"¡Felicitaciones, carísimos, porque ha nacido el Salvador! No cabe la tristeza cuando nace la vida. Si eres santo, ¡alégrate!, porque tienes encima tu premio. Si eres pecador, ¡alégrate!, porque se te ofrece el perdón. Si eres un pagano todavía, ¡alégrate!, porque eres llamado a la vida de Dios."

Una felicitación de la que no es excluido nadie, desde el momento que todos somos llamados a la salvación. El Papa de la antigüedad y Doctor de la Iglesia, San León Magno, felicita así a todos los humanos, con un párrafo que hoy es célebre:

Y dice - ¿Sólo el nacimiento del Redentor? ¡También nuestro propio nacimiento! El nacimiento de Cristo es el nacimiento de todo el pueblo cristiano. Cada uno de los cristianos nace en este nacimiento de hoy.

Durante los últimos días he venido leyendo en diversos sitios de esta comunidad loscuentos.net argumentos como: ¿Para qué celebrar Navidad? Con tanta violencia en el mundo, con tanta injusticia, con tanta hambre... No tengo nada que celebrar; "yo no celebro Navidad porque no tengo fe". Pues alégrense quienes así piensan, porque San León Magno les da un gran motivo para celebrar:

"¡Felicitaciones, carísimos, porque ha nacido el Salvador! No cabe la tristeza cuando nace la vida. Si eres santo, ¡alégrate!, porque tienes encima tu premio. Si eres pecador, ¡alégrate!, porque se te ofrece el perdón. Si eres un pagano todavía, ¡alégrate!, porque eres llamado a la vida de Dios."

Nadie queda excluido. La alegría debe invadir a quien obra bien porque tendrá su recompensa, pero también tiene motivos para alegrarse quien ha propiciado alguna injusticia, porque las injusticias no las crea Dios, sino los humanos. Alégrense porque tienen la oportunidad de rectificar el camino y obtener el perdón, dice el pontífice San León Magno. Alégrense también aquellos que no tienen fe, porque el nacimiento de Jesús les da la oportunidad de conocerlo y de darle cabida en su corazón.

Y aquellos que dicen: "¿Por qué en Navidad? Se puede dar un abrazo, un obsequio o desear felicidad al hermano, al amigo, al vecino, en cualquier fecha ¿por qué en Navidad? Qué alegría que piensen así, pero más alegría si lo vivieran cada uno de sus días, lo malo es cuando lo pregonan, pero no lo hacen ni siquiera el día de Navidad.

¡Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres amados de Dios!...



* En Cancún, costa mexicana del Caribe.