La mirada de Sabrina recorría todo aquel panorama. Se sentía apática, abrumada por recuerdos de sus amistades anteriores al mismo tiempo que flexionaba sus codos livianos y blandos entre la brisa. Breves momentos después dirigió su mirada hacia la luna que presentaba una figura distorsionada. Sus nervios ahora se agitaban gradualmente y es entonces cuando regresa a la casa en el magnetismo del total silencio de aquellos instantes. Para salir de su estado de apatía externa confiesa la simulación que había tenido lugar en la estepa. Se notaba cansada y meditabunda incluso con el esfuerzo que hacía por ocultarlo. La hierba tenía un aroma suave pero perceptible. Sigue avanzando la penumbra mientras Sabrina mira el camino que acaba de recorrer.

Pocos momentos después llegarían Demetrio y Lorena. La presencia de estos cercanos amigos motivaría a Sabrina ya que tenía algunas trivialidades personales que compartir con Lorena. Tanto la una como la otra sentían inclinación por la música movida así que comenzaron por hacer referencia a algunos de los intérpretes que conocían. En ese momento Sabrina sugiere que en la piel de su muslo, cerca de la entrepierna tiene una pequeña marca que le quedó de un momento en que tropezó con una mesa mientras bailaba. Se levantó la falda con mucha naturalidad para mostrar el recuerdo impreso en su piel. Mientras lo mostraba le sugirió a Lorena que se lo tocara a la vez que, muy despacio, aproximaban sus rostros.

Tan solo unos instantes de tener sus rostros muy cerca estaban frotándose las nalgas y las espaldas. Las había envuelto una locura fugaz por conocerse más de cerca. Por conocerse tan íntimamente como fuera posible y la mejor forma parecía ser teniendo un encendido contacto corporal. Fue en ese momento cuando Lorena le dijo a Sabrina: –– Por primera vez en la vida estoy experimentando deseo por otra mujer. Y si esa mujer eres tú no quiero perder la oportunidad de desnudarte despacio y de tenerte desnuda conmigo aunque sea por única vez. A estás palabras Sabrina Respondió: –– No creo que esta sea la única vez. Es más, las próximas veces serán todavía más cálidas y lo vamos a pasar mejor.

Estaban así, que sí se desnudaban o no se desnudaban. Que si se metían o no se metían mano. Pero ya Lorena le había quitado la pantaleta a Sabrina y le había metido suave y deliciosamente el dedo por la cuca. Sabrina sintió un dolor breve cuando Lorena hizo eso pero no hizo nada por impedírselo. Solo emitió un gemido débil. Ya un poco ansioso por continuar su marcha Demetrio entro a la pieza para pedirle a Lorena que terminara la conversación y lo que faltaba por hablar lo hablara en otro momento. Entró con cautela y con voz muy suave pero firme dice “Lorenita, amor mío, debo continuar porque hay otros asuntos pendientes” y de inmediato miró a Lorena.

No le extrañaba que Lorena tuviera curiosidad erótica, ni que estuviera así con otra mujer. Pero sí llamó su atención que Sabrina se prestara para eso. Para él ella era muy buena persona y no la creía capaz de eso. Sabrina se quedó inmóvil, pero Lorena le separó las piernas a ojos de Demetrio y luego lo invita diciéndole: “Amor, si esta pepita no te para la verga no sé cómo tomármelo. Esta chica es lo más rico que he probado y me gustaría saber qué dices tú” Claro que a Demetrio el pene se le había puesto muy duro y tenía ganas de intentarlo. Así que responde acercándose a Sabrina y tocando los labios de su vulva dice Lorena:
“No sabía que ahora te dedicaras a conseguirme coños con buenos como este. De verdad que tengo ganas de destrozar a esta carajita y volverla leña a punta de pipe. Pero en este momento no podrá ser. Aunque no está de más darle un adelanto” y fue así como Sabrina, helada del miedo porque no sabía lo que resultaría de aquello, sucumbió a la presión de Demetrio. Dejó que su amigo de siempre la penetrara con todas las ganas. A la vez que Lorena le ponía a besarle la vulva. Cuando Demetrio sin haber acabo sacó el pene de la vulva de Sabrina, Lorena frotó sus tetas contra la cuca de ella. Entonces Sabrina le dijo a Demetrio que volviera pronto

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