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Inicio / Cuenteros Locales / piimpollo / Mi hija y yo (1era parte)

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Soy viudo, tengo 36 años y a los 18 tuve a una hermosa bebe. No puedo creer lo que me estaba pasando. Un dia entre al baño y vi a mi hija con una tanga y totalmente desnuda, me pidio que salga del baño que se estaba cambiando pero en vez de escucharla cerre la puerta y la agarre del culo y la empece a besar apasionadamente. Empece a tocarle esas tetas de nena que me dieron ganas de chuparlas todas y asi lo hice, ella se sorprendio por mi reaccion al principio. Termino sacandome a patadas del baño. Esa misma noche fui a su cuarto pero ella ya estaba acostada. Me acoste a su lado y empece a besarla en el cuello y tocarle ese culo hermoso. Ella se dio vuelta y empezo a besarme con locura mientras que yo seguia tocandole esas tetas que me volvian loco. Ella misma saco mi pija de mis calzoncillos, se saco su tanga y se sento encima mio metiendo mi pija en su hermosa concha. Se movia como una puta encima mio, agotada se bajo y yo mismo la puse en cuatro para meter mi gran poronga en ese culito de bebe, gemia tanto que me daban ganas de seguir, cada vez le daba mas duro, hasta que ella se dio vuelta y agarro mi pija y empezo a chuparla con un placer tan grande mientras yo la tiraba de los pelos. Dejo de chupar mi pija y me miro, tenia toda la boca llena de leche y le encantaba. Volvio a besarme con mas pasion que antes mientras metia mi pija en su concha que ya estaba humeda. Nos sentamos y comenzo a saltar y a gemir llena de un placer mientras yo tocaba esas hermosas tetas. En un giro la tire a la cama y empeze a chuparle su dulce conchita. Luego fui besando su panza hasta llegar a esos pechos de hembra que me mataban, rosaba mi lengua con sus pezones y la volvia loca, hasta que empece a desgustar esa piel con mas placer y rapidez que antes. Me sente, la abri de piernas e introduje mi pija de nuevo en esa conchita humeda. “Mas duro papi mas, mas” decia ella a lo que yo aumentaba la velocidad. Al dia siguiente se levanto temprano para ir al colegio y antes de que salga la acorrale contra la pared y empece a besarla mientras levantada esa pollerita cortita de colegiala que tenia. “Voy a llegar tarde” decia ella cada 5 minutos a lo que yo respondia “no importa, tocala”, estuvimos asi: yo besandola con pasion y deseo y ella se resistia. Yo estaba desnudo y queria que ella tambien a lo que logre sacarle la pollerita y la tanga, la levante e hice que rodee mi cintura con sus piernas introdujendo mi pija en su concha, ya no se resistia, solo gemia como la noche anterior, seguiamos en esa posición pero yo ya habia logrado sacarle esa camisita y el corpiño que tapaba esos pezones que amaba. Yo tenia una mano un su culo y la otra en su teta derecha manoseandola como nunca. Mi hijita se bajo y se arrodillo para chupar mi pija dura, volvio a pararse pero dandome la espalda, meti mi poronga en su culito divino y lo llene de mi leche. Ahora sabia que ella tambien queria seguir teniendo sexo conmigo. La alce otra vez y la lleve a la ducha. Abri el agua, la meti adentro y después entre yo llevandola hacia la pared, abri sus piernas y empece a chupar esa conchita, levante la cabeza y la vi ahí toda mojadita y daba grititos de bebe. Volvi a alsarla, hice lo mismo que antes pero esta vez me dedicaba a morder sus labios y ella saltaba y me gritaba “mas duro papi”. Después de la ducha la lleve a su cama agotada, pero me tiro sobre ella y me pidio mas y me decia “quiero que me chupes todita” , hizo presion sobre mi y logro meter mi pija en su concha humeda de nuevo, ahora gritaba y gemia al mismo tiempo, se puso en cuatro y me mostro ese culito rosado que yo abri con mi pija y llene con mi leche. La empuje boca abajo en la cama y empece a chuparlo todito a ese culo introdujendo mi lengua hasta el fondo de su agujero. Volvio a darse vuelta y abrio esas piernas mostrandome esa concha divina, no me resisti y volvi a chupar esa conchita mojadita de mi amada hija. Caimos agotados y nos quedamos dormidos hasta la noche. Desperte y escuche ruidos en la cocina, me asome y ahí estaba ella, en frente de la mesada, con esa pollerita blanca tableada y desnudita. Fui caminando hacia ella y la abrace por atrás tocando esos pechos duros que tiene y me dijo “quiero que vuelvas a chuparme todita y hacerme gemir como una puta”, yo baje mis manos, levante la pollerita y meti mi dedo en esa concha de nena que me mataba y ella gritaba mientras yo seguia metiendo mi dedo, ese era su punto debil. Saque mi dedo de ahí y corri mis manos marcando sus caderas hasta ese culo hermoso, termine de levantar la pollera y meti mi pija en ese agujero. Dejo lo que estaba haciendo y empezo a gritar como ella queria UNA PUTA.

Texto agregado el 07-10-2008, y leído por 47362 visitantes. (2 votos)


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