Hacia frío, el olor a mar lo había esperado desde que decidí volver desde mi ya denominado auto-exilio, Valparaíso tiene una cosa especial de mezcla porteña libre, simple, sencilla o complicada también, estaba yo loco por ver de nuevo el mar…como cuando chicos cuando mirábamos el mar con otros ojos, con ojos mas grandes pesados que se caían de enormes aguas cuando me fui y te dejé, Isabel, deje todo.
Iba a tomar un taxi cuando descubrí que los trolley aun servían. Decidí entonces dar un paseo por la memoria y me baje en el desembarcadero, había llegado a la conclusión de que pasar acá esta nueva etapa de mi vida (ya me acercaba a los 30), con mi perfecto titulo, mi ofrecimiento de trabajar en el puerto y los recuerdos antiguos, me estaban llamando a quedarme en un país que me había visto crecer., entre al embarcadero y el guardia tendió a reconocerme
-¿Nombre?-pregu8nto desconfiado
-Armando Brinner Rojas-respondí y me sonó raro, como en el colegio
-¿tiene identificación?-miro como habiendo entendido algo
-si- le alargue mi pasaporte gringo-también tengo el ticket, vengo a retirar mis cosas
-pase-dijo abriendo cuidadosamente la puerta- su conteiner es el numero 853
-gracias -dije y fui hacia el lado de los 800, llegue al conteiner y le pase mi pasaporte a otro señor, luego embarcaron las cosas a un camión.
La casa vieja ha sido demolida para hacer un resort, de una empresa estadounidense, reconocí, un pedazo pequeño de adobe de la casa de los vecinos, también demolida.
Busque la dirección, y subimos con el camión, el barrio se veía pobre. Toque la puerta y al verme mi abuelo, muy envejecido después de tantos años, me abrazo y se le llenaban los ojos de lagrimas, a mi igual, no es fácil volver después de tanto , ni es fácil contar ahora lo que paso cuando nos vimos de nuevo, está viejo mi abuelo, y aún recuerdo cuando de chico corría por mi patio, jugando con las flores y las mariposas y al fútbol con mis primos y luego como cambio todo cuando justo iba encontrando el amor con aquella pequeña niña Yánez(así te decían, isa, te acuerdas?)Y en las tardes nos escapábamos a hundir los pies en la arena y te regalaba flores hechas de papel, como de papel era tu corazón y te lo decía”tu corazón es de papel y te escribo” y te reías Isabel, y ahora mi abuelo también reía, quien iba a decir que el tiempo iba a romper los años (¿quien invento los números decimales? Solo para hacernos sentir viejos) e iba a haber distanciado todo entre el viejo y yo.
Ya no habian “halls”, “bow-windows” ni chalet tipo suizo, no había pisos de parqué no habian ya grandes adornos, la enfermedad de la abuela había matado lo que quedaba de fineza en la familia. Sólo- y curiosamente- iba quedando el fastuoso mausoleo mas o menos judío en el cementerio disidente (me reí siempre de la “disidencia” de nuestra familia, mas tranquila que una taza de leche), mi abuelo decía, pueden quitarme mi vino y mi pan, pero tendré donde caerme muerto. Esa fastuosidad tan orgullosa de la familia venia de la crianza judeo-alemana de mis bisabuelos, oprimidos por Hitler y sus estupideces habian huido infiltrados en el Winnipeg, y por eso la casa estaba llena de modelos a escala de buques y barcos, los únicos adornos que aun llamaban la atención ahí.
Entre, maravillado esperando encontrar algo que me recordara mi niñez, mis maldades de niño que rompía los vidrios-el rabino siempre me reto por eso, y por eso no me gustaba y cuando tenía que entrenarme para mi barmitzbah no quería aprenderme ningún texto extraño (y tu ibas a ir Isa y te recuerdo desde antes que me conocieras por tus rulitos cayendo sobre tu blusa blanca) y me lo aprendí para que mi tata no me dejara sin chocolate-
Ahora entraba y era distinto, todo era distinto. Solo reconocí la barba de mi abuelo
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Te debo muchas explicaciones, de porque no volví cuando pude, Isa, porque esperé a que estuviéramos casi dormidos en los laureles, porque dejé que tu corazón de papel fuera roto , rasgado en miles de pedazos y escrito hasta quedar como un torpedo de colegial repitente en 4º medio. Yo quería escribirlo y dibujarlo con linda letra y una historia, como un libro, sin cosas tristes y con colores lindos, con tinta verde y morada, y amarilla y naranja, y no con un maldito lápiz pasta azul, ni con uno de mina, no quería escribir nada que tuvieras que olvidar nunca, nada que te hiriese, y lo hice, no lo pensé, sin querer pase a llevar tu corazón como si fuera una página sucia, cuando aun estaba casi en blanco.
Te debo explicaciones y las cosas no se van a explicar solas, quiero verte para contarte todo, todas las estúpidas razones para no volver a verte nunca que ideé en mi cabeza y tienen que ver con una tarde en especial.

Yo sólo tenía 11 años y preparaba mi barmitzbah, el rabino Ismael y yo solíamos practicar todas las tardes para la ceremonia que iba a venir cuando pasara de ser niño a ser hombre, yo no me sentía hombre, me sentía como una masa informe, como pájaro roto de alas. Como pollo mojado. El rabino notó que yo estaba raro y preguntó que me pasaba. No supe responder y me lancé a llorar como si tuviera 3 años, lloré mucho tiempo abrazando su pecho y el tomó con las dos manos mi cara y me besó la frente, me dijo que osé también se había sentido solo, abandonado por sus hermanos y no por eso dejo de soñar, ni dejo de ser quien era para dejar de sentirse solo. Me pregunto por las niñas, y si me gustaba alguna, baje los ojos, y me dijo que no estaba mal, y yo no respondí, aun no te conocía, ni a nadie mas , era un muchacho terriblemente solo a pesar de sus hermanos y sus abuelos, un niño que hacia barcos que nunca salían a la mar y los embotellaba, de esa forma no tendría nunca que tampoco dejar que nadie me hiriese en ningún sentido, me molesto lo que me dijo el rabino,”no!” le grite, “No me gusta NINGUNA TONTA NIÑA, y no me va a gustar porque las niñas son unas tontas, porque dejan a los hombres solos y tristes como mi mama dejó a mi papá!”Y salí corriendo, bajé las escaleras, salí a la calle, corrí hacia el mar y llegue empapado a la casa. Cuando mi abuelo me pregunto que me había pasado invente que camino a casa desde la sinagoga, me había topado con una protesta y el guanaco me había manguereado. Obviamente no me creyó.

Te lo cuento para que comprendas que cuando decidí que te amaría, me dolió el alma porque sentí una traición a mi mismo, me doliste porque mi “Heart” no era de papel, era de vidrio, solo dispuesto a romperse, no hecho para arrugarse, plancharse y doblarse como el tuyo. Con mi corazón de vidrio no quise arriesgarme a que lo rompieras y a la primera pequeña sonrisa con ojos de pena, decidí que no podía amarte mas, y se me rompió el corazón en miles de cristales cuando pensé en eso, de solo pensar en que podía decidir dejar de amarte. Y me quedé callado. Luego el dinero, los negocios, etc., empujaron a mi viejo a cambiarnos de país, también por presiones políticas , digamos que pinochet era mas o menos fanático de Hitler, y xenofóbico también, le molestaba que mi padre tuviera un negocio de imprentas tan grande (que además por acciones de mi hermano mayor, apoyaba ciertos movimientos clandestinos con folletos y boletines)así que le obstruía el paso a nuevas acciones económicas, solución: partir para gringolandia, porque la política chilena no estaba apta para su mercado (es curioso , ahora los políticos son patéticos, viendo la cara de califa de Lavandero, no puedo creer que no lo hayan pillado antes, y viendo la cara decrepita de pinochet me parece idiota haber huido de cualquier cosa que tuviese que ver con sus acciones), así que armó todo, y a “the united states” los pasajes.

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Ahora me parece tan lejos ese momento en que nos despedimos, ya sin lágrimas, la despedida había sido antes, mucho antes, cuando en ese paseo a santiago, en medio de la Estación Central, escuchando música de viejos y retrasándonos un poco para separarnos del grupo, te dije que me iba. Dejé de existir para ti, yo lo se, en todo caso mi alma de golondrina herida nunca llega a un puerto seguro, con todo esto que fue pasando me quede sin patria, sin nada. Supongo que la tradición es que las aves viajen al sur, y supongo que siempre he de llevar la corriente a las tradiciones monárquicas del tiempo.
Cuando hube llegado allá, este pobre chilenito de corazón sufrió una “internationalisation” del lenguaje, los modos, los versos, la gente, las cosas y, sobretodo de esas tradiciones monárquicas que se quejaba.
Todo era “Easy” allá, estaba todo dado para desarrollar grandes progresos económicos, el merchandising, el poliéster y el nylon estaban en todas partes, y fue ahí, a pesar del miedo, y un poco por ser esta una tradición rompible (y que haría enojar a todos, puesto que yo era una golondrina de corazón rebelde)cuando comencé a probar diferentes cosas, al comienzo caí en las drogas , en el cuento del “bad guy”, del drogo sexualmente mega-activo que rompía corazones y calzones a diestra y siniestra , me gustaba el punk y era revolucionario y extremo al punto del descontrol, mi lema había pasado de ser “el niñito presentable a tu mama” a ser el de “sex, drugs and rock&roll”, en resumen , un muchacho impresentable , desecho y muerto de sentimientos, más parecido a Alex de the clockwork orange que al príncipe azul que soñaste que fuera para caber en tu cuento por siempre. Luego no faltó nada para hacerme bisexual, las mujeres eran unas mierdas, tu no me escribías ni me llamabas nunca, mi madre había muerto en mi parto y había amargado a mi papá para siempre(y yo tenía que padecer su odio por culpa de la muerte de ella), mi abuela estaba enferma y no quería por fin morirse, pero tenían esa delicadeza tan fácil de romper, esa debilidad tan fuerte que hacia que una santa fuese una puta , y me gustaba verlas así, entre sudor y lágrimas, por el contrario los hombres eran fuertes y duros, pero escondían una delicadeza, como la que yo tenía de chico, toda esa masculinidad que yo no tenia de chico se potenció con mi parte femenina, era como estar violando mi pasado continuamente, y de pronto, ya era más una lesbiana que un gay, en la cama tenía mi lado masculino, y tenía un oculto femenino , pero para todos yo era un bruto, promiscuo medio sádico y cruel, cuando terminó el colegio huí con un grupo de amigos a una ocupación de un terreno, y ahí fue cuando note que me faltaba “something”, cuando una mañana desperté sin ropa, a medio vestir y recostado al lado de un hombre que olía a licor, y yo mismo con la resaca del alcohol y la coca, cuando miré sus rulos negros cayendo sobre su espalda de chico rockero, recordé tu blusa y todo tu cuerpo recostado sobre el piso y suspirando. Faltaban pocos meses para la universidad, no sé como pasé(o sea, se, pero me hago el tonto, mi padre ya era poderoso), pero entré y lentamente cambió todo.
En algún punto decidí que mi camino no era morir como Elvis, drogado en el piso. Mi papá -el señor don papa a pesar de que no era cristiano- me había llamado al orden (por supuesto el nunca supo nada, hasta que un día lo llamé desde otro estado pidiéndole “Money”) y comencé a estudiar economy en Oxford, en secreto, mantuve parejas bi, por harto tiempo, casi durante toda la carrera, luego de varias decepciones amorosas y riesgos innecesarios (vivía en la clínica haciéndome el ELISA) llegué al punto de creer que mi vejez la pasaría con la única mujer que recuerdo con ternura –es que tus ojos, ya sabes, expresan tanto-, al lado de una mujer a la que hubiese encontrado de todas formas porque era la mujer correcta, con hijos y sin pasado, despertando cada mañana para verla(verte) y sonreír por la seguridad de que sus ojos eran los mismos de siempre, hasta que una mañana su alma ya no estuviera en ella, o la mía en mí y entonces el otro se conformaría diciendo que “al menos nos amamos con locura desde el comienzo hasta el fin”, y por eso he viajado hasta el culo del mundo a buscarte…porque aun te creo cuando pienso en que dijiste un día que cada vez que pasaba una nube frente al sol por muy poco, era un posible beso no dado. Y para mí conocerte fue un eterno día abochornado, vergonzoso, como yo era…

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Cuando comencé de nuevo a pensar en ti, me di cuenta de algo que por mucho tiempo había dejado en el cajón sucio y viejo de mi mueble azul(ese del olvido), es una etapa entera de nuestra niñez, en la cual no paramos de escribir cartas, cartas como cuentos interminables de leche y galletas que nos traía mi abuela, y después, de una tarde(“mucho más grandes”) de cerveza y cigarros en medio de la “beach”.donde quedamos tirados boca arriba en la arena diciéndonos todo, .
ahí fue cuando te confesé mi miedo a la muerte, un miedo tan inherente en mi familia, tan profundo, tan nuestro, tan mío, mi miedo , mi mayor (y hasta ese momento mi único) miedo, porque el tiempo y la muerte se habian llevado a mi madre, y por mi culpa, y en algún minuto tendría que quitarme a mis abuelos, mi hermano , mi padre , a ti y a mí mismo de todos ellos, todo lo que hasta ese minuto encontraba sacro y “pure”, , y que el tiempo y otros tipos de muertes se encargarían de asesinar.
Abriendo ese cajón me encontré con una carta/cuento, donde un poco subjetivando tus dichos, me encontré también con tu miedo a perderme, y entonces otro miedo se instalo en aquel lugar donde una golondrina herida como yo guarda sus miedos, porque hasta entonces no lo había pensado, te daba por segura , pero, ¿si te ibas?, ¿que era esto si te ibas?, y volví a recordar esa misma “evening” en la playa, la de la chela y los puchos , donde un poco borracha me dijiste que me amabas y que no querías perderme, y entonces otro miedo anido en mi lado oculto de los miedos, Isabel, me diste miedo porque tu me amabas, y yo no sabía pero ahí supe, y porque tu temías perderme, y recién ahí note que esa era mi muerte mas temida…La muerte de la que era mi conciencia, mi inconciencia, mis ganas y mi desgano, los chicles pegados en el suelo, las tardes calurosas de valpo, los ojos irritados de risa, los chocolates comprados entre dos, mojarse las aún “patitas” en el todavía más aún “invierno” y escaparse de la casa a subir por los cerros, y creer que todo era algodón, e indigestarnos de la rabia con las estupideces de los grandes, y tú, bajo la lluvia y la arena del 1º beso y el sol burlón del último y la despedida, cuando partí y te dejé, Isabel, dejé todo. Los martes en el salón cuando el viejo de historia (milico-militante de la UDI y mierdas) hablaba del 11 , y yo lo miraba con cara de asco, sobretodo cuando enaltecía al mojón cacao con patas que es pinochet, y yo odiaba al mundo y la gente porque no entendían que pasaba por mi cabeza y te doraba en secreto (tus rulos y ojos) porque veía en ti a alguien parecido, y luego cuando la mama de José se enfermo y nos mandaron (viejo del orto, solo porque éramos abiertamente de izquierda en colegio de “cuicos”) a llevarle flores, y te empecé a hablar y comenzamos a escribir, y era mas que religiosidad , para mí era vicio, obsesión, sólo posaba mi lápiz en la hoja y podía contarte el mundo , mi mano se iba sola y necesitaba escribirte con cada emoción que iba sintiendo, te escribía todo el día , leía tus cuentos todo el tiempo y hasta en pruebas, hasta que me pillaron en prueba de historia contándote por escrito la historia del Che, tanto fue el lío que me llevaron a la inspectora y luego a dirección, y me trataron de hacer confesar diciendo que as no dirían nada , confesar para quien estaba escribiendo , y no dije, no quería nada , me calle como se calla un niño de 5 años si es tímido, pero con rabia en los ojos aun vírgenes de tanta cosa y mundo , me calle.
¿Conclusión? , una semana de castigo sin poder ir al colegio, mi viejo histérico con la idea de que lo acusaran por algo, mi hermano escondiendo su imprenta secreta...y no te vi y cuando volví estabas blanca como la nieve y sentí más cosas, y comprendí que no podía mirarte y te deje de escribir so pretexto un castigo invisible, por miedo a herir mi juramento de no engancharme para no morirme, romperme, dentro de las emociones de la perdida.
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"te vi
fumabas unos chinos en Madrid
Hay cosas que te ayudan a vivir,
No hacías otra cosa que escribir,
Y yo, simplemente te vi…
Todo lo que diga está de más
Las luces siempre encienden en el alma,
Y cuando me pierdo en la ciudad
Vos ya sabes comprender, es solo un rato, no más,
Tendría que llorar, o salir a matar...”


Yo no buscaba a nadie y te vi, ya ahora tu imagen me deja en medio del insomnio escuchando un disco de mi primo chico. Y fue así, así de simple, salí a recuperar mi niñez de barmitzvahs y sinagogas que me traumaron, o que ahora me guían a buscar a esa “buena judía” que mi padre y mi abuelo y el entrometimiento de mi familia me hicieron comenzar a buscar, esa sin tatuajes en la piel, para que pueda ser enterrada según el gran libro y las leyes mas o menos idiotas, esa que “críe a mis hijos” aunque yo no la quiera más que para quererla(digámoslo, no soy el mejor hombre , no creo que llegue a ser un buen padre, no con estas “tradiciones de familia” que al final lograron y lograran aun más corromper mi mente, romper lo que quiero, traumarme y hacerme llorar como un niño chico, no , quizás lo de los hijos es muy pronto , pero ellos creen , y creerán siempre que fue muy tarde), una que en el fondo sea una púdica frente a todos…y yo no lo quiero así.
Te prefiero mil y ochocientas mil veces más paseándote desnuda frente a mí, con el sudor en la frente después del amor, no te quiero púdica , no te quiero tímida, quiero para siempre recordarte, naked in my bed, quebrada en posiciones rarísimas, rompiéndote la espalda para sentirme entrar, y de nuevo y de nuevo y de nuevo. Te quiero gritando, en medio de la indecencia, porque sé que te voy a amar más mientras más indecente seas. Y lo voy a hacer tiernamente. Podremos aparentar siempre que eres una santa en la cama… nadie tiene porque saber que tienes tatuajes del tiempo en la piel. Siendo judía ya eres aceptada…por ellos, porque from my part, siempre…
Bueno, salí, y doblando una esquina me pareció ver tu pelo, y me di vuelta y lo seguí, luego toqué tu hombro y te asustaste, pregunté con timidez y con mi ahora ineludible tono “gringo”…”Isabel?”y me miraste , tratando de reconocerme y luego tiraste tus brazos a mi cuello, me dijiste que me habías extrañado que porque no te había llamado , sacando después conclusiones apresuradas sobre si cambiaste el numero y que yo lo cambie ,y alcancé a explicarte vagamente que había llegado el día anterior y me dijiste que tenias que partir(“claro”, pensé, “debe ser una profesional o una esposa o madre o hija o persona, o en todo caso probablemente todas las anteriores, y yo como idiota enamorado de una ilusión”) y dejó de correr la sangre por mis venas , dejó todo y pensé que todo era como cuando más joven había vivido cagado de miedo del AIDS…pero ahora era más grave, pensé que era un imbécil, me pediste teléfono , no supe que numero darte y me diste el tuyo, y fue como si tuviéramos 13 de nuevo, tu con un lápiz pasta rayando primorosamente mi mano…
Y ahora estoy despierto porque te llamé y me contestaste y dijiste que nos viéramos mañana, y no sé si estaré bien o no… de la cabeza, digo, porque no se si está bien amar a alguien tan efímero y etéreo como eres tu y tu pelo…

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Son las siete, mi instinto alemán-animal de supervivencia dictada por abuelos, padres colegios instituciones, trabajo, y mi afán de repetirme que no hay nada como salir a correr en las mañanas por la manzana y luego comerse una manzana (an apple every day keeps the doctor away!!) me hizo levantarme a las 6 a pesar de mi insomnio de la noche anterior. Hoy día te veo, y me siento como cuando hice mi barmitzvah, como cuando te vi. ahí con tu blusita blanca, bailando con todas las mujeres y me alegré de que fueras judía y me pregunté qué persona tan imbécil pudo haber dicho jamás que las judías no eran perfectas , y me alzaron en la silla y con mi frac nuevo y mi vestimenta extraña, con mis lentes de niño ñoño te bi desde lo alto y comprendí que eso significaba ser hombre, sentirse grande, y que por eso te habían invitado mis padres, todos, la familia y el mundo, creí que lo sabían y por eso me vigilaban y me sentí rojo, hirviendo, punto de explotar, y me escondí bajo una mesa, muerto de vergüenza y rabia, esperando no salir , y con lo tranquilo y quitado de bulla que era, nadie lo notó, solo mi hermano mayor, que se acercó y me dijo que era una etapa rara, me dijo que ahora ya me dejaba tomar cerveza y ver sus porn magazines , y como prueba de eso abrió con sus frenillos una cerveza que tenía escondida y me ofreció, tomamos, pero no me pasó gran cosa, luego alguien lo agarró del pie y le dijo que saliera de ahí(debe haber sido una niña, parece que sí porque me di cuenta de que yo ya no le interesaba), y me quedé ahí , botado y luego salí y nadie aparte de mi hermano había notado mi ausencia. Y cabizbajo me topé contigo, y me hice el tonto y quise irme, y me cerraste el paso y con tu sonrisa y tus rulitos me entregaste un regalo, me felicitaste me diste un beso y te fuiste. Cuando abrí el papel floreado encontré algo que originalmente me apestaba pero que ahora era ideal para recordarte, era un sujetador de libros y partituras musicales.
Ahora pasa el rato , tengo que hacer hora y estoy aún más nervioso que cuando comencé a escribirte, o que cuando habiendo perdido el avión a New York para mi conferencia anual en el World trade center, y recordando así como vagamente que el 11 era importantísimo aún en chile, me enteré de que el vuelo que debí haber tomado había alcanzado a llegar al aeropuerto, pero que la siguiente escala sería suspendida, como todos los vuelos porque habían atacado las torres gemelas y pensé…”OH…es 11, pasan siempre cosas extrañas como cuando me contaron que un 11 a una mujer que iba en una micro una viga de un camión vecino le había cortado la cabeza y su carné alguien se lo robó, o el miedo que tuve cuando un 11, mi hermano después de salir enojado el día anterior reclamando que nadie le podía prohibir protestar llegó en la noche todo golpeado…”, y supe entonces que podría haber muerto y vi los escombros over my office…Parecen mil años ahora, gringolandia siempre ha sido una peste en mi vida, una asquerosa e inmunda peste que por fin tuve razones para dejar, si son capaces de reelegir a una mierda de presidente como bush, o de aceptar que los atropellen con fraudes electorales, los gringos me valen un buen mojón cagao’, y no es eso lo que me importa ahora , distamos a millas del 11 de septiembre del 73’ y del 11 de septiembre del 2001, los husos horarios y todos los usos del tiempo nos han separado kilómetros y siempre nos han mantenido separados de gringolandia, menos mal.
Ahora sólo saldré de la casa y veré si te compro flores, o divagaré con o sin ramo en la mano, de porqué a las mujeres les gustan tanto unas weas tan absurdas como pueden ser las flowers… y en como el machismo está tan adentro de nosotros que hasta a ellas les gusta a veces ser tratadas como débiles mentales conformistas, románticas y patéticas…porsiacaso igual te llevo flores, es un gesto muy “european” que en general les encanta. Ando demasiado reflexivo hoy.

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Te vi ayer, de nuevo, y me rompiste el alma, no en una forma mala, no siempre lo roto y quebrado, lo inútil y terco es malo, a veces ser idiota, darse contra la pared y no entender las indirectas es bueno, no sé, creo que sólo estoy tratando de calmar un poco esa poca tolerancia a la frustración que me caracterizó desde chico, que a my parents les fue advertida tantas veces y que nadie se esforzó nunca por reparar, remediar, apaciguar o educar.
Llegaste tarde, hablamos(hablé) poco, y te fuiste, siempre tienes algo que hacer, no alcancé a averiguar siquiera si tenias esposo, hijos, tatuajes, frigidez, rabia, pena, enojo con el mundo, odio a alguien o amor a alguien en particular (que en el fondo no es lo mismo pero es igual), no supe realmente qué habías hecho con tu vida, no más de lo que tu escueta y flaca conversación me dejó saber…“estudié en la universidad de playancha, psicología y ahora trabajo en una fundación para ayudar a niños agredidos, además de dar clases en la u y tomar un magíster en psicología adolescencial que me tiene vuelta loca”
(“oh…no…”pensé…”otra psicóloga más, me apestan los psicólogos, siempre tratando de meterse en lo que no deben, como cuando una vez me resbalé jugando en la escalera con una cáscara de plátano y pasó un psicólogo del hospital donde estaba mi abuela y me pregunto poco menos que quien me había violado…”)
….como cuando estás con mil pelotas y sientes que se te van a caer…trabajo, vida, profesión, años, tiempo, etcétera, etcétera, etcétera, y más encima te echan los problemas de otros…”
(“…puta la mina, no debe ser la Isabel, de más que me equivoqué…no puede ser ella…no!, me están destruyendo la infancia en este minuto, la vida, todo, el viaje , el tiempo , mi espacio quiero mí espaciono quiero sentir el odiorepentino e idiota que sentia cuiando chico hacia los caballitros de madera enfocado hacia lo unico salvable de mi vida hasta ahora!!!NO QUIERO OIRTE HABLAR MÁS POR LOS CODOS!!!)
“aja, aja…mmmm….interesante…me disculpas un momento(dije) voy al baño y vuelvo…”
(y ahora como chucha le digo que vine desde allá a decirle que la amo y no se parece en nada a mi niña callada y pequeña , dulce de la infancia…) me lavé la cara y me miré en el espejo del café, me senté y la miré:“…emmm, no sé po, y eso…” me dijo, me miró y casi rompe a llorar “…te extrañe tanto que aun no puedo sacarme la máscara, ni siquiera frente a ti, me cuesta. Te esperé tanto tiempo con mis ilusiones guardadas en el closet y no me escuchaste, no me hablaste, ni me escribiste, no sé nada de ti, estoy con un extraño, completamente un extraño, estoy sentada con un weon que me encontré en la calle y que me dijo ser un tesoro perdido de infancia que no es porque no está acá lo que estaba, nada nos une, tuve que cambiar mi plan de existencia, vender mis ilusiones a unos cuantos ‘te quiero’ desperdigados por ahí , y me sentí perra, me sentí puta, y no sé como decírtelo, sonará apresurado pero traté de mantenerme esperándote, y no pude, va a sonar directo, y tu sabes que yo no lo soy, pero me guardé para ti, y no pude, pasé al final de mano en mano , de cama en cama, sólo y siempre con el pretexto de la experiencia, del ‘ya vendrá’ de la esperanza de los sueños y de los vicios, y sí, sé que te destruyo al contarte de los vicios , pero no soy para nada la niña que era no después de lo que pasó desde que te fuiste, fui en el fondo violada por mi propia mano muchas veces, me entregué al primer weon que pasó esperándote, y lo peor de todo, lo peor de todo, es que ahora estas aquí y en vez de hacértelo todo fácil , de dejar que me conozcas de nuevo, te hecho toda esta descarga de años encima y te veo de nuevo, con tus lentes y con tu pelo sentado delante de mí y me dan ganas de llorar”…y lloró, y antes de dejarme decir nada me dejó algo de plata para pagar el café”chao…no sé si debas llamarme pronto, espérame un poco mejor…chao”dijo, y se fue.

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Me dejaste pensando isa... ¿cómo va a ser? ¿Cómo voy a saber cuando llamarte o no llamarte?, supongo que dejaré pasar el tiempo y esperaré a que aparezcas de nuevo.
Mi abuelo dice que no quiere que yo siga con la tradición del cementerio de disidentes, que sabe que mi vida no fue de disidente (en realidad no sabe cuán disidente fui...queriendo ahogarme desde que era sólo un niño de pañales...), y que se da cuenta de que ya ni soy judío. Hace dos noches, a la luz de una pequeña lámpara le confesé que siempre le había tenido miedo a las sinagogas y me dijo que mi padre y que él mismo también, le aclaré que aún lo sentía, y me dijo que para que perdiera el miedo tenía que conocer diferentes sinagogas, me pidió lo acompañara a Santiago por unos días, que tal vez de esa forma podría aprender y reconocer de nuevo mi religión perdida. Partimos antes de ayer temprano, y ayer fuimos a ver diferentes ámbitos del judaísmo Santiaguino, vimos el estadio, algunas sinagogas (que gracias a un efecto visual y para suerte de mi atribulado internal Boy se veían acogedoramente iluminadas), visitamos a un tío abuelo y compartimos con un rabino que nos aloja en su casa. Hoy me quedó libre y decidí ir a recorrer Santiago (es tan entretenido caminar por el centro a las 11 de la mañana de un día domingo), caminé por huérfanos hasta que fui a dar al cerro santa lucía, y me senté frente a la biblioteca nacional. Encontré a alguien muy extraño cuando volvía de mi paseo y esperaba en el metro.
Era una chica vestida de niña buena (con medias blancas y cintita roja en el pelo), pero que denotaba cierta travesura en los ojos, era bonita, su nombre era Natalia Andrea…hija de mujer o de hombre, y lo sabía, tenía los labios pintados color carmesí, una chasquilla que le tapaba la amplia frente y un aire a animación japonesa, aumentado por la mini negra con polerita blanca y los zapatos reina negros que traía. Bajo esa apariencia un poco inalcanzable y hasta demasiado producida, se adivinaban unas tetas quizás demasiado grandes para la pinta de chica, una fragilidad enorme, un misterio que nunca fue y ninguna opinion callada. O muchas.
Comenzamos a hablar a propósito de no me acuerdo qué, y no recuerdo como terminamos carcajeándonos tampoco, era una persona que no paraba de hablar, con sus cortos 17 me pareció que a veces, a pesar de hablar, ella tenía la sensation de no ser escuchada, como un teléfono muerto, y que encontrar a alguien que la escuchara, alguien que fuera como tú hubieses sido en otros tiempos si la hubieras conocido, era en cierto modo ser como tú. Comenzamos a pensar en cuentos e historias, en cosas extrañas que nos había tocado pasar, o cosas extrañas que nos había tocado ver, o las fábulas y mitos creados por nuestras ciudades. Me contó de su extraño y bizarro miedo a las caricaturas para baybies, tipo teletubbies y barney, y me pareció que era lo más patético cuando contándome un sueño me dijo “Y entonces, como de la nada, saltaba barney, y luego aparecía christell, estaba hecha caca en verdad, era como que todo eso me absorbía”dijo y luego como que pensó , pero sólo por un segundo, en callarse, y no lo hizo”en verdad fue bien raro, tal vez tenga que ver algo con la niñez, no sé en verdad, tal vez sea solo miedo”.
Con el paso de las horas (a estas alturas ya nos habíamos apostado en algún lugar del centro) descubrí que hablaba como para evitar que otras cosas pasaran, me daba la impresión de que en verdad era alguien que por dentro tenía un gran diálogo interminable de cosas posibles y que a veces solo hablaba huevadas para no hablar lo que tenía por dentro, seguramente enseñada desde pequeña por los adultos a no ser tímida, habían reprimido así, tan “pedagógicamente”, una timidez que quizás hubiera ido demasiado bien calzada con su monólogo interno , y que le hubiese ahorrado muchos “en verdad” y muchos “tal vez” porque, tal vez en verdad era una flor frágil y no el reflejo de niñez perdida irrecuperable con verborrea que conocí. Se lo pregunté y me contestó que “es muy curioso todo esto... con esta ya van dos veces, en verdad, que habiendo escrito un cuento sobre algo, me he encontrado en una situación similar...y en verdad, justo antes de conocerte en el colegio me habían hecho escribir algo como lo que está pasando”...me pareció más patético aún.
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Amor, niña te esperé, te esperé tanto y no supe que hacer cuando te vi, tal vez te llame más tarde, talvez corte los cables azules del teléfono para impedirme encontrar la dura realidad del otro lado.
No quiero, no quiero encontrarme con tu voz que ya no es de niña, y que a veces puede ser una verdadera mierda de voz, sobretodo porque nunca me supo a nada parecido y ahora si... quisiera arrancarme las putas orejas que tengo pegadas a esta wea que si se puede llamar así, vendría a ser mi cabeza, maldigo el día en que nací, o mas bien en el que me toco la horriblemente bella suerte de encontrarme con tu cara.
Soy un hijo de perra, no hay forma de que me convenza de lo contrario, al menos decir que mi madre era bastante humana y mi padre si era un conchesumadre, tal vez eso me haga un nieto de la concha e hijo de la perra... me confundo, disculpa. ,tal vez sólo me pasa que me odio.
Quisiera haber vuelto de otra forma, haberte mentido sobre lo que en realidad soy... haberte hecho creer que me importaba un soberano pico lo que hubiese pasado en el tiempo del país escaso, de las bombas y los disparos, del regreso a la democracia, de todo, de absolutamente todo, y aparecer como si fuera el mismo Armando de siempre, hacerte pasar gato por liebre, hasta demostrar que no era yo, con el tiempo. ¿Recuerdas cuando nos hicieron leer trozos del decamerón?, Hasta la jornada 3, creo, y recuerdo en particular el 1º cuento de esta jornada, pero sólo si pienso en las situaciones que nos ha tocado vivir. No sé si lo recuerdas... un hortelano, molesto por los malos tratos que le daban en el convento donde trabajaba, se va y le cuenta a un joven labrador que las monjas lo trataban mal, el joven, toma sus pilchas y se va, para que lo dejen se hace pasar por mudo y sordo, luego las monjas según ellas se “aprovechan de su condición” cuando en verdad el aprovecha que ellas no saben que es sordo, se acuesta con todo el convento, hasta con la madre superiora, y luego un día, ya extasiado de tanto sexo, le dice a la madre que pare, que se “ha curado por milagro de su enfermedad” y que se acuesta con todas(se supone que eso era secreto), la madre lo asciende a mayordomo, cuentan en el pueblo que fue un milagro, las monjitas tienen a sus hijos y luego él sale millonario.

Curioso,¿no?, te preguntaras porque me recuerda a ti, bueno, me hubiese gustado un poco ser el sordo(y OJO no es que quiera solo culiarte e irme), es sólo que hubiese sido bueno talvez, y solo talvez, mentirte de todo.

Aunque yo sé que no sabes nada, sé que lo presientes. Talvez un transplante de alma hubiese logrado que yo te enamorara...”i was made for lovin’ you baybe” but you weren’t made for lovin me... maybe perhaps...no lo sé, creo que nunca voy a lograr que entiendas que siempre te ame , nunca reparare el daño hecho, y si volví no fue para ser tu amigo, yo volví para quedarme tranquilo de haber intentado recuperar a mi amor de la vida, pero claro, creo que tu no piensas lo mismo(puta adolescencia, si hubieses dejado las hormonas de lado, todo hubiese sido más simple, ahora supongo que nunca sabré si hubiese sido o no feliz con tu silueta.). Me asustas, mucho, demasiado, creo que voy a encontrar una versión femenina de mí mismo y yo no me amo, talvez después de todas las weas nisiquiera pueda amarte... es demasiado contradictorio, y aun así no soporto mis ganas de llamarte... tal vez lo haga. Chucha, ¿lo hago o no lo hago? To be or not to be? that’s the question…miro el reloj y me responde… conchetupico, son más de las tres, mas rato te llamo.
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Hoy si te llamo, es más fácil ahora y de mañana, busco con cuidado la forma de que mi voz no sea tan ronca como es y sea un poco más igual a como era cuando teníamos 13. Siempre tuve la voz un poco más grave que el resto, creo que de hecho nunca la cambié, pero ya sabes, los años, el tabaco, el trago.
Busco en mi palm tu número, y lo digito con cuidado y con sudor en las manos, ojalá no haga cortocircuito, pienso, y luego los tonos en La# que tanto detesto, contestan medio dormida y te pregunto si te desperté, con cortesía me dices que no, que está bien, que de todos modos ya era hora de despertarse y tu voz fluye un poco lenta al comienzo, me pides disculpas como si nada hubiese pasado (¿no es todo esto sólo un gran rodeo para pretender que nada pasó, que somos aún dos adolescentes descubriendo como se vive y como se ama tan tímidamente como fue entre nosotros?), Y te digo que no importa pero claro que me importa, es tan dificil, es tan complicado aprender a decir la verdad, es tan descabellado pedir sólo que te sientes y me escuches, no importa, te digo, y luego invento que aun tengo ganas de verte.
Pero no es cierto, no tengo ganas de verte, sólo que una pequeña parte de mí aun se cree niño, aún creo en “santa claus” y en el conejito, aún les creo a los grandes cuando me dicen que seré mayor y lo entenderé, y bien, tengo treinta y tantos, y aún no lo entiendo, pero creo en mis propios cuentos de hadas que lo voy a entender, Isabel, y yo sé que lo voy a entender cuando lo entienda estando contigo, de otro modo no será entendimiento real, será autoexplicación que no es lo mismo pero parece igual.
Entonces no sé como se me salen las razones para vernos y justifico en mi mente mis rarezas y en mi voz las tuyas, somos tan distintos, lo son, somos tan iguales, pensé, somos tan iguales, te dije, y te reíste, y yo esperaba tu risa sincera de niña de trece y por un momento apareció toda la pureza de esos años y me sentí virgen, puro y casto.”"Armando” me dijiste, “siempre armando” pensé, como armándome espacios en mi armadura armada para armar mi propio ejército de dudas y auto-asaltarme, no quiero eso, Yañez, no, si tan solo pudieras aprender a escuchar como solías hacer cuando teníamos el mundo por delante, y el mar se veía como algo que solo servia para bañarse, but no, de nada me sirve ahora decirte esto, esperaré que no te choque tanto verte cuando nos veamos para poder así decirte todo lo que quiero y que me cuesta tratar de entender que paso, que me paso que nos paso, que paso en el fondo de todo esto, shit, llevo mucho rato callado y no he escuchado lo que me dices, trato de retomar tu explicación, sobretodo cuando noto Que te quiebras en trocitos del otro lado del fono y me rompes la voz que tenia guardada como tuya en miles de pequeñas partículas.
Miro por la ventana y el puerto ya no me sonríe como antes, yo sé que tu no me sonríes como antes, y yo ya no soy el niño que encumbraba volantines como en la canción, ya no juego entre las rosas como las mariposas, no te recorro, Valparaíso-valpo, como cuando tenia 8 o 10 o 13, de la mano de la niña de voz quebrada, cuando corría sin preocuparme y me parece que vuelves a hablarme de esos tiempos y planteas la idea de volver a juntarnos.

Espero con ansias el sábado, sé que no debería, pero me siento como un niño de 5, y no de 13 como mi edad mental y, no sé, no sé si decirte o como decirte que quiero volver a verte como era antes y diferente, mas yo y más tu, menos yo y menos tu, menos yo y más tu, más yo y menos tu, o nada, porque de ti, sinceramente, ya no sé que esperar.
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Aquí dejé todas estas anotaciones, Santiago, en serio espero que te sirvan ajhora que creces , cuando llegó ese sábado, si mal no recuerdo nos peleamos y casi nos matamos, diciéndonos por siempre y para siempre que nada más sería posible, a tu abuela, niño mío la conocí luego, cuando pasó el tiempo, cuando me encontré con la muerte cara a cara cuando murió mi abuelo, probablemente te digo, muchacho, que jamás sentí mayor pérdida de infancia, y ligado a todo me quedé, luego de ver a la misma isabel de los ojos de lágrimas llorando por haber perdido al viejo , quedé roto por dentro, no podía seguir así, no podia verla llorar ni saber que tal vez ella había pisado esas calles hace poco , que ella respiraba , siempre supe que era así.
huí, nunca fui de los que zse quedan a pelear, mi abuelo además me encomendó seguir con la tradición judía, llegué a santiago y conocí a tu abuela , cuando las heridas que la chica de rulos negros me hizo en el cuerpo (sabes , no solo ella es capaz de herirme en presencia, no la necesito para que me haga daño , yo también tengo jeringas y cuchillos) habían medio sanado, primero supe lo mucho que me recordaba que la niñez era algo puro y suave, que en el fondo no se pierde nunca , luego reparé en que sus ojos no tenían ganas de sufrir o causar daño, después reconocí en ella mis poropios anhelos de salir de esta wea e incluso el peso de la tradición judía, y a pesar de todo esto me alejé, me di media vuelta y partí para el lado contrario, luego el tiempo me trataba de enviar mensajes me sentía como nicholson en “el resplandor” , no , era Nicholson en kubrick, era el sicópata asesino, e isabel era mi alter ego, maldito bar en la estancia principal, yo trabajólico y loco, “too much work and no fun, makes armando a boring man”, de vez en cuando viajé al puerto a verla, nunca toqué su puerta , siempre le tiré flores bajo la reja , para que las encontrara, y luego, después de un par de años, dejé de ir a buscar nada, de cortar con el hacha la puerta y de ser fantasma reconocido en casa ajena, no sé como llegué a la conclusión de que no se puede ser tres al mismo tiempo , creo que me costó harto ser hijo de mi mismo y aprender a cachar que la filosofía era algo que por algo estaba ahí.
Volví a ver a tu abuela, y finalmente me enamoré, nos casamos, tuvimos a tu madrer y tus tias, y eres el primer chico , dentro de todos tus primos, que tiene la misma mirada ida que yo tenía a los trece , por eso te dejo esto , como herencia, no quiero darte lata, pero, ya estoy muy viejo y no quiero que me llegue la senilidad antes de explicarle a alguien que la vida no es como cuentan las novelas que más se oparece a un enredo kubrickeano tipo “lolita” donde uno (el weon)se enamora de algo inalcansable (lolita) y le da lo mismo matar al mundo con tal de tenerlo , y cuando lo tiene , es solo para celarlo, es solo para romperlo en ochocientosmil trescientos cuarenta y siete millones novecientos veintiseis mil cuatrocientos nueve, diez , once pedacitos.

Doce.

no quiero verte muerto de ojos , yomlos perdí con el tiempo , y volver a recuperarlos me costó mucho, no te hagas sufrir por mujeres , que son traicioneras, que mujeres que no lo sean cuesta encontrar pero se puede , y aun hay muchos peces para que este barco en botella de tus ojos se encuentre y capture , no pierdes nada con tratar si usas condón , hay minas que finalmente te van a terminar atrapando, pero trata de entender que no todas esas mujeres son buenas, así como debes aprender que tu tampoco vas a irte sin hacer sufrir a alguien más de una vez , debes saber que es lo que quieres , esa es la mejor etica y la mejor forma de vivir , fuera de lo que te diga la sociedad, si lo quieres de verdad hazlo muchacho, en serio, no quiero sentir que otro ser más de lo que queda de esta familia se hundió en lo que no estaba , en la nada, en esa cosa enferma y existencialista tipo tu tia aurorita, el existencialismo no te ayuda a existir.
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Estoy tratando de contarte, Santiago, que finalmente no importa si te sirve o no esta cosa encuadernada, esto que tengo entre mis manos, finalmente y en algún lugar, en algún punto te darás cuenta, que la vida, santiago, es como una eterna voltereta, reflejamos en otros lo que queremos, cuidado con el masoquismo, que puede destruirte.
Tengo que contarte, también antes de volverme loco, como me llegué a dar, por fin, cuenta de porqué irse de esto no es la mejor solución, que el daño no me ayudaba a crecer, y que por eso me gustaba el daño, la niñez es algo que más temprano que tarde se pierde, uno, más bien yo, he vivido siempre tratando de recuperarla, y eso está en las cosas mínimas.
Hubo tres cosas mínimas que a mí me marcaron de niño, son momentos a los que jamás nadie ajeno le podrá asignar su verdadera importancia, son tal vez los recuerdos más nítidos y sin embargo falsos que tengo, falsos porque los he manoseado miles de veces, tanto que ya no son lo que eran en un comienzo, sino más bien una amalgama entre lo que fueron y lo que yo creo que fueron y quiero que tengan incluido en su estructura recuerdística.
Primero que nada, de a uno
Tengo alrededor de cinco años, llego corriendo solo a la playa, me siento en la arena húmeda y hundo los pies sin zapatos, siento como los granitos de arena se me meten bajo las uñas y me da frío en los pies, la playa está vacía o casi, de pronto veo un barco a lo lejos y quiero ser barco.
Tengo alrededor de ocho años, estamos en la casa grande haciendo el shabbat y abro los ojos cuando no puedo abrirlos, en medio de la oración, miro fijo la llama y quiero quemarme en al llama, pero mis tías con sus cabellos tapados parecen tan santas que no quiero despertarlas de su letargo, la casa huele a canela y harina, y me siento poseedor de algo que nadie más tiene: las ganas de quemarme.
Luego me recuerdo aún más grande, de doce o trece años, estoy en una calle de Valparaíso. , Una calle perdida, es medio día y verano, y tengo la cara de Isabel sonriéndome desde lo alto de su antigua sabiduría de ángel blanco, me sonrío yo me embobo, en el aire hay olor a masr y le digo que sus cabellos son olitas de mar y que su sonrisa es lo más hermoso que se puede regalar en la tierra a otro ser humano, y veo sus dientes y sus margaritas esconderse bajo un pudor falso.
Es lo ultimo que considero que me marcó, nada más.

Te lo dice niño, para que aprendas a conocerte, no caigas en lo que yo, no mates tus posibilidades, la vida soy como el mar, Santiago, es algo que hipnotiza y marea, que encanta y seduce que te llama a desafiarle, y luego por eso te hunde y te revuelca, te enreda y te confunde, y es cada vez más complicado salirse del tema.
Cuando era joven, cuando conocí a tu abuela más bien, e íbamos al cine(una vez al año había un día que era muy barato y pasábamos metidos en las salas entonces), y yo sentía como un apremio increíble por saber que les pasaba a los personajes, porque yo veía el cine como cuando miro a mi vida: una sucesión de imágenes y sonido guardadas en el recuerdo para siempre e irreversiblemente, por eso cuando salía luego de los créditos al hall central con aire limpio, llegaba a creer que yo era mi propio director. Por eso quiero advertirte que no creas en eso, eso no es tan así, dependemos en gran medida de los otros para coexistir en esta mierda de ciudad, Santiago.
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Tal vez estuve siempre cagao por weas, tal vez nunca supe apreciar lo que tuve entre las manos , quizas era demasiado, mucho , como para que yo me diese cuenta de lo que perdía si lo soltaba, siempre , desde chico deseando que las cosas hubiesen cambiado , siempre imaginandome elk “como seria si...” si me tiro del techo si me parte un camion , si me muero mañana si me enfermo , si pasa una tragedia, o más bien “como seria si hubiese ocurrido que...”hubiese nacido en otra familia , mi mama no hubiese muerto, mi abuelo no hubiese subido al winnipeg , pinochet se hubiese muerto a los 3 años por una influenza, hitler no hubiese sido aceptado en la milicia, etcétera etcétera etcétera...seguramente porque tarde o temprano te apestai o te maravillai de vivir en esta weá. y yo vivia apestado de todo , y aun lo estoy

¿Y cómo hubiese sido, yo , Armando, constituido como estoy nunca hubiese conocido a la isabel?, Probablemente me hubiese ido a U.S.A. y quedado alla, conocido una “nice girlfriend” judía, por supuesto, me hubiese casado y tenido hijos gringos, hubiese sido considerablemente rico , considerablemente gordo , considerablemente amado y considerablemente felíz, hubiese tenido una casa hermosa y con cerca blanca en los suburbios, hijos rubios de ojos claros, nunca hubiese contado mi historia , y tendría una vejez (una vida) aburrida dentro de mi blanco mundo, un amor probablemente falso o un di8vorcio doloroso y sin pérdida de la cordurta , pero con una niñez que se fue y que ni noté que ya no estaba.

¿Qué hubiese pasado si nunca me hubiera ido de Chile?, probablemente el amor con Isabel hubiera sido diferente , con un corazon sano y puro por ejemplo, que terminara con gran dolor para los dos npor la muerte de un amor viejo o por el desgaste del tiempo, y luego hubiera conocido a muchas mujeres poara olvidar la carne blanca de la niña con nariz de corazón, la de los rulos negros y el cuerpo pequeño, la del talle casi inexistente y el largo cuello, la del espacio entre los ojos que los hacía relucir , y finalmente las dos opciones finales, o volver a ella , a sus brazos de gacela tranquila o encontrar a otra equiparable, y finalmente, nunca hubiera estado tan loco, ni enamorado como lo estuve después.

Siempre me sentí chileno , pero ¿qué tal si hubiese nacido en otro país y llegado acá en el minuto en que la isabel ya tenia su propio armando?, ahí no hay pregunta , nunca me hubiese podido enamorar , nunca tomé lo que no era mío, al final, no sería un chileno , hubiese sido quizás un brasileño, que no es lo mismo que latinoamericano, lleno de sabor y amor por la vida, muerto de frio en este territorio hostil , no habría sufrido nada.nada de nada , hubiera sido el niño nuevo, el brasileño buenmozo, etcétera y hubiese vuelto a la alegria carioca luego de unos años, me hubiese maravillado de brasil y apestado de chile , de eso estoy seguro.Creo que finalmente , despues de toda esta mierda puedo concluir que es casi inherente al chileno sufrir Lo que pasa es que Chile- Latinoamérica en general- está cagao por la melancolía.

pero nada fue así finalmente , creo que después de todo las experiencias me formaron para amar de la forma en que amo , y ser como soy , casi podría decir que despues de pensar eso y luego de 50 años más los 30 y tantos que tenía cuando termino todo esto, puedo declararme en paz con mi alma y el mundo, casi podría decir ahora, que me falta menos trecho para morirme tranquilo...
-Elenita, traiga a sus hermanas, y a su madre, porfavor
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“Papá que te pasa” escucho desde lejos y me da vueltas la cabeza no puedo pensar en nada es un tiempo demasiado aparte para ponerse a pensar ni ver la vida ante tus ojos ojos pegados enteramente con la vista al cielo y este dolor en el pecho creer que estas felíz de irte creo que te ayudará a sentirte lleno con el otro adentro como una canica mirandote desde tu propia ventana es como la luz del infierno en un día de nieve con pelotas atacantes como aquellos de denver cuando era pequeño con mi padre y el recuerdo de mi madre llorando las gotas de lluvia que era como me imaginaba que creían los cristianos que era y era como una parábola, un círculo como el de la tapa del frasco de pastillas, dos a tres de una recta que corría desde el tiempo y el espacio no se nunca me gustó mayormente Einstein todos creyeron que era un genio aunque nadie entendió nunca de que se trataba el ser genio que tenía Einstein en la cabeza mierda me doy cuenta de que necesitaba tenerlos a todos al lado y morirme miro a Santiago desde el borde derecho de la sala se ha colado a verme no quiero que me vea asi le pediré que se vaya boca respóndeme no te calles ahora manos levántense no olviden los senos redondos tocados y las flores en primavera cuando sólo quedaba ese feo sol amarillo al medio ni el pelo de Isabel una tarde de enero ni los brazos de Eliana cuando ya estaba casi en el otoño de la vida y todo era como el primer día del mundo con los árboles tan altos y tan espesos desde la colina mirándome escuchen arboles quiero gritarles la puta verdad quiero que sepan como fue la vida quiero que me crean todo lo que les dije QUIERO QUE ME CREAS TODO LO QUE TE DIJE Santiago espera no quiero morir en tí llévame a valparaiso entiérrame en sus rosas con espinas entiérrame en el pelo de Isabel quiero que ella sepa que he muerto quiero que ella sepa que sé que está viva que aún la veo en mi mente y por eso está viva quiero que le cuenten que me rompió en pedazos el alma quiero que Santiago lleve entre su centro de alamedas y Santas Lucías volando sus cartas para encontrarla quiero que me acompañen las mariposas del puerto las pocas que quedan quiero ver de nuevo el sol ponerse sobre el puerto y no quiero morir como un disidente quiero ganar mi premio por haber renunciado a mi obsesión ¿no es acaso eso ser consecuente con la puta sociedad?NO QUIERO MORIR DISIDENTE TE DSIGO mis caminos se acaban ahora quiero morir y sentir de cerca tu frío mar quiero sentarme en tu playa ya siendo fantasma que puta que huevean los fantasmas siempre diciéndote lo que tienes que hacer quiero saltar en caída libre y no entiendo porque todos lloran me ponen en una posición complicada se dan cuenta que estoy muriendo quiero que Santiago sepa que no quiero que sea como yo pero no quiero ser su fantasma como lo fue mi viejo mi peso mi reloj y mi familia no quiero que sea su obligación aprender de lo que le enseñño si igual yo en mi vida no aprendí nada la Elena la Sofia y la Isabel me lloran Santiago esta quieto y tranquilo él sabe que yo me muero en este preciso instante y no le asusta está estático en sus 17 como siempre lo va a estar en mi mente está como muriéndose de rabia y pena por dentro como muriéndose y reconosco mi mirada de cuando huía desde chico al mar y la veo trataré de hacerle entender que huir puede ser bueno ¡huye Santiago! ¿donde se fue? es más igual a mi que yo mismo pero no tiene las trabas del tiempo por delante las trabas del amor no quiere llorarme y lo sé miro a los demás y veo que todos son iguales como gotas de agua que caen desde un techo mojado casi me siento mal por ellos ellos son los imbéciles que se quedan viviendo en esta mierda siento calor desde los pies y mi corazón de a poco se va deteniendo me encanta de cierta forma ver sus caras de dolor mientras floto sobre nuestras realidades lalalala lalalala lalalalalalalalalaalalala lalalalaalalalalalalalala jajajajajajajajajaajajaj estoy flotando sobre todo esto me da lo mismo todo esto no me importa como viví la vida sino como me estoy yendo ahora y resulta que morirse es casi mejor que hacer el amor y resulta que es algo que solo una vez puedes hacer técnicamente y por completo me gusta la idea de no pensar más y callar a esta estúpida vocecita de mi cabeza que me esferiza ahora me siento redondo y todos me miran como si sufrieran un dolor que ellos suponen que estoy sufriendo por mi cara y veo que al final de todo soy más felíz que en toda mi vida ... mi corazón se detiene. Siento que me cierran los ojos.



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EPILOGO (QUÉ PASÓ CON SANTIAGO)


Santiago corrió como si no tuviera nada más que hacer, corrió calle abajo hasta llegar a la estación del metro y luego tomó por una calle pequeña y lateral cercana, el cielo se cerró sobre él oscureciendo todo y esfumando las sombras, ya venía la lluvia, era junio, el abuelo sabía todo, hasta cuando le tocaba morirse, el lo sabía bien, sabía cuando también. , Siguió corriendo, seguramente ya se había muerto. No, él sabía, sabía que cuando el viejo muriese algo muy extraño tendría que pasar, siempre había sido un mago de las comunicaciones.
Cayó una gota de agua y sonó un trueno sin relámpago, el viejo estaba haciendo esfuerzos por comunicarse, había siempre algo que le llamaba la atención hacia los pensamientos viejiles.
Los carteles parecían llamarlo a seguir determinada ruta, Santiago era la ciudad y era Santiago, y el viejo era un lápiz que marcaba cruces sobre las rutas mentales recién dibujadas en su cabeza para no perderse. Vio un bazar de esquina que se llamaba Valparaíso y doblo en esa calle, luego mientras sequía corriendo miró el suelo y vio un charco formado por la lluvia donde se reflejaba el cielo azul de manera casi igual a como lo hace el mar calmo, pero si el cielo estaba nublado!, Miró de nuevo el charco y vio la cordillera, dobló hacia el este pero lo llamó más un ciber transfigurador que se llamaba ARMANDO tomó por esa calle y llego inesperadamente a santa Isabel.
Lo entendió todo. Se puso a llorar. Se arrodilló.
-¿¿¡¡Así que esto querías, viejo loco!!??- Rió llorando, mientras la gente con paraguas en vez de cabezas y gotas en vez de ojos lo miraba desde lo alto de sus vidas perfectas gritó en el punto máximo de su histeria -¡¡ Después de 50 años aún sigues obsesionado con tu weaita Isabelina!! Me dejas a mi el cacho viejo conchesumare!- lloró arrepentido y su cara se lavó con la lluvia- ¡sólo conservo lo que me queda de tu espíritu viejo!, Te conozco hace no más de 3 días realmente, rompiste mi visión de abuelo ahora, y me dejas el cacho, ¡ solo tengo una caja con tus escritos, viejo loco! Y me dejai solo!!!

Se durmió sobre un charco, se despertó veintitrés minutos después con su reloj vibrando...la insulina , tenía que volver. Cuándo se paró y vio su polera blanca de día de sol mojada , sintió un leve mareo hipocondríaco, su reloj volvió a vibrar , era su hermana llamándolo, la imagen del viejo reproductor mecatrónico apareció un poco distorsionada , como un viejo capítulo de la guerra de las galaxias, justo cuando Leia hablaba, su hermana le dijo “weon , todos te estan buscando , vuelve porfavor , el abuelo está muerto, la abuela desmayada mi mamá histérica y tu llorando y desaparecido!”, Santiago respondió que ya iba, y partió, tomo un taxi que luego su mamá pagó y al llegar a la casa se dio cuanta den que Florencia había mentido que la única preocupada era ella. Entró y se duchó, pensó en que si el abuelo reencarnaba debía hacerlo en una forma tan enredada como él...”un pez o un gorrión Wildesco”, se rió de su imaginación literaria.
Antes de dormirse tomó una decisión, tomó sus ahorros sobrantes de cumpleaños y los mando por vía transfigurador a una empresa de metro, compró el boleto con la firma falsificada de sus padres(siempre útil en el colegio) para partir al viejo puerto, intocable y ver si encontraba a esa extraña mujer , apagó su lampara de noche y se durmió.
... yo me acomodé en mi nido nuevo, y practiqué mi vuelo para estar seguro de no despegarme del tren de las 7.
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Me desperté ese día martes listo para salir, mi madre me vio y me preguntó más por costumbre que por preocupación a donde iba a esas horas tan tempranas, dije que iba al colegio a juntarme con Camilo y ella se quedó tranquila, salí de la casa y tomé el metro hasta la estación central , tomé el bus a valpo de las 8, llegaría a las 8 :30. El bus iba muy rápido y me había sentido observado durante todo el viaje, el pájaro del día anterior se posó en mi hombro y traté de decirle telepáticamente que se fuera, pero claro, yo no era telépata, el pájaro me sonrió... si, me había sonreído... maldito pájaro armandoso y llorón...
Me bajé del bus y me resigné a aceptar al pajarraco sobre mi mochila, porque igual por más que traté de golpearlo (si mi abuelo reencarnaba de nuevo tal vez olvidara lo de isabel y ese webeito de atormentarme. O tal vez reencarnara en hormiga), el pajarraco me siguió.
-Ahora, pajaro/abuelo, tienes que guiarme donde Isabel, porque si no, no voy a poder verla y darle tu estúpida caja
Lo miré con cara de esperar una señal y me senté en una placita a esperar que algo pasara, habia venido desde santiago a valpo sólo a sentarme y ver que era lo que pasaba cuando el pájaro decidía tenerme de marionetita...de pronto el animalejo se cagó sobre mi mochila.tuve que buscar papel confort y el pajarraco me lo arrebato de las manos, me ví obligado a entrar a una tienda y comprar confort. aproveché de preguntarle al vendedor si sabía donde vivía Isabel, me dijo que nop, , rebusque y rebusque en las cartas , pero nada, luego atiné a mirer el nombre del negocio, se llamaba “libertad”.bueno , era un comienzo, eran las 9 y comenzé a vagar. tomé un bus , apenas sé lo que era un trolley asi es que no entendí mucho la 1º pagina de la cosa de mi abuelo, la micro iba llena de personas raras pero normales dentro de todo, no sé, como personas “mirables” con afán de estudio, sudor calor , un mundo aparte a mi mundo , al mundo de la capital , al mundo de Santiago. me bajé en avenida libertad y le pedí al pajarraco que me diera más explixcaciones.
Voló cerro arriba hasta una casa con una bugambilia enorme y rosada , pude sentir como revoloteaba tras mi cabeza , lleno de alegria , supongo que los pajaros no guardan memoria del rencor, el odio y el miedo , memoria dolitiva, como los humanos... pajarraco mazoquista, toqué la puerta. Salió a recibirme una niña con rulos negros y piel blanca, con nariz de corazoncito, era exactamente la Isabel descrita por Armando , pero esta vez tenía unos ojops libres de pena , algo más pequeños.de todas maneras, soy un ñoño, no sé conducirme con las minas , menos si son lindas.
-H...h...ho...hola!-dije, me sudaban las manos y el pajaro estupido se paró al lado mío y me habló ¡me habló!, pajaro idiota y yo adivinando sus plumíferas intenciones, ya me tenia loco!, me dijo una estupidez...una wea que solo un plumero co patas y mente psicópoata podia decirme...”Santiago y Armanda, sentados bajo un arbol, se abrazan y se besan , muac muac muac!” ...todo esto cantadito con esa ridicula melodia pajarera...
-Hola, ¿que desea?- dijo ella con miedo al ver mi cara de asombro , cara de imbecil y de armando en sus 15 años
-s..supongo que eres Armanda, nieta de Isabel Yañez?-dije inseguro de lo que decía- soy Santiago , nieto de Armando, un,...un amigo de tu abuela
-ah , pasa, algo me contó ella sobre tu abuelo alguna vez, parece que no lo suficiente, porque hace como tres días que está muy mal y solo dice Armando-dijo ella guiandome al salón, donde ,me dejó sentado y donde ví sus pasos de piernas firmes avanzar por el pasillo.me parecía que conocía la casa , solo algo me llamó la atención.Era una acuarela con una chica que caminaba por una playa con un vestido rojizo y amplio sosteniendo un barco en una botella, unas nubes grandes y pomposas estaban sobre ella y sus cabellos de caracolitos flotaban en el viento.el pajaro picoteaba la ventana y no le abrí. pajaro del demonio.