En una piedra hay tres semillas de mandarina… el viento y el agua ya han deteriorado la piedra, pero las semillas esperan… no cambia el color, no cambia la forma… son semillas que esperan ser recogidas…
…la lluvia no basta para calmar su sed, la sed proviene de la necesidad de poder germinar dentro de una palabra, la palabra dicha por quien se aventura a recoger lo que aun no se ha cosechado para lograr su propio espacio en la tierra…
…será necesario más que un guerrero valiente para darle lugar a lo que no se ha pronunciado…
…con el tiempo lo peor que pueda suceder a las semillas, será transformarse en una sola, sin embargo no perderán su esencia tríadica, la cual representa tres palabras que harán de una palabra la luz del camino de quien se ha aventurado a recogerlas.