Si el otoño no fuera tan gris,
caminaría contigo por aquella vereda en la que me tomabas de la mano
sintiendo el fresco aire de cada atardecer.

Si el otoño no fuera tan gris,
bailaría contigo debajo de la luna levantando los brazos al cielo
e invitando a las estrellas a brillar sobre ti.

Si el otoño no fuera tan gris,
escucharía contigo el leve sonido del viento al rozar tu piel
y al hacer volar mis cabellos sobre tu cara.

Si el otoño no fuera tan gris,
olería contigo el dulce olor de los cerezos de tu jardín
y del melocotón color de tu piel.


Si el otoño no fuera tan gris,
sonreiría contigo al poder sentir en mis labios tus besos
que me harían soñar cada amanecer

Si el otoño no fuera tan gris,
calmaría mi tristeza con tus besos
y no me importarían más los sollozos que trajo consigo el viento.

Si el otoño no fuera tan gris,
descubriría contigo el color de nuestra vida,
tan lleno de matices como cada amanecer en el que me despierto a tu lado.

Si el otoño no fuera tan gris,
quizás iría en busca de las gaviotas de nuestro mar de ensueños,
y que este otoño tan gris ha borrado con su espesa niebla.

Si no fuera tan gris,
caminaríamos juntos por la playa con su arena,
delicadamente y sin miedo alguno de la tormenta
que este otoño tan gris ha preprado para vigilarnos
en este mundo despiadado.

Si tan solo el otoño no fuera tan gris...