Le dije que me sentía poca cosa, que las mujeres no me miraban cuando pasaba por la calle…

- “Debe ser porque con esa bufanda y gorro que traías sólo se te ve la nariz” contestó...fría

Con mi ego herido alegué que en verano también ocurría, y que además, a la mayoría de las mujeres que conozco les parecía un tipo aburrido y apático.

- “Tú terminaste con tus dos últimas novias porque no supiste aceptarlas, y no eres apático, sólo que a veces lo haces creer a modo de defensa”...me miró con cara de reproche...Intuí alguna desilusión amorosa causada por algún idiota

“Bueno pero ese no es el punto”, repliqué...“el punto es que estoy aquí porque me siento poco valorizado, me siento triste, lloro en las tardes, siento que no tengo vida, no tengo suerte, no...”

- “Tienes todo...no seas malagradecido!!!...Eso es un severo desorden de autoestima...no valorar lo que se tiene es una patología compleja”

Ya me estaba molestando bastante el tema....“No estoy enfermo!!!...que te pasa???...Sólo que mi vida no me satisface!!!...a todo el mundo le pasa!!!”

- “Nadie es 100% feliz...supongo que deberías saber eso....a mi tampoco me gusta mi trabajo, y no me ando quejando por la vida...Es sólo cómo ves las cosas, si te enfocas en lo malo irremediablemente te deprimirás...debes enfocarte en lo bueno de la vida...No esperar nada de ella y te recompensará...Así verás que cada cosa que tienes es valiosa, por pequeña que sea, y no te enfocarás en lo que no tienes, que es lo que te deprime”...me dijo mirándome directamente...como si supiera que estaba diciendo las palabras correctas

Le encontré cierta razón a su idea...Nunca tuve confianza en que una simple conversación pudiera hacerme sentir mejor...Quizá por eso no había acudido a ella antes, pero ahora podía sentir, dentro de mi autosuficiencia...Que la cita había servido para algo...Que ella había entendido y me había sacudido de alguna manera…

“Eres genial escuchando los problemas de la gente”....le dije

-“A eso me dedico”...sonrió

Le agradecí por su tiempo y le ofrecí llevarla a su casa....

- “No gracias”, me dijo...“Tengo otro cliente en una hora, me van a pasar a buscar aquí en 15 minutos”...

Se vistió, le pagué y se retiró....

“la próxima semana te busco de nuevo” alcancé a decir antes que saliera de la habitación…

- “Estaré en la misma esquina”....Sonrió y me lanzó un beso…