Instantes de cristal


Te busco
en la respiración de tu silencio,
entre delicados pedacitos de paz.

Te busco
en la calma que suscita tu ímpetu
rasgando el telón de la media noche.

Te busco
en la alegría efusiva de un niño
y con sumo cuidado
toco tu risa
- ingenua -
sin deshacer ese halo de luz
que, a hurtadillas,
me inunda por completo.

El caos se disuelve
y tu brillo
se abre paso disipando
con osadía
todos mis prejuicios.

Al filo de la madrugada
mi piel se estremece
- frágil -
bajo el gemido de tu aliento
y tu sola presencia
me guarda,
acallando mis temores.



Entregada por completo
me sentís saciada,
y en mi mirada serena
una gota de rocío temprano
me desnuda el alma.




Exquisita pasión
tallada en una lágrima.



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