A yelian a josé luis, esa gente duradera, normales.

Pobres de ustedes
Pendejos

Gente solemne con ilusiones
Gente sensible gente de papel
Tienen el tiempo en sus manos
ínfimos soñadores excelsos

gente de carne y huesos
de cráneo y huevos
gente que vive que come nace
crece se reproduce si bien les va
y luego qué al cepo se mueren

gente que camina y corre y vive
y desgana y fiaca y hueva y ocio
gente que mira cómo todo se desvanece
cómo las casas y los edificios brincan

pobres ustedes
pendejos

que sienten que realidades nomás las suyas
que miran a los oprimidos a los distintos
a las minorías que juntos formamos multitudes
avasalladores aquejados hastiados hambrientos

gente ustedes de los que se creen propietarios del mundo
porque no tienen uno propio dentro de sí mismos
porque para ustedes cualquier cosa es poca y nula
porque son lo más decoroso y similar a la imagen y semejanza

pobres de ustedes con libertades y prejuicios
pobres de ustedes que miran a cualquier lado
y lo hacen y nomás miran y de nuevo parpadean
y se estancan en eso en lo que son o quieren ser

pobres de ustedes
gentiles amorosos

tienen tanta sangre como yo y con la misma cantidad de venas
tiene dos pies dos manos y una boca y de qué les sirve esto
de nada de la nada se consolidad con sus barrancos y grietas
con esas goteras que ustedes tienen en como llagas en las manos
nosotros las tenemos en la cabeza
pobres de ustedes
cómo lo siento

tienen tanta cordura que acaban con mi paciencia
tienen esa palabra y esa risa que a mí a nosotros
nos desagrada nos exaspera y cohíbe con ese acento
y esa rutinaria y utópica paradoja de estar siempre concientes

cómo lamento lo que son en lo que se han convertido
cómo lamento sentarme a verlos disfrutar de aquello
de creer tener siempre la razón y el autoestima impecable

pobres de ustedes
los normales