Aún no puedo saber que me motivo a escribir nuevamente en la página de los cuentos, quizás un revoltijo de sentimiento de extraña procedencia que se han apoderado de mí, para convertirme nuevamente en ese ser sensible que solía ser hace algún tiempo atrás, pero esta sensibilidad hoy está muy a flor de piel…toda mi vida la escondí bajo una careta de hombre insensible, arrogante, desconsiderado, individualista…todo los sentimiento que un día me hicieron colapsar hasta no poder más, creedme es terrible ahogarse en un vaso de agua, y sentir que la muerte te susurra al oído, que la desesperación se apodera de ti, que bajas a lo más hondo del infierno. Cuando ya estás de vuelta, te miras al espejo y ves un rostro traicionado, ¡por ti mismo!, que te señala de la más dura forma que todo fue producto de tu imaginación y que no hay nada a que temerle, eres conciente de eso, pero el miedo ya es parte de tu alma.
El tiempo, ¡si el tiempo!... la más sabia de las creaciones, es impresionante como te enseña, como te guía, como te demuestra tus propios errores, que perfecto es el tiempo, todo lo hace bien. Me enseño a darme cuenta de muchas cosas, a las cuales siempre fui ciego, me enseño que la mejor forma de vivir es aceptar todo por igual, las culturas, la gente, los pensamientos, ¡que hermosa es la diversidad! Que fascinante, que delirio de conocimientos, de enseñanzas, de concepciones de mundo, que bello seria unir todo esto en una sola y gran cultura, llena de diferencias, pero en una sola unidad, porqué pelear por lo diferente de cada una, si lo hermoso está en haberla creado. Ahora veo el mundo, en su magnificencia y a la vez en su hermosa simpleza, lo único que quiero es que me alcance la vida para recorrer cada rincón de este mundo, aprender algo de cada ser, de sus conocimiento y de sus sentimientos, hoy sólo quiero vivir, conocer y aprender.