Una vez mas el cielo se transforma, comienza el cambio de azul a tonalidades mas pastel en el horizonte, en el ocaso del sol…, franjas rojizas, cremas, rosas, amillas, todo guía hacia el sol, hacia donde este se pierde mas allá de crepúsculo, y deja su estela… así llegan las tardes en Guadalajara ahora, aquí, a las 06:44 p.m. hora que marca el reloj…

Los coches bajo mi ventana susurran sus entrañas, la luz artificial comienza a iluminar, una que otra vez, un bus pasa y hace que todo el piso se cierne, las copas que están arriba de mi bailotean en el piso de vidrio, a las botellas, mas pesadas, parece no impórtarles esta danza arrítmica y resonantica de la copas de cristal…

La música suena en mi PC, las bocinas emiten un piano, una armónica, un clarinete, una orquesta, una melodía. Y así, junto a mí, un vaso que algún día era una botella, una de ron, ahora es un vaso, una botella que fue cortada, ahora alberga whisky, quizás mañana será leche, jugo de arandino o algo más… simplemente agua…

Un piano, luz de la pantalla, mis manos en el teclado, el escocés resbalando por mi garganta, estoy en búsqueda de la armonía, del acuerdo tácito entre mis ser arcano y el diurno… ahora cada vez mas el cielo se vuelve oscuro, solo en el oeste esta el velo de luz que pierde la batalla que esta destinada a nunca ganar, el occidente como todas las cosas esta dependiendo de donde uno lo ve…

En contra esquina de donde ahora vivo, hay una tiendita atendida por un señor y su madre, creo que a veces la hija de ella o la hermana del otro esta ahí también, es una tiendita con muchos anaqueles, tanto que tapan todas las paredes, y en cada uno de estos anaqueles hay muchos frascos, botellones, amporas, tubillos y contenedores de vidrio. También están dos aparadores, con paredes de vidrio que permiten ver que es lo que tiene estos aparadores... es una tiendita homeopata… en verdad no se como les vaya, nunca he tenido la oportunidad (y siendo sincero si la tuvierna no creo que lo soportaria) de quedarme un dia entero y contar cuantos aventureros entran y cuantos salen con algo entre las manos…

Un hombre cruza la tienda en bicicleta, una alta y vieja con una caja de plástico color naranja amarrada de forma vulgar a la parilla trasera, lleva una gorra tipo trapo, camisa larga, hasta las mangas, pantalón color azul marino y unos zapatos sintéticos, el aspecto desde aquí le da personalidad y casi puedo oler su camisa, el sudor de los mercados, el sudor que se genera por todos cuando la muchedumbre se vuelve amorfa… cuando el individuo se pierde entre los demás como el…

Sigo escribiendo y mi bebida se agota, el sabor del agua es cada vez mas fuere, el cielo es cada vez más oscuro, la luz amarilla de las dos farolas más fuerte, la pantalla mas clara, la música va y vine entre melodías, ahora de nuevo el piano…

Ayer soñé y hoy antes de levantarme apunte lo que soñé ayer… mañana iré a correr… hoy quiero leer luego de haber acabado aquí… mañana me quiero bañar en vapor, hoy quiero cenar un giro con queso cabra…