Ahi esta Ella, llenándome de vida y sobresaltos animales que desembocan en locura.

ella, ella simplemente sonríe para cautivar mi intriga de imposible.

Pero Ella, inunda nuestro mundo de tranquilidad mezclada con pasiones desefrenada que sólo tienen su consuelo en una explosión de encantos agitados de unión y griteríos.

Luego ella, Llega antes y se va después, dejando a su paso un hálito de flores frescas y pequeñas, de mirada dura y dulzona; azucarada con deseos callados y silenciosamente prometidos.

Ella tiene todo el derecho y lo ocupa con rigor y propiedad. En exclusiva. Es el oficio público y el título de dominio de cuerpos y de amores correspondidos desaforadamente, tanto en llanos de amapolas como en riscos de piedras infernales.

ella, en el sigilo de la clandestinidad me da tranquilidad; otorga paz y entendimiento, un punto de fugas y deleites que me envuelven en su aroma de novedades y atracciones que no requieren ademanes ni menos excusas.

Cuando Ella se acerca todos se voltean, y la naturaleza se frota las manos con la satisfacción de sus caderas anchas y su voluntad de hembra fértil y coqueta por instinto.

ella se sube a mis deseos sin pedir permisos ni justificaciones, y en el desatar de su libertad encuentran alivio hasta los más desposeídos de los hombres solitarios. Precisa receta para un Coronel, anzuelo perfecto de esencias y de abrazos.

Ella hace sonar las campanas de cristal de mi espíritu con su voz fuerte y sus extrañamientos monumentales, que atravesarían el océano para buscarme entre escombros de humanos y miseria.

Cruza de la misma manera subterráneos y túneles que ha excavado, para abrirse paso entre mis pasiones, ella. Se instala como una vieja amiga de la familia y conocida de la casa como si le pertenecieran todos los cozarones, y también las almas.

Ella llora y ríe con sinceridades y cosas mujer.
ella también lo hace.

Y ambas, ocupan parte de un Mi que deambula entre las tinieblas de las dudas...fusilando el carácter de mis guerras personales...

El Coronel