias ocultas y las verdades que escupen los hombres antes de morir en mis brazos. Nunca dejé de ser mujer, ni aun estando en la guerra de los cuerpos desnudos, en ese punto donde las fuerzas parecen estar quietas, pero pesan toneladas. Allí percibo que las grandes verdades me balconean como ángeles tratando de ayudar. Utilizo los elementos del amor para forjar mi ser, que habita esta selva de cemento, y claro, para darles de comer a mis hijos. No tengo mejor remedio que estar sometida en el presente, entre latidos extraños, caricias renovadas, promesas que nunca se cumplen pero que a mi no me importan un rábano.
Hay un montón de cosas que tienen ancestros aplicando otra presión extra hacia abajo.
Podrán decir que soy una esclava desechando la libertar para seguir conectada a lo divino de gozar, no me importa lo que digan, me importa lo que gasten.
Yo: Verano de San Juan en estos lares del continente Americano. Invasión de personas en las calles peatonales, monumentos tartamudeando sin razones arquitectónicas, groserías escritas en las paredes manchadas de pie a pá, con grafitis e imágenes enfermizas de sectas que ya no existen.
Mi silueta recorre monumental las calles de esta lejana capital repleta de sombras, porque aquí la vida pulula como los insectos.
Abandono mi camión en los suburbios, decidido a pasar la noche en Córdoba capital.
No considero oportuno salir de copas hoy, pero si a caminar, que bastante poco lo hago; reflexionar, hacer flexiones, estrechar la conciencia idiotizada.
Estoy revisando el archivo de emociones buscando destacar las que me movilicen el alma. Encuentro que reprimo un fuerte deseo de escribir de una manera absurda, arrojando palabras algo orgánicas pero a la vez musicales para bien, sin nada de ideología pero utilizando sonidos de igualdad y de piquetes.
Una pelota numero cinco se sale de la orbita del mach, da justo en mi pie del fenómeno que hasta hace poco deje de ser en mis dominios, la pateo de empeine volviéndola a meter dentro de la cancha, por ende hechizando a la tribuna por el regio chanfle, con el lógico talento del artista del potrero y de su musa inspiradora al palo. Con apuro saco monedas del bolsillo, pues lastiman mi muslo, como decidido a entrar de reemplazo, pero un niño pobre me pide que lo ayude a solventar la tarde que expira, entonces allí van mis dinerillos hacia las garras de la mendicidad, además sin existir ninguna incorporación deportiva.
Tengo ganas de llorar entre sierras bien machonas, mis penas solitarias que se resignan solo con la luna.
Prendas perdidas, desparramadas sobre tumbas hasta recién frescas.
Del aserrín de los cerebros a fines se deshizo una bocha de sesos;
Que por un momento rodaron echas esquirlas intentando explicar un todo indescifrable.
Sin el predominio suficiente para la conquista de una denuncia clara, de una identificación perfecta.
Intelectos con pilas sulfatadas, que se toparon con la dura barrera del silencio seguido de muerte, que el diablo arrojó cual siempre lo hace al callar.
Sin tiempo para escapar del tallo que nos determina me rindo al llanto de la impotencia.
Con la sobrada esperanza de jurar venganza en la balanza de la injusticia.
Sobre todas mis ilusiones presentes, ya casi sin resonancia, saturadas de flashes de otras pretensiones que arrastro.
Se configura mi ética rutinaria, se dimensiona por un momento acaparando mi total atención. Reboto entre paredes anárquicas de formas hogareñas, de flashes ámbar, de figuras fantasmales. La puerta sin fleque parece un compresor que enfría como una escarcha las ideas mas mundanas, arrojo antojadizo un abrigo que necesitaría y me desnudo a medias tratando de suavizar el boquete, ahogando el chiflete que invade desde el exterior.
Abrasivo para destruir con piedras los cristales, de una sabiduría con resina de conocimientos pálidos de temor, utilizo para gastar las últimas frases de mi aliento de hincha escondido bajo la cama.
No soy un insecto que debe morir al instante, no tengo la prisa del mosquito, ni la lentitud de la tortuga. Estoy hecho de una temática de momentos sagrados que partieron rumbo al cielo.
El: Nosotros los varones padecemos de verdaderos cambios de identidad cuando finalizamos nuestros orgasmos, dejamos por un momento, de algunos minutos muchas veces fatales, de ser quienes éramos. En un segundo, abandonamos la ética alzándonos con una moral totalmente distinta, porque de alguna manera asumimos otra identidad, pareciera. Es un estado de sobrecogimiento, de rechazo. En esa porción de tiempo personal muchas veces se infiltra una moral generalizada que nos dicta sus principios, que nos retrotrae a una omnipotencia aguda y puritana. Sentimos que somos el todo en silencio, en estado de pureza. Un absolutismo se hace presente en nuestra identidad rechazando lo que no obedece a estos nuevos principios que nos determinan. Las mujeres acompañan estos ciclos menopáusicos sufriendo porque se ven juzgadas en sus acciones que la vieron liberadas. Son como descubiertas por un enemigo oculto que se expresa celoso más luego de hacer el amor; con una balanza injusta que con forma de flecha que se clava en el corazón de nuestra queridas mujeres. De ellas se muy poco, ignoro, sacando ese momento crítico, no me puedo despegar nunca de ustedes; en esa carencia de tiempo y de lugar que no se escucha como el disparo.
La palabra pensamiento es la última elegida para definir la motricidad mental que nos caracteriza. La actividad de sumar dos mas dos y equivocarse esta contenida por dicha definición. La mente es la que contiene al pensamiento y este se expresa por medio de la palabra, que es el instrumento expresivo por excelencia, además de las imágenes conducentes a punto de ser entes fantasmales. Pero podemos pensar en silencio lo suficiente como para no tener motivos de que molestarnos por la incoherencia. La proporción entre la grandeza del pensamiento y la durabilidad es mas que suficiente, no deberíamos quejarnos de no tener tiempo de pensar; pensar es una abundancia parecida a la riqueza, a los rayos que emanan del sol.
Sabemos que caldo de cultivo, se le dice al lugar que nos determina, la patota que nos banca a muerte, pero que nos dicta como continua la película, casi como una orden. El pensamiento habita en condiciones diferentes adaptándose en cada caso a la personalidad que lo contiene.
Simpatizo con la idea que los animales piensan por medio de imágenes porque esa es la mejor manera de hacerlo.
Si mis ideas, pensamientos elaborados en la mente que me vio nacer, fracasaran en la verdad necesaria para imponerse triunfadoras, quedará una poesía entremezclada que acaso pueda compenzar la decepción. Sería para mi muy importante haber dado en el blanco, aunque más no sea, en algún rincón del objetivo, pero si así no fuera, incrustándose mi dardo en la madera inútil, desde ya les solicito me sepan perdonar.
Transito pesado, solo camiones y acoplados, autopista cargada de todo nosotros los camioneros, los más maldecidos por ser grandotes ocupando tanto, peor que los colectiveros. Curva cerrada, cedo el paso sin avergonzarme y la carga frena en mis espaldas benigna; cuesta remontar la rodada, hasta con rebajes rezonga el camión. Pero no todo termina en este temor de quedar empantanado, sigo, luchando contra la gravedad, con argumentos, sobre el pavimento mojado por la lluvia. Salgo por fin de la colectora y avanzo por la autopista medianamente despejada, ahora si, tranquilo enciendo un cigarrillo con gusto a grasa de tren delantero, y sigo, por un momento sueño con escapar pero sigo, sonriente, recortando distancias como figuras de un periódico, recorriendo con mi memoria lugares que conocí antes y que ahora se reflejan reales. Y sigo, porque esa es la esencia de mi función en el presente, aprieto el famoso acelerador a fondo y apenas muevo un poco la cosa, pero no me desespero: mientras mis pulmones respiren humo de tabaco, estoy tranquilo hasta en el lodo. Y sigo, porque la ruta no ha dicho aun sus últimas palabras del día. Quedan aun mojones por descontar, carteles que leer, y sigo, en el sentido de continuar, de cumplir con una distancia obligada. De llegar al fin del diario camino.
Estuve unas horas en la capital federal, cerca de los pagos donde naci, y se me pego una acento porteño que hacia mucho tiempo no escuchaba de mi voz. Siento nostalgia mezclada con orgullo cuando me aproximo a la palpitante plaza donde alguna vez fui protagonista de tardes envidiables, jugando bochas, fumando a escondidas de mis guardianes. Han pasado ya bastantes décadas de aquel entonces pero aun no supero el trauma del arquero temeroso ante el puntinazo a quema ropas, pero se quedaron sin arquero, o bien podría atajar estacionando mi camión frente al arco. Al cine voy únicamente cuando estoy de novio, así que mi imagen entrando sin compañía es improbable que la ponga en practica, muero por pasar a ver alguna película cualquiera, pero solo, ni borracho saco localidades, opto por ahorrar y ni siquiera un refresco consumo por más sedienta que este mi garganta lastimada.
Nunca desperdicio la oportunidad de ver vidrieras, y hasta me doy el lujo de hacer preguntas tontas a los empleados, de probarme ropa de puro gusto sin comprar ni siquiera calzones. La soledad abrió mi introvertida personalidad, hoy puedo asegurar que estando en compañía, soy la sombra de aquel sujeto osco que cobraba por dar la hora. Repetidas veces me respondo que efectivamente no hay mal que por bien no venga. Me conforma pensar que lo que me reste por vivir será menos tortuoso, ahora que puedo expresarme de una manera más natural y espontanea.
Los otros días veía de reojo por la tele, un perrito bailando en dos patas temas musicales enteros, y pensé, suerte que no esta Darwin mirando el programa, porque sino ¿Que absurda teoría nos depararía? Realmente pienso que naides desciende de ningún otro lado que no sea del cielo, después tal vez no volvamos nunca, pero en términos generales de allí venimos. El hombre habrá mutado inteligente en todo caso, de ser peludos y macro encefálico, pasamos a ser lo que somos. Creo que esa es la única verdad. Mi fantasía embroncada de molestias permanentes, teje telarañas de ideas enfermas en derredor de esta polémica, arribando a conclusiones disonantes asegurando que el Sida es la culminación final de tamaño engaño. No quiero afirmar que Darwin contagio a la humanidad, pero el diablo se aprovecha del más ignorante, haciéndonos creer tonterías fatales, que de alguna manera se vuelcan en la vida en cuanto ven un claro.
Una visión es un mirar mental con pretensiones de grandeza, o simplemente una sucesión de imágenes interiores con formas reales. Mirar con los ojos, es una visión real del mundo real.
En ambos casos, nos predetermina una escala cromática que abarca de la poca visibilidad a la supervisión, o en lo referido a los bosquejos de la mente, de un mantra de color a una predicción.
Soy la imagen del extraño que se mete en tu cama agitando tu piel extraña e invisible.
(La luna se percibe como una medialuna de grasa que ilumina cual la espuma del océano. Los techos están húmedos porque una lluvia intensa e intermitente baldeo las tejas, membranas de brea bañadas en plata falsa que yacen en lo puntos álgidos de los hogares. Entre medio de esa oscuridad nocturna, en un baldío tristemente apartado de todo calificativo de civilización donde se arrojan mugres de todos los confines, pernocta allí un joven, herido en su interior por una balacera de vidrios molidos que alguna vez jaló de vicioso angurriento. Con las propiedades de una sombra se desplaza de entre la noche eludiendo pequeñas fogatas imprudentes que dejan sus colegas linyeras cuando huye de la patrulla. Este joven llora hoy de tristeza, al recordar su niñez entre felices momentos que lo vieron disfrutar del contra hecho destino, exprimiéndolo sin miramientos de la conciencia. La madrugada que nunca acaba es testigo del verdugo frio que tala sus huesos en el invierno).
Roberto escribe en un periódico importante, y es reportero en una audición de cable. Sus ojos son verdes, soñados y atentos, pero su rostro no acompañaba dicha gracia, no es feo sino de facciones intrascendente, su piel tiene granos. Suele inspirarse de una manera muy particular para escribir sus notas semanales, imaginando que mujeres hermosas viajaban en sus axilas. No resulta necesario materializar esa actitud, porque Roberto lo imagina siendo suficiente. Luego traduce su impronta provocada por esas imágenes viajando en sus axilas, en notas de características profesionales. Nunca le fallaba esta técnica fantasiosa que depara extra inspiración.
Tengo todas las sogas del barco arrolladas en la baranda, con cientos de cuerpos flotando en camisetas (así les llama el capitán a estos salvavidas podridos) pues esta cáscara de nuez se está yendo a pique. Arrojamos desesperadamente las amarras pero todo es en vano, solo escuchamos gritos que suenan cual coro de gárgaras en la noche oscura, alaridos que vaticinan un final sin excepciones para más luego. Pero la nave encalló quedando todos como paseando al perro, insultando a Dios que aguarda sentado en las inmediaciones del banco.
Vamos a seguir quemando neuronas, mas a luego a pensar pavadas que no precisen de calorías de la mente. Un buen sueño reparador sumará nuevas esperanzas en el cerebro; mas precisamente en el de ustedes. Voy quitándome de poco ideas locas, que mejor sería retocen en la indiferencia. No deseo llevar a cuestas pensamientos hijos del dolor. Reniego de parte de mi bagaje mental. Ahora esos insultos esquizofrénicos son un espacio para nuevas placas de otras cepas.
Es para mi fundamental registrar lo que a diario vivo. Pero camuflado de fantasías metafóricas, absurdas, por que no también coherentes. Soy un artista empastado que nunca le falla al naturalismo, consiente que no debiera adjudicarme la idea de creer que todo lo que escribo es salido de una fabulosa sinfonía; un escritor de mitad de la tabla igual que el club de mis amores.
-Esta es una secretaria que tiene más ofertas que un terreno en puerto Madero. Despierta un amor instantáneo que solo su indiferencia transforma en una musa personal que te queda por siempre. De más esta decir que su jefe está perdidamente enamorado; más todos los demás jerárquicos de las otras empresas, es como si fuera de otro lugar benditamente aterrizada en esta realidad mundana. Potencialmente es la dueña de todo, si hasta la decoración en tonos pasteles está inspirada en su cabellera castaño claro. Pero que lástima, esta muchacha no se da cuenta de su poder de seducción desperdiciando oportunidades de lograr ser una gran señora que nunca pica cebollas. Disfruta de su autonomía de decisión. Sus instintos la arrastran a los brazos de un hombre en especial que no se condice con su carisma. Finalmente esa actitud le valió quedar de patitas en la calle. Pero se casó con aquel que tanto ama, y como era de prever anda a los saltos detrás del mango.
Parto de suponer que el creador es una energía inteligente que desparrama sus piezas en una maqueta espacial. Aunque no por ello debe ser considerado cual nuestro progenitor. Pienso que gracias a Él la gallina es la que aparece espontanea primero, más luego pone un huevo.
Por lo tanto no existe ninguna especie que descienda de ninguna otra, en un principio todas aparecieron como las luces de los insectos en la noche.
La procreación es un mecanismo autónomo que no necesita de su colaboración. Chan-chan chochan.
Expedito es el padre de un muchacho con gripe, y tiene que comprar un remedio en un dia tormentoso, con el crepúsculo tocándole los talones, es feriado, no hay un alma en la calle. Da con una farmacia de turno que le vende un medicamento de una marca diferente a la que su mujer le encargó con tanta responsabilidad, vuelve a su casa preocupado por que su hijo Genaro volaba de fiebre cuando lo dejo, su señora lo pone de inmediato de patitas en la calle en busca del jarabe que le indica la receta. Mientras tanto, Genaro agoniza delirando con el rostro entre las sabanas, sudado, friolento. Finge sentirse bien, para tranquilizar a su madre, pero ensaya sus últimas palabras en silencio.
Tengo que seleccionar, veintidós formas de tipos de personas, en circunstancias diferentes, con paisajes variados, tratando de establecer un promedio entre todos estos factores, y luego ubicarlos en una escala virtual cromática de manera horizontal, como en un solitario de barajas, de la oscuridad a luz total. Ya llevo una diez descripciones, y confieso sentirme ansioso por terminar, llámelo ejercicio literario, punta de lanza de ideas en proceso de creación, un ordenamiento íntimo de mi trabajo personal, o un simple solitario.
Cuando estoy entusiasmado con algo, tengo la tendencia a creer que he descubierto un todo importante, cuando en realidad, solo escucho voces que me dictan verdades. Pero siempre tengo que poner de mí la atención suficiente, para visualizar esas ideas, para destilarlas de entre las superficialidades que las rodean. Las personas somos como banderas de las instancias preferidas del más allá, representamos aquellos momentos elegidos como los mejores, los más trascendentes, los más ajustados al mensaje divino y permanente. Nuestras formas físicas se acoplan a esos símbolos que somos, a ese mensaje irrepetible en el que nos hemos trasformado. La luminosidad se alza en la noche también, porque la luz es permanente y nunca se apaga, el dia se confunde esa la claridad desprovista de sombra, porque marcha paralela a la luz solar.
Estoy enrollado en unas cuestiones sentimentales bárbaras. Me he comprometido como con cinco chicas para probar si un noviazgo corto funciona, me hablan de bigamia y por ende me tiro al piso a reír a carcajadas. Soy un hombre muy lúcido, que sabe perfectamente diferenciar las cosas, sabiendo que son amores distintos cada uno por su lado. Mi madre me advierte que no es un buen camino tener tantos caminos para elegir, por eso es que salgo con todas tratando de no abandonarlas. Tengo cinco hijas mujeres, viudo, seguramente no sea un buen ejemplo el mío, pero en todas ellas esta su madre viviendo con nosotros, siento que un calor maternal las envuelve asemejándome a un hombre feliz. Ahorita mismo esta viniendo Vanesa, me colma tanto su persona que estando con ella no deseo mas nada, pero lamentablemente Vanesa es como un pájaro libre que revolotea, pica y desaparece; me voy a conformar con que hoy este conmigo, mañana barajare otras posibilidades. Vanesa entro cargada de paquetes colmados de provisiones, descolgó el teléfono y se quitó las botas. Teníamos todo el fin de semana por delante para contarnos cosas al oído, estaba decidida a quedarse de por vida a mi lado; disimulo como puedo la intuición de sentir que el lunes marchara por sus cosas, aparte esa compra abultada delata que pronto volará junto con las gaviotas.
Soñé que era un dentista del cielo, que estaba a la diestra de dios en todo momento, por pedido explicito de Él mismo en persona. Parece ser que morí de cuatro balazos, victima de un paciente de la izquierda argentina furioso. Cuando tenía mi consultorio en un barrio de Buenos Aires, realizaba experimentos con las personas que tenían los dientes muy juntitos, pensaba en ese momento convencidísimo, y tan equivocado no estuve sino no estaría aquí; que los dientes apretujados entre si significan que uno está en un todo de acuerdo con la teoría de la evolución de Darwin, o que en su defecto se era una persona de pensamientos derivados de esa filosofía, de esa índole de tipo izquierda. Paradógicamente, no todos los que piensan de esa manera se quedan afuera del cielo, porque hay gente equivocada pero buena en todas los estratos de la vida. Tenía la orden del señor, de exigirles a las almas con ese problema en los dientes, que usen periódicamente piolines para higienizarlos, en muchos casos se les aplicó el torno con suavidad. Quería el señor dejar en claro que no existe tal instancia donde uno deja de ser una especie, no hay tal apéndice, no hay tal cosa entre unos y otros, solo espacio, más tiempo muerto.

Paro de basureros
Hay paro de basureros, la ciudad esta atestada de bolsas de residuos rotas por los mendigos, el olor rancio copó las calles, solo los barrios cerrados huelen bien, el viento juega con los tarros de platicos girándolos como platos voladores, las madres tapan a sus niños y corren como en la tormenta. Las heridas interiores pactan con el olor una tregua conversada que nunca llega a su fin, dejando de contraer humanidades, y ese ente que se instala en el alma, invasor, cae adicto como en un abismo de impurezas que no soporta, y pide clemencia. Estoy acunando un niño y no se quien es, no puedo mirar sus ojillos que están cerrados, con sus parpados descansando en paz. Su rostro esta inerte, su mente no ha echado ha andar aun, y eso se nota en la blandura de su piel de bebe, que no tiene huellas de haber maldecido nunca; ni de haber suplicado jamás por una caricia protectora. Pongo mi índice en su mano pequeña y él la aprieta compinche, como queriendo un porcentaje de mi alma. Es un varón porque su ropa es celeste, y sus mantas también, y en su cochecito hay revólveres y soldados del futuro. Su madre quiere que lo bese porque no tiene padre; como queriendo bautizarlo será; con mi barba insípida, raspo su nariz ahora colorada, y el niño llora, entonces lo beso arrepentido, dejándolo embobado por un momento. Su madre me guiña un ojo en aprobación, ahora descansa confiada en su limbo, como habiendo cumplido su misión de madre generosa, entre los rayos del sol y las nube que la rodean, llena de dicha cae presa de una alegría sin fin. Este camión es una cuna gigante que algún dia será tu casa hijo, pondré su motor en marcha para mecerte, quiero que sientas el calor tibio de mi cabina, y que nunca olvides este útero macho que también es tuyo.
Por pensar yo que la mugre precipita los vicios, estimulándolos hasta hacerlos protagonistas de nuestro destino, con un pincel marqué su rostro con barro de la banquina, queriendo yo enviciarlo de vida, de caminos, de felicidad. Luego tomé un escarpín, su chupete azul, y los colgué junto con mis estampitas de la virgen y de san Cayetano, luego dormí a mi niño sobre el asiento; pobre butaca bombardeada, para enviciarlo también de mi espíritu.
La vida o la realidad, son como la papelera de reciclaje de nuestras computadoras, venimos del más allá, tenemos raíces allí, y después de cumplir un destino temporal, que hace las de colador, volvemos; solo aquellos que sintonizaron el dial correcto (y después de atravesar los agujeritos de la malla) y el resto, granos inflados de pecados, quedaríamos expuestos a la indiferencia del master original, nos desintegraríamos junto con la nada, para nunca mas volver, ni estar, hasta germinar, en seguramente nuestra ultima acción posible, en un embrión de rocas, y pasar a ser parte de los pliegos de las montañas, de los polvos de la arena de la playa.
La vida es la vida, y la muerte es el fin, pero puede ser el principio del comienzo de un nuevo camino, de más vida, de más tiempo para estar.
Decídete por el bien alejando los fantasmas de la muerte y el saqueo, escupe los estertores que discriminan las cosas que de por si son diferentes, hazle caso a los ecos de las caricias. Aun siendo inteligente los hombres podemos ser verdaderos animales que hablan, ni mas ni menos. O sea que si bien hay una enorme distancia que nos separa podemos llegar a comportarnos como tales. Sin ir más lejos, yo mismo muchas veces me siento un cuadrúpedo amaestrado, sobre todo cuando me siento poseído por los celos, junto con otros tormentos que padezco se me hace un coctel que me pega para el lado de lo animal. Pero en definitiva, debo de hacer honor a la materia gris que herede de mi especie, dejando de lado lo que me asemeje con una bestia peluda.
Pongo empeño en todo lo que hago, pero aguantar a mi jefe refunfuñando todas las mañanas me hace sentir parecido a una cabra que lo quiera cornear por detrás. Aguanto, con los deseos de un adicto, hacer con la cornada hasta jironear el pantalón mugriento que nunca se cambia, una y otra vez que lo veo de espaldas muero por estoquearlo como a una Brochete; sería para mi un logro pegarle aunque mas no sea un patada en el trasero, pero soy un hombre y debo de comportarme como tal.
Para mi el presente es el jamón del medio de la vida, por supuesto que es una apreciación que necesita de un tanto de felicidad, igual que todo. Si te estas hundiendo y a punto de morir, consuélate , sin escupir a todo el mundo, pensando que tu presente tal vez se encuentre en un lejano lugar, al que te aproximas. No consideres este momento, pues es agonía que no merece comentarios de tu boca, es un andén, que pronto te llevará al lugar que mas mereces. Yo me he puesto a dar concejos como Fierro, pero en realidad debería callar como el amigo del Zorro, no he sido lo suficientemente buena persona como para ensalzarme en un discurso sin imágenes, o ser moralista aventurándome a un rol de dudosa ética, porque soy un cautrero, lamentablemente. He quedado absurdamente apostado como un semáforo útil, entonces encuentro una posibilidad de redimir mis pecados siendo quien soy. Mis concejos tienen la aprobación del cielo, pero esto es un diario intimo donde vale lo que siento. Que empecinado pretendo de mí: La voz adiestrada que sale de mis adentros cuando estoy poseído por espíritus consagrados al bien.
A mi me conmueve sumar distancias, arreglar un motor por ejemplo, escuchar su corazón latiendo nuevamente rugiendo cual auyido entre galaxias. Intento sumar vueltas arrojando cifras siderales como las que el espacio maneja. O como los polvos de Antonito colgados de un tendedero.
Tengo como una daga clavada en mi garganta; y pretendo curarla con caramelos de farmacia, todo esclavo tiene un amo, yo tengo el mío que es la carroceria antigua que naufraga. Las metáforas sirven para definir con claridad las cosas, tienen música, comparaciones inspiradas por el vino, pero son muchas veces científicas bellas verdades que caminan de la mano de la poesía. No es mi caso pues estoy clavado en la cruz esperando que mi china me lleva a América. Un hilo de voz, se infiltra entre los dientes de mi boca cerrada dejando entrar algo de luz a la boca, que ahora parece un video clip acerca del desierto. Dame poesía Madre, que abran cancha. Ultímales a mis fuerzas, para que no se apaguen. Madre quiero dejarme un lugar en el alma errante que me acompaña para usted, cuando escalo montañas y antes atravieso valles, con mi cuerpo olvido hasta de respirar, solo pienso en la meta que esta sola como la luna; quiero plantar una bandera tuya cuando la cruce, algun dia eso ocurrirá, entonces me descalzaré como una carmelita y correré por la ciudad desnudo, gritando como un pavo que esquivo la cena de fin de años. Madre muy bien sabemos que los apodos llegan hasta las sombrillas, que un vagabundo tal vez nos gobierne en democracia entre el lujo, la abundancia, o una princesa caiga en la acera hambrienta y sedienta, por eso no pierdo las esperanzas de ser tu amigo mas allá de todo, y de cargarte en mi mochila que es mi espalda desnuda. También sabes que mi riqueza es un sueldo que se esfuma, después a pedir cual mendigo, pero mi amor es tan inmenso que exime a las cifras por ser insuficientes, frías perlas de una lotería de entrecasa.
Los árboles, cuanta sabiduría representan; como encandilan mis ojos atentos por dicho saber, con sus verdes follajes, con sus negros contornos allá en el horizonte, como bañan mis pulmones con sus humos excitantes que aquí en el picadero se aspiran con gracia. No conozco que significa aburrirse, aunque en esta profesión haya que vivir grandes esperas, pero yo fumando intentando escribir mi historia.
Adelanté trabajo, llevando metidos como dos días francos, quiero visitar a mi china paraguaya para que de una vez por todas me despose. La mujer paraguaya ha llegado a tu árbol genealógico, al mío, al de todos, ya no hay rincón en la tierra que no sea paraguayo, ya no hay sangre pura todas tenemos hache y ve paraguayo.
Llévame por los caminos que conducen a la nada, porque no quiero estar mas sufriendo. Préstame tu limusina naranja que al fin de cuentas siempre es nada, para mostrarme esta noche invisible, para que nadie se percate de mi pestilencia.
Quiero gritar a los cuatro vientos, que te amo con todo mi corazón ¡pero no hay siquiera una briza suave hoy! Entonces las frases se ahogan en mi boca, dulce de la leche de ese idilio que nació y que aun no muere. Estoy a un polvo de morirme, y por suerte ya no quedan caminos de tierra seca; pienso que fue mejor que dejaras en el aire tu perfume de muchas flores, y no tu presencia angelical a cambio de muy poco, pues de de seguro todos moriríamos irremediablemente con tu presencia. No tengo en mi alma lugar para más nada, pero si en verdad quieres estar conmigo, los hechos nos quedamos solos. Porque cuando nosotros estamos solos hay alguien que nos mira en la cama. Algo loco del mas allá que no tiene otra explicación que no sea que es un amor desbocado hecho estatua. Fantasmas de nosotros mismos que conforman de exprofeso una familia.
Presionar la nariz hacia abajo, una cosa que estoy tratando de observa y que tiene que ver con el tema del sueño, en el sentido de dormir. En sentido existencial inclusive. Yo por lo pronto me disculpo de mi manera de decir las cosas, espero decir verdades. También tengo en claro que muchos concejos que di, no son otra cosa que un coso entre la verdad y la ignorancia, es importante en estos casos completar la idea para que se entienda, que se defina si es una tontería o que? Cuando escondo valores en la colchoneta: sirve para adentrarse en la tranquilidad con mas facilidad, uno no siente que está parado en la horca, y luego esas ilusiones hechas esperanzas, deseos nuevos, actuaran como inductoras del apoliyo en el buen sentido de la palabra, es decir, apoliyo en el sentido de dormir, y no de estar preso de las polillas, que oh, que abandono, nos destruyen el angora que guardamos en el placard. El que sabe ahorrar esta más tranquilo y duerme mejor.
Quiero pensar en voz alta sobre un tema del que ya escribí y del que no he sido claro : una personalidad paralela que se instala en nuestra mente, psiquis, humanidad, aunque paresca exagerado, en nuestro yo, desplazándonos a un costado, cual esclavo de una vida libre, burguesa, preso, loco, en fin, así hasta llegar a la destrucción de nuestra, previo sometimiento. Lo mejor sin dudas, es o seria, quitar la fuente de sufrimiento, que es lo que le da vida a este sujeto. No siempre es posible quitar el mal que vive en nosotros, tampoco es el diablo aclaremos, es un ente que como un pirata asume el mando de la nave que seriamos nosotros mismos, y se da vida haciéndonos callar, hablando en su nombre. Entonces cada uno tendría su propio ente en el caso de estar mal herido. Dijimos en otros pasajes del diario, que la mugre actúa como un disparador de los vicios, y creería que estamos en lo cierto, entonces tratemos de enviciar a ese ente por medio de la mugre, suministrándole pequeñas dosis de sustancia que lo destruyan, junto con el polvillo que quedan en los muebles. Con lo poco que te quede de memoria, trata de avanzar rápidamente en los recuerdos cuando el ente retroceda. Es probable que sientas una gran debilidad, pero es el ente el que sede, cayendo, dándote paso nuevamente. No desperdiciemos la oportunidad de evocar todo lo que podamos de nuestro pasado y avancemos cual escuadra de motocicletas todo lo que podamos en recordar nuestra vida. El ente destruye tus recuerdos propinándote una amnesia leve pero mortal.
Mi pulgar quita el rouge de tus labios, y mis axilas recogen los espejismos de tu imagen. Son miles de manos que se entrelazan en mis dedos, de rostros que se derriten en mi copa, pero mi corazón late en la oscuridad a pesar de la niebla, y de las penas que como el viento sumban en mis oídos.
No olvides que si avanzas en mi sentido, una tabla con mandamientos de un loco enamorado golpeará tus sienes; hasta hacer que sucúmbas en las garras de mi limbo, o nunca más podrás escapar de mis besos que como el aire riegan el destino de tus pulmones. Piénsalo porque mis deseos no tienen dudas, luego deposita tu corazón en mi alma. Ríndete a la esclavitud de mi amor posesivo.
La acción física elegida para estimular el sentimiento adecuado, no debería transformarse en mentira pues el propio destino se ha de desinflar como una bizcochuelo pinchado a destiempo. Entonces la acción en el momento de tener que actuar, se presenta al trabajo, no de oberol sino mas bien de bermudas de verano, pues la mentira es producto de algo que nunca tuvo tiempo ni lugar, en cambio la acción es algo que se ejecuta cual fusilamiento. Cuando elegimos una acción a llevar, debemos quitar y al finalizar volver a guardar cual instrumento importante y valioso dicha elección del camino. Fumo un cigarrillo, escuchando un tema lento, calzo una incomoda tabla en la planta de mis pies, coloco mis manos en el teclado: una cosa es no creer, otra es no querer. Hay gentes que no creen en los milagros, pero cuando los ven caen arrodillados ante la evidencia; pero existen también aquellos que no creen en los milagros, pero que aparte los combaten como la maestra a las malas palabras.
Mis intenciones amorosas, hacen caer tus defensas esta noche. Pero los buitres sedientos te abrazan alocados pidiendo caricias cual si fuesen palmadas, una vez mas otros se ceban el mate. Eléctrico, por ella hechizado, casi padeciendo el mismo mal que estar muriendo, dado vueltas por el perfume de las tres de la madrugada que despide su cuerpo, cuando el alcohol me derritió con sus llamas, fui cayendo rabioso igual que un perro de presa que olfatea el aire, triunfante voy haciendo un muro de telas de arañas que aplastan los huesos carentes de calcio, saboreando un futuro inmediato que espera por mi alma, igual que lo hice yo cuando me tocó matar las heridas mascando penes, me hacen sonreír tus brazadas agónicas que destilan un reciente humo de placer cual porrazo en la acera. Hundiste tus narices en la oscuridad de la curiosidad, el amor te ahorcó como lo hace una boa cuando se enrosca en tu pescuezo. Te sientes afiebrada por un asma mortal que te transmite mi verdugo ¿verdad? y te hechas en la cama buscando en la oscuridad sábanas húmedas de rocío ¿verdad? aunque te encuentras con retazos de mi espíritu eso no te jode ¿verdad? sientes que soy yo el que te muerde apasionadamente ¿verdad? ¿Qué vas a pensar en mi? Dale, no soy tan presumido. Será conveniente que sueñes con él. Pero que recuerdes lo que vivimos juntos, trata de memorizar nuestros momentos a pleno cuando cruzando la frontera con suave cargamento hicimos un transito de delirio con brutales camellos sumando grandes distancias con nosotros dos entre dulces, como si fuesen una poesía que debes de aprender para mañana por favor no me olvides. Puedes abrir tu messenger del cielo nena, ya porque hay muchos allí que te conocen, como ese, como yo, no quiero dejar de chatear nunca contigo. No los abandones, yo podre esperar tranquilo sentado sobre la hierba de la banquina, fumando la crin de las espigas de la ruta, sin problemas de ninguna índole. créeme que te amo.
A ver, descríbame el cuerpo de su señora con eso si podemos reconstruir juntos una imagen común, entonces si afirmativamente coincide con la fisonomía de la dama que estuvo conmigo anoche podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que a ti tío se te ha metido los cuernos con el propio que le habla, el que está parado de frente cual amigo, pero tengamos un poco de esperanza que tal vez exista algun error, y otra señora sea la que halla pernoctado en casa hasta la madrugada de hoy conmigo. Pongo mi libro de quejas a tu disposición, hermano. Fui por unos panecillos y un poco de salame, tengo que demostrar mi inocencia si es que realmente existe.
No tengo porque cargar con una sospecha de infidelidad si soy un gato, punto. Hice todo lo posible por que entienda que esa es mi profesión después de la de camionero, a lo que me dedico en mis tiempos libres, pero este sujeto llamado Pablo, insistía conque entre nosotros existió una relación profundamente amorosa e infiel hacia su persona. Primeramente, le conteste, nunca me enamoro de mis clientas porque además soy un poco homosexual, vivo confundido sentimentalmente hablando hasta dar lastimas; y agregen inclusive, que soy en extremo exigente con lo que podría llegar a tocarme en gracia como mi pareja estable. He renunciado a esa posibilidad de vida hace mucho tiempo ya, todo redunda en torno del dinero que puede llegar a conseguir, allí empieza y termina la cosa realmente.
Luego de un minucioso interrogatorio, arribamos a la conclusión de que es su señora Marcia la mujer que pasó la noche en casa. Efectivamente es la que contrató mis servicios. Traté de consolarlo, virtualmente ablando apoyando mi mano sobre su ombro, aguantando la risa a mas no poder, que mas podía hacer desde mi incomoda posición de tiro. Pablo se quebró y estalló en llantos, apollé mis manos en sus hombros y comenzé a masajearlo, sentía que empezaba a enamorarme la posibilidad de curtir alguna onda con él, estaba acalorado y tiritaba de miedo; le hice extensiva mi propuesta sexual a cambio de dinero, pero a dios gracias la rechazo. Se marchó cabizbajo y meditabundo, como recién salido del cascarón, vi como se perdía doblando entre veredas, caminando de acera en acera, tratando de encontrar el andarivel adecuado para seguir siendo un peatón más en silencio.

Paro de basureros
Hay paro de basureros desde el Lunes a primera hora, a esta altura la ciudad está atestada de bolsas de residuos, no tanto por los perros que han sido desplazados sino rotas por los propios mendigos, el olor rancio copó las calles, solo los barrios cerrados huelen regular, el viento juega con los tarros de plásticos girándolos como platos voladores, las madres tapan a sus niños corriendo temerosas como cuando hay tormentas eléctricas. Las heridas interiores, yagas, úlceras, también alergias, han pactado con el fuerte olor de las calle una tregua conversada que nunca toca su fin, dejando de contraer humanidades cual merengues, aunque con insistencia este ente de bacterias mal olientes se instala en las almas, invasor, para al final caer adicto en un abismo de impurezas aun peores inherentes a los hombres; al final de cuentas la pestilencia termina pidiendo clemencia jurando no salirse de la esfera silenciosa, tampoco provocar nuevos daños .
Estoy acunando un niño, ignoro se quien es, no pudiendo mirar sus ojillos que están cerrados, con sus parpados descansando en paz. Su rostro esta inerte su mente no ha echado ha andar aun y eso se nota en la blandura de su piel de bebe que no tiene huellas de haber maldecido nunca, al revés que su mami ni de haber suplicado jamás por caricias protectoras. Pongo mi índice en su mano pequeña, él la aprieta compinche como queriendo un porcentaje de mi alma. Es un varón porque su ropa es celeste, sus mantas también, en su cochecito hay revólveres y soldados del futuro. Su madre quiere que lo bese porque carece de padre, como queriendo bautizarlo será, con mi insípida barba, raspo su nariz ahora coloradita, pero el niño llora como en un bautismo, entonces lo beso arrepentido por haberlo hecho reaccionar, dejándolo embobado por un momento. Su madre me guiña un ojo en aprobación, ahora descansa confiada en un limbo como habiendo cumplido la misión de generosa responsable, entre los rayos del sol las nube que la rodean llena de dicha cae presa de una alegría sin fin.
-Este camión es una cuna gigante que algún dia será tu casa hijo, pondré su motor en marcha para mecerte, quiero que sientas el calor tibio de mi cabina, que nunca olvides este útero macho que también es tuyo.
Por pensar yo, que la mugre precipita los vicios estimulándolos hasta hacerlos protagonistas de nuestro destino, con un pincel marqué su rostro con barro de la banquina, queriendo yo enviciarlo de vida, de caminos, de felicidad. Luego tomé un escarpín, su chupete azul, los colgué junto con mis estampitas de la virgen y de san Cayetano, dormí a mi niño sobre el asiento; pobre butaca bombardeada por mi cola.
La vida o la realidad, son como la papelera de reciclaje de nuestras computadoras, venimos del más allá, tenemos raíces allí, después de cumplir un destino temporal que hace las de colador, volvemos solo aquellos que sintonizaron el dial correcto (y después de atravesar los agujeritos de la malla). El resto, granos inflados de pecados, quedaríamos expuestos a la indiferencia del master original, nos desintegraríamos junto con la nada para nunca más volver, ni estar, hasta germinar en seguramente nuestra ultima acción posible en un embrión de rocas; pasar a ser parte de los pliegos de las montañas, de los polvos de la arena de la playa.
La vida es la vida pero la muerte es el fin, quizá pueda ser el principio del comienzo de un nuevo camino de más vida, de más tiempo para estar. Decídete por el bien alejando los fantasmas de la muerte y el saqueo, escupe los estertores que discriminan las cosas que de por si son diferentes, hazle caso a los ecos de las caricias. Aun siendo inteligente los hombres podemos ser verdaderos animales que hablan, ni mas ni menos. O sea, que si bien hay una enorme distancia que nos separa podemos llegar a comportarnos como tales. Sin ir más lejos, yo mismo muchas veces me siento un cuadrúpedo mal amaestrado, sobre todo cuando me siento poseído por los celos, junto con otros tormentos que padezco se me hace un coctel que me pega para el lado de lo animal. Pero en definitiva, debo de hacer honor a la materia gris que herede de mi especie dejando de lado lo que me asemeje con una bestia peluda.
Pongo empeño en todo lo que hago pero aguantar a mi jefe refunfuñando todas las mañanas me hace sentir parecido a una cabra que lo quiera cornear por detrás. Toda vez que lo veo de espaldas aguanto con los deseos de un adicto cual equivalente dar con la cornada hasta romper el pantalón mugriento que nunca se cambia, muero por estoquearlo como a una Brochete; sería para mi un logro pegarle aunque más no sea un patada en el trasero, pero soy un hombre de bien debo de comportarme como tal. Para mi el presente es el jamón del medio de la vida, por supuesto que es una apreciación que necesita de un tanto de felicidad, igual que todo. Si te estas hundiendo a punto de morir consuélate sin escupir a tu alrededor pensando que tu presente tal vez se encuentre en un lejano lugar al que te aproximas. No consideres este momento pues es agonía que no merece comentarios de tu boca, es un andén que pronto te llevará al lugar que más mereces. Yo me he puesto a dar concejos como Fierro, pero en realidad debería callar como el amigo del Zorro, no he sido lo suficientemente buena persona como para ensalzarme en un discurso sin imágenes, o ser moralista aventurándome a un rol de dudosa ética, porque soy un convertido al Evangelismo que también hizo de las suyas, lamentablemente, me toca estar sintiendo todas estas nauseas producto de la indignación. He quedado absurdamente apostado como un semáforo útil, entonces encuentro una posibilidad de redimir mis pecados siendo quien soy pero con energía para llevar adelante la palabra de Jesús. Sus concejos tienen la aprobación del cielo, pero tengo que soportar esto desmanes a diario. La voz adiestrada que sale de mis adentros cuando estoy poseído por espíritus consagrados al bien será quien haga la huella depositando la semilla del bien.
A los pocos días el jefe de Freddy50 apareció asesinado ahorcado en la oficina. No mentira.
A mi me conmueve sumar distancias, arreglar un motor por ejemplo, escuchar su corazón latiendo nuevamente rugiendo cual gritos entre las galaxias. Intento sumar vueltas arrojando cifras siderales como las que el espacio maneja. O como los polvos de Antonito colgados de un tendedero.
Tengo como una daga clavada en mi garganta; pretendo curarla con un suculento surtido caramelos de farmacia. Todo esclavo tiene un amo, yo tengo el mío que es la propia carrocería antigua que naufraga cuando estoy sentado sobre ella. Las metáforas sirven para definir con claridad las cosas, tienen música, comparaciones inspiradas por el vino, pero son muchas veces científicas bellas verdades que caminan de la mano de la poesía. No es mi caso pues estoy clavado en la cruz esperando que mi china nos lleve a América. Un hilo de voz se infiltra entre los dientes de mi boca cerrada dejando entrar algo de luz a la boca, que ahora parece un video clip acerca del desierto. Dame poesía Madre, que abran cancha. Ultímales a mis fuerzas, para que no se apaguen. Madre quiero dejarme un lugar en el alma errante para usted, cuando escalo montañas, antes atravesando valles, con mi cuerpo olvido hasta de respirar, solo pienso en la meta que esta sola como la luna; quiero plantar una bandera suya cuando la cruce, algun dia eso ocurrirá, entonces me descalzaré por la ciudad desnudo gritando como un pavo que esquivo la cena de fin de años. Madre muy bien sabemos que los apodos llegan hasta las sombrillas, que un vagabundo tal vez nos gobierne en democracia entre el lujo, la abundancia, o una princesa caiga en la acera hambrienta, sedienta, por eso no pierdo las esperanzas de ser tu amigo mas allá de todo, de cargarte en mi mochila que es mi espalda desnuda. También sabes que mi riqueza es un sueldo que se esfuma, después a pedir cual mendigo, pero mi amor es tan inmenso que exime a las cifras por ser insuficientes, frías perlas de una lotería de entrecasa.
Los árboles, cuanta sabiduría representan; como encandilan mis ojos atentos por dicho saber, con sus verdes follajes, con sus negros contornos allá en el horizonte, como bañan mis pulmones con sus humos excitantes que aquí en el picadero se aspiran con gracia. No conozco que significa aburrirse, aunque en esta profesión haya que vivir grandes esperas, pero yo fumando intentando escribir una historia.
Adelanté trabajo, llevando metidos como dos días francos, quiero visitar a mi china paraguaya para que de una vez por todas me despose. La mujer paraguaya ha llegado a tu árbol genealógico, al mío, al de todos, ya no hay rincón en la tierra que no sea paraguayo, ya no hay sangre pura pues todas lleva hache y ve paraguayo.
Llévame por los caminos que conducen a la nada porque no quiero estar mas sufriendo. Préstame tu limusina naranja que al fin de cuentas siempre es nada, para mostrarme esta noche invisible, para que nadie se percate de mi pestilencia.
Quiero gritar a los cuatro vientos, que te amo con todo mi corazón ¡pero no hay siquiera una briza suave hoy! Entonces las frases se ahogan en mi boca, dulce de la leche de ese idilio que nació y que aun no muere. Estoy a un polvo de morirme, por suerte ya no quedan caminos de tierra seca; pienso que fue mejor que dejaras en el aire tu perfume de muchas flores, más no tu presencia angelical a cambio de muy poco, pues de de seguro todos moriríamos irremediablemente con tu presencia. No tengo en mi alma lugar para más nada, pero si en verdad quieres estar conmigo, los echo, y nos quedamos solos. Porque cuando nosotros estamos solos hay alguien que nos mira en la cama. Algo loco del mas allá que no tiene otra explicación que no sea que es un amor desbocado hecho estatua. Fantasmas de nosotros mismos que conforman de exprofeso una familia.
Presionar la nariz hacia abajo, una cosa que estoy tratando de observa, que tiene que ver con el tema del sueño, en el sentido de dormir. En sentido existencial inclusive. Yo por lo pronto me disculpo de mi manera de decir las cosas, espero decir verdades. También tengo en claro que muchos concejos que di, no son otra cosa que un coso entre la verdad y la ignorancia, es importante en estos casos completar la idea para que se entienda, que se defina si es una tontería o que. Cuando escondo valores en la colchoneta: sirve para adentrarse en la tranquilidad con mas facilidad, uno no siente que está parado en la horca, y luego esas ilusiones hechas esperanzas, deseos nuevos, actuaran como inductoras del descanso en el buen sentido de la palabra, no de estar preso de las polillas que oh por abandono nos destruyen el angora que guardamos en el ropero. El que sabe ahorrar esta más tranquilo y duerme mejor, el que presiona su nariz hacia abajo también.
Quiero pensar en voz alta sobre un tema del que ya escribí pero del que no he sido claro : cuando estamos masticando dolor por mucho tiempo, una personalidad paralela se instala en nuestra mente, psiquis, humanidad, aunque parezca exagerado, en nuestro yo, desplazándonos a un costado, cual esclavo de una vida libre, burguesa, preso, loco, en fin, así hasta llegar a la destrucción de nuestra, previo sometimiento, personalidad. Lo mejor sin dudas, es o seria, quitar la fuente de sufrimiento, que es lo que le da vida a este sujeto. No siempre es posible quitar el mal que vive en nosotros, tampoco es el diablo aclaremos, es un ente que como un pirata asume el mando de la nave que seriamos nosotros mismos, dándose vida haciéndonos callar, hablando en su nombre por medio de nuestro cuerpo y alma. Entonces cada uno tendría su propio ente en el caso de estar mal herido. Con lo poco que te quede de memoria, trata de avanzar rápidamente en los recuerdos cuando el ente retroceda. Es probable que sientas una gran debilidad, pero es el ente el que sede, cayendo, dándote paso nuevamente. No desperdiciemos la oportunidad de evocar todo lo que podamos nuestro pasado, avancemos cual escuadra de motocicletas todo lo que podamos en recordar nuestra vida. El ente destruye tus recuerdos propinándote una amnesia leve pero mortal.
Mi pulgar quita el rouge de tus labios, mis axilas recogen los espejismos de tu imagen. Son miles de manos que se entrelazan, de rostros que se derriten, pero mi corazón late en la oscuridad de penas que como el viento sumban en mis oídos.
No olvides que si avanzas en mi sentido, una tabla con mandamientos de un loco enamorado golpeará tus sienes; hasta hacer que sucúmbas en las garras de un limbo, o nunca más podrás escapar de mis besos que como el aire riegan el destino de tus pulmones. Piénsalo porque mis deseos no tienen dudas, luego deposita tu corazón en mi alma. Ríndete a la esclavitud de mi amor posesivo.
La acción física elegida para estimular el sentimiento adecuado, no debería transformarse en mentira pues el propio destino se ha de desinflar como una bizcochuelo pinchado a destiempo. Entonces la acción en el momento de tener que actuar se presenta al trabajo, no de overol sino mas bien de bermudas de verano, puesto que la mentira es producto de algo que nunca tuvo tiempo ni lugar, en cambio la acción es algo que se ejecuta cual fusilamiento. Cuando elegimos una acción para llevar adelante debemos quitarla de estuche que la protege y al finalizar volverla a guardar cual instrumento importante.
Fumo un cigarrillo escuchando un tema lento, calzo una incomoda tabla en la planta de mis pies, coloco mis manos en el teclado: una cosa es no creer, otra es no querer. Hay gentes que no creen en los milagros, pero cuando los ven caen arrodillados ante la evidencia; pero existen también aquellos que no creen en los milagros, pero que aparte los combaten como la maestra a las malas palabras.
Mis intenciones amorosas, hacen desequilibrar tus defensas esta noche.
Pero los buitres sedientos te abrazan alocados pidiendo caricias cual si fuesen palmadas.
Una vez más otros se ceban el mate caliente. Eléctrico, por ella hechizado, casi padeciendo el mismo mal que estar muriendo, dado vueltas por el perfume de las tres de la madrugada que despide su cuerpo cuando el alcohol me derritió con sus llamas, fui cayendo rabioso igual que un perro de presa que olfatea el aire, triunfante voy haciendo un muro de telas de arañas que aplastan los huesos carentes de calcio saboreando un futuro inmediato que espera por mi alma, igual que lo hice cuando me tocó matar las heridas.
Mascando penas me hacen sonreír tus brazadas agónicas que destilan un reciente humo de placer cual porrazo en la acera. Hundiste tus narices en la oscuridad de la curiosidad, el amor te ahorcó como lo hace una boa cuando se enrosca en tu pescuezo. Te sientes afiebrada por un asma mortal que te transmite mi verdugo ¿verdad? hechándote en la cama buscando en la oscuridad sábanas húmedas de rocío ¿verdad? aunque te encuentras con retazos de mi espíritu eso no te jode ¿verdad? sientes que soy yo el que te muerde apasionadamente ¿verdad?
¿Qué vas a pensar en mí? Dale, no soy tan presumido. Será conveniente que sueñes con él. Pero que recuerdes lo que vivimos juntos, trata de memorizar nuestros momentos a pleno cuando cruzando la frontera con suaves cargamentos; hicimos un transito de delirio con brutales camellos sumando grandes distancias con nosotros dos entre dulces, como si fuesen una poesía que debes de aprender para mañana por favor no me olvides. Puedes abrir tu Messenger del cielo nena, ya porque hay muchos allí que te conocen, como ese, como yo, no quiero dejar de chatear nunca contigo. No los abandones, yo podré esperar tranquilo sentado sobre la hierba de la banquina, fumando la crin de las espigas de la ruta, sin problemas de ninguna índole. Igual te amo.
A ver, descríbame el cuerpo de su señora, con eso si podemos reconstruir juntos una imagen común, entonces si afirmativamente coincide con la fisonomía de la dama que estuvo conmigo anoche podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que a ti tío se te ha metido los cuernos con el propio que te habla cual amigo, pero tengamos un poco de esperanza que tal vez exista algún error, quizá otra sea la señora que halla pernoctado conmigo hasta la madrugada del Domingo. Pongo mi libro de quejas a tu disposición, hermano. No tengo porque cargar con una sospecha de infidelidad si soy un gato, punto.
Hice todo lo posible por que entienda que esa es mi profesión después de la de camionero, a lo que me dedico en mis tiempos libres, pero este sujeto llamado Pablo, insistía conque entre nosotros existió una relación profundamente amorosa e infiel hacia su persona. Primeramente, le conteste, nunca me enamoro de mis clientas porque además soy un poco homosexual, vivo confundido sentimentalmente hablando hasta dar lastimas; inclusive añadan que soy en extremo exigente con lo que podría llegar a tocarme en gracia como mi pareja estable. He renunciado a esa posibilidad de vida hace mucho tiempo ya, todo redunda en torno del dinero que puede llegar a conseguir, allí empieza y termina la cosa realmente.
Luego de un minucioso interrogatorio, arribamos a la conclusión de que es su señora Marcia la mujer que pasó la noche en casa. Efectivamente es la que contrató mis servicios. Traté de consolarlo, virtualmente ablando apoyando mi mano sobre su hombro, aguantando la risa a mas no poder, que mas podía hacer desde mi incomoda posición de tiro. Pablo se quebró estallando en llanto, apoyé mis manos en su lomo comenzando a masajearlo, sentía que empezaba a enamorarme la posibilidad de curtir alguna onda, estaba acalorado, tiritaba de miedo; le hice extensiva mi propuesta sexual a cambio de dinero pero a dios gracias la rechazó. Se marchó cabizbajo, meditabundo, como recién salido del cascarón, vi como se perdía doblando entre calles con veredas, de acera en acera, tratando de encontrar el andarivel adecuado para seguir siendo un peatón más.
Estamos llorando todos cada uno con su evocación correspondiente, si es que el presente no haya surtido con su efecto poderoso en las almas de los que aquí nos encontramos. Estamos viendo a un clown callejero ¿puede ser? Como esos que con sus pruebas al viento piden con la gorra en las esquinas donde hay autos esperando en los semáforos, cada rostro tiene lágrimas cayendo sobre diversas mejillas, es que es muy emotiva su actuación. Su mascota lo dejó abandonado, no tiene con quien estar, su maquillajes es azul y hace recordar al olvido, nos pide prendas prestadas, o artículos personales que impregna con su disfraz perfumado de exprofes, para que el perro lo encuentre con su olfato, llora y hace llorar.
Siento que no voy a poder llegar a tu lado, una fuerte presión de la realidad impide que vuelva sobre mis pasos, creo que no podre sostener el yugo de retroceder recorriendo nuevamente aquel camino que nos unió.
Algunos destinos sin esperanza avanzan lentamente con el alma en la mano, en rostro que dan pena porque aparte sudan lágrimas cual condena. Mi cara no tiene muecas sino más bien tajos, mis ojos son marrones porque como tierra como si fuera chocolate.
Mi alma sin rosto está flotando fuera de mi cuerpo, atrapada en esa famosa maquina con su túnel del tiempo. Quiero gritar pero no puedo porque el teclado es mudo y la tinta vive en el silencio. No tengo las palabras adecuadas para expresar mis sentimientos porque me debato entre dos resultados. Estoy frente a un desenlace, sin dudas presiento que tomé un buen camino, pero hay otro que espera, sacaré fuerzas e intentare adentrarme en su selva. Tiene que ver con otra enfermedad, deberé convocar a mis héroes nuevamente.
Una mujer paraguaya bella como una flor se ha metido en la sangre de muchos individuos sino más bien de todas las personas hecha un virus bonito, viaja como un polizonte nada más ni nada menos que en las sangre de las gentes, es hermoso tener a esta señorita paraguaya allí dentro, permaneciendo enamorada todo el tiempo de su condena, por ser presa de la clase obrera, de las teorías de la evolución. Pero esa Peruana que derrite todo a su paso, que ama a todos los hombres por igual piensa todo lo contrario de la Paraguaya.
Vuelva a poner ese colchón en su sitio, no sientas asco porque una Peruana durmió anoche allí ¿Cómo es que te atreves a tirar a la calle la manta nuevita que ayer nomás compraste y esa cama camera también?
Angélica, no recuerdo tu primer nombre, se que me dijiste que no te gustaba demasiado como sonaba Angélica en este ambiente, pensé decirte petisa no bien te vi, prefiero pero prefiero preguntártelo en persona. Siempre te hablo de mi cansancio, debes de estar podrida, pero si miras mis botines, se te revelará que un largo viaje he emprendido, inclusive dudo de que sea fatiga esta sensación de muerte que siento, estoy muy acostumbrado a caminar. Angélica esta es mi casa, es mi circo. Déjame llamarte Angélica; ayúdame a encontrar a una mujer que amo, he acertado la lotería soy un hombre millonario desde hoy, entonces quiero recuperar ese amor que perdí, aunque más no sea, quisiera regalarle dinero para que hacerla más feliz.
De excelente se califica nuestro encuentro de anoche, donde por fin pude tenerte abrazada largas horas recordando viejos tiempos, no hubo sospechas entre nosotros porque el tiempo nos conservó jóvenes, sorteamos los embates de la ausencia casi intactos ambos, aptos para aceptar nuestro romance eterno. Somos un nudo que como piedra nadie lograría desatar, nuestros labios se rosan por siempre en las curvas de este moño.

No queda nada de mí
Supeditada mi suerte a los aspas del viento voy camino a estrellarme en un remolino de angustias. Sollozo entre las sombras de la noche alternando con el frío y un calor existencial que aparte me ilumina la fe. Mi alma está hecha de retazos que renacen de entre tanta agonía, hilos de esperanza se posan frente a mi destino que ahora puja por un presente cualquiera. Mi pasado quedó desconectado de la memoria, por eso es que lo comparo con una pampa desértica negra, ya no tengo intereses en mi historia pasada, ni en rememorar lo vivido porque nada queda de aquel que alguna vez fui. Nada.
Voy a convocar en especial al espíritu de Isaac, pero antes voy a disculparme de ser un lame botas ignorante que puede llegar a confundir gato por liebre, aclarando que mi solicitud se corresponde con una misión sanadora para todos por igual. Si acepta el pedido haciéndose presente en este mundo poblado de espíritus, le asignaremos la tarea de introducir la ovalada en la boca del Scrum. Nuestro objetivo final será atraer una vez más a la Madre de todos, para pedirle que se sume a esta nueva misión de quitar de la sangre nada menos que el Sida ¡Vaya tarea complicada aunque fuera para la otra mitad de la naranja¡
Alguna vez, yo fui un Isaac, pero por un tiempo solamente, pues mi padre excedió por competo los limites del sacrificio, ya que una muerte no le era suficiente, más todo se tiño de un sainete macabro, dejó de levantar el puñal echándose a andar venenoso sediento de muerte intentando quitarme la vida cotidianamente envenenando todo a mi paso, entonces aquello se volvió un triste papelón asesino, allí fue que deje de ser ese niño judío. En las primeras cuchilladas que esquive, ahora lo recuerdo, un espíritu se hizo presente junto con el del perro negro, metiéndose en mi cuerpo unas pocas horas hasta ver como las puñaladas fracasaban en vano, yo sentí ese espíritu como una presencia que jamás olvido, alguien que me cobijaba, era un hombre fuerte, torpe, pero se acopló perfectamente a mi incrédula personalidad de ese momento.
El Scrum formará: con la Plitsina de pilar izquierdo, yo de Hooker, y mi hada madrina del otro pilar. Allí veo acercarse a Brad Pitt, le han de quemar sus brazos esas curvas de fuego pues las mujeres le susurraran al oído para que se derrita, justo antes de la contienda.
Las líneas paralelas nunca se juntan en el mundo de las matemáticas, pero cuando atraviesan el umbral de su materia mueren unidas como las trenzas y los moños; lo propio ocurre con los espíritus que fuera de su mundo a lo sumo llegan a ser fantasmas en alguna mansión abandonada. Podría seguir dando ejemplos de diferencias, que dejan de serlo en la seriedad que imponen las reglas del cielo, pero para que más si con un ejemplo es más que suficiente. Los espiritistas podemos tomar como ejemplo de lo que somos a los aparatos reproductores de música, el tema musical elegido vendría a equivaler al espíritu en cuestión, allí vendríamos a tener una importante cantidad de modelos de aparatos diferentes con sus calidades de sonidos correspondientes. Nunca el espíritu que se hace presente es una copia de alguno verdadero, a lo sumo una ajada resonancia lejana por momentos inaudible. Mi fin es que el espíritu se haga presente, pero las propias misiones que les encomiendo prolongan la estadía por suerte, ya que somos socios, pretendemos hacer carne nuestras misión de hacer carne.

El nuevo gobernador en su primera medida hizo pintar todas las casas de color colorado, aclarando que era una obligación que la población se vista de rojo también. Todos hicimos caso obedientemente a lo que el gobernador pretende, así se develó el enigma en pocas horas. Una mujer que vive en el centro del pueblo frente a la plaza donde está la iglesia, no solo no se vistió del color requerido sino que además se cambia de vestimenta como en un desfile de modelos, haciendo burla con su lengua y con sus senos al aire, pues ninguna de sus ropas tiene siquiera una rayita del color solicitado. Esta mujer es muy hermosa, de nacionalidad Paraguaya, además de poseer un personalidad autoritaria de tipo caudillo. El gobernador conociendo la rebeldía que demuestra intentó aproximarse a su duro corazón, pero ella muy lejos de aceptar sus invitaciones románticas lo mando de paseo dejándolo plantado. Pero esto no fue lo más despreciativo, aquí viene el porque de deschabar su nacionalidad, por aquella famosa rivalidad entre dichas naciones, hizo comprar colchón y cama nueva porque una Peruana, que aparte es pretendida por el gobernador, se recostó tan siquiera para ojear una revista en su aposento, la Paraguaya, haciendo público su odio, lo vituperó a los cuatro vientos su asco, apretando uñas y dientes en una furia irracional por lo antisocial por el solo hecho de que la Peruana se recostó por algunos minutos, por ultimo, revoleó su antigua plaza que heredó de su madre, con las frazadas originales, las sabanas finísimas de su casamiento, al medio de la avenida más importante de la ciudad; las arrojó con arrojo, como diría un mal relator deportivo, puteando a Argentinos, Bolivianos, y demás Americanos.
Volviendo al tema de la vergüenza que siento por ser un grandote ignorante que no termina nunca de saber lo elemental, que trastoca la historia por usarla cual mapa mental, pretendo colgar en algún sitio de la cabina un globo terráqueo pequeñito. Pienso que ese es el escenario donde acontece todo, de donde prosigue la vida dando que hablar, donde continuará la historia contando a su paso en su tiempo esta novela linda que es la vida, que esperemos sea de un lindo estar feliz para todos, recreándose a si misma eternamente. Voy a dedicar parte de mi tiempo diario para aprender de una buena vez por todas como son las cosas, porque hay tanto quilombo en el mundo, donde están los océanos, los ríos, pues saliendo del Atlántico, Pacifico y Mediterráneo, a ciencia cierta no se nombrar ninguno en su ubicación correcta. A veces me digo, son dos fechas locas lo que me exige relatar la historia de mi patria que tanto recorro, y nos la recuerdo del todo bien: cheee.
Creo que dedicar tantísimo tiempo a buscar una novia, eso te absorbe parte de la vida real, pero es más fuerte que tu, no se como harás para dejar de ser un papá corazón con esas muchachas; tal vez mirando los mares, enterrando a tus muertos en el lugar adecuado. Deja de buscar una persona que te ame porque ya encontraste ese lugar donde se encuentra tu morada. Aquí hay carne de la buscas, tenue lujuria pero bondadosa bolilla Uno que nunca desearas abandonar. Aunque luego encuentres una amante al pie del estribo, este lugar te estará cobijando. No soy yo, encubierta en una farsante, la que te impregna con blanco polvo, más bien soy la que te señala el amor que espera por ti. Ese sentimiento que en resumidas cuentas es un regazo real, de madre, de amante.
Estoy pasando por un momento difícil pues el dolor que me acompaña se siente aun con fuerza. Si bien ha cedido en su calidad de hacer sufrir gracias a los caramelos para fumadores de coloro rosa, aun sigue mandando, conserva intactos sus galardones de antaño.
Estoy demorando el momento tan esperado de presentar a los jugadores del propio Scraun, que nos llevará al reino de nuestra Madre. Esta formación de seis nos permitirá, si es que logramos alzarnos del balón, entrar al mundo de los espíritus por la puerta grande, para poder solicitar porque la Ella se haga presente en mi propio cuerpo. Existen varios motivos por los que estoy demorando el lanzamiento de esta nueva convocatoria. Recordemos que se trata de quitar de la sangre la enfermedad del Sida. Dentro la propia sangre cual si fuésemos parte de ella, es donde transcurrirá esta historia. La últimas misión que he incorporado aparte de la Neuralgia, tienen en común el objetivo de cuidar la salud de los hombres; algo escuché de su boca diciendo que un escupir la grasa que se aloja en la lengua, sea el filtro natural necesario para purificarse de tanto ingerir humo.
Me está preocupando todo lo referido a la competencia deportiva porque del otro lado estarán Brad Pitt con sus bombones que seguramente tendrán su larga lista de pedidos de socorro tan importante como la nuestra, eso hará que luchen como leones en el campo de juego. Por este motivo elijo a mis dos pilares más que experimentadas, que son como tener, un cacho del valor sueño, un canto litúrgico dulce, el mundo girando a tus pies.
Le voy a relatar a la madre María, un argumento que se desarrolla en un escenario muy particular, la sangre, donde seremos habitantes, que dicha Paraguaya viajando en el torrente hace de las suyas, yéndole muy bien, a su antojo, con la cual deberá de enfrentarse. La idea que manejo es ponerla en una discusión de barrio referida a la discriminación racial, no va a faltar el momento en que se explaye muy oronda en contra de las razas, ahí calculo que vendrá su marido a poner orden echándola de inmediato de la propia sangre.
Con esa mala luz de la luna bañando el lago blanco donde nuestras almas navegan juntas. Ambos moriremos algun día cada uno por su lado, ni el llanto más encumbrado trocará ese destino en algo diferente. Amada mía, todo lo eres tú, no llores, no sufras por mí pues yo no sufro. Ríe que el fin del camino quedó lejos. Estamos en un laberinto tomados de la mano. Olvidemos la salida.
Las verdades tienen su marco propio donde deben ser debatidas, la guerra no es el lugar indicado para quitar luz a la ignorancia, por el contrario todos se hunden con sus resultados. Por eso es que pienso que no hay nada peor que una guerra Santa, ninguna de esas dos grandes verdades podrá abstraerse de las consecuencias del infierno, deberán apelar a las acciones propias del diablo lo que dignificará su indeseada existencia. De todas maneras no soy amigo de poner los dedos en el enchufe para sentir el sabor de la corriente. El mundo de los espíritus es una inteligencia común tamizada por una moral sencilla, ese es el atrio donde debes de exponer tus verdades, allí encontrarás las respuestas adecuadas. Me siento como una piñata a punto de estallar, no hay más localidades en mi alma, solo espíritus que acuden en nuestra ayuda.
Me llegan mail de todas partes del mundo pidiendo que aclare algo que dije, eso de ser mariquita sin ser homosexual. Una vez me ocurrió que llegando al velatorio de un ser querido, no quería ver a la finada por nada del mundo, entrando con los ojos cerrados detrás de unos lentes negros, me paré al pie del cajón, pero por error los entreabrí, en su lugar había un viejo de más de cien años; lo que ocurrió es que me equivoqué de sala aterrizando en la vecina de mi amiga. Sospecho que los motivos de mi fragilidad se deben a mi dificultad de comunicarme con el mundo exterior, entonces todo lo que sea una invitación a conectarme me sobrecoge anulando mi capacidad de mantener el equilibrio. Soy una persona en extremo cerrada pero a la vez disfruto de la armonía sin reproches. Se preguntarán como es que puedo ser un cuatrero mariquita ambas cosas a la vez siendo yo tan hombre según mis propias confesiones, no es mala la reflexión, pienso que el ser jugador apostador desde muy jovencito, sufriente dolorido de toda la vida, si no es por una cosa es por otra, fue torciendo mi personalidad a lo opuesto, esa es la lucha que sostengo contra el ente que se fue adueñando de mi esencia, volver a ser el que vino a este mundo. La naturaleza nos otorga un aparato reproductor para que nos hagamos cargo de nuestros hijos además de nuestras cagadas.
Discovery nave espacial desde aquí te mando mis deseos de buena suerte, tal vez apagando los motores en la entrada a la atmósfera evite fricciones. Mis espíritus y yo estamos con ustedes apoyando su misión, rezaremos desde ahora hasta que regresen a la tierra, sin pausa, cruzando los dedos en pos de una buena suerte. Padre nuestro que estas en los cielos te pedimos que ayudes a los muchachos del Discovery espacial.
Okey, está bien, comencemos todo nuevamente, hagamos de cuenta que nada ocurrió entre nosotros liberando la zona de reproches, vivamos un nuevo romance esta vez más cómodo pero menos distantes; te recuerdo que no quiero que estés tullida e incomoda, así que cada uno por su cuenta se quitará su vestimenta. No reprimas tus deseos de pedir silencio cuando te encuentras molesta, o pide que practiquemos un juego de mesa si lo prefieres. Doy por comenzada una nueva etapa donde los besos en la boca serán suministrados a cuentas gotas, tengo mis dientes flojos ya es hora de que vaya terminando de ser un baboso. Tú deberías insistirme un poco en que te pase mi lengua por la tuya, estimo que ello será suficiente. Todo lo que sean monedas, vueltos, billetes rotos, serán para ti, el resto lo manejaré con criterio yo mismo en persona. Dejaremos la idea de tener hijos para el año entrante, pero por ahora practiquemos para cuando llegue tal momento para estar bien entonados. Creo que si yo te entrego mi alma y mi corazón eso es suficiente. Pero te doy de mi aire, mi sangre abriendo la ventana para que furtiva invadas mi cuerpo. Tú eres mi dueña, mi sol. No vengas acribillarme en esta mañana gris con polleras húmedas manos anónimas como ventosas, babas del fondo del mar. Panceta, moscas, alimento, el cocinero nada en abundancia.
Somos los dos únicos macro encefálicos que quedamos en pie el resto han sido boleta, es que luchamos a abrazos partidos por sobrevivir a la matanza de cabezones, tenemos que sortear todo tipo de trampas del régimen, por ejemplo, nos mandan gentes graciosas de la homónima Gestapo, que nos cargan la mente como en un lavado de cerebro típico, con frases ornamentadas de chistes asquerosos, la intención es que recojamos los frutos de los ecos que nos quedan en la mente de aquel festival de humoradas, cuando más nos hacemos de ese lenguaje más quedamos expuestos a un fusilamiento después de hacer el amor con nuestra respectivas señoras. Así fue como fueron muriendo la mayoría de los escritores cabezones, de hasta los policías que portaban gorras prominentes, no me pregunten por que, pero esos son los efectos de este coctel macabro de amor y burlas. Pero pasó lo único que podía ocurrir para salvar nuestras vidas de aquella matanza, un milagro. Los mares del mundo se llenaron de cardúmenes de calamares nunca antes vistos, eran solamente una cabeza todo su cuerpo entero, entonces las autoridades que nos someten, reflexionaron ante el inédito hecho que no pudieron sortear, asumiéndolo como un mensaje tardío del señor, y así es que nos indultaron.
Coloqué en mi panza una cincha a la altura de mi ombligo, con un diamante. Puedo sentir como su filo raspa mi vientre. Quiero distraer el dolor que tengo en mis hombros, en mi cuello, haciendo que se disperse por el resto de mi cuerpo. Me resulta interesante este ejercicio de sumar para dividir, inclusive embebí la cincha con jugo de limón para que arda, pero entiendo que no logrará sanar la herida original que yace en el interior de mi cogote de gallo solitario. Pero estarme esperanzado me resulta suficiente por ahora. Recordemos que el numero dos en la formación de partes hace un tanto entorpecer la marcha.
Es una mañana de domingo, hace frio. Caos en el mundo, lejos de esta selva con pantanos sin viento. Una querencia que adoré en la lejanía del confort. Tal vez una choza. Algunas hojas de bananos cubren apenas mi cabeza, me siento tranquilo pero solo, con una ardilla queriéndome comer los callos. Silbo como un loco en busca de algún pájaro que escuches mis penas. Pocas noticias en meses, solo el tiempo que cambia irremediablemente distrae mi atención por horas que pasan lentas pero que me conectan con el corazón y sus latidos. No se por qué le llamo selva a mi cuarto de dormir, quizá la decoración me recuerde ese lugar. Estoy solo como en una Pampa pero en mi habitación de hotel cero estrellas, sin pegar un ojo. Mi celular está como muerto en el silencio, van quedando pocos amigos. Ahorré un par de medias este año. No me de vergüenza ahogarme en llanto, de suplicar por mi pueblo, de estar empantanado en este lodo, en este hotel oscuro cual noche sin luna. En este desierto el escenario es mi mente, cabeza grandota amante de las letras, voz interior con su novia a cuestas, recuerdos que ya no son tales, mi maquinaria propia de generar ideas como si fuesen nada. El envase de mi moral, de mi ética, de mis ideas más encumbradas, esas que claudican solo con la erosión que ocasiona el tiempo de este dolor. Mi mente está excitada, expectante. Aquí las ventanas tienen arcadas al tope del marco superior, no habiendo puertas para escapar, la muerte es el túnel a la libertad de andar sin pensamientos. Pero hay espíritus rodeándome de imágenes que se meten en mi cuerpo existiendo temor de que abandonen mi ser. Hoy es dia de rezos, de oraciones de pedidos que llevo en mi bagaje.


Hola amigos

Los ricos deberían de alzarse de una ideología propia en favor de la pobreza, aunque no precisamente las de regalar sus pertenencias. De esa manera dejaría de ser un bien ajeno, esta cuestión de resolver las carencias de la sociedad. Todas las clases sociales deberían ser dignas de poder vivirse (habitarse) naides está exento de caer en la indigencia de no tener nada o de resbalar a orillas de un rio podrido, también la de acertar la lotería. El rico pobre, el pobre rico, el pobre pobre, la clase madia pudiente, la clase media, la clase media pobre, pobre la clase media pobre, pobres los pobres pobres. A fuerza de recorrer gran parte del mundo, de dormir entre árboles, de comer asfalto en vez de fantasía, me permito pensar que con un rancho, una gringa, una bicicleta, se puede ser muy feliz, hay que rendirse a la confianza de que andando todo se ha de resolver a favor.
¿Si llegase a tener una mujer como esposa? Ya mismo estoy pensando que presiento que no podría seguir mas contando historias. No me pregunten por qué.
Los pensamientos provocan un movimiento físico interior que determina parte de nuestra contextura. Una persona bonita puede dejar de serlo merced a esas palabras que no completan una idea natural que contenga al bien en nuestra mente, que no llegan a pronunciarse nunca. Veamos este siguiente ejercicio: elijan una palabra cualquiera, lentamente pronúncienla en silencio varias veces, observen como en nuestras cuerdas vocales se produce un movimiento real. Tengo la sospecha de que los pensamientos permanentes que nos acompañan, también mueven, en movimientos más pequeños dicha osamenta. O sea que la fealdad y la belleza están sujetas a estos pensamientos en algun porcentaje; me animo a decir, sin ser por ello un aventurero de mierda, que algunas que otras enfermedades que existen tienen su origen en ideas de cuarta que habitan en nuestras mentes, las del hombres actual. La idea que manejo es la de pensar que la sangre engorda a partir de mascullar ideas erróneas considerándolas cual grandes verdades.
Estoy ovillado y este si que es mi ovillo, mis piernas abrazadas con los brazos en posición fetal; llorando lágrimas que corren por mis arrugas, que como vados arrojan mis penas hasta dar con mi pecho. Los pensamientos se arremolinan también, se hacen pequeñitos sollozos entre las cobijas; pero hay grandeza en las grutas de mil texturas que luego serán un manantial de sabiduría en otros labios, en plazas, con atardeceres floridos de niños jugando felices. Estoy esperando entre las garras de las escarchas matinales con el uniforme puesto para la lucha.
Quiero abrazar el aire aunque más no sea, sentir tu cuerpo junto al mío soñar despierto que en un acantilado beso tus labios, jurando amor eterno. Juego sin vida a que la muerte soy yo sin tu persona. Espero con el farol de cómplice que la existencia envíe tu presencia cuanto antes, por que así prefiero morir, soñando entre caricias de fantasías en la oscuridad de mi mente, con tu silueta proyectada en la pantalla de la cinemateca que tengo en la imaginación. Debo cerrar los ojos para verte, recordar antiguos sinsabores para olvidarte. Tengo que hacer fuerzas para quitar la nada de tenerte lejos, como una pluma dejarme caer rendido en el otoño, junto con la lozanía, el silbido del viento. No debería cosechar lágrimas de macho en el pañuelo que rodea mi cuello como una boa. Pero mis lágrimas ruedan en un alud desenfrenado en una barranca que abajo no tiene nada. Deseo acostumbrarme a dialogar contigo, recitar mis penas en tus orejas tibias, reír de ocurrencias que pronuncien los latidos enamorados de nuestros corazones, tonta.
Más allá de los caramelos para fumadores, cualquier cosa que haga para curarme me enfrentara con la muerte cara a cara. Pero ahora, en este preciso momento siento en el aire un aroma que viene del mas allá, es un olor a pegamento de Poxi, acaricia en mis hombros el placer del alivio al fin, sintiendo en mis brazos algo fantástico. Le pregunto al vecino si es que huele lo mismo, me contesta que si, nos ponemos de acuerdo en no temer, despejamos dudas en conjunto hasta llegar a la conclusión de que es una fragancia del mas allá, parecemos dos estúpidos riendo como si un ovni estuviera aquí; acordamos nuevamente en que es divino lo que estamos presenciando.
El gris del asfalto dejó grabado en mi mente su ruta con el granulado, pero estoy llegando por un camino de tierra que me recuerda al rio, hay alambrados caídos, doblados como calzones viejos, los pastizales están desprolijos por lo árido de la campiña, un microclima seco hace parecerse a una lengua a este llano escarpado, con cactus posando para la foto; caballos flacos huyen asustados a mi paso revoleando la cola sucia en señal de retirada, yo sonrío porque siento que son mi manada que vuelve al rancho a preparar la bienvenida. Imágenes de una ilusión ajena que siento como propia.
El destino es la porción de vida que abarca desde el nacimiento a la muerte; pero como la muerte solo a veces muestra sus intenciones es probable que dicho argumento se ajuste a los caprichos del Diablo. El destino de un rabioso es vomitar espuma antes de partir. Mi destino se trocará en lágrimas de putas llorando en sus puestos de trabajo, solo quedará este diario anónimo como muestra de mi paso por la tierra.
Una de tus pestañas postizas cayó en mi plato de sopas de verduras, pensé que querías matarme del susto con una araña pollito, llamé al mozo cuando marchabas para el toilette pidiéndole explicaciones, pero enérgico me señaló tu ojo desprovisto de maquillaje, entonces decidí callar hasta terminar el plato; voy a colocar la pestaña en la soda sin que te percates de la maniobra, voy a simular dándote un beso en los labios que como un mago la quite yo mismo de tu ojo desnudo. Después te pediré a cambio que te quites la otra, junto con tus ropas, más las mías, para que las tengas que colgar justo en los cañones del pelotón de fusilamiento que nos apunta al pie de nuestro nido de amor.
Avergonzado va el bandido arrepentido de no haber robado como tendría, colorado de rubor porque le cayó la pica de su suegra jefa de la banda. Sin dinero, sin proyectos destructivos para conseguirlo, decide voltear la vista en dirección del trabajo honesto, cargándose al hombro una bolsa llena de bolas de fraile azucaradas, rellenas del dulce de la patria. Se planta a la salida de un boliche de cumbia, desplegando su artillería nuclear en el tablón, se siente un poco tonto, un perdedor, le cuesta disfrutar del tiempo sin pensar en el dinero como compañero; mira la caja con monedas solamente, a las seis de la madrugada, en un reloj de tres pesos, muerto de frio. Por algo se empieza, pensó sin quererlo; su voluntad de inmediato alzó su voz antaño inaudible, con movimientos entusiastas pudo concretar el armado de una pirámide con sus berlinesas; no quiero llegar a la exageración de hacerles creer que se anotó de inmediato a la vocación del yugo diario, pero el bolichito levantó las ventas, todo pareció valer la pena en su nueva manera de integrarse a la amada sociedad.
Hay tantas hormigas en esta banquina que voy a tener que matarlas a todas.
Soldado uno: Eligieron el Bingo como escenario de la obra teatral, porque asegura el director que la mejor representación de lo que es un mundo espiritual se encuentra en la escenografía de un casino lleno de tragamonedas, cada una de ellas vendría a ser un espíritu allí enclavado siempre en el mismo lugar.
Soldado dos: El gobernador se representará a si mismo, porque en esta comedia hará falta un brazo fuerte que ponga orden cuando se arme la trifulca. Ahí si que quisiera estar en primera fila.
Soldado uno: El que mueve todos lo piolines es el camionero que atiende a mi suegra cuando esta empachada, nunca imaginé que podría ser una personalidad tan encumbrada; es el autor de la obra, además del médium necesario para lograr el objetivo. Empiezo a sentir admiración por este tipo.
Soldado dos: Han venido religiosos de todas las partes del mundo, es impresionante la repercusión que tiene esta convocatoria, yo dudo de que nos podamos librar del sida tan fácilmente, invocando espíritus de dioses que en otras épocas fueron mesías, pero tal vez sea una verdad posible.
Soldado uno: Una de las chicas que trabaja en el establecimiento fue elegida para el papel de María, no es Peruana pero tiene rasgos parecidos, es muy hermosa, delicada, todos parecen coincidir en que es la persona perfecta para ese papel.
Soldado dos: Lo que no avizoro del todo bien es para que hacen todo este despiporre.
Soldado uno: Entiendo que la obra es una excusa para orar por los enfermos del Sida, un intento de establecer contacto en vivo y en directo con Dios a través del espíritu de María. En cambio una Paraguaya, que aun no ha arribado será el símbolo de la enfermedad con su papel de mala, del HIV positivo. Se enfrentarán en una discusión culinaria con nuestra adorada Virgen, digamos que vendría a ser una trampa para osos siendo el oso el propio creador ¿Cada uno de los espíritus invocados aterrizará en el cuerpo del comediante que corresponda?
Soldado dos: Que se yo. Algo habrá de cierto por que aquí solo entran celebridades. ¿Vio que vino Brad Pitt?
Soldado uno: Yo mismo le obligué a sacar todo lo que tenía en el bolso habiendo ropa deportiva solamente. La obra comienza cuando una formación de rugby se hecha a andar por el Bingo cual araña pollito, ese es el primer movimiento obligado para conseguir establecer contacto con el mundo de los espíritus, si no logran ese cometido me temo que la comedia se empantanará en la misma escena.
Estamos ajustando detalles finales. Los invitados son verdaderas celebridades del ambiente de todas las religiones. Cada uno con su tarro de plástico lleno de monedas permanecerá jugando en las maquinas tragamonedas como todos los días laborables. A un costado del sector de las ruletas, se montó una tribuna destinada para que un grupo de extras meta púa en el momento de la discusión entre María y la Paraguaya símbolo del HIV, poniendo pimienta al escándalo que se intenta inducir. Un reguero de pólvora encendido camino a los oídos del señor a de parecer esta cadena de voces incisivas. Pero antes debemos de lograr el pasaje al estado espiritual absoluto, donde ellos se confunden con facilidad entre las gentes. Solo el silencio del Bingo que es el sonar de las maquinas funcionando estará permitido, ese silencio, más los textos de esta farsa y alguna que otra morcilla permitida por el autor.
No todo es color de rozas en esta mañana de gloria, aun no se bien la historia de Issac, que es el elegido para arrojar el balón Gilbert dentro del scraun, aunque parezca irreal lo confundo Mahoma, menuda porción de ignorancia en el momento más inoportuno; por este motivo, dos religiosas intentan ensañarme de apuro historia de las religiones, pero no escucho bien pues estoy algo alcoholizado. Sería muy importante para mi, saber si Isaac es el muchacho que salvo su vida del sacrificio de su padre o que. Pues esa es la celebridad que quiero convocar en esta oportunidad, lo confundo con Mohamed, aun no se si son hermanos. Ay si tuviera una prenda para oler. No consigo respuestas a mis dudas, y las monjas hablan y hablan de la bolilla antropomórfica de la existencia, no contestan a mis preguntas puntuales, entonces desisto de aprender algo mas por hoy. Los segundos pasan a toda velocidad, cada vez estoy mas cerca de tener que dar comienzo a la reunión. Basta de publicitar es hora de que explique que lo que intentamos es que un espíritu importante se haga presente en este acto. Necesito corporizar mi mente, haciendo que cada uno se aloje en su imagen terrenal correspondiente. Los espiritus hablan de una manera abismal, desprovista de emociones, nunca se despersonalizan formando una patota, uno a uno educadamente volvieron a su lugar de nacimiento, estando felices por ello, pero ni siquiera sonríen. Voy a tratar de que se queden lo más posible, tal vez sean minutos, pero cuanto más tiempo logre que su llama no se apague, mayores serán las posibilidades de romper la barrera entre la materia y el cielo. Todo el argumento de esta obra es una herramienta para mover la voluntad en ese sentido. No ha de ser una cuestión de fe, ustedes no tendrán la menor duda cuando los resultados se aprecien a la luz del dia, no os extrañen si la noche dura cinco minutos. De la sangre es el nombre del pueblo donde transcurre esta historia. De la sangre fue fundado a fines del siglo diecinueve, aun conserva su nombre con sus edificios antiguos. Precisamente el casino se instaló en lo que antiguamente fue el predio asignado a la compañía suministradora de agua. A todo lujo, con la tecnología de punta más moderna. El gobernador de De la sangre no dudó en invertir en el juego de apuestas, el que se sumó a los atractivos naturales de los que de por si tiene: un morro, una laguna, un balneario con su camping municipal gratuito, hoteles, cines, shopping, una campiña sembrada ejemplo del país, etc.
Brad Pitt consumió más rollos de fotografía que un reportero en el mundial de futbol, se le ve contento pero a la vez preocupado, su comitiva sospecha con razón que en la contienda deportiva a la que han sido invitados a participar no habrá tal disputa por el balón sino mas bien una representación digitada hasta en sus últimos detalles. Se sabía que la invitación original estaba viciada de mentiras que ahora saltan como resortes bailarines, pero no podíamos dejar pasar esta bonomia del muchacho de Holliwood en querer participar de este juego. Espero lograr convencerlo de que de todas maneras la causa es de interes general.
Ustedes se habrán dado cuentas que mis ideas son un poco gorilas, en realidad no es tan así solo que pienso que si alguien estuvieron primeros en el planeta esos tienen que haber sido los ricos. Luego los que se fueron agregando formaron las clases inferiores, desde el punto de vista de la riqueza material, es decir, yo llegué primero a la almacén abandonada, yo tengo más cosas. El problema principal de la riqueza no es la lucha de clases, el problema es que no alcanza. Cuanto más dinero se fabrica menos vale, eso lo aprendimos los argentinos de memorias, o sea que si emiten dinero habrá inflación, el valor dinero cada vez cotizará para abajo, tendrá menos valor; una cajetilla de cigarros costará cuatro mil pesos y aumentando. Conclusión, no hay escapatoria, hay que entregase de lleno a la pobreza; hacerla de uno, domesticarla, disfrutar de vida bajo esa peculiaridad que naides desea. Ahora que todo marcha color de rosas (digo ahora, porque me imagine por un momento que era el presidente de los indigentes) voy permitir a mis ciudadanos de cuarta que emigren libremente como crotos felices. Siempre imagino que los ricos tienen su propio papel moneda y los pobres el suyo, una moneda con otro nombre como para comprar otras cosas, que se yo, una docena de ojos de vaca, una maza cruda, pero que al cocinarla te pones loco de lo rica que está, tener una manera única de hacer el amor por ejemplo. La clase media también con sus cosas y sus cositas propias, cada uno despertando envidias, los millonarios sufriendo porque sus hijos quieren ser pobres o estar con los pobres viviendo dia y noche. Los de la clase media pudiendo llegar ser ricos a cuenta gotas pero con la facilidad algo orgánico que fluye; dinámica donde el holgazán tiene el paisaje que es de él para toda la vida, naides podrá venir a quitártelo porque si. Querer eliminar una clase social es como querer matar a la mitad del pueblo, seas de abajo o de arriba.
Una vez presencie una pelea entre dos mujeres que me inspiró a escribir esta historia, historia que utilizaré para mis llamados a los espíritus; entonces decíamos De la sangre es el pueblo donde transcurre esta historia mientras la vamos escribiendo. Sabemos perfectamente que a la única que presta atención es a su mujer, entonces hablemos directamente con ella, y sepamos esperar; Dios, usted hable con su señora, por favor responda a sus reclamos que serán nuestros deseos, no queremos molestarlo pero aquí hay problemas serios en los que usted podría participar con una pequeña colaboración, quédese tranquilo no ha de existir la violencia ni por allá lejos ni por acá cerca. Solamente pretendemos quitar de la propia sangre un virus fatal, siendo usted el único que lo pueda conseguir, sabemos que se asemeja a un dormilón que sueña, que no le teme al paso del tiempo, pero eh, espere, aquí hay necesidades: una muestra, un tronar de su sonido en nuestro silencio en señal de que nos considera será suficiente para ayudar a este tratamiento, porque hay un virus que nos esta matando ¿Entiende? su señora participará de un encuentro cultural de espíritus donde todo será puro arte, queremos que todo sea agua de remanso en el clima que reine entre los participantes, si llegase a haber problemas con gente desubicada, en la vida real nunca falta un ebrio que moleste en el instante en que se esta creando, usted no se preocupe por porque yo manejo un camión sabiendo perfectamente tratar con elefantes enojados.
-Taxis jodidos, poesía con olor a hedor del pantano. Nefasta plusvalía brincando como jornales cortos, países que se independizan al pedo, despues no sabiendo que mierda hacer para no hundirse dentro de esa ignorancia agregada cual si fuese una religión. Gente que te exprime como naranja sabrosa en el calor, sin pagar la espera de ningún favor que hagas, chupando gratis como en los cumpleaños. Después me hablan de cultura esos inmigrantes hijos de la variable cambiaria, que si el Dolar aumenta se mandan a mudar como fantasmas estrellados. A mi me carajearon y yo devuelvo puteando a mansalva, para mi no hay nadie que sea superior, me carajearon ahora van ver.
-Señora haga silencio, sino se tendrá que retirar de este casino sin poder presenciar el espectáculo.
-Yo sude la gota gorda, padeciendo demás yerbas. Dejen sufrir mis decadencias ¿que les molestan unos deslices varios, si cualquiera hoy dia putea por lo que le sucede?
-Necesitamos estampar un clima de biblioteca, saber esperar que nuestra señora se haga presente.
-Manden todo a la mierda porque aquí no vendrá ninguna salvación para ustedes, las macanas que se mandaron no expiarán por que fantasmitas entrenados saquen músculos metiendo miedo. Desistan de querer traer visitas a este basural electrónico.
Desgracia que en la mente todo ocurre mas lento, porque la realidad me esta apremiando.
Las exigencias de tener que tomar decisiones claves me asfixia, me retrotrae al mundo del pensamiento, de la regresión. Porque mi mente esta poseída por un ente que instaló dicho sufrimiento. Compartimos todo pero aun gobierno yo con el timón entre mis garras atentas. Pero mis pensamientos claudican a menudo en instantes reprochables que deseo olvidar no pudiendo conseguirlo, perdiendo autoridad en mis acciones, amordazado por el pasado que nada puede hacer me hundo en un llanto compartido con las risas del ente macabro, mis oídos que desean ser orejas solamente deben de escuchar las palabras del infierno. Acurrucado el idiota descansa en la ribera de un pantano llorando penas que naides escucha, porque los ecos quedaron atrapados en la verborragia de la locura, no habiendo plafón para un discurso ni tiempo para aclaraciones.
¿Puede un hombre solitario evitar la mirada de jóvenes hermosas que se ven intrigadas por su carisma? esta escena que no es precisamente teatral en realidad es un evento donde el teatro es utilizado para atraer espíritus, no han de pasar grandes cosas, debemos estar en comunión lo más que podamos, doy por descontado que pasará algo. Y esto ocurre en las instalaciones de un casino en un pueblo llamado: De la sangre. La trama de esta representación naturalista es casi una fábula inocente, desprovista de imaginación; pero hay un momento culmines programado. El segundo movimiento del Primer acto, corresponde con la consagración de una imagen elegida de la mente mía, quizá pronuncie un discurso, y las voluntades de todos los presentes animando el afán de dar con el espíritu numero uno en importancia que existe, el espíritu de la gran madre; de la mujer a la que le dedicamos nuestra fe, por ser aquella mujer en dar inicio a la integración de la mujer en representación de una justa afirmación. Pero no quiero nombrarla hasta estar seguro de que pueda responderme.
El treinta por ciento de las acciones en un campo juego donde se juega el rugby, se corresponde con un formación de equis de jugadores abrazados, ensamblados, llamada scrun, en esta oportunidad con tres de cada bando, mínima cantidad de jugadores necesaria para poder crear dicha formación, que debe estar haciendo fuerza hacia adelante intentando obtener la ovalada cuando esta sea metida por la boca; que es arrojado el balón por un jugador asignado especialmente, que seria una de las partes salientes de la estructura de su forma; en esta fantasía hecha realidad los jugadores serán de ambos sexos, de allí que tantas mujeres estean embriagando con su presencia mi más agudo sentido de la estética. Con esta escena deportiva intentaré establecer el primer contacto: Hola padre. Allí están tus hijos jugando a querer encontrarte, absurdamente vestidos de verdad cuando deberían usar disfraces, no es casualidad que se halla elegido un pueblo cuyo nombre es De la sangre para esta experiencia diría metafísica. Si bien el motivo se cumple cuando el espíritu se deja ver, estamos intrigados con esta teoría de que la enfermedad del sida podría tener su origen en un pensamiento fallido que acuña como un tesoro la humanidad, en uno o en más cantidad. La mascullar este pensamiento equivocado, quizá en extremo exagerado, produciría malformaciones en el cuerpo, por ende también en la sangre; el virus seria el portavoz de este ideología produciéndose diferentes tipos de mutaciones, aprisionando los dientes exageradamente por ejemplo; digamos que en la sangre también se produce este fenómeno de expansión; no me refiriendo a una mugre como en el caso anterior, sino mas bien a una hinchazón de los elementos de su estructura lo que provocaría este mal. congestiónamiento: caldo de cultivo del virus HIV positivo.
Considero que un casino colmado de tragamonedas es el sitio perfecto para atraer espíritus por su esencia de parecerse a aquella dimensión. Pero además es ideal como para graficar la composición de la propia sangre.
Nuestra comitiva está desbordando la capacidad del Bingo (Casino) eso hace recordar dicha expansión de los elementos, parte del gran público ignora que hemos alquilado las instalaciones por todo el dia, agolpándose en la puerta ansioso por entrar, es imposible para las autoridades frenar la estampida de apostadores, entonces no tenemos mejor remedio que dejarlos entrar. Me interesó la imagen de apelotonamiento que se produjo cuando ingreso la gente, dejó de parecer una fiesta, pensé que es una buena metáfora de lo que estamos analizando; entonces me apresuro en pedir que permitan entrar gente hasta colmar las instalaciones inusualmente con muchísima cantidad de personas, siendo atropellado por un rack de apostadores ávidos por hacer su rutina de todos los días, que tienen, además de negociar con la mala suerte, luchar con los religiosos por ocupar las maquinas ellos mismos. Compramos de urgencia un novillito sin cuernos para provocar una avalancha de apostadores que invaden el pasillo que lleva a la salida, pienso soltarlo en la escena final cuando la paraguaya es puesta de patitas en la calle por el propio gobernador quien deberá decir !fuera de Se la sangre! repetidas veces.
-Basta con que un grupo de gentes delimiten sus fronteras formando un país para que en pocas décadas todos se vuelvan pelotudos, cualquier nación es plausible de ello.
El gobernador está infiltrado entre el público, porque su misión es la de estar cerca del conflicto hinchando en favor del bien. Se suma a la oratoria de pavadas que esta mujer dice, preguntando, primero por los países limítrofes y luego por cualquiera de cualquier lugar. Esta mujer, que tiene a todo el casino embobado, no se si inventa o que, lo cierto que en pocos segundos sin casi tiempo para pensar, hace una descripción peyorativa de las características de cada Nación que acaso exista.
El Gorbernador: India.
La Paraguaya: Villeros, son la villa miseria del mundo, ejemplo de como deberían ser los asentamientos en todos lados. Místicos, convinación ideal para expiar las culpas, el sufrimiento de la carne.
El Gobernador: Francia.
La Paraguaya: El mejor perfume pero la peor fragancia, allí nadie se baña.
El gobernador: A ver, a ver, a ver. ¿Países del áfrica también? Camerún.
La Paraguaya: Colonia de negro dominados que caminan por los campos en silencio trantando de estampar un mensaje deseperado en el paisaje, con sus siluetas lindas que remiten a la naturaleza, rezando, vaya a saber pensando en quien, en silencio, confundiéndose la oración con las suplicas de no tener que tener que pensar como los blancos.
El Gobernador: alemania.
la paraguaya: pueblo que por conservar su egemonia en el saber, vuelve siempre sobre los palotes de la primaria.
El Gobernador: Argentina.
La Paraguaya: Como muy bien dijo el presidente del Uruguay, son una manga de ladrones del primero a último.
El Gobernador: Perú.
La Paraguaya: Lo peor de lo peor, dan ganas de ser Ecuatoriana para cagarlos a tiros.
El Gobernador: Por mis venas corre arroz blanco crudo como debe ser; igual cantidad de granos que por las suyas muchacha, pero usted los tiene hinchados por que están embebidos en su propia sangre será; entonces los elementos vitales que componen su estructura están apretujados, como no podía ser de otra manera al ser tan boca sucia. Es un espejo deformante lo que usted tiene como sangre corriendo por sus venas, y por todas las arterias principales de su osamenta. Debe de estar allí, acampando exultante, el motivo de su falta de cortesía para con todo el mundo ¿Porque no se cambia la sangre como los Rolligns Stones, dejándo de vituperar a los cuatro vientos? Sepa que este Casino se reserva el derecho de admisión, si usted sigue maldiciendo a todo el mundo como lo hace haré que la saquen de aquí a los empujones.
Yo: Vamos a suponer que Dios, o digamos Alá, es una energía única que crea materia; entonces los planetas, los meteoros, la luna, el sol, las civilizaciones, las galaxias, todo lo que existe, sería algo ajeno, independiente al él; lo que es una obra de arte para un artista. A renglón seguido cotejemos esta segunda posibilidad con la anterior: el espacio donde flotan, pernocta, moran, permanecen, todas las cosas, que en el anterior ejemplo mencione, son, o serian, parte de su osamenta, cuerpo; es decir el mismo con un montón de cositas allí dentro, como cualquier cuerpo y sus órganos; el sol es el corazón, o el cerebro la galaxia tal, o simplemente sus ojos la Tierra y Marte. Me parece que ninguna ciencia ha podido descubrir aun los límites de ese cuerpo, que además no se sabe donde termina; casi al igual que en la época de Colón, donde se decía que la tierra era plana, que los navegantes caían en el horizonte siendo devorados por bestias. Para terminar, esto que titulare: Dibagando, voy ha unir las dos posibilidades en una, aformulando una definición cualquiera. Todo lo que existe es el cuerpo del creador, incluido el espacio sideral; su mente va de la mano de ese cuerpo que además está preocupado por la marcha de los humanos, que además crea nuevas especies.
Recetas que salen de la mente como escupitajos, recetas que son del vientre de una madre todopoderosa que se expresa por medio de un cuerpo ajeno, que es el Ella; que es mi alma poseída por su espíritu. Sus piernas son como barrotes que presagian un destino efímero, poco duradero; voltea tus rodillas como cuando en cuclillas rezando y prolonga la estadía de tu alma que poca prisa tiene. Un beso para todos mis seguidores.

El pequeño Rómulo Santander.
Como dijera Rómulo Santander en su cuarto aniversario a punto de sopar las velitas de la torta en un magistral discurso de palabras de cumpleaños: Aviso, aquel presumido que ignore mis dotes de mago del cielo será instantáneamente desintegrado cual gota de agua expuesta al fuego.
Aún así nadie pudo entender al niño.
Tengo un bajo eléctrico arrumbado, digamos, desde la eterna juventud de cuando era pibe, perteneciente a una banda de rock que integré en los años setenta, que ingeniosamente convertí en un bolillero contador para practicar matemáticas. Es decir: en sus cuatro gruesas cuerdas hube enhebrado unas mostacillas de cerámicas de diferentes lisos colores que se corresponden con cada una de ellas.
A los cincuenta años tuve mi primer hijo, llamado Rómulo, que en la temporada entrante ingresará en el ciclo pre-escolar, en el turno mañana. Entonces deseo que vaya sabiendo que son los números y para que sirven. Toda esta cosa la realice exclusivamente para que Rómulo pueda aprender a contar de una manera entretenida además de didáctica.
La madre ansiosa como yo, ya le ha comprado el uniforme de la escuela a la que pronto asistirá, que tiene como característica que lleva un gorro redondo de color azul marino, con una pequeña visera negra en el centro ¡Moño! pantalones cortos grises de gabardina, para todo la temporada aunque haga frío.
Entonces en doble partida, como un modelo de pasarela, el niño está desfilando con el uniforme recién puesto haciendo un ensayo general previo al debut, y por el otro su famoso contador que con tanto amor fabriqué esperando a ser utilizado.
El pobre vino corriendo desde la habitación a mostrarme la vestimenta, agarrando el instrumento como para tocar una canción en vivo.
Tuve que enroscarle el moño con elástico en el cuello para luego soltarlo haciéndolo girar cuál hélice de avión; a la vez que le explicaba los misterios del inteligente experimento.
Un decir, apoyé la guitarra de los sonidos graves de mi antigua agrupación denominada como la Banda de las Cinco cruces, sobre una mesita ratona de grueso vidrio. E hice que Rómulo se ubique frente al instrumento; con todas las bolillas colocadas de la parte inferior opuesta al clavijero, más una bolsa de caramelos como elemento visual que representan las fracciones. Entonces primero le convidé uno de menta, haciendo que desplace la mostacilla de la cuarta cuerda hacia el lado del palo ¿Cuantas bolitas verdes tenemos de este lado? pregunté con tono de maestro ciruela ¿Cuantos caramelo has comido? El absurdamente contesto que miles, que por la mañana su abuela le regalo un paquete de pastillas, un bolsa entera de caramelos de goma, muchos confites, que no sabría precisar la cantidad ¿Cuantos caramelos recién te he dado? repliqué fastidiado no queriendo que evada la correcta respuesta; percibo que lo tengo acorralado.
-Ninguno, pues cuando se regala algo no se pide nada a cambio. Dijo Rómulo estirando su brazo para que le convidara el siguiente.
Elegí uno de frutilla para algo capciosamente hacer que tenga que desplazar la bolilla de la siguiente cuerda, y filosóficamente hablando sepa comprender que las cosas pueden pertenecer a la misma ecuación pero ir por diferentes carriles. De todos modos él tiene tendencia a querer desplazar de a muchas bolillas a la vez, teniendo que tomar su dedo índice derecho más luego ayudarlo a correr solamente la correcta. Sumado a que las mostacillas han quedado demasiados amuradas al traste lo que hace más difícil la partida de hacerlas correr por el mango.
-¿A ver, cuantas computadoras hay en casa? Es fácil ¿Cuantos televisores tenemos? Insistí guiñando un ojo estimando que ya había entendido, mientras señalo las bolillas desplazadas como soplándole la lección.
-No sé. Sabes papá, esto de ir a la escuela no me está gustando nada, pues deduzco que los maestros solamente desean que repitamos cual loros lo que ellos consideran como una verdad absoluta. Supongo que con aquello, a fin de mes, irán de conciencia tranquila a cobrar el miserable sueldo.
Su madre espía entretenida sin querer espantar al principiante. Por mi parte, continuo adelante con la catedrática lección arrimando un tercer caramelo de limón, denominado como el último si es que la respuesta es correcta.
-¿Cuantas mostacillas hay de este lado? A lo que mi vástago contestó.
-Una verde, una roja, una blanca.
-Si pero ¿cuantas son en total?
-Un montón. Respondió el testarudo niño.
Luego impertinente arremetió con una segunda saga preguntas:
-¿Porque se forma la noche?
A lo que le sabiamente respondí.
Una vez al día la luna tapa al sol por algunas horas.
Rómulo, frunciendo el ceño, ahora ansioso desea conocer la velocidad conque gira alrededor de la tierra.
-Es una lánguida translación parecida a la de nuestro planeta; pronuncie seguro de mí. De acompañamiento, pero nuestro astro llamado Tierra se va quedando rezagado, y claro, entonces la Luna que además gira sobre su propio eje se corre para tapar otro continente, por eso en los polos hay más luz.
Entonces fue que el niño señaló en un celular telefónico, del cual ignoramos su procedencia, mientras además aprisiona los botones pronunciando correctamente el nombre de los números elegidos.
-Uno Cinco, seiscientos doce, cuatro tres cinco cero uno. A renglón seguido lo colocó en su oreja como para entablar una conversación de verdad, mientras tanto mirándonos fijo a la mirada sonríe en silencio sin pronunciar palabra.
Luego de algunos minutos más, de infructuosa tarea didáctica, sonó el timbre de calle.
Cuando salí para ver quién es, por detrás desde el techo de tejas, alguien saltó tomándome como rehén. Inmediatamente otros integrantes se sumaron al operativo. Cuando nuevamente estuve en el interior, pude observar como Rómulo dirige las acciones de la banda, su madre también está amordazada, pero en una silla, con la boca tapada con cinta de embalar.
Mi hijo Rómulo se cambió de ropa vistiéndose con un traje gris de elegante gala, con corbata bordó a rayas negras, enseguida colocó un revolver treinta y ocho largo en su cintura que le llega hasta el pecho.
Pero de pronto, como si la televisión anduviese mal pues el cable de coaxil se corta interrumpiendo la transmisión, los dos tipos que están sosteniéndome, desaparecen cual fantasmas, volviendo luego a materializarse en la misma situación de sostenerme. Sin embargo puedo mirar que mi señora pasa por un trance similar, pues las ataduras por unos segundos también desaparecen, pero vuelven a venir como si nada. Inclusive mi hijo Rómulo (como en el cuento de la Cenicienta cuando llegó la medianoche y dieron las doce de rey volvió a ser mendigo) ahora combina la prenda de l traje gris de gánster con el uniforme de escuela.
De una manera reveladora puedo observar como Rómulo toma sus sienes como no pudiendo dominar la materialización de este otro mundo. Entonces, por súbitamente haberme dado cuenta del porque de esta locura, hice un brusco movimiento zafando de esas imágenes reales, en un instante rápido pero sin mucha fuerza le propiné una patada en la cabeza de tipo arte marcial. Por fortuna esta puntual agresión arrojó sus buenos dividendos puesto que las imágenes tridimensionales se deshicieron por completo volviendo todo a la normalidad. No obstante, obligando a meterse adentro, colocamos a Rómulo en el espacio libre de treinta centímetros de ancho, que queda entre una gran ventana de tres cuerpos, ventanal que linda con la vereda de la calle, y la reja exterior que protege la vivienda. Además de un tanto embriagarlo con un poco de licor de huevo para que no pueda dominar sus poder. Lo tuvimos que dejar allí por tres días, encima estando borracho, porque continúa desplegando su fantástico poder haciendo que: pájaros sean mariposas, automóviles convertidos en carros a tracción a sangre, peatones en inofensivos gorilas, que a su turno se fueron colgando de las rejas para juguetear con el propio Rómulo. Pero no obstante, en estos tres días que corren, que ya pasaron desde que comenzó la crisis, ha desplegado una gran variedad de maneras de ejercer estas mágicas virtudes, pues hasta el momento no todo a sido trocar personas en diferentes seres, o igual que los bandidos que nos atacan al comienzo de esta manifestación del nene, que según posteriores deducciones, emergieron de semillas de Girasol que teníamos destinadas para el loro. Para dar otro ejemplo más, ofrecer una último panorama de la situación: En un momento, por un rato, materializó un buzón de correo en el medio de la calle (nosotros vivimos en Hipólito Irigoyen al dos mil, en la localidad de Adrogué) y los autos pegaban la vuelta pensando que eso era real. Hubo quién depositó la correspondencia que uno envía, que luego de desvanecida la imagen, quedaron arrojadas como papelitos en el asfalto gris.
Esto es desesperante, es un pedir auxilio a los gritos, alaridos de quién esta muriendo de dolor, esa voz transformarse en un canto lírico. Pero notamos que cuando se le da alcohol disminuyen ostensiblemente los poderes; pedimos disculpas pero hasta el momento es la mejor terapia. Yo ya tengo miedo, me pesqué un ataque de pánico. Aunque con demoras, hemos llamado al médico para que nos ayude. Aunque ya la hubo dejado mi señora ahora está preparando una mamadera con leche, Nestún de cereales y licor Otard Dupay.
Ustedes pensaran que enormidad tener a una criatura de cuatro años emborrachada por tanto tiempo, que por este camino pronto se ha de pescar una cirrosis, pero si ustedes pudieran estar aquí, presenciando esto que nos está pasando, cambiarían totalmente de opinión, estoy seguro estarían plenamente de acuerdo con nosotros.
Cuando sonó el timbre, al instante convertido en un canto de sirena, cruce los dedos por que sea el médico, abrí la puerta topándome con un hombre lobo sosteniendo una valija de facultativo, con el instrumento para escuchar el pulso, o lo mismo, los latidos del corazón saliendo del interior, pero a diferencia de la imagen conocida del hombre lobo de las películas, este parece tener puesta una gran máscara de cartapesta pintada con óleos, témperas y esmalte; más, una actitud de gente educada que sobrepasa con holgura la estampa del cuerpo que habita.
-Que tal doctor mucho gusto en conocerlo.
Me anime a arriesgar sabiendo que sin dudas se trata del profesional de la salud. Él contestó con un: muy bien, alargado como el típico aullido característico de este género animal. De todos modos el doctor no pudo lograr dominar esta carga sobrenatural ni siquiera aplicando calmantes e hipnóticos, pues Rómulo asimila cualquier cosa cuál adulto curtido por los desajustes del vicio, luego de la consulta nos recomendó atarlo con cadenas lo antes posible, y acudir a la policía para meterlo en una jaula con mejores condiciones de seguridad. Inclusive mucho antes de que acudamos a los beneficios de la medicina prepaga, el barrio completo estaba alertado de esta tremenda anomalía. Aunque los vecinos, por precaución, no desean acercarse demasiado por ende curioseando desde las afueras del perímetro de la vivienda.
Hasta que un anónimo acudió al novecientos once llamando a la policía quién no tardó en allanar el domicilio de los Santander, un decir, cambiando las estructuras del desenlace pues yo su padre ya estaba por sacrificarlo arrojándolo al río Reconquista.
Pasaron los días desfilando los milagros. Hasta hacerse popularmente famoso ni por un momento paró de desplegar el arsenal de virtudes metafísicas que lo fue caracterizando (Ahora en la distancia, veo que de antes venía la cosa esta de los poderes sobrenaturales, porque una vez, hace unas semanas atrás, me hubo ocurrido que estando medio dormido hice mis necesidades en el living comedor, pensando que estaba correctamente ubicado en el hinodoro, pues había instalado un falso toilette).
Pero cambiando el ángulo de esta temática: Hoy día, un ser cualquiera, tiene perfectamente incorporada la precisa idea de que como mucho pedir un profeta puede llegar a ser un hijo directo de Dios, con más razón es en extremo imposible dar acabada explicación a lo que se siente, en contra posición, al ser el posible auténtico progenitor del supuesto mesías, puesto que por las vueltas de los silogismos, o simplemente por los caracteres transitivos, uno mismo directamente pasa de ser nadie a nada menos candidatearse en el puesto del supremo. Por esta acertada deducción, la cual extraje luego de tanto meditar y pensar en el ejemplo que tenemos en la propia madre de Jesús, comencé a sospechar que podía yo mismo ser vuestro Dios. Entonces fue que apliqué determinados estímulos sobre mi cuerpo para saber si efectivamente radica alguna relación entre sus poderes y mi gran humanidad. Efectivamente entre nosotros dos alguna empírica unión debe de existir pues por ejemplo cuando pellizco mi piel Rómulo se queda quietito disminuyendo ostensiblemente dicho apetito por desplegar virtudes milagrosas.
Así fue que entré en empatía con el niño persiguiendo su andar con una coreografía paralela tendiente a amalgamarnos. Hasta para dominarlo, utilizo broches para la ropa aplicados como ventosas. Pero aun así, igualmente, payasos, arboles hechos seres caminantes, seres extraños de otros confines, desfilaron en los días posteriores a la consulta médica y la propia atinada intervención de la comunidad que por fortuna se hizo presente.
Pero Rómulo se hace nítidamente escuchar con sus discursos de alta capacidad intelectual, muchas veces despiadados en cuanto que esgrime argumento idealistas tendientes a querer cambiar las sociedades del mundo. Por mi parte sigo intentando cosas concretas como por ejemplo perseguir su retórica con los labios cual ventrílocuo para así hacerme de su intelectualidad, más luego intentar transponerla a nuestro sistema psíquico del sentido de las voluntades. Su madre le ofreció sus senos para con ternura amamantar para así calmar su despliegue energético de hombre guerrero, pero de ellos salieron baldes de cerveza tirada.
Finalmente el juzgado interviniente hizo sentencia determinando una temporal reclusión en un orfanato propiedad del Estado, para así poder vigilar de cerca, sus empíricos movimientos de la poseída sagrada a sobrenatural voluntad. Pero la presidenta Cristina Fernández de Kischner, fascinada, conmovida, nos asignó a los tres integrantes de la familia Santander un predio habitacional en la propia quinta de Olivos. Imagínese que a esta altura de los acontecimientos no podíamos volver atrás anunciando la posibilidad de que yo mismo, su ignoto padre progenitor, además, laboralmente hablando desocupado, fuera el tangencial hacedor de tanto despliegue de connotaciones sobrenaturales. Continúa resultando conveniente permanecer con la visión de que Rómulo es un ser de carácter especial, quizás, según algunas versiones, extraterrestre. O como decíamos antes, empíricas, camino a convertirse por la trascendencia de sus actos en un ser sagrado capaz de cambiar la propia óptica religiosa del mismísimo mundo.
Pero ocurrió que en una cena de gala, auspiciada por el gobierno, Pedro Pompilio, el presidente de Boca Junior, erróneamente insinuó que tal vez él fuera la persona indicada para señalarse como el elegido del Señor todopoderoso, al momento, quedando por esos dichos desintegrado por un rayo de laser invisible.
Con su escasa edad, su corta vida transitada, en materia de terreno político, Rómulo Santander obtuvo diferentes logros que la humanidad nunca dejará de reconocer, como por ejemplo: Pudo detener sin ayuda la actual crisis financiera que azota al mundo de la economía en los mercados de valores, con tan solo pronunciar un inolvidable discurso en cadena, asegurando que si dicha crisis afecta a todos por igual es que no existe tal angustiante problemática, que vendría a significar algo así como un cambio en el uso horario, que en vez de decir que esto vale uno, habrá que afirmar que cuesta medio, que solamente ese es el problema; con ello al día siguiente se normalizaron las cotizaciones de todos las bolsas que se encontraban en flagrante caída.
Después, al poco tiempo de ser considerado un rey sobrenatural, supo conseguir un permiso especial sin precedentes por parte de ambas potencias en disputa del territorio, una donación para que el pueblo judío pueda refundar su linda Israel en las propias islas Malvinas (Falkland). De esta manera librando al planeta de tan severos conflictos sin aparentes resoluciones.
Otro milagro impactante fuera el que realizara al presagiar, no sin antes exigir un compromiso para desarmar la guerra del medio Oriente que en una zona determinada de Alaska se encuentra escondido una enorme cuenca con petróleo en su interior como para fundar tantos yacimientos como hagan falta para continuar explotando la tan necesaria riqueza que sale del oro negro.

Cuaderno de anotaciones.
Estela sufre de permanentes ataques de pánico que no la dejan estar en paz, por ende vive sola apartada de la gente. Sus cabellos caen por sobre los hombros cuál techo Alpino. Solamente cuando está agitada las tejas se mueven como si la casa hablara en voz alta. Ella acostumbra murmurar un lenguaje como compuesto por cuatro idiomas. También se mira mucho al espejo con insistencia para así poder observar como el paso del tiempo va logrando su cometido. En la vida de Estela existen días que de tan largos que se le hacen siente haber transitado un destino completo. A la soledad que padece habría que sumarle silencio, más monotonía. De todos modos, ella suele navegar en una moderna computadora, que sabiamente supo elegir como hobby terapéutico para combatir el aburrimiento, dedicándose exclusivamente a socavar información para tener la mente ocupada, no teniendo ni remotamente intensiones de conocer a nadie. (Pero eso sí, entre nosotros, para luego autosatisfacer el apetito sexual, le agrada chatear en sitios de pornografía haciéndose pasar por mujer de esas costumbres).
En una oportunidad en que se hubo lastimado al caer de una silla cuando suplantaba un artefacto de luz, supo reflexionar sobre cuán egoísta era su negativa de enfrentar la realidad negando su presencia, puesto que cuando lo hiciera sería desde un lugar demandante. Pero el temor que siente por las personas que no conoce es tan importante que se ha transformado en un patología asfixiante que retrasa su entendimiento, no obstante, recuerda esa sensación de aquel sinsabor de la lamparita e intenta superarse por lo menos reconociendo que psicológicamente hablando está bastante tocada. No es poco, quizá pueda resultar la punta del principio de una superación para su alter ego lastimado.
Hoy Estela está más alegre que nunca, se la ve más que entusiasmada trabajando en el Word una reflexión acerca de una idea que tuvo casi como una premonición, que intenta reflejar por escrito para capturarla en la memoria (hasta se animó a ir sola sin ayuda de la sirvienta a comprar tortas a la panadería). Hace girar el mouse dando círculos con velocidad para mover la flecha con frenesí como un pájaro que vuela sin cesar, se siente bastante entusiasmada por que descubrió una pagina llamada Witipedia que es un sitio muy completo dedicado a la ciencia y a la cultura, donde encuentra todas las respuestas a las dudas que tiene, entonces se relame de imaginar que saltará como Tarzán en las lianas, o el hombre araña con su poder, de enlace en enlace hasta dejar pasar la tarde gastando visión de los ojos, por el permanente esfuerzo de sostener la mirada en la fuente de Mercurio.
Cuando estaba por cerrar la casilla de correo para dar por finalizada la jornada laboral, de exponer en la pizarra su especial locura para luego analizar los mecanismo de su poderosa mente, por de bajo de la pantalla apareció un cartel avisando que tiene un mensaje de un tal Roberto, de la pagina donde siempre publican los Escord de Buenos Aires.
Las primeras palabras escritas por Roberto, hicieron directa alusión a que se encontraba tan excitado, que se veía obligado a contener su miembro viril por demás erecto, teniendo que aprisionarlo con decisión entre las piernas, solamente de esta cerrada manera sorteaba el latir incesante de pareciera un bombeador de petróleo.
Por un momento Estela sintió tener en su cuello una nuez de hombre, o que no podía tragar el sanwiche triple, pero de todos modos pronunció unas incisivas palabras escritas con desenfado, ofreciendo su inmediata ayuda para derrocar al gigante dándole una merecida lección de conducta con los labios de la boca. Ella no pudo esperar y entonces se masturbó en el living, mirando para todos lados que no hubiera nadie. Inmediatamente después de sentirse aliviada intentó por todos los medios terminar con la charla para volver a los quehaceres, pero fue invitada a conocerse por medio de la wecam, que sería la comunicación por imagen filmada, aceptando el ofrecimiento.
Estela se colocó una peluca amarilla maquillándose hasta quedar irreconocible, además apuntó la cámara hacia un lugar neutro que fabricó sacando afiches allí colgados; se vistió con una camiseta de futbol y el resto del cuerpo desnuda, después de todo sería una escena anónima donde nadie se enteraría. Entonces recién cuando estuvo preparada volvió a la comunicación con Roberto.
Por su parte Roberto enfocó la lente con el zoom a ciento cincuenta mostrando el pene de cerca, haciendo parecer que era quién hablaba por el micrófono cual títere en el tablado. Ella ansiosa por conocerlo, le solicitó encarecidamente que muestre el resto de su figura, pero cuando lo hizo supo que Roberto estaba en una fiesta con mucha otra gente, sumado a esto se enteró que la persona que comandaba la burla era su propia sirvienta. E inclusive que estaban en el departamento de al lado, que en seguida irían por ella.
Estela desesperada corrió a echar cerrojo, pero los primero hombres desnudos aparecieron por las ventanas abriendo la puerta de entrada a los demás invitados y así comenzando la fiesta nuevamente pero ahora en su casa. Se hizo un círculo de gente desnuda, con pitos, matracas y serpentinas, rodeando la figura de la desesperada Estela suplicante, pero su voz muy lejos de salir de tono dramático sonaba a estar muy excitada.
En ese instante de pasión interminable, entre besos con caricias que mujeres y hombres le propinan con dulzura viene a descubrir que, más que pánico psicológico ella en realidad custodia con celo un don divino que tiene que sin duda es lo más preciado de su destino, una capacidad de comunicación que sostiene con el más allá que la tiene colmada, comunicación superlativa con otra dimensión que ella sabe frecuentar, donde es muy respetada, valorada; pero que Estela desconoce hasta donde se puede llegar a aceptar las consecuencias de su mal uso.
Roberto fue el único que supo entrarle hondo, pero a los pocos segundos su panza estalló como si hubiera una bomba allí metida. Los demás invitados fueron muriendo como envenenados. Hay una de las muchachas que de los dolores que tiene por todo el cuerpo se acaba de arrojar desde el balcón sin premeditarlo. A la sirvienta le estalló la cabeza como a Roberto la barriga.
Estela aún tiene sus ojos encendidos en llamas de color verde soltando una rara espuma por la boca, pero no está epiléptica pues tiene total domino de su cuerpo moviéndose con total agilidad que mete miedo.
Exhibiendo una gran fuerza física de tipo topadora arrojó los cadáveres de nuevo en el departamento vecino apilándolos cual escombros. Cuando llegó la policía a su domicilio ya había limpiado la sangre derramada, recobrado la postura anterior, mostrándose ingenua, recién bañada, reticente a dar ninguna explicación como testigo.

Un salto al vacío.
En el país se ha puesto muy de moda, diría tal vez en exceso, apodar a la gente (también las cosas) con otro nombre distinto al que uno accedió en el documento o en la definición del diccionario. Por lo general ese sobrenombre tiene que ver con alguna característica peculiar o simplemente una denominación azarosa en el momento indicado donde se ha de pegar con tu personalidad. El resto son una inmensa cantidad de metáforas que han deparado un idioma espeluznante de descifrar. Por ejemplo a mí me dicen el Pulpo manguera de avión porque tengo los brazos al cohete de tan vago que paresco.
Estamos frente a la enorme oportunidad de volver de vacaciones al inmenso celeste que cubre la tierra mojando las raíces del petróleo, el conocido mar, la playa de la costa Atlántica como alguna vez la denominamos con soltura, hoy La divina Patacona de la sierra de la Ventana.
Hay mucha gente en el segundo hogar ( bar) de donde partirá el micro, parientes, amigos, hijos, puesto que este es un grupo heterogéneo con poca harina de autoayuda, familiares que en su mayoría nos aguantarán hasta que zarpemos para luego despedirnos cuando subamos al gigante de dos pisos, de donde voltearemos pero de frente sobre esa fuente del líquido revuelto de alegría por la fuerzas de los movimientos del cosmos. Acompañados de estos bolsones grandotes (salvo algunas pocas tablas con velas que llevamos el resto nos las han de proporcionar en la costa donde aguardan en depósitos al dedillo del mar). Valijas modernas donde se esconden todo los costosos utilitarios que luego nos abastecerán de virtudes en la batalla contra el equilibrio, bolsones que son como agujeros negros en el espacio sideral pero viajando en la bodega del rodado.
Todos los aquí presentes estamos ansiosos, ya con los protectores solares puesto en la piel, por arribar al grandote alcanzando el destino subalterno de llegar al cielo de la nada total, del océano rendido a los caprichos del ser haciendo.
El piojo Sosa es el guía, la zanahoria que corre delante en la carrera de conejos, pero todos obedecemos sin protestar, pues en definitivas, es el organizador total, el general de la Pantufla (aunque el verdadero rebenque que son sus caramelos los hubo dejado por error metidos entre las pilchas) que tuvo la noble iniciativa, bajo el mando de la autoridad asignada por la institución, de avivar esta esplendida posibilidad de sanamente recrearse haciendo una linda excursión.
Legítima pandilla legal de socios de un mismo Club Náutico, donde todo se redime cuando se hunde en la garras del fuego del infierno, allá en la propia sentina vacía y solamente con humedad (aquellos que tienen embarcaciones de casco de madera calafateado han de comprender lo que expulso de mi voz) Somos un contingente compuesto por veintisiete ocasionales las pindongas, ligados por el mismo impulso: de matar la espera existencial, natural del ser viviente, en una sociedad camino a la perfección, siendo hamacados por las olas sobre aquellos balcones ambulantes que son las canoas del Winsearf. Para luego volver al ataque por más diversión en la noche alegre con champagne en la barriga, aunque la piel se aje envejeciendo nuestros cuerpo, más tarde perdidos en el olvido que deparará el alcohol. Pero hay en danza, entre los participantes del contingente, algunas jugosas grandes apuesta por dinero, que hacen desde al vamos entretener, estando calientes de ánimos entre nos; apuestas que denominamos como paradas (golosos abstenerse) que tienen en vilo a nuestra micro sociedad, por el importante monto depositado en un tercero que oficia de arbitro: El ganador del pozo será quién se alse con el mayor número de olas barrenadas dentro del concurso, sin caer de la canoa finita antes que el pliego se deshaga del cansancio; el monto reunido yace descansando excelentemente custodiado, en una caja fuerte escondida en la cajuela.
Se produjo una fuerte discusión (conversación entre cluecas gallinas) con Laura, la Pitufina Amarreta y el flaco Ascensor, que es un reconocido basquetbolista del seleccionado nacional en vacaciones luego de las recientes Olimpíadas en Beijing, que lo tuvo como protagonista, porque la señorita pretende ocupar la ventana doce, negándose a viajar en el lugar de la boluda, ese que da al sendero del azafato transpirado hasta los tuétanos. Aunque el fercho que maneja, astuto, primero pregunto, además como avisando que tiene antena we-fe, si estaban las notebook presentes, a lo que todos respondieron que si, con el dedo pulgar señalando hacia abajo, que están en el propio zótano, porque ni por allá imaginaron que existía la posibilidad de tener Internet en esta albóndiga del manteca, entonces con destreza más sabiduría, rápidamente colocó la caja de Pandora antes de lo previsto, apaciguando las llamas sentimentales que ardían por esta protesta, haciendo que la Amarreta Pitufina desista de su negativa de aceptar lo que en realidad debería de obedecer sin chistar, entonces Ascensor cual un Mariachi le propinó un rico beso en la mejilla.
Para aquellos que gusten de este deporte sagrado, de hacer de peces pescados, también existe la excursión de pesca como algo posible, pues el Loro Despachante, un joven navegante recién recibido de doctor en medicina, trajo consigo cañas con rollo, no pensando para nada en barrenar o navegar a vela, estará autorizado a comandar dicha expedición sí es que alguien del grupo lo demanda, poniendo su sagrado arsenal de armas al servicio de la cultura de la supervivencia.
El Piojo Sosa felicitó al Loro Despachante por su actitud generosa, pronunciando un discurso en su favor con micrófono en tenaza rosada, alusivo a los atributos necesarios para dar con la amistad sublime, hablando emocionado en serio dende veras, en unas breves palabras estando parado en el sendero del estúpido del gigante de dos pisos, pero diciendo grandes slogans, que todos atentamente escucharon, con la debida atención que requiere la dimensión del respeto; aunque hubo un momento donde le solicitaron silencio, que la termine pues la tira estaba dando comienzo, siendo que de esta conversada manera no se puede seguir el guión de la película de los Holliwood. Insistente, pero como finalizando, también hizo mención de la agradable actitud de la Pitufina Amarreta de sentarse con el flaco Ascensor del lado para ella indeseado, teniendo que codearse con Harry Poter, una artista que no le sienta nada bien.
Afortunadamente, por sabia recomendación de Sosa, celulares y cámaras digitales quedaron en los bolsones, lo que hizo del viaje una silenciosa biblioteca ambulante negada de comunicación con el exterior. Seguidamente, superponiéndose con la película, con rapidez tomó lista de los presentes, pero observó que falta el Señor de los Añillos, que para alivio de la mayoría está en el baño haciendo sus necesidades, o bien tal vez lustrando los diamantes de la llamativa pulsera que lo sabe caracterizar.
El team rueda por las venas de la patria, algunos coreando canciones mientras bailan en sus sentaderas, moviendo los brazos como molinos de viento al compás de la conocida King Kon. Consiente mente tal vez únicamente esperando la próxima detención programada, en aquel paraje donde nos esperan para atendernos, en una Sede de otro club asociado, con una gran comilona todo incluido. Luego de la detención, si ya estábamos cabeciando cuando escuchábamos el discurso del sabio profesor Sosa, ahora nos encontramos doblados de tanto manducar a full en el tenedor libre con salad bar incluido. Pero promedia la tardecita haciéndose la siesta en el gigante, prontos a llegar. De paso aclaro, para que luego no nos castiguen por miserables, que el primer piso viaja vacío, solamente algunas pocas tablas corren allí, las cañas del Loro Despachante (pero no por de aduanas, sino que es un peligro para los enfermos dando vacunas que contienen aire) las pelotas de básquet del flaco Ascensor, y hasta un motor fuera de borda que trajimos por si las moscas para el gomón.
Después, les adelanto cheque en mano, más tarde se avecinará una tormenta una vez alojados en el hotel, la cosa se pondrá intensa pues de seguro no alcanzarán los trapos, sabido es que allí el clima es picante a la madrugada, helado de agua petrificada por el frío luego que el febo trastabilla rendido de tanto darle y darle al kerosene, no pudiéndose tolerar esa desagradable sensación de desamparo sin una buena manta frisada, cuando uno asume la posición horizontal para despedirse del día. Conocedor, el piojo Sosa está al tanto de este gran conflicto latente que estallará en nuestras propias caras, por eso suplicó a las mujeres, aunque absurdo fuera de temporada, que trajeran sus pieles, y los caballeritos los gamulanes.
Pero Harry Poter, que es mago profesional, hizo algunos trucos graciosos, sorprendentes, que colaboraron para que todo siga en estado de modorra (inclusive la Pitufina miserable, soñando maravillada hizo las pases para siempre, estirando apenas la mano para dársela como corresponde enseguida de una reconciliación).
El señor de los anillos es un comerciante vendedor de oro, lleno de dinero, amante a rabiar de su club y de todo lo que de allí se ponga al asador, por este motivo concurre a esta aventura de aficionados, para, digamos, alentar el turismo en la institución.
También debo mencionar a los gemelos Yin y Yan, dos hermanos de distinto sexo pero que visten como en el símbolo, que además viven pegados como siameses yendo a todo lados juntitos.
Harry Poter le arrastra el ala a Yin, que es una señorita de muy buena tala. Debe ser por esto, que la Pitufina reticente a dejar propinas, se siente desairada porque el mago pintón la dejara plantada, porque él en verdad pretende las virtudes de la melliza, que dicho con excelencia está re-fuerte esa que se crió en el mismo compartimento con Yan mereciendo cualquier piropo que se le adjudique.
Toda esta galaxia del mismo club que acabo de describir, nos encontramos viajando en la parte delantera del gigante pues de la mitad hacia el fondo del rodado hay otro grupete de gente con alguna diferente onda: Cuatro conocidas las pelotas haciendo basa en un apartado dedicado para los directores técnicos, donde hay una mesita erguida y los asientos parecen los del tren enfrentados formando un living comedor. Después hacia el final del vagón del gigante, unos muchachos jóvenes durmiendo casi muertos de la anterior resaca del almuerzo (Poe, el Gusano mal trecho, Tito el Impaciente y su primo Toro de Cerámica).
Las cuatro chicas del apartado, están jugando barajas, mientras el fercho del gigante, casi con exclusividad hacia ellas auspicia una guía turística murmurando en voz baja por un micrófono para no despertar al resto, informando a las viajante despabiladas del Muni, que ocupan el sitio asignado para las autoridades, de lo que afuera están viendo ignorando su historia; pero Lulú y su amiga Pancha que están sentadas de espaldas al camino, miran al revés de la milanesa observando confundidas, pues obedecen el idioma del chofer sin hacer la correspondiente ecuación que dice: A la derecha tal cosa, de la izquierda tal otra.
El gigante de dos pisos tropezó sin querer contra un tronco tirado en las venas de la patria, teniendo que de golpe frenar la marcha por un neumático fornicado, cuando pudo parar la carrocería de pan de manteca doble pechuga, un trío de macacos en motocicleta, atracó la diligencia poniendo contra la pared al seleccionado de solitarios, quitándonos toda las pertenencias del ayer, que fueron transportadas en una camioneta que intervino minutos después de que hallamos sido reducidos. Además escupiendo la cara de la propia vigilancia vial del concesionario del peaje, puesto que porque no sabían nadie de la ley acudió en ayudarnos a zafar, siendo que las pertenencias salieron primero en salvoconducto, rajando el resto de la banda en las motos a los pocos largos minutos de desaparecer la chata, como si en esta ruta nunca hubiera ocurrido nada de malo.

De espaldas al cielo.
Toqué fondo no teniendo más donde domiciliarme, por la fuerza apelando a la violencia me han desalojado echado a patadas de mi propio hogar debiendo tener que partir cuanto antes.
¿Saben? No he nacido para andar sin rumbo existencial. He resuelto empezar a caminar hacia el lado de la campiña; sin más bagayo que una bolsa con elementos insustituibles para mi objetivo suicida, como un cepillo de dientes, una hoja de rasurar la barba pero que era de una antigua bayoneta de guerra que luego adapté para este fin, y una cruz religiosa. Colocado el paquete en la punta de un palo de escoba, que luego cuál fusil de guerra pondré en mi hombro para así transportarlo. Allí he de internarme, habiendo de quedarme a vivir un poco más hasta que el asistido deceso aplique el último estertor. Pero con la siguiente particularidad, pues siempre he sido un hombre de fuerte personalidad (por ello el lugar elegido para morir es el mismo donde nací) Con una cincha gruesa, correa de lona utilizada para colocar monturas en los caballos o en carros, aplicada desde un extremo del asiento hasta el otro lado pasando por debajo de la panza del animal, voy a sostener mi cuerpo debajo de un puente que atraviesa un arroyo, de espaldas al cielo, mirando el agua correr. Además, como última voluntad tengo pensado demorar el desenlace fatal, liberador, abasteciéndome de hilo con anzuelo robador, para desde esa incomoda letal posición pescar por tan solo deporte, y aunque exagerado por medio de una manguera quitarme la sed bebiendo del rio antes de que me pesque la inducida muerte.
Y si por tal caso, ese apéndice de existencia, por temor al dolor de propinarse una herida mortal en el estómago, demorara o demorase el desenlace más de lo previsto, entonces rápidamente, porque así debe ser, así lo habré de ejecutar, con la hoja afilada cortaré la yugular, que ha de ser menos traumático para desangrarme lentamente pero con prisa de partir. Mientras tanto mi alma hará lo propio saliendo para arriba por las hendijas del puente. Lo que aún no puedo conocer es como haré para colocarme de tan complicada manera, en tan difícil posición.
Finalmente opte por tomar mi último tren. Es de madrugada, la locomotora hace sonar la sirena indicando que pronto zarparemos, no tiene vagones de pasajeros sino contenedores, que es donde estoy escondido. Es un aparato de carga que lleva carbón hacia la provincia de Córdoba. Calculo que no existirán con el personal de la compañía problema alguno con que viaje de polizonte. El tren va andando paralelo a la ruta que conduce a la ciudad de Cosquín, a pocos metros pasan raudos los autos y micros. En un momento un camión que transporta un gran espejo quedó andando por largo tramo a la altura de donde me encuentro, así puede ver con claridad mi cara sucia de negro, con los ojos temerosos, tristes, desorbitados.
Tengo pensado acudir a un puente que solía concurrir cuando era pequeño, de donde con mis amigos de aquel entonces nos tirábamos al agua utilizándolo de trampolín, en esos entonces era de madera, desconozco después de tanto años con que otro material lo habrán refaccionado.
Cuando hube llegado a la ciudad capital de Córdoba, al saltar del vagón contenedor de carbón doble mi tobillo derecho quedando rengo por largo rato; luego estando sentado masajeando el pie mientras tanto rezongo como un bandoneón, por detrás alguien golpea mi espalda solicitando mi atención. Levanto mi cabeza apretando los dientes como ladrando de la bronca pudiendo ver a un señor de mi misma edad, sonriente llamándome por mi nombre.
-Rolando ¿Eres tú? pregunto el desconocido.
(Cuando asumí la decisión de quitarme la vida, junto con esto también resolví que nunca más por el rato que me quede voy a ser cordial con nadie sintiendo que el mundo me debe una explicación. Además teniendo, cosa que veo como tarde, que resarcirme por tanto atropello del que fuera victima) Entonces fue que a regañadientes conteste afirmativamente.
-¿No te acuerdas de mí? replico el sujeto insistente conque observara su esbelta figura.
-No. Dije casi llorando de la impotencia.
-El gordo Villamor, Elio, el Chancho burgués ¿Me olvidaste?
-Ah sí, de la escuela primaria, pero estas re-flaco. Pareces otro.
-Hace años que adelgace unos treinta kilos, hasta hoy me mantengo así. ¿Y vos en que andas? Estás igualito. Te hacía en Buenos Aires. ¿Que es de tu familia, el viejo, la vieja, como están todos?.
En realidad, yo no puedo andar informándole que en verdad la cosa entre nosotros terminó todo mal, que me ultrajaron, despojándome de los bienes, que si no me suicido voy a tener el deber de a uno por uno matarlos. Opté por remitirme a contestar que andan todos bien, que cuando regrese les daré sus amables saludos. Después cambió el ángulo de la conversación insistiendo con que le explique para qué son los arneses que transporto, porque si la idea es salir a pasear en un carro estaría dispuesto a acompañarme. Pero sensible, enseguida, con las manos en los bolsillos, arremetió en tono amable diciendo, que si necesito amparo, ayuda, o protección, el bien puede ofrecerme su colaboración, que no me haga problemas pues es una persona con recursos, que no sienta vergüenza en solicitarlo. De todos modos repliqué que en realidad prefiero seguir, que deseo estar solo, que no se haga ningún problema por mí.
Entonces fue qué, preocupado, sin pronunciar palabras de despedida, el Gordo Villamor pegó la vuelta en dirección al andén.
Por mi parte comencé a caminar por la banquina hacia Carlos Paz, Cosquín, mi querida La Falda. Caminé cojeando por tres largos días. Mis piernas están agotadas y ahora mis dos pies lastimados, pero por fin he logrado llegar al arroyo; donde sigue estando el mismo puente que dejé cuando la última vez que estuve, sentí alivio al verlo pues fervientemente deseo estar en esa absurda posición.
Ahora son las cinco de la tarde, las diecisiete horas, estoy parado en medio del puente; impera un fuerte viento, cuando miro en dirección a donde hay una cascada observo la espuma de las pequeñitas olas que viene bajando, pero cuando volteo la vista en sentido contrario, hacia la curva del cause del rio por donde escapa el viento pampero, las mismas se ven lisas como cuando uno está agachado de espalda sentado en cuclillas.
De todos modos mi principal objetivo será, con prisa, no mirar tanto, colocándome de una buena vez por todas sin contemplaciones, de espaldas al cielo debajo del puente atando mis piernas y brazos con sogas, por último mi panza con una cincha de equitación. Lo primero será suspenderme en el aire atado de pies, con sogas corredizas, para luego con los brazos buscar una plena posición horizontal lo más pegado posible a las tablas, con dirección perpendicular mirando hacia la cascada, con la ancha cuerda de grueso material también de tela que sostendrá la parte media de mi cuerpo total, antes de que anochezca. Dicha cincha estará sujetada a las tablas del mismo, pero deberé de ingeniármelas para enhebrarme cosa que veo bastante complicado, pero que prefiero resolver una vez estando allí colgado.
Cuando definitivamente me solté para iniciar el experimento, noté que la altura del puente era menor a lo calculado pues mis cabellos rozan el agua, pudiendo ver la curva con mejor claridad que estando arriba. Unas olas macanudas que pasan acarician con su lomo el mentón, limpiando mi rostro del sucio carbón, calculo, producto de la mandíbula tan relajada, por estar yo rompiéndome el alma para colocarme como lo predije. En definitivas logré alcanzar agarrar la cincha, pudiendo pasar por el espacio asignado cumplí el objetivo de colocarme como lo prometí.
Ahora queda por cumplir la ultima voluntad que es la de pescar una Trucha, y en un latón también colgando cocinarla utilizando alcohol fino con un poco de hojarasca. Pero considero que será mejor aguardar hasta que pase la noche volviendo la claridad del nuevo día, mañana sabré como resolver está prenda que soñé; lo que es hoy con lo cómodo que me encuentro en esta posición calculo que como un bebe dormiré sin inconvenientes.
Pero aunque solamente veo su reflejo en el paisaje, por la intensidad de la luz que desparrama digo que la luna esta fatal de hermosa. Si hasta dan ganas de continuar viviendo para seguir admirando su blanca figura iluminar las noches tan estrelladas.
De pronto escucho que se acerca un hombre a caballo, luego deteniendo la marcha en el centro del puente justo donde estoy apostado, el jinete con linterna en mano, desciende y comienza a orinar, salpicando mi espalda de gotitas que pasan por las hendijas, pero a reglón seguido el propio equino imitando al forastero comienza a largar un chorro interminable de oloroso pis, que terminó por empaparme el cuerpo entero. Luego, ignorando mi presencia por la natural oscuridad, haciendo rechinar tambores continuaron la marcha.
Traje conmigo un bolso con los pocos elementos que necesito para concretar el juramento. Hasta me he dado el lujo de adjuntar sal y un limoncito. Aunque luego de cumplida la ultima voluntad cuál condenado a la silla eléctrica, con una daga del ejército Argentino perforaré mi vena aorta para así desangrarme, último aliento de ver correr el rojo liquido irse con la correntada.
Cuando empezó a clarear, en linea recta arrojé la tanza con el anzuelo, rápido haciendo como una zaranda para batir la carnada, pero no consiguiendo ninguna respuesta del otro reino. Pero pasan las horas no pudiendo sacar ningún pescado, ni siquiera viendo asomar un lomo; solamente he visto hojas pasar, olas y espumas regodearse con el flujo de la silenciosa naturaleza, escuchando el sonido de variados pájaros que parecen aullar como lobos hambrientos. A eso del mediodía, una trucha se enganchó tragándose la mosca hasta el fondo. Con buena suerte porque son de escaparse. Muerto de hambre igual pude subirla luego de tener que lidiar con un fantástico péndulo que se forma con la cuerda más el peso en movimiento, pero cuál con aparejo con roldana levanté la presa de a poco evitando brusquedades, con mi muñeca acompaño sus movimientos para aplacar los chicotazos. Para sacrificarla tuve que golpear su cabeza contra el borde del puente. Inmediatamente quitando escamas con la bayoneta, limpiando viseras con los dientes, más luego poniéndola a cocinar en un horno que improvisé cuando estuve tranquilo.
Siento que se acerca el desenlace, pues voy por los últimos bocados, no quedando limón.
No siento miedo de morir, únicamente un sabor amargo en el alma.
En definitivas, haciendo un balance también final, arribo a la conclusión de que he sido un hombre bueno que nunca hizo el mal a terceros, ocurre que fui perdiendo capacidad de respuesta, de reacción, quizá por tanto autocensurarme pues de joven era en extremo impulsivo, agresivo, vehemente. Entonces fue que siempre intenté ser comprensivo, una buena persona, pero ahora observo que esa actitud me jugó en contra, una mala pasada, porque el destino me pasó por arriba como quién dice, avasallándome, no pude hacer nada para evitarlo careciendo de oportuna capacidad para enfrentar al conquistador, compatriota invasor.
Adiós, hasta siempre. Recuérdenme. Los voy a estar observando. Chau. ¡Ay!
La sangre roja se pierde de espaldas al puente una luz negra se apodera de mis ojos pero aún puedo seguir pensando, recordando antiguos amores que ahora desfilan en la oscuridad de esta insipiente agonía.


















Texto agregado el 16-05-2009, y leído por 1411 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]