Volver.


Ahora soy un niño
con corazón de bicicleta,
mis pies son trompos
que giran en primavera,
tengo el temor de mañana
por mí cuaderno azul
que va en mí bolsón
sin las tareas.


Me angustia el olor a madera,
del lápiz recién podado,
me destempla la tiza
con su urgente insolencia.
Amo la campana liberadora
que me lleva a nacer
en cada juego.


Ahora soy un caballo
que galopa lento.
pasó al frente del zapatero
el viento me cubre y se agita el cabello
de la permanentista.
Me encabrito en la plaza
y emergen de todas las esquinas
más caballos.


Y en loca carrera, vamos a ver
pasar el tren
pronto la noche nos regresa.
Ahora soy invisible
No me ven ni me sienten
Puedo entrar al baño de las niñas
cuando se duchan,
puedo ver a la mujer
del profesor sacándose la ropa
Devoraré los pasteles de la pastelería
Y entraré en tú lecho
recordar es volver.