Consternado y perdido a la sombra de la nada, impaciente observa cualquier cosa…destazando los velos de su posible realidad, tiñe de sangre la imagen atroz de aquello que no podrá ser, y como todos, se consume lentamente a la espera de un tiempo mas amable, engañado por los salados ojos que, ahora miran tristes el sol moribundo de sus sueños.

Consternado y perdido a la sombra de la nada…. Desgarrándose las palmas busca estrellas en sus manos, creyendo ser él aquel dios del cielo enfermo al que entrega cada noche la inmundicia de sus rezos!

Consternado y perdido, impaciente grita al viento un “¿por qué?” que es mas que obvio y se estrella contra el suelo, un “¿Qué hago?”que es absurdo y le estruja los recuerdos… ¡pobre idiota, le pregunta al espejo que no le pueden contestar!