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Inicio / Cuenteros Locales / jordanvenceli / ¡CUANTO TE AMO LIBERTAD! (80)

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Libertad ¡Te conozco! y no te temo
Libertad ¡Te amo! ¡Te anhelo! ¡Te espero!
¡Porque te quiero en la Tierra!... y solo te tengo en el Cielo.

Mis Padres, alla, en la infancia; me dijeron que te vieron
Un día, sobre mi cuna, cuando velabas mi sueño.
Desde entonces, Libertad, ¡Deseaba conocerte!
porque mientras yo dormía: Tu me velabas el sueño,
tú me mecías la cuna, tu me quitabas el miedo.

Porque mientras yo soñaba (sin interrumpir mi sueño)
un mensaje me dejabas que me decía: "Te espero...
Sólo sabrás encontrarme cuando sepas lo que yo quiero,
tan solo tu podrás verme cuando veas lo que yo veo"

Desde entonces, Libertad... ¡Deseaba conocerte!
Porque cuando yo dormía... ¡No había podido ni verte!
Y me he quedado despierta esperando que vinieras
pero pasaron los años y no viniste a mi encuentro
Y he dormitado creyendo que tu velarías mi ensueño
pero cuando abría los ojos no te sentía en mi lecho,
Ya allí tampoco venías y yo no iba a tu encuentro
¡Pues tán sólo, Libertad! ¡Deseaba conocerte!

Pero ahora, Libertad ¡Te conozco! y no te temo
Libertad ¡Te amo! ¡Te anhelo! ¡Te espero!
¡Porque te quiero en la Tierra! y... solo te tengo en el Cielo
Porque quiero que los hombres entiendan lo que tu quieres;
pero solo hay unos pocos que desean conocerte
y creen que serán libres...¡Sólo después de la muerte!

Muchos menos son aquellos que te buscan, que te anhelan...
y la vida se les vá... ¡Tan sólo tejiendo sueños!
Son ¡tan pocos! los que han ido a encontrarte frente a frente
porque son muchos los hombres, pero muy pocos: valientes
Muchos no han visto tus ojos...Ellos no han ido a tu encuentro.

Libertad, ¡Te conozco!... y no te temo...
Libertad, ¡Te amo!... ¡Te anhelo!...¡Te espero!...
¡Porque te quiero en la Tierra!... y solo te tengo en el Cielo...
Salí con miedo a buscarte, caí en un túnel abierto:
donde solo existen sombras ¡oscuridad! ¡ruido! ¡miedo!...
¡Y también inercia!: ¡Hombres, mujeres... y niños muertos!

Si, te he buscado entre sombras, allí donde existe el miedo
Y he creído encontrarte porque he querido verte
Y sé que allí no te encuentras y sé que allá no te quiero:
porque ahí te asfixiarías, sin aire, sin luz... ¡Con miedo!
Te asfixiarían los hombres que, aunque vagan, están muertos,
son hombres que nunca han visto lo que tienen allí enfrente
son hombres que solo tienen el infierno entre sus mentes:
los hombres, los pobres hombres que se venden, que se mienten.

Y he habitado entre sombras esperando conocerte
te he buscado en un túnel... tal vez, demasiado tiempo.
Y allí sé que no te encuentras, allí no he podido verte
allí los muertos te quieren solo para retenerte
atada a una columna... vendada... sin pies... inerte

Entonces salí a buscarte, fuera del túnel: afuera,
allí donde sopla el viento, donde hay Este y hay Oeste.
Vagué y anduve en la Tierra,indagando entre la gente,
preguntándole a los hombres si sabían donde verte.
Pero no te conocían Libertad, aunque deseaban tenerte,
tenerte para venderte por retazos a La Muerte:
cambiar tus alas en guerras por un pozo petrolero,
a cambio de tu cabeza un puñado de dinero,
vender tus ojos por hambre, miseria, dolor y muerte;
por tus manos obtener un grupo de hombres valientes
que pierden su valentía cuando sin luchar se venden.

Vender tu cuerpo a los hombres que comercian con el sexo
pedir a cambio por ello un concurso de belleza
para así poder tener a sus pies mujeres bellas.
Hombres que te tienen miedo pero desean poseerte
para verte destrozada, humillada y poder venderte
haciéndose así a la idea de que han podido vencerte.

Sin embargo hablan de tí, ofreciéndole a la gente:
una pobre libertina, maquillada con exceso,
que les dará carreteras, joyas, poder, vino y sexo,
y también les dará drogas, para que olviden su pena,
a los cantores, un premio (en metálico o papeles)
que por momentos les hagan obtener muchos placeres
para que luego no sigan pregonando sus ideas
cuando sepan que también... ellos tuvieron un precio.

No quise seguir buscando sobre la faz de la tierra
no quise que allí estuvieras y tuve miedo de verte
miedo de que no existieras, miedo de que hubieras muerto,
miedo de que te encontrara con una horca en el cuello
ya que tan solo encontré: miseria, dolor y muerte:

Encontré odio entre hermanos, no existe amor entre ellos
Son hermanos que pelean por obtener los placeres
quienes fomentan las guerras destruyendo lo que encuentran
para obtener el poder del dinero y comprar mentes.

Llorando cerré los ojos, pero al abrirlos de nuevo
encima del horizonte... mis ojos allí te vieron
Estabas allá... ¡tán alto!... Arriba del firmamento
donde solo pueden ir los que tienen sentimientos.
Hoy me faltan las palabras para describir como eres
porque eres indescriptible con palabras solamente.
Tu me sabrás comprender lo que no puedo expresar
porque no existen palabras que de Ti puedan hablar:

Te bajaste hasta una nube, hasta una nube de sueños,
y entonces tomaste forma, entonces formaste cuerpo:
Tu cuerpo estaba desnudo, tu cuerpo era transparente
tu cuerpo era de luz, tu pelo flotaba al viento
con alegría en tu mirada y esos, tus brazos, abiertos,
con tus manos extendidas hacia mi y hacia La Tierra
Tenías las alas doradas y aquel mensaje en la frente
un mensaje que decía:
"Puedes venir a mi encuentro
porque tu tambien has visto
lo que ya mis ojos vieron"

Fué entonces cuando escuché tu voz, sin oir palabras,
esa, tu voz melodiosa, que decía suavemente:
"Toma mis alas doradas, pónlas en tu pensamiento,
vénte con los ideales de los que llegan al cielo
Solo son éstos los hombres, los que pueden conocerme"

Cerrando fuerte mis ojos para no enceguecerme
subí volando hasta el cielo... aún temiendo caerme,
Y comencé lentamente, despues cada vez mas fuerte.

Tomaste mi mano firme, fuiste llevándome lejos...
Allá... después de los años, allá... mas allá del tiempo
Me fuiste abriendo los ojos...poco a poco... dulcemente...
y me arrullaste en tus brazos... ¡Y fuí una niña de nuevo!
Y me mostraste al futuro ¡Como sería Nuestra Tierra!:
¡Destruida por los hombres!¡Por las armas!¡por las guerras!

No quise seguir mirando aquel horror espantoso y te grité:
¡YO NO QUIERO QUE ESTO SUCEDA A LA GENTE!
¡LUCHARÉ PORQUE NO PASE! ¡LLEGARÉ HASTA A LA VIOLENCIA!
Entonces... Tu sonreiste, me miraste firmemente,
me dijiste: ?"Eres mujer... y estás atada a tu tiempo"
Cerraste después mis ojos... Cuando los abrí de nuevo,
vi aquel mensaje en mis manos, que me decía:
"Te espero...
Podrás de nuevo tenerme cuando creas lo que yo creo:
Creo que solo habrá paz sobre la faz de la tierra
cuando se armen los hombres, para luchar entre ellos,
no con armas destructivas, sino con claras ideas"

Desde entonces, Libertad, ¡Te amo!... ¡Te anhelo!...¡Te espero!
¡Pero te quiero en la Tierra!... y solo te tengo en el Cielo!...
¡Subiré al cielo a buscarte, cuando luche contra el Tiempo!

Texto agregado el 22-11-2008, y leído por 191 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
09-04-2009 de verdad increile querida libertad. remi
31-01-2009 "libertad de hacer lo correcto" Una de mis favoritas. :O( juevesanto
27-11-2008 Guaoooo que espectacularrrr, maravilloso, me encanto!!! Que bueno que sigue escribiendo 5* campesina
 
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