Estoy amodorrada en la comodidad
del sofá de mi vida burguesa
mirándo indiferente el deshojar
del incansable calendario...
¿Desapego celestial? ¿apatía infernal?
¡a quien le importa!
He vivido mil vidas
soñado todos los sueños
he sido amante de la brisa
del huracán destructor
de la flor del camino
y de la selva voluptuosa.
Me he hermanado con la risa
mis ojos conocen todos los llantos
he roto mil veces mi corazón
y otras tantas lo he reinventado
le he rezado a los todos los dioses
y algunas veces los he increpado.
Me falta por ¿vivir?
la experiencia de morir cantando.
Muerte, cuando quieras, al cabo,
¡Tarareando espero en la comodidad
del sofá de mi vida burgesa!
Texto agregado el 17-11-2008, y leído por 281
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Lectores Opinan
02-08-2009
Qué plenitus y madurez hay en este texto, y digo literaria y personal. Me asalta la duda de por qué escribes burgesa sin la U, en el título y al final, pero si la incluyes dentro del texto. ¿Algún código? NeweN
15-03-2009
interesante declaración a impuestos externos hombrenuevo
05-02-2009
Muy bueno. margarita-zamudio
03-12-2008
Estoy de acuerdo, se puede desafiar la muerte cuando se ha llevado una vida plena. rigores
(9 votos)