El vacío que siempre estuvo vacío es como la muela del juicio. Siempre estuvo, esta y estará ahí. La arrancan físicamente, pero la sensación de dolor siempre sigue ahí. Al más mínimo roce de frío o calor, ella reacciona. Duele y dolerá siempre. La soledad tan solitaria es un sentimiento parecido, nacemos solos y moriremos solos. El vacío puede ser un proceso que se de en cualquier momento de nuestras vidas, pero inconscientemente se carga desde la primera depresión, la cual se inicia al salir del vientre materno y enfrentar la frialdad del contacto del aire mundano. Se sale de un liquido tranquilo para respirar cualquier mierda. Luego solo queda el llanto. Esto comprueba que los cambios bruscos de hábitat tienen por consecuencia la alteración de los estados humanos.