Decidí olvidarte para saber cuanto te amaba, sin tener un sentido de congruencia cambie tu nombre en mi agenda, tire a la basura tu libro favorito, me bañe con agua tibia hasta borrar el todo de tu aroma, por la mañana pregunte a los vecinos si ellos te conocían, para mi sorpresa también ellos te habían olvidado.

Fui a la iglesia y me confesé sin incluirte en mis pecados, olvide ex profeso pasar por los análisis de embarazo, tome una pluma y dibuje un gran bigote en tu rostro en aquella foto de luna de miel, me prepare el desayuno y solo puse una silla, un plato y un café.
Pensé en ti y no vi tus senos, ni tu cara, ni tu cuerpo, llame al estilista y cancele todas tu citas del año, marque al trabajo y pedi elminar tu nombre como mi cónyuge.

Alguien me dijo en la calle .- Salúdala de mi parte!.- y pregunte ¿ a quien te saludo?.

Espere las ocho de la noche, luego las nueve y después las 10, llegaste y no te vi, (recuerda que había decidido olvidarte) y una vez que había hecho de ti nadie, que te había desaparecido y te había convertido en un fantasma viviente, fue entonces cuando poniéndote un dedo sobre los labios te dije que no hablaras , que no te conocía, y poco a poco te desnude, decidí olvidarte para ver cuanto te amaba y lo logre, pura y anónima fuiste esa noche el reflejo de una historia inexistente.