__ Es usted Don Jorge?

__ Si Juan, soy yo. He hecho lo que me ha pedido. He cerrado las puertas y ventanas, bloqueado todas las aberturas por donde pueda entrar y me he quedado al lado del teléfono. Me puede explicar que pasa?

__ Es largo de explicar. Han llegado finalmente.

__ Quienes han llegado Juan?

__ Ellos, Don Jorge, ya le conté a usted de mi anterior odisea.

__ Pero mi amigo Salvo, está seguro? No hablamos de aquella odisea como de un mal sueño?

__ Sí Don Jorge, pero también hablamos de los pliegues del tiempo y del eterno retorno de las cosas.

__ Tiene razón Juan, lo hablamos. Qué hago entonces?

__ Espéreme. No se mueva de su casa. Estoy terminando un traje para poder salir al exterior; y por lo que mas quiera.... no deje que la nieve fosforescente le toque la piel.