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Una mano recorre una espalda. Oscuridad. Las sabanas aún están frescas. Por la ventana se filtra luz del alumbrado público. La transpiración apenas fría. Los labios se relajan. En uno de los lados de la cámara se lee NIGHT VISION. Martín se estremece, sus manos bajan por la espalda de Sofía. REC. Los dedos de los pies se tensan, se separan y se arquean hacia arriba. La respiración se vuelve irregular, inspiraciones violentas y exhalaciones que distienden. REC. La vista pierde el foco. El indicador de "batería agotada" parpadea. Ella lo abraza, se deja caer hacia un lado, él entiende, giran. REC. Sofía siente el peso de Martín sobre su vientre. La intermitente luz roja se refleja en el techo. Los labios de Martín tocan el cuello de Sofía. REC. Ella ve algo. REC. Martín se apoya sobre sus manos, su espalda se curva. REC. Las manos de Sofía lo empujan hacia atrás. REC. -¡Pará! Dice ella. REC. Él la mira. REC. -Sos un hijo de puta. REC. Martín mira hacia la cámara y cierra los ojos. Silencio. REC. -¿Querés hablar? (Irónica). Martín continúa en silencio, toma la cámara. PAUSE. Sofía sale acomodándose la camisa

2

La noche está demasiado fresca. La puta está cansada no ha sido un buen día. Se queda un rato mas. Camina hacia el farol. La oscuridad es muy fría.

3

Pasos bajando la escalera. Semáforo en rojo. Un Peugeot azul salpica a dos peatones. Martín, con la cámara aún en la mano se acerca al balcón. Sofía camina por la vereda, sabe que Martín la observa, pasa delante de la puta mirando al piso. Llega a la esquina, se detiene violentamente para dejar pasar un patrullero que no respeta prioridades. Cruza. La luz es muy poca. Martín la observa con la cámara. NIGHT VISION titila. El patrullero se detiene frente a la puta, ella siente el olor del vino, traga saliva, sonríe . Sonrisa artificial.

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El auto es grande, a Gutiérrez lo subieron encapuchado, no pudo verlo bien pero está casi seguro que es un Peugeot 505. A su izquierda está un gordo al que le dicen "Gómez" pero seguramente no se llama así, el de la derecha esta callado, con la mirada perdida tras la ventanilla. El conductor está rapado, todos tienen el pelo corto.

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Sofía se perdió de vista. Martín observa a los canas y la puta que ya salieron del cono de luz del farol. El más borracho la empuja sobre el capot del patrullero, y le mete el cañón del arma entre las piernas. Con la mano izquierda le toca las tetas, le agarra el escote y le abre la blusa de un tirón. Martín se tensiona y comienza a grabar. REC.

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Gómez recorre la cara de Gutiérrez con su pistola.
-Todos sabemos que sos un imbécil Gutiérrez... (se ríe) si el señor Samud se suicidó es cosa de él... no se lo podía molestar mientras vivía... menos ahora que descansa en paz... (se le acerca al oído)... Pero creo que esto ya lo sabías... es más (comenta irónicamente hacia sus cómplices) creo que esto se lo había advertido personalmente ¿no?... pero el señor periodista insiste (imitándolo): "No le voy a hacer caso a un policía pagado por Reinoso"

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Martín se mueve un poco para poder encuadrar juntos al cana que vigila la calle y al que viola a la puta. REC.

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Gomez sostiene el arma en la frente de Gutiérrez. -Mirá Gutiérrez, hay gente con la que no se jode... viste. Y vos jodiste.(se ríe) Te jodiste. Toca el hombro del conductor. -Negro doblá acá. Gutiérrez transpira. Gómez sigue hablando.- Al Oso le dijeron de arriba (se toca el hombro con dos dedos como señalando insignias) que vos eras peligroso. Y al Oso el peligro no le gusta mucho que digamos... viste.
El auto se detiene. Bajan todos. Empujan a Gutiérrez.

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Disparo.

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REC. Martín se sobresalta. Tenso comienza a caminar para atrás hacia el interior de la casa. Silencio. Retrocede hasta apoyarse en la pared mas alejada del balcón. La espalda se desliza por el muro mientras se sienta. La vista fija en la cámara. La mirada perdida. PAUSE.

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La cafetera eléctrica hace un ruido extraño. Se está quedando sin agua. Siempre pasa lo mismo, con la edición matutina todos están locos. Redactores, periodistas, todos toman pero nadie la vuelve a llenar. Olivera mira la jarra y se sirve algo poco parecido a un café. Camina hacia su oficina. La taza, demasiado caliente y sin asa. Olivera gira, empuja la puerta con la espalda, entra deja la taza en una mesa llena de papeles y cierra la puerta.

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La camarita está conectada a la videocassetera. Las rayas oblicuas del avance rápido deforman la imagen de Martín y Sofía en la cama. La puta entra en la luz del farol, la videocassetera comienza a copiar.

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la puerta se abre violentamente, pero solo lo suficiente para dejar pasar la cabeza del flaco Galindez. -¡Mataron a Gutierrez! Olivera se sobresalta. -¿Qué? -Lo encontró la policía tirado a la orilla de un camino de tierra, parece que fue anoche...
Teléfono... teléfono... teléfono... telé...
Olivera levanta el tubo -Diga... Galíndez retira la cabeza y cierra la puerta (en ese órden).

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Martín habla por teléfono.-¿Olivera? Ud. no me conoce... mire anoche yo... yo filmé un asesinato, fueron unos canas... no puedo llevar esto a la policía. -Está bien pibe, quedate tranquilo,No le digas a nadie de esto.
-Nadie sabe nada.

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Olivera está de pié. La puerta sigue cerrada. Murmullo afuera de la oficina -Bien, pibe, bien... mirá nos juntamos en una hora en el barcito de Güemes y República de Siria. ¿Te parece?... bien, lleva el cassette, no te vayas a olvidar.
Mueve el teléfono en su base. A veces no corta bien. Respiración profunda. con la misma mano con la que colgó vuelve a levantar el tubo. Disca. -Oso, los vieron,no sé cómo pero un pendejo filmó lo de Gutiérrez. No te hagás problema lo tengo todo controlado, mandame los muchachos en una hora y media en el bar del gringo... listo.

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Martín sentado en una mesa junto a la ventana. Un cassette VHS en la mano. El otro, más pequeño, cabe justo en el bolsillo de la campera. Entra Olivera. Martín hace señas. Olivera se sienta frente a él. Estira la mano para agarrar el cassette. -¿Es este, no? -Si, ahí está todo, son unos hijos de puta... no podía defenderse...
Olivera levanta el cassete
-¿Este es el original? -No, el original tiene... no te lo puedo dar. -Pero... ¿Lo tenés acá?
La mano en el bolsillo de la campera aprieta el cassette pequeño. Detención.
-No... no lo traje. Silencio breve. Olivera se tensiona.
-Necesito el original...(se calma) por la calidad pibe.

Los cuatro hombres del Peugeot hacen señas al mozo mientras entran. La mirada de Gómez se cruza con la de Olivera. Es casi imperceptible el gesto de Olivera, asiente. Responde una pregunta que nunca se hizo. Él sabe que a veces las preguntas sobran, es periodista. Martín mira hacia atrás, siguiendo la mirada de Olivera, se vuelve. -¿Pasa algo? -No nada, voy al baño, esperame acá.
Se levanta, entra al baño justo detrás de Gómez. Martín mira a la mesa de los recién llegados. Los sacos no están diseñados para sentarse. Se asoma la culata del arma. Martín se vuelve, se incorpora camina hacia el baño sin darse vuelta. Apoya la mano para abrir la puerta. Escucha la voz de Olivera. -...el pendejo tiene el original esto es una copia. - No te hagas drama, lo vamos a hacer hablar...
Olivera y Gómez abren la puerta. Martín los mira asustado, camina hacia atrás. Gómez les hace una seña con la cabeza a sus cómplices.
Martín corre hacia la puerta. Empuja a uno de los tipos que tratan de atraparlo y sale, Gómez se acerca a la puerta. Hacia la izquierda no hay nada, hacia la derecha tampoco. Entre dientes: - ya vas a caer pendejo.

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Martín golpea la puerta. vuelve a golpear. Sofía abre, intenta cerrar. Martín empuja y entra. Sofía molesta - ¿Qué querés ahora?... Andáte! Martín, asustado. -Pará Sofi, me quieren hacer cagar. -¿Quién? -No sé... la cana supongo...el periodista hijo de puta me vendió. Tenés que llevarle esto a un juez... Sofía le pide que se calme.
-Calmate, no te entiendo nada.
Martín muy nervioso pero hablando pausado. -Anoche, cuando te fuiste me quedé con la cámara en el balcón y grabé a unos canas que violaron y mataron a una puta.

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Olivera está sentado frente al televisor, donde se ve lo que filmó Martín. Mira la pantalla sorprendido (no es lo que esperaba ver), con el control remoto en la mano avanza rápido hasta el momento del disparo, lo deja correr en PLAY, luego se corta, ruido blanco (arroz). Quejándose entre dientes: -¡La puta que lo parió!
Agarra el teléfono, disca. -¿Oso?... Olivera... mirá estuve viendo la cinta del pibe... es un error, el pendejo filmó a dos canas con una puta... no hace falta callarlo...

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Sofía sale de su casa con el cassette en la mano. Camina apurada, se cruza con Gómez y los otros tipos del bar. Ellos no la ven. No saben quién es. Ella sospecha se da vuelta. Los ve detenerse y golpear la puerta de su casa, mira el cassette que tiene en la mano, lo guarda en un bolsillo y comienza a caminar rápido.

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-Mirá Olivera, vos metiste a ese pendejo en esto... lo que sabía o no, ya no me importa, ahora sabe demasiado. (el ruido indica que el Oso colgó).

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Sofía entra corriendo a tribunales. Pregunta quien la puede atender. No se escucha la pregunta, solo el murmullo de la gente. Le señalan una puerta, sale hacia allá.

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La casa de Sofía está totalmente desordenada. Gómez tiene el teléfono en la mano. -Oso, tenemos al pendejo, pero el cassette se lo llevó su novia, pero ya la vamos a encontrar... Oso, sentado en su escritorio, habla por teléfono. -No hace falta...
Oso mira el cassette que tiene en la mano. Sofía permanece sentada frente a su escritorio. Está tranquila. Oso levanta la vista le sonríe y continúa hablando por teléfono. -No te preocupes Gómez, parece que este caso cierra solo. Guarda el cassette en un cajón, y lo cierra.

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Olivera, con un micrófono en la mano frente a una cámara. En el piso dos cuerpos cubiertos. El “Oso” sube a un auto.
Olivera mira a cámara...REC.
-En la madrugada de hoy se encontraron los cuerpos sin vida de dos jóvenes. El juez Reinoso se hizo presente en el lugar y, según sus propias declaraciones concuerda con la policía en la hipótesis de un accidente, se les habría dado vuelta la embarcación en la que realizaban un paseo nocturno sin las medidas de seguridad requeridas. La imprudencia cobró hoy dos nuevas víctimas... (silencio) ... Cortá negro, esto no sirve.

Texto agregado el 25-08-2008, y leído por 109 visitantes. (0 votos)


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