De repente, yo no soy yo.
Ahora no puedo ser. No puedo estar.
Yo soy distinta a mí. Estoy dislocada.
Mi mente, por un lado.
Mi cuerpo, por el otro.
Me tengo miedo.
Y la realidad invade mis ojos. Mejor no ver.
Cierro los ojos.
Pensamientos. Imágenes. Recuerdos. Palabras. Ya nada cabe en mi mente.
Ni siquiera mi identidad.
No sé quién soy.
No recuerdo de dónde vengo.
Ahora no sé a dónde voy... sin vos...
Nada cambia y todo cambia.
Todo es como es y no puedo verlo.
Todo a mi alrededor es borroso, inestable.
Tengo que cerrar los ojos. Tengo que salverme.
De repente, yo no soy yo.
De repente, soy sin vos.