Hemos llegado al punto en el que
No nos importa si es victoria o no
Siempre y cuando demos la mejor batalla
Aunque terminemos peleando con las uñas
Llenas de nuestra propia sangre
Lamiendo los nudillos para aliviar el dolor
Y rogando porque no llueva hoy
Un antiguo símbolo de lo monstruoso del carácter
Y lo que este es capaz de hacer
Ya llevamos considerable tiempo peleando
Pero no podemos morir sin dejar de intentarlo
Hasta que el calor abandone nuestros cuerpos
Y el aire no quiera entrar de nuevo
Aunque el próximo paso sea mil veces más pesado
Del que acabamos de hacer
Por mas llanto que me dé por derramar
Y la cantidad de arena en mis ojos sea intolerable
NO ME RENDIRE, NO CEDERE, NO PERDERE
Y si tengo que morir, lo hare con orgullo
En lo que me quede de mano derecha
Y mi mejor arma en la izquierda
Porque la iba a usar en contra
Del que ahora ve mi cuerpo sin vida
Sin carga de odio, fascismo, fanatismo o patriotismo
Mi fe no es tan alta, y yo se que la vida misma
Se cobra todas y cada una hasta que cuadre planilla
Sabré también si no hice lo suficiente
O dejé de hacer cuando aun tenía la oportunidad
De remediar o hacer algo al respecto
Y me iré con la responsabilidad y el remordimiento
Inherente a la culpa que siempre sufrimos
Y no podemos evitar por defecto
Ese vacío insulso que nos hace hablar de mas
Ojalá tenga la suerte de que el lector entienda
Y se dé cuenta de que no cedí
Aunque en muchas cosas deje de hacer algo