TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / denoserlunes / Los 2ºC.

[C:296020]

Aquella noche caminé sin rumbo, como suelo hacerlo siempre que se puede.
Estaba helando, pero sin ninguna explicación lógica, sentí una presencia a mi lado haciéndome compañía y que con simplemente percibirla, me brindaba calor.
Si, ya sé que parece un cuento de fantasmas, cuentos chinos de terror para ir a dormir pensando que una horda de demonios está gestándose, bajo la cama, para invadir la habitación. Sin embargo esa presencia seguía ahí y yo no temía nada, podía esta entidad leer mis pensamientos sin ninguna dificultad, decidí saludar y agradecer por el calor brindado, pero mentalmente, por que en el parque había gente todavía.
Durante la caminata yo pensaba con una claridad asombrosa, miraba los árboles y sus ramas desnudadas por el otoño y buscaba, según la trayectoria del viento, las hojas caídas muriendo en la humedad y la dureza del frío, vi algunas y patentemente recuerdo ese crujido de hoja imbatible, sumarse al polvo que realzaba el incorpóreo céfiro, en otras palabras, se partió en mil pedazos.
Esta fascinación por las cosas que nos rodean, se renueva constantemente, sobre todo en la naturaleza, en este caso en un ecosistema artificial, un parque. Y seguí mí marcha, un aire invadió mí oreja, pareció un murmullo afectuoso y recordé que estaba encaminado hacia la nada y a un todo. Si, aquí me puse filosófico y metafísico al mismo tiempo. Pero yo no quería andar pensando en esas cosas y la presencia me dio más calor como premiándome. Luego pensé en la combustión espontánea y me causó tanta gracia que hasta me imaginé los encabezados del periódico día siguiente: “Se combustionó en el parque... pág. 25” Y no pude evitar sonreír, se me iluminaron los ojos, una risa espontánea intentó poseerme, pero se fue rápido aquella sensación, los árboles se rieron conmigo también, por dentro. Me senté en un banco, casualmente era el mismo con el que soñé aquella vez que Borges me habló en un sueño y más gracia me hizo. Estuve sentado un rato, me parecieron horas y seguí dejándome llevar, hilando pensamientos, gratos recuerdos
de personas que ya no están y objetos que fueron míos, pero que ya se rompieron como aquella hoja que hace un instante se volvió polvo entre el polvo, no tiene mucho sentido repetir la palabra polvo dos veces pero en ese momento lo hice. Luego me puse a resolver problemas económicos, deudas, quité números aquí y allí y si en ese momento no pasaba una pareja en coche que me llevó al hospital, hubiese muerto por hipotermia.

Texto agregado el 14-06-2007, y leído por 268 visitantes. (11 votos)


Lectores Opinan
08-07-2007 La mente humana es muy poderosa. marielavit
18-06-2007 La mente humana es capaz de llevarnos a los más ezxtraños viajes y los más pequeños detalles de la vida. Un relato reflexivo bien llevado. Cariños y paz. RB roseblack
18-06-2007 ¡¡Que bárbaro!!una historia de esas que dan mucho que pensar.***** tequendama
16-06-2007 brbrbrbrrrrrr creí que me daría más frío, pero escribes muy requetebien, donde nos vamos hace frío?.... si hace no voy... cuidate muchas cálidas estrellas, para el frío, tampoco me gusta el calor extremo... jajajaja (complicada) rene_parra
15-06-2007 entretenido como siempre! anemona_
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]