Hay personas a las que les agrada pasar el tiempo en compañía de alguien mas, y la verdad es que es muy agradable, sobre todo cuando esa persona es la mas amada en ese momento que poco a poco va siendo parte de lo que hoy conocemos como pasado pero que en ese instante fue presente y cuando soñábamos con el era futuro.

El tiempo invertido en las personas que realmente lo valen, es muy fortificante y nada desaprovechado, pero con el paso del tiempo, cada uno de nosotros aprende que el tiempo es solo tiempo y que dependerá de nosotros si ese futuro soñado se haga presente para que pase al pasado, ahí donde se encuentran la mayor parte de las cosas que nos causaron alegría y tristeza, aquel lugar que se concreta a una sola palabra: Tiempo.

De hecho, ahora mismo que escribo estas líneas, todo se ha convertido en pasado, y lo que yo sueñe en un futuro para que se haga presente terminara en el mismo lugar a donde vamos cada uno de nosotros, al pasado.

Pero es aquí donde podemos elegir si queremos estar en el pasado o seguir en el presente de otras personas aunque llegáramos a morir, y todo consiste en el dejar una huella positiva en las personas que mas amamos, una huella que parezca imborrable, pero que sea dulce y tierna a la vez pues es ese tipo de marcas las que no se olvidan.

Y aunque cueste trabajo hacerlo, hay que tener por seguro que aun a pesar del tiempo y la distancia, seguiremos vivos en el alma de los seres amados, pues al final de cuentas, el tiempo es solo tiempo y puede llegar a ser nuestro mejor amigo o nuestra peor pesadilla, la decisión esta en tus manos.