LA LORA VIEJA
Silbando en el patio amanece la lora,
En un arbolito y comiendo una mora,
Sus plumas son verdes, su pico alargado,
Sus ojos son negros y un poco manchados.
La lora golosa come su ración,
Un pan remojado y un poco de arroz,
Se baña en la fuente con gran emoción,
Y vigila que nadie le preste atención.

La lora aunque vieja, se siente de veinte
Espera en su rama, algún pretendiente,
Pasan los días y la pobre lorita,
Se acuesta en su nido solita, solita.
Espera el mañana, y olvida el ayer,
No pierde la esperanza, no deja de creer.
Esta vieja lora no puede volar,
Sus alas cortadas no la dejan escapar.

Estando en el muro, oye un canto alegre
Y es tanta la ansiedad…. que casi se nos muere.
Esta como loca y quiere investigar
Quien es el que canta detrás del mural.
Sube las graditas de brinquito en brinquito,
A la vieja lora le falta poquito.
Su mente imagina a un loro apuesto
Lleno de energía y joven por supuesto.

Llega a su destino en la cima del muro
Divisa a lo lejos y ve su futuro…
Un lindo canario tiernito y gordito,
La lora esperaba algo mejorcito,
Se desilusiona de aquel pajarito
Tiene un canto alegre, Pero es muy chiquito
No es lo que pretende esta lora vieja
Se sube en el techo, se sienta en la teja.

Mientras reflexiona, se intenta bajar,
Pero se resbala y al piso va dar,
La pobre lorita cae en el patio
Pero no en el suyo… en el del canario
Maldice su suerte e intenta saltar,
Mientras el pajarito la ve resbalar.
Pasan los minutos y la lora vieja
Esta muy golpeada, se queja y queja


Se encuentra en problemas la lora coqueta,
El dueño ha llegado, saca la escopeta,
Mira hacia la cerca y observa a la lora,
Enfunda su arma, ha llegado la hora.
Aprieta el gatillo y la lora se siente,
Que esta muerta ya, que es eminente.
La lora asustada, esta ya sin mente
El golpe final lo espera impaciente.

De pronto un silbido atraviesa el lugar,
Es el canarito que vuela sin parar,
Moviendo sus alas de par en par,
Mira a la lora y la quiere ayudar,
Se posa en la cara de aquel viejo gruñón,
Y sin miedo alguno le da un picotón,
La pobre lorita aprovecha el momento,
Y de un gran salto esta nuevo a dentro.

Cansada y sin fuerzas mira hacia atrás,
El canario en el piso, no cantara más,
Su vida entregó por una lorita,
Que aunque vieja la pobre, seguirá solita
Regresa a su nido, triste y aburrida,
Por andar de loca casi se queda sin vida
Forzando al destino pudo descubrir,
Que el amor llega solo, sin necesidad de fingir.

“Pasaron los días y la lora tan solo,
Se queda en su casa,
Esperando su loro”