Hoy creo que me siento mejor, estoy más tranquila, hoy logro sonreír sin forzarlo, no estoy del todo bien, pero tampoco puedo morirme. Mi corazón está triste, extraña aquellas cosas que un día me hicieron tan bien, que me regalaron vida cuando creía que ya no había nada por qué reír, pero hubo un angelito que vino a salvarme, a sacarme de esa oscura calle por la que iba y es ese ángelito a quien tanto extraño hoy por que ya no me lleva de su mano, y no es su culpa; tampoco mía, el cumplió con su labor de mostrarme otro camino y una vez que me lo enseño se fue a salvar a otro corazón tan gris cómo estaba el mío en ese momento... Reconozco que no ha sido fácil, que me ha costado de sobremanera acostumbrarme a caminar sin él, pero supongo que ya puedo hacerlo sola, aunque me cueste; asumo que no quiero acostumbrarme y eso lo hace más difícil, pero confío en que podré lograrlo, confío en que podré alcanzar eso que tanto anhelo; si no es con él, será sola...
Sé que no sabes de lo que hablo, pero prefiero que sea así... Por que no te amo aunque así lo pareciera, estoy segura de eso... Es sólo que extraño demasiado cada cosa vivida y me encantaría volver a sentir eso que alguno vez nos unió. pero estoy consciente que de eso ya nada existe, por que yo ya no puedo estar contigo
Gracias por todo lo que alguna vez me regalaste, sé que no es fácil enterarse de esto sin sentirse responsable de mi llanto... Insisto en que no te amo, es sólo que extraño demasiado sentirme viva...