Sutil Represalia
Dedicado a Litodelf
Y a mis nietos, en especial.


__ ¿Qué cómo empezaron los hechos? Me abocare a lo central de la historia sin tantos preámbulos.
El era un joven de unos treinta y tantos años, casado, dos hijas y uno por llegar.
De profesión, Laboratorista Industrial.
En la pequeña empresa de pinturas en la que trabajaba cumpliendo tareas de laboratorio
y supervisor de fabricación, ahí comenzó lo que muchos llamarían un calvario.
Yo más bien digo que comenzó una injusticia.
Por otra parte cosas que se repetían a diario, la injusticia.
Más allá de los detalles de cómo se inicio todo me referiré a su infortunio.
Por causa de uno de los socios de la firma y de estrecha colaboración en tareas de formulaciones,
con el joven en cuestión. Socio que estaba en un grupo de los llamados de subversión.
Si así puede llamarse, a alguien que de acuerdo con sus ideales, brega por la justicia faltante
en su país.
Lo cierto que el joven empleado por sospechas que creo una joven mujer, esposa de un policía,
vecina de la pequeña fabrica, y a la vez amante del socio idealista, lo implica por presiones de su esposo al descubrir el engaño, previo a un mal trato y el consejo: Larga todo lo que sepas.
El empleado se vio involucrado en una maraña de vericuetos, legales, y otros no tanto, por no decir carente de toda justicia, fue golpeado y torturado sicológicamente, generando en él, un pacifista, ciertas cargas de violencia, pregunta que se suele hacer al paso de los años, si los que cometieran la infame tropelía no lograron en él la excusa para aplicar la represión infamante en la que se vio inmerso.
Lo cierto que fue pasado de una prisión o celda a otra en distintas áreas y reparticiones en las que supuestamente se impartía justicia.
¿Se puede llamar justicia a los golpes, de toda índole, donde incluyo los sicológicos?
Donde en un momento que la esposa llega a lugar conocidos con las siglas C F,
luego, vaya ironía con las de SS (Servicio de Seguridad) y al llevarle un emparedado de bife con cebolla y por gaseosa una tonic, que a él le pareció un manjar, pese a que en libertad la aborrecía por el dejo amargo.
Lo real que al preguntar quien se la enviaba y le dijeron: Tu esposa.
El solicito, seguro que había venido con sus nenas: Puedo ver a una de mis hijas.
La respuesta del corianito (termino que en la época identificaba a los jóvenes que para salvarse
de la conscripción militar se enganchaban en la policía) fue, poniéndole una mano en el hombro
y con una sonrisa canchera, sobradora:
__¡Quedate tranquilo! ¡Tus nenas están con nosotros!
Ahí para él, fue el derrumbe. Luego le costo reponerse, pero, lo logro.
Aunque él, hoy sostiene, que ese accionar y otros dejan secuelas, que a lo mejor uno, carga toda su vida.
Lo cierto que paso por careos, exhibirse a una identificación, cruzarlo como inocentemente, con el
socio de la firma que fuera detenido en Monte Chingolo en una intentona de toma de lugar.
Cada dos por tres declaraciones frente a distintos representantes del “ orden establecido”
Ver en la celdas de incomunicado donde solo, el exterior de un pasillo se percibía, que ¿ un día al azar?, olvidaron de cerrar y observar que llevaban a un hombre joven que era llevado por dos policías arrastrado de las axilas, notar que de su cabeza manaba sangre, deslizándose por la cien izquierda.
__¡Pelotudos! ¿Quién dejo esta mirilla abierta?
La tronante voz del superior y el fuerte golpe cerrando la mirilla de la celda en la que estaba alojado, lo sobresalto y se refugio en el fondo de la misma.
Lugo de unos minutos, quiso desovillarse de su postura casi como la de un feto y estirar un poco las piernas, y comprobó recordando, que a lo ancho, la celda no le permitía estirar su estatura de 1,75m.
Más preguntas, más fotos para identificar. Dos o tres veces le sacaron fotos y al preguntar, le explicaron para identificarte y ver si en otros lugares te señalan en otro “asuntito”.
Hoy al paso de los años, el dice que si alguien lo hubiera confundido con otro, él no estaría “contando el cuento”, historia real por otro lado.
Y así siguieron, repitiéndose una decena de días interminables en las que confundía horas, día, noche, fecha que sumado al mal trato lo confundían aún más.
El juego maligno, de solicitar ir al baño y decirle.
__Espere, che. Esta ocupado.
Y cuando se lo permiten y solicita papel:
__¿No tenes?¡Que joda, che! Pero, bueh, toma para que no digas después que somos unos turros.
Le dan una doble hoja del Crónica, él usa lo necesario y doblando bien diminuto el resto lo guarda en el bolsillo del pantalón.
Luego en la celda, lo desplegó y comenzó a leer.
__ Aunque sea sabré lo que pasa afuera en deportes.
Pero no termino de leer un titular Boca - River cuando se abrió su celda de incomunicado y un guardia le dijo:
__Nnchchss.
Y moviendo su dedo índice en gesto negativo, para luego mover sus cuatro dedos realizó señas como:
Devolvemelo.
Cuando tuvo las hojas del periódico, agrego a sus sonidos negativo:
__ No se puede. Estas incomunicado
Y sonriendo agrego:
__Pero, si vos queres, podemos darte otra cosa, para que no estés aburrido.
Mientras estrujaba las hojas y las golpeaba con uno de sus puños
Luego la risa en el pasillo y él golpeando con el canto de sus puños las macizas paredes.
Y putearse silenciosamente por haberse dejado atrapar en la burda maniobra de sus carceleros.
Tirarse en el suelo, dado que carecia de hasta un mísero lecho
Y mirar un orificio en el techo, del tamaño de una baldosa cubierto por un vidrio esmerilado que solo permitía ver la luz del sol.
__Parece que es medio día.
Iluso comentario, luego supo que, donde estaba preso injustamente, había otro piso y el observar eso lo confundía en el paso del tiempo. Para luego concluir que por el destello eso podía ser una lámpara de escritorio, quizá puesta adrede.
Luego, vuelta a ser llevado en los coches celular, donde uno iba de pie o sentado donde sus rodillas se golpeaban contra la puerta de la celda rodante.
Espiar por las ranuras del respiradero, para ver algo en la calle.
Tonto, apenas si veía el asfalto por donde se deslizaba el rodado, por momentos oscurecido al paso de algún vehículo.
Llegar a Tribunales y... otra vez un rosario, letanía en una sarta de preguntas, ahora hechas por jueces. Pasado de una causa a otra. Volver a una celda, esta vez otra maciza, pero más lúgubre, de un gris plomo oscuro con un lecho de cemento donde una colchoneta de tela y paja le supo a ambrosía del cielo para su vilipendiado y amnésico cuerpo. Tanto había soportado que ya era como una insensible carne amorfa.
Luego el consabido error, libertad por falta de meritos.
¡Meritos! ¡Ni culpable ni Inocente!
Y él que ni sabia porque lo llevaron preso, previo llegar un 10 de diciembre a su casa y en la soledad de terminar un trabajo, dado que por medio de changas reforzaba algo más el sustento de la familia.,
No había ido a saludar a su viejo, ni ir a la fiesta de su suegro, que cumplían años el mismo día.
Ellos entrar armados de civil, revolver e investigar todo.
Por los fondos de la casa que daba a un arroyo que depositaba sus aguas en uno mayor que iban hacia Ezeiza y venia de Campo de Mayo, que cuando se anegaba de agua, abrían las compuertas
y el exceso de las aguas inundaban las viviendas de esos trabajadores ubicados en el sur-oeste
del Gran Buenos Aires.
Sacado esposado y ser observado por los pocos vecinos, por la hora de la noche, ser llevado a uno de los cuatro coches estacionados al frente de su domicilio y en las boca-calles.
Cuando quedo en libertad no todo termino ahí.
Se quedo sin trabajo. Cada vez que iba por uno, como no había aun sentencia... el perdía la posibilidad. Su padre, a causa d su situación tuvo un ataque y el corolario de media apoplejía le dejo los dedos de un pie contraídos y en parte encimados unos con otros y un leve coagulo cerebral que recorria su cerebro y fue creciendo hasta llevarlo a la muerte, previo a un demencia senil prematura.
El desgaste de la pareja, antes el no poder conseguir trabajo y aflorar diferencias inconciliables, los llevo a la rotura matrimonial. Indudable más las que ya existían antes de estos hechos. Como el:
__ No te metas. Deja los ideales obreros y el gremialismo.
__Tenes una familia.
Siempre pensó, quizás por eso tendrían que haberme detenido.
Aunque al correr de los años tomo conciencia, que en esa época, hasta eso era malo.
Y un gremialista podía estar metido en otras cosas.
Aún quedan residuos de esa época nefasta y se sigue pensando eso.
Rotular y no comprometerse es la consigna individualista, o tal vez residuos de miedos impuestos.
Y él,un pacifista, acusado de estar implicado en asesinar a otros que asesinaban encubiertos por el poder que ostentaban.
Pero, claro los muertos eran peces gordos y eso no se debía dejar pasar y había que remover cielo y tierra, aunque para ello convirtieran todo en un infierno.
Infierno que comenzaron antes de estas represalias.
Los años fueron pasando y el comenzó a no soportar los encierros laborales y buscaba tareas que le permitieran estar en la calle. Nadie comprendía el por qué. Ni el era conciente que el proceso había producido en el un proceso interno, o tal vez sí.
Siempre solo se ve la parte más pequeña de in iceberg
El se dice siempre que las cosas hechas por ellos fueron para que durara mucho y quitara lo solidario por el: Mientras yo me salve individualista.
Pero un luminoso día el decidió tomar una sutil represalia y se hizo escritor y salvando las distancias, él sería como Cortazar y otros que con símbolos y fantasías dicen verdades.
__¿ Abuelo el fue escritor cómo vos y es bueno cuando escribe?
__ Algunos dicen que sí. Pero recuerda que un escritor es cual un presidente.
Con suerte lo apoyan la mitad del electorado.
__ ¿Abuelo y hay otras cosas lindas que hizo?
__Si nietito. Es un abuelo querido por sus nietos, y el suele contarles esta historia.
__¿ Y por qué te la contó a vos si no sos el nieto?
__¡Bueh! ¡Bueh! Ve a jugar, no ves que estoy escribiendo. Ya te contare otro día..

FIN