Apareciste en vida en el momento más inesperado, me llenaste del amor que tanto necesitaba, aun cuando ya había comprendido que no se puede tener todo en la vida.

Empezaba a sentirme a gusto con mi soledad y llegaste a acompañarme. Me llenaste de detalles que no creía merecer. Demostraste que si pueden existir los sueños y sobre todo que pueden hacerse realidad.

Me liberaste de mis miedos, me demostraste que merezco ser amada y que existe alguien tan especial como tú.

Eres un sueño del que no quiero despertar, eres la ilusión de cada día. Si pudiera te regalaría el mar entero, las estrellas del firmamento, la luz de todos los días.

Sólo te pido una cosa, cuando llegue su momento, no me despiertes de mi sueño bruscamente, si algún día llegas a desear alejarte hazlo lentamente, con calma y ayudame a olvidarte para que esto no duela más.