Hermosos colores, que parecen reales, que casi se pueden sentir, colores que uno se imagina cuando se siente triste o feliz, creaciones hechas con tantos sentimientos, que uno los puede sentir propios, obras realizadas con colores calidos, amarillo, rojo ó colores fríos, azul, verde etc., por si solos no son nada, en una mezcla, o pintura, te deslumbran con una ojeada. Algunas personas tienen el poder de escribir con la pintura, y otras tienen el poder de leerlas, o representar o cantar los colores, todas las obras tienen su propio valor, para quien las observe y el entorno las hace especiales, no es lo mismo una exposición a ver el cuadro en un dormitorio, hay lugares donde aparecen las luces o las sombras, lugares donde ganas de quedarse del anochecer hasta el alba, sintiéndose libre, tratando de que el momento nunca termine, cuadros necesarios como ingredientes de una vida.