TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Ysobelt / Los Miserables En Otoño.

[C:273923]

Los Miserables En Otoño

Teníamos la cabeza inflada de planes y treinta propósitos anotados en la libreta. Nos reunimos en el café de Elvira y allí, con las cuatro cervezas en guardia, decidimos no dar más vueltas al asunto y comenzar.

La intención sencilla y el objetivo despistar, a ratos, el hambre, la soledad y esa miseria de casas que a veces, y con suerte, habitábamos.

Así que allí estábamos, Luís, Roberto, Tomás y yo. Los hambrientos, los insanos, los sin blanca, los parados, en definitiva… pobres.

Comenzamos robando en los bares de las gasolineras. Casi siempre de noche, pues la oscuridad era ya una madre protectora y fiel. Esa era la pauta, escalar de a poco para luego convertirnos en leyendas vivas de las infracciones. Al principio eran burdas revistas, bolígrafos o botellas de alcohol. Y todo eso nos hacía sentir bien, Tomás decía que flotábamos sobre los meritos y todos asentíamos a pesar de no tener idea de a qué se refería. Luego vinieron los atracos, la venta de coca, la compra de armas en el mercado negro y un etcétera similar.

Para el día quince teníamos en la lista el allanamiento de una casa, cualquier casa. Según Roberto ése era el epicentro del cambio. De simples rateros a verdaderos ladrones.

Luís y yo nos encargamos de visitar la zona residencial y decidir en que chalet entraríamos. Después de dar varias vueltas mirando fachadas y jardines no teníamos nada.

El problema eran las alarmas, los perros, los muros. Luís quería clase, estilo y elegancia, “una casita con personalidad” decía como si en realidad la fuésemos a comprar. De ese modo pasamos más de dos horas caminando por el barrio hasta que el cansancio y aburrimiento nos dieron la clave.

Una, Tres, Cinco…Siete, Nueve, Once…Trece y QUINCE. La casa con el número quince escrito sobre baldosa azul fue la meritoria ganadora. Dos plantas, un muro bajo, sin perro.

Nos quedamos medio escondidos entre unos árboles de la plaza, con la vista fija en cualquier movimiento que diera pistas acerca de sus habitantes. Un negro, viejo y con bastón fue el primero en salir. Luís y yo nos miramos complacidos. Luego el viejo volvió, esta vez acompañado de una chica de no más de veinte que caminaba con acento, esa melodía racial que nunca dejaba indiferente a los blanquitos. Respiré profundo pensando que incluso podíamos tachar la tarea número veinticuatro de la lista. Pero Luís no estuvo de acuerdo, “Hay que escalar poco a poco, la diferencia entre derramar y ocupar es el trabajo por fases” me dijo.

Dimos parte de nuestra actividad a los compañeros que nos esperaban en el bar de Elvira y a las tres de la mañana caminamos en silencio hacía el lugar elegido. Si alguien nos hubiese visto habría dicho que éramos el volumen de una riada.

El barrio nos pareció que dormía placidamente detrás de las puertas y ventanas y escalamos el muro con la agilidad de los gatos callejeros. Al llegar a la puerta escuchamos música, un saxophone triste que se vaciaba dentro de nuestros oídos. Miré por la ventana y la escena me disparó directo al alma.

--No podemos hacerlo –dije convencido.
En el gesto de todos leí el mismo mensaje, un no rotundo.

Dentro de la casa, en lo que parecía ser el salón, el viejo del bastón tocaba el saxophone mientras la chiquilla repartía bebidas a cinco policías que contaban, alrededor de la mesa, un montón de dinero.

Hubiese sido un buen acto, entrar como terroristas a la casa, disparar a los polis y arrancarles el dinero. Pero aquello era el proyecto número treinta de la lista.

Dimos la vuelta y caminando sobre lo andado fuimos a parar al bar de Elvira. Por suerte era octubre y sus treinta y un días nos dejaba espacio para un fallo.


Texto agregado el 03-03-2007, y leído por 667 visitantes. (14 votos)


Lectores Opinan
21-05-2009 pfff.. yeah! 9* Aristidemo
16-03-2007 me quedo con las cuatro cervezas en guardia .. salud kufifo
14-03-2007 Goza ampliamente de un reposo espiritual. PENITENCIA
14-03-2007 hermoso relato me gusto5* neison
13-03-2007 Muy bueno, me ha gustado mucho leerlo. Me ha sorprendido el final. Un saludo de SOL-O-LUNA
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]