EL OPIO DEL PUEBLO
(Al contemplar el reportaje de inmensas extensiones con
plantaciones de amapola-adormidera-opio, se me ocurre escribir
este par de Sonetos interactivos)

He vuelto a recordar a aquel pensante,
Ateo redentor de cien naciones,
Que enfatizó, en sentencia rimbombante:
“La religión…, opio en los corazones,

Mal que al hombre, convierte en mendicante
Y tiniebla que nubla las razones…,
Esclavitud y droga delirante,
Devastación de pueblos y regiones…

De clérigo y tunante, exaltación…,
Elevación de tronos y conventos,
De santa y venerable Institución,

Que la fe acrisolaba, entre tormentos…,
En cruel y malhadada Inquisición,
Y que en nombre de Dios, inventó cuentos”…
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No existe perfección en la obra humana,
Y a veces, cosa buena en mala mano,
Pasa a ser maldición, cárcel insana,
Traición al creador, al soberano…

Tu mensaje, Jesús, no es cosa vana,
Es verbo redentor del buen cristiano,
Siembra de caridad, nunca tirana,
Y de paz y perdón divino-humano….

El “opio” está en el odio a tu doctrina,
Está en la esclavitud siempre humillante,
En robar sanidad y medicina,

En oprimir al débil y al infante…
El “opio” está en la guerra que asesina,
Y en convertir el “sexo” en infamante…

¡Tu viniste, Señor, a nuestra tierra,
Para sembrar amor…, nunca la guerra!.

EMILIO CORONA 1 Abril 2009