El otro día pasaba por tu casa y me di cuenta lo bella que era. Tantas veces que fui, pero nunca me detuve a observarla detenidamente. Ahora ya no vives allí. No tengo ninguna posibilidad de entrar y poder ver como es su interior, para “verlo” realmente.
Sigo mirando la casa, que ya no es tuya. Es grande, inmensa, nunca me percate lo imponente que se ve desde afuera, ahora nunca sabré si se siente lo mismo desde adentro.
Recuerdo todas las veces que jugamos en el patio, nunca en el interior, ahora me doy cuenta, tal vez a tus padres les molestaba el ruido de dos niñas jugando…
Es linda la casa, que pena que ya no vivas aquí.
¿Por qué nunca estamos adentro? ¿Qué misterios ocultaba esta casa?
No tengo muchos recuerdos… pero esta casa algo tiene.
Han pasado tantos años… siento que perdí algo en alguna parte.

¿Quién eres tú realmente? ¿De quien es esta casa? ¿Por qué ya no te veo? ¿Existes?
No tengo donde ir, este es el principio de algo, este es mi lugar en la vida, pero no lo recuerdo, no hay nada que me lleve a ese lugar, todo esta oscuro, ya no veo a las niñas jugando, solo veo negro, oscuridad que transforma todo.
Una de esas niñas era yo, la otra eras tú, pero, ¿quién eres tú? No estas en mi vida, no estas en mi memoria, solo un sentimiento vago de que algo existe ahí.
Vuelvo a pensar en la casa. Está perdida, abandonada, se siente como yo… , pero puedo comunicarme con ella, no entiendo la conexión.
¿Hermana, eres tú? Hace muchos años que no se nada de ti. Íbamos a estar juntas, yo te iba a celebrar tus 14 años, ¿ya no juegas?
La casa me habló, ella me dijo que no estabas. La oscuridad se disipo un momento. Ahora lo veo, ya no estas, ya no hay nadie, ya nadie vive aquí y me siento abandonada, me dejaron tirada y sin memoria para no sufrir, pero no olvide ahí estabas tu jugando conmigo, nadie saco ese recuerdo tan preciado, es mío.
La casa me habló, eso acabo de decir, es momento de volver y preocuparme, voy a buscar un nuevo amigo humano que me escuche… me voy pensando, más tranquila, pero pensando…
¡Los engañé, no olvidé! Jajajaajaa