TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / carlosthem / El arcoiris de Tánon

[C:403999]

Tánon se estaba bañando bajo las aguas de la cascada.
El agua caía fría y clara desde las alturas.
Aquella cortina de agua dibujaba bajo el sol una estela de colores, una estela que no se iba.
Pero lo más increible de todo, es que esa estela sólo se veía, cuando Tánon se introducía bajo las aguas de aquella cascada.
Tánon, nacida en libertad, en un paraje natural sin igual, era la amiga íntima de la naturaleza, el ser más directo en contacto con ésta.
La entendía cómo si la hubiera generado ella misma, aquél arcoiris, aquella estela multicolor, era la expresión de esa naturaleza hacía ella.
Cuando recogía agua para llevarla a su morada en un cubo de cristal, el arcoiris se reflejaba en el mismo, al igual que lo hacía en las aguas de la cascada.
Tánon era una mujer fuerte, sana y con ganas de hacer siempre algo. Se movía con ligereza y astucia.
Los que la conocían siempre eran sus amigos, unos amigos que al igual que ella, nacieron libres en aquella selva.
El arcoiris la seguía siempre que Tánon estaba en contacto con el agua, con la pureza liquida que aquella naturaleza tenía guardada para ella.
Algunas veces, aquél arcoiris pasaba por encima de ésta, cuando alguna gota de agua salpicaba en su rostro, en sus brazos, en sus manos ...
La alumbraba en un sórdido abanico de multiples colores y Tánon miraba con dulzura en su trozo de espejo, aquella luz de la naturaleza.
En las noches, cuando el sol no brillaba y Tánon encendía una hoguera, la luz del arcoiris se convertía en llamas azules y amarillas, que brotaban desde ésta.
Lenguas que transmitían un lenguaje, un sentimiento que Tánon recogía antes de irse a su lecho.
Al día siguiente, bajo el color rojizo del amanecer, los rescoldos que aún quedaban en la hoguera, saltaban al ver a Tánon despertar.
Tánon sonreía y con su ligero caminar, llegaba hasta la cascada de nuevo, para darse su baño matinal.
El arcoiris de Tánon, lo llamaban sus amigos, cuando ésta se introducía bajo las aguas y todos maravillados, veían el milagro natural.

Escrito por Carlos Them

© Copyright Carlos Them 2008. Todos los Derechos Reservados. All Rights Reserved.

Texto agregado el 11-05-2009, y leído por 144 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]