Tomo el corazon entre mis manos
vibran amorosamente sus latidos
fusiona con el mío cálidamente
arrullados por el amor y protegidos.

Cristal en su transparencia
fuerte cual corriente que precipita
creencia en el alma que reboza
como joven enamorado, palpita.

Así siento dentro de mí
calor sin freno alguno
aliento que busca una respuesta
en el momento exacto y oportuno.

Encuentro, fuego rugiente
avance presuroso
deseos encontrados
en un ritual, melosos.

Exagerados sentimientos
ocultos, ruborosos
años que peinan canas
nada que nieguen, acto amoroso.

El amar no se ha dormido
y busca ocultamente
el roce de la piel
su simbiosis con la mente.