I

De repente sentí un golpe en la habitación de abajo, yo ,sin saber que era me levante de la cama y camine sigilosamente hacia la escalera tratando de observar que pasaba. Al mirar veo a una amiga acostada en el piso. Yo, con el corazón que me latía cada ves mas fuerte empiezo a bajar esa vieja escalera de madera que me llevara al comedor. Al empezar a bajar la escalera observo que un escalón se dobla bajo mi pie como si fuera de goma. Ya no parecía madera, era demasiado flexible. Asustado sin entender lo que pasaba sigo bajando por la escalera la cual había adquirido una forma muy extraña ya que el final se alegaba y la escalera se curvaba. En ese momento empece a correr por la escalera sin alcanzar el final de la misma, la habitación se oscurecía y aparecían luces debajo de los escalones. Observe rápidamente la escalera detrás de mi mientras corría y vi que la escalera ya no estaba, ya no se veía la puerta de mi cuarto, ni el resto de la casa, solo se veía una oscuridad inmensa con un gran cartel que no pude leer. De repente tropiezo, mientras corro por esa escalera interminable y aparezco en mi cama todo traspirado. Era solo un sueño.

Suena el despertador, con su ruido agonizante, maltratado; ruido a chapa que producía al chocar su campanilla. Ruido que me sacaba de mis fantasías mas deseadas, o de mis pesadillas mas temidas. Ruido que me volvía a lo que la gente llaman realidad. Al levantarme recuerdo el sueño que me había estremecido. Con miedo, observo la escalera; la cual, seguía como siempre con su vieja alfombra sobre ella.
Como, me baño, me voy.
Mientras camino para ir a cumplir mis obligaciones, pienso. Pienso que podría pasar si lo que veo cambiara, si un árbol se parara y me pidiera que firmara una solicitud en una hoja de carne; si la calle se abriera, y al observar la grieta vea el cielo azul, mas bello que nunca, con unas pocas nubes y aves volando. Mientras veo la grieta, un auto me toca bocina, con un sonido grave, profundo; como si el sonido saliera del fondo de una cueva. Al mirar razone porque me tocaba bocina, estaba en el medio de la calle.
Al llegar al liceo, hago sociales con mis compañeros, nos reímos. Nos miramos y nos reímos de vuelta.
En una clase, mientra observaba la ventana, hablo con un amigo. le pregunto: "para que mierda me servirá la química en diseño industria?". Me mira, me pone una cara extraña, pero que yo ya conocía esa cara; esa cara me decía que el quedaba tan perplejo como yo ante esta gran pregunta filosófica. Entre risas, charlas y música se me pasa la mañana, se me pasan todas las clases y se me pasan las horas.

II

Llega otra ves la noche. Dormido, empiezo a soñar.
Me encuentro parado frente a mi cama, mirándome, observando como me retuerzo mientras duermo, como una babosa que se quema, como un gusano en la tierra. Empiezo a caminar. Frente a la escalera pienso si hoy podre bajarla, si podre llegar al fin sin que pase nada. Sin querer perder el comienzo, bajo la escalera de espalda, despacio, con cuidado para no tropezarme. La madera cruje, cruje tan fuerte que me ensordece; pareciera que alguien quisiera que nunca llegara al final, ese final que son solo un par de pasos, o son pasos interminables. Mientras bajo observo la pared frente a la escalera; permanece igual que siempre. Con temor giro muy suavemente para ver el otro lado de la escalera. Mientra giro el temor me desaparece y me sentía como siempre. La madera sonaba suave, ya no eran esos ruidos ensordecedores que no me dejan escuchar mi alrededor. Termino de bajar la escalera y observo por el ventanal. Era un hermoso día, con el cielo despejado. Al mirar la hora observo que tengo que ir al liceo.
Como, me baño, me voy.

III

En el liceo hago lo de todos los días.
Al abandonar la clase, volteo y observo hacia adentro de la clase. Ahí me surgió una pregunta: donde estaba la clase?. Al cerrar y abrir los ojos todo vuelve a la normalidad. Caminando por los corredores, observo una columna y pienso que las columnas no son así, sino que son diferentes. Son como yo las quiero, son a mi antojo. De repente las columnas cambian y se transforman en lo que yo soñaba, en la forma, textura, color, materia; en lo que yo idealisaba. Feliz, pero perplejo por la situación sigo mi camino, sin importarme mi entorno. Viviendo en lo que yo pensaba, en lo que imaginaba; cuando de repente me para un amigo y me dice:
"Para, baja a tierra". En ese momento miro mi alrededor y observo que todo era como siempre, aburrido, gris; con los mismos colores de ciudad, con los mismos colores opacados, sin gracia. Colores que desanima.
Ese momento sentí una sensación inexplicable, una sensación que solo la sentís si las vivís. En ese momento...

IV

Despierto.


V


Siento nuevamente el despertado con su sonido agonizante. Me levanto, me voy. Mientras avanzo en la escalera veo que todo sucede otra vez como sucedió en realidad, la escalera no tenia fin; había esa penumbra el comienzo y al final de la escalera