Que será lo que escondes en cada letra de tu nombre,
Que las rosas han llorado al verte tan lejana,
Mariposa sin rumbo, sin suerte.
Fundemos una mansión roja, llena de semillas y de pasto.
Pretendamos que esto es verdad y vacilando elevémosla.

Fallé en tu mozo momento, hembra, las inquinas resaltan la misma piel,
Y entre libros te tengo presente y por las noches caen como lluvia.
Tenemos un arbitrio pendiente y menos más tiempo que anoche,
Sí la lluvia nos lleva al río; no dividamos los compromisos.

Entre las añazagas regadas y cubiertas de verdes malezas
Compartí mi aventura fugaz con la esperanza de tenerte.
Relegaré mis suspiros, hasta el instante que nos dividamos,
Y con la alegría en mis manos lloraré ante la lejanía.