¿Por qué son 5? -

Nunca he podido entender el porqué de mi afición a improvisar versos, fue algo así como descubrir que si otros lo hacían, yo también tenía que intentarlo, entonces descubrí que tenía el ritmo incorporado, de la copla... y de la décima.
El ritmo es lo difícil, la rima es como de los niños, todos lo hacen.
Después viene un trabajo, no explicable, de lingüística, metáforas, comparaciones, fonética, y otros detalles que, siendo a veces difíciles, hay que dominar para que todo parezca muy fácil.
Los entrenamientos son muy entretenidos, se juega con las palabras, con los conceptos, con los sonidos y se juega con otros improvisadores.
El año 2.002 fuimos a realizar presentaciones de trovas y payas a Suecia, Eduardo Peralta y Pedro Yáñez (que soy yo).
El 99% de nuestro público era chileno. Había que probar el sonido 2 horas antes de la actuación y en una ciudad del sur llamada Malmö, debimos de probar delante de 3 señoras chilenas ya instaladas en primera fila.
Luego de dejar listo el sonido me acerqué a saludar a mis compatriotas, me contaron que estaban allí porque para ellas, oír cantores de su tierra era como un regalo de Dios, la entrada era gratis y no quisieron correr el riesgo de quedar de pie.
En la primera parte del concierto, cada uno cantó sus canciones. Después de 10 minutos de intermedio venía la poesía improvisada, eso que en el cono sur llamamos "payas".
Cultivamos los saludos en décimas, personificación, pie forzado, brindis, cuecas improvisadas y para terminar, las " Cuartetas por Preguntas y Respuestas", esta vez le pedimos al público que hiciera las preguntas, precisamente una de estas señoras de la primera fila dijo con un tono de profunda nostalgia: ¿Por qué los continentes son cinco?
Peralta pulsó la guitarra y cantó en 15 segundos:

Dame la contestación
y lo harás rápidamente
dime tú ¿por qué razón
son cinco los continentes?

Era una buena versificación, toda la gente aplaudió y la señora que hizo la pregunta estaba deslumbrada al sentir que su pregunta ya era parte del recital.
El problema lo tenía yo, ¿cómo contestar a semejante pregunta? La señora soñaba con un mundo en que Chile estuviera al alcance de la mano y no a tantas horas de vuelo. Todo el público esperaba una respuesta rápida y poética. Habían pasado 5 segundos y yo no sabía aun qué es lo que iba a decir... de pronto surgió, no se de adonde, ni como... lo que pasó fue que canté en 10 segundos:

Si Dios los supo crear
con inviernos y veranos
él los quería contar
con los dedos de una mano.