COMUNICACIÓN
En el momento de escribirte estas líneas,
siento que una corriente atraviesa mi cuerpo,
un fluido de palabras que quiero decirte,
un torrente de fuego que deseo expresarte.
Expresarte con palabras, si eso existe.

Es extraño, cuando estoy escribiendo,
siento como si de mi pecho algo quisiera escapar,
ese algo como un dolor de soledad de estar sin ti,
como si del pecho a las manos,
y de mis manos a éstas palabras.

Cómo anhelo estar a tu lado, mi desesperación es infinita.
Me es imposible concentrarme hasta en un recuerdo tuyo.
Y cuando lo logro, tu calor, tu mirada, tu voz, punzan mi alma.
Tan encantadora tú, exquisita sublime mujer que me abandonas.

Aunque esté en el más hermoso lugar del universo,
sentiré que no soy nada, sentiré que soy un cuerpo sin vida,
porque el Universo, el Universo entero eras tú para esta alma agonizante !
cuerpo sin vida soy !, oh mujer no me abandones !

DISTANTE TE SIENTO
Es insoportable esta distancia que siento,
aunque estés enfrente de mí, mi ansiedad insiste en tocarte,
en mirarte, en verte sonreir.
Ojalá pudieran dos almas estar unidas eternamente,
sería el primer candidato si se requiriera morir,
con tal de ya no soportar el tiempo pasar sin tenerte.

Observo cada detalle en tí, y cada detalle me enamora aún más,
por qué es tan cruel la vida ?, esta vida que no se compadece de mí.
Tanto tiempo hemos pasado juntos, y sin embargo, desespero si
te ausentas un minuto, es como si me abandonara la mitad de mi alma.
Alma que vaga moribunda cuando dejo de tocarte, de besarte.

Tú has creado en mí al dios del amor de mi propia vida,
ya nada vale si te alejas, es por eso que te ruego, no me mates mujer, que este dios es para tí y por tí !

FUEGO DE AMOR
Qué es el fuego del amor, ese del que tanto se habla ?
Quieres que te lo explique ?
Ese fuego del amor, es lo que siento cuando te alejas,
pero también cuando estás cerca.
Es un cálido torrente que nace en mi pecho, y que se expande
por mi cuerpo, y que hasta inclusive intento expresarte con estas palabras.

Fuego del amor, suena bien. Pero no es sino cuando te miro,
que esa pequeña llama explota en un ardiente incendio,
que se expande sin compasión por mi alma, por mi mente,
devorando hasta la más recóndita partícula de raciocinio,
convirtiendo mis recuerdos a una única imagen, la de tu cuerpo.

Quema si quieres saber. Claro que quema este Fuego del Amor,
que antes de tí era leyenda, ahora contigo, una necesidad, como
del efímero cuerpo que sostiene al espíritu.