La ascensión



Un fuerte ruido me despertó en la madrugada, entonces un grupo de hombres vestidos con traje negro y muy bien armados me tomaron y esposaron, también colocaron una capucha negra en mi cabeza, momento después me subieron a un auto y condujeron por mucho tiempo yo estaba muy asustado les preguntaba que estaba pasando y que querían de mi pero ninguno nunca dijo una sola palabra, después de un largo viaje me quitaron la capucha y note que estaba en un desierto remoto donde vi una enorme iglesia en medio de la nada, los hombres me condujeron al interior de esta, luego me colocaron en una habitación sin ventanas, me amarraron a una silla y me dejaron solo, después de unos minutos se abrió la puerta y entro una persona que parecía ser un sacerdote católico muy entrado en años, vio mi mano derecha y rápidamente su rostro se torno pálido en ese momento empezó a gritar, inmediatamente se acercaron otros dos sacerdotes y el les dijo –Es el debemos matarlo de inmediato tenemos poco tiempo. Rápidamente entro uno de los guardias y apunto su arma justo a mi cabeza luego acciono el gatillo pero nada sucedió en ese momento un terremoto sacudió la iglesia y esta empezó a derrumbarse no paso mucho tiempo para que solamente quedaran escombros, misteriosamente a mi entorno no había caído ni siquiera una pequeña piedra, como pude me libere de mis ataduras y note que todos los que estaban adentro de la iglesia habían muerto.

Subí a uno de los automóviles que sobrevivieron al terremoto, por suerte tenia las llaves puestas y me dirigí de regreso a la ciudad, cuando me acerque note que la mayoría de edificios estaba en llamas, me detuve en una de las calles principales y no vi a nadie no había ni una sola persona únicamente escombros y automóviles chocados por todos lados no habían cadáveres tampoco se escuchaba nada simplemente todos habían desaparecido, estaba completamente intrigado.

Comencé a caminar por la desolada ciudad buscando a alguien, en ese momento un terremoto mucho mas fuerte que el anterior azoto nuevamente, esta vez termino destruyendo la ciudad por completo y no quedo nada pero otra vez yo no tenia ni un solo rasguño, camine con dirección a una pradera que aun tenia unos árboles de pie, al llegar note como el cielo empezó a cambiar su color azul por un color rojo como el de la sangre, los árboles murieron de forma repentina y la grama se consumió dejando únicamente cenizas, los escombros de la ciudad se convirtieron en escarpadas piedras y todo el ambiente se lleno con un fétido olor a azufre.

Camine un poco mas asta llegar a un pequeño riachuelo que tenia una sustancia gris corriendo con un olor a cadáver, en ese instante vi como una criatura con forma humana y enormes alas parecidas a la de los murciélagos se acerco volando rápidamente, yo corrí lo mas que pude pero esa cosa se me puso justo enfrente, entonces se arrodillo ante mi y dijo –Su majestad lo hemos estado buscando. Luego se puso de pie y me levanto, por mas que yo luchaba no podía hacer que me soltara, gritaba pero a el no le importaba volamos por varios minutos y desde la altura note que ya no había ni un solo árbol tampoco había ningún tipo de vegetación todo era únicamente piedras y montañas escarpadas bajo un cielo rojo y el agua se había convertido en esa fétida sustancia gris.


Llegamos a lo alto de una de las montañas escarpadas y la criatura me agarro fuertemente, momento después otra criatura llego y note que también tenia a una persona, intente hablar con el pero parecía estar inconsciente, después un enorme agujero se abrió justo en el medio de la montaña dejando escuchar una serie de gritos y alaridos, de el agujero salio volando un demonio que parecía medir unos tres metros y con una piel rojiza, sus ojos estaban cubiertos por un pañuelo negro, volaba sin necesidad de aletear sus enormes alas luego el agujero se cerro y descendió, las criaturas nos acercaron a el, entones dijo –Hijos míos yo soy Hakuk, ustedes tiene la marca de mi sangre y tienen el sello de mi nombre en su mano derecha, están destinados a ser los dos demonios mas poderosos del mundo infernal para guiar a el ejercito de las sombras a la victoria. En ese momento yo estaba aterrorizado y no podía decir ni una sola palabra, la otra persona aun permanecía inconsciente, cuando el hablo de nuevo y dijo –Es hora de que dejen mostrar su verdadera forma. En ese momento el se acerco lentamente a la otra persona y puso la mano en su cabeza, la persona despertó de inmediato y grito fuertemente mientras que su piel cambiaba a un color gris unas alas empezaron a salir de su espalda y unos pequeños cuernos de su cabeza, cuando todo termino el se arrodillo, entonces Hakuk dijo –Cen hijo de Hakuk yo te nombro príncipe de la oscuridad. Luego se me acerco mientras yo gritaba e intentaba soltarme pero fue inútil el puso su mano en mi frente y yo sentí como la maldad recorría mis venas y llenaba cada resquicio de mi alma, el orgullo se apodero de mi corazón y sentí como un inmenso poder invadía todo mi cuerpo, al abrir los ojos también note que mi piel era ahora de un color gris, también tenia alas y unas protuberancias en la frente, luego me arrodille ante el y este dijo – Belial hijo de Hakuk yo te nombro príncipe de la oscuridad. En ese momento mi hermano y yo nos pusimos de pie.

Mi padre tomo por la cabeza a las dos criaturas que nos escoltaron y los golpeo destruyéndoles el cráneo y luego dijo –Por el momento estaremos únicamente los tres por que solo ustedes deben de conocer el entrenamiento que se les da a los príncipes de las tinieblas, cuando llegue el momento de probar su fuerza invocare a nuevas criaturas.

Mi padre dijo –Tienen únicamente doscientos años para entrenarse ya que en ese tiempo el ejército de los ángeles intentara tomar la tierra que por derecho nos corresponde, tenemos que empezar su entrenamiento de inmediato. Hakuk desenvaino dos enormes espadas que tenía en su espalda y dio una a Cen y la otra a mí luego dijo – Tienen que aprender el arte de la lucha y la habilidad de volar debemos empezad de inmediato.

Primero Hakuk nos enseño a volar, tarea que no nos fue muy difícil aprender y también nos entreno en el arte del combate, todos los días Cen y yo practicábamos, sentía como el poder infernal en mi crecía cada vez mas y mas conforme mis habilidades aumentaban, mi poder eran notablemente mayores a las de Cen ya que siempre lo vencía cuando practicábamos. Un día le preguntamos a nuestro padre por que debíamos luchar en contra de el ejercito de los ángeles y el nos respondió únicamente que era algo que a su tiempo nosotros mismos debemos descubrir.




Habían pasado ya veinticinco años desde aquel día que empezó nuestro entrenamiento nos habíamos convertido en dos muy poderosos demonios, ese día mi padre se nos acerco y desenvaino una espada brillante con signos en su hoja, luego dijo
- Esta es la espada del triunfo es un arma muy poderosa ya que puede invocar el poder de la sociedad de las sombras pero únicamente la puede tener uno de los dos solo aquel que sea lo suficientemente fuerte para empuñarla, así que deben luchar a muerte.

Cen me vio directo a los ojos y luego se acerco rápidamente lanzando un golpe con su espada yo levante vuelo esquivando su golpe y me dirigí volando rápidamente sobre una montaña, el me siguió y me lanzo otro golpe el cual también esquive en ese momento lo tome de una de sus alas y lo arroje con fuerza al la montaña haciéndola añicos, una enorme nube de polvo se elevo y de Cen salio de ella, volé sobre el e intente apuñalarlo con mi espada pero el desvió el golpe luego el dejo ir una serie de golpes muy rápidamente que también desvié con facilidad, en el momento que Cen intento atacarme de nuevo descuidando su defensa y le lance un golpee en la pierna cortándosela, el gritó y escapo al océano yo lo perseguí, cuando lo alcance le dije –Ya me canse de ti, eres débil y no mereces morir bajo mi espada. Lance al océano la espada y volé rápidamente asía el, siquiera dándole oportunidad de cubrirse lo golpee repetidamente en el rostro y en varias partes del cuerpo asta que estaba cubierto casi en su totalidad con su sangre color negro, moribundo lo tome de su única pierna y lo lance al aire volé rápidamente persiguiéndolo y lance una patada haciendo que cayera con gran fuerza a una pequeña isla. Luego descendí a su lado, su rostro estaba completamente deformado y apenas respiraba, en ese momento agarre su espada lo tome del cuello y lo levante lanzándolo hacia arriba de nuevo, cuando estaba en el aire corte su cuerpo en quince porciones y con el viento de mis alas las envié al océano luego escupí su espada y la lance también.

Regrese con mi padre y me arrodille ante el y este dijo –Belial hijo de Hakuk te declaro como el único príncipe de la oscuridad. En ese momento saco la espada de el triunfo y en el instante que la puso en mis manos sentí como su poder aumentaba mis habilidades me sentí invencible, momentos después mi padre dijo –Aun no puedes convocar a la Sociedad de las sombras tienes que pasar estas tres prueba mas para hacerte digno de hacer la llamada, debes dirigirte a la parte sur de las montañas ahí encontraras un camino que te conduce a una cueva, ahí podrás encontrar a una druida a la cual debes derrotar, después debes ir al la océano del norte donde encontraras en las nubes al guardián rojo y por ultimo debes ir a las islas solitarias donde enfrentaras a tu enemigo final, ahora ve hijo mío.

Volé con dirección a las montañas del sur, fue un largo viaje pero encontré la cueva que mi padre había mencionado, al entrar note una vitrina de cristal que tenia en su interior una armadura corrugada de color negro pero no incluía un casco. Al acercarme una hermosa mujer se interpuso en mi camino y dijo –Si quieres el armadura de los lamentos debes vencerme primero, luego se convirtió en una enorme araña que empezó a escupir veneno, esquive rápidamente sus ataques y empecé a cortar una a una sus piernas pero cada vez que cortaba una otra aparecía, así que dirigí mis ataques a su cabeza, pero no parecían afectarle, después de varios intentos alce vuelo y subí a la parte mas alta de la cueva estando ahí sentí electricidad que corría por mi espada, concentre el poder y luego apunta la espada hacia la araña y un enorme rayo salio de ella impactando a la druida, en ese momento la araña empeño a quemarse y no tardo mucho en regresar a su forma original me acerque a ella y coloque la espada del triunfo en su frente en ese momento mi padre apareció y dijo –Hijo mío ella es Shida la bruja mas poderosa y de ahora en adelante será tu esclava solo debes invocar la fuerza de la espada del triunfo que apenas veo que estas descubriendo su verdadero poder. Enfoque mi poder en la espada y también me concerté en esclavizarla entonces ella grito horriblemente y su piel clara se convirtió en gris al igual que la mía, la hermosa mujer se arrodillo ante mi y dijo –Maestro obedezco y actúo como su fiel servidora. En ese momento mi padre desapareció, me dirigí a la vitrina y tome la armadura, después de colocármela sentí fuego en mi interior y Shida dijo –Es el armadura de los lamentos únicamente puede ser utilizada por demonios muy poderosos te protege de los conjuros mágicos y te da el poder de controlar el fuego. Coloque la espada del triunfo en la vaina de mi espalda, cerré mis ojos y empuñe mis manos, me concentre y al momento de abrir mis puños dos inmensas llamaradas salieron de mis manos, deje ir una leve sonrisa y me dirigí a la salida de la cueva.

Shida y yo nos dirigimos volamos con dirección a el océano del norte al llegar subimos por arriba de las nubes y un enorme demonio rojo estaba ahí y dijo –Soy el guardián del zafiro de la perdición tu jamás me derrotaras. En ese momento sentí su poder y se me hizo un enemigo insignificante así que únicamente le dije –Tu no mereces pelear con migo, Shida acaba con el. Ella respondió -A sus órdenes maestro. Y en ese instante Shida se convirtió en un enorme dragón, el guardián rojo se avalazo con una lanza gigantesca hacia ella, pero entonces el dragón lanzo una enorme llamarada haciendo que el demonio empezara a arder, Shida se abalanzo en contra de el haciéndolo caer a gran velocidad. Luego ella regreso a su forma original y yo le dije –Recoge su cuerpo. Ella respondió –Como lo ordene maestro. Descendió al océano y lo encontró moribundo, lo tomo de una pierna y lo llevo con migo, luego Shida dijo –Maestro hágalo su esclavo. Yo respondí –No necesito a un demonio inútil. Lo tome del pecho y encendí mis manos en llamas, solamente se escuchaban sus gritos de agonía, mientras todavía estaba ardiendo tome el zafiro de la perdición y arroje el cadáver del guardia. Al ponérmelo sentí electricidad por todo mi cuerpo y Shida dijo- El zafiro de la perdición es un amuleto que únicamente puede llevar aquel que tiene la sangre del demonio Hakuk y te da el poder de controlar las rocas escarpadas. En ese momento concentre mi poder y cerré mis puños levante mi mano al frete y la abrí en ese instante una enorme y puntiaguda piedra escarpada salio de entre el océano y se coloco en frente de mi, me estaba convirtiendo en un demonio mucho mas poderoso.

Volamos con dirección a las Islas solitarias, aun faltaba mucho para llegar cuando sentí un enorme poder aun mas grande que el de mi padre y mucho mas grande que el mío, me detuve de inmediato y le dije a Shida –Espera aquí. Luego me dirigí a toda velocidad a las islas, cuando estaba llegando note que en una de ellas había muchas flores de colores, descendí y al momento que mis pies tocaban las flores estas se marchitaban, alcance a ver una fuerte luz blanca y en el medio había una persona parada, esta caminó y dejo ver que era un ángel y este dijo –Soy Gabriel el asesino de demonios. Respondí –Yo te destruiré y luego comeré tus alas. Gabriel dijo-Belial hijo de Hakuk no vengo a pelear con tigo solamente vengo a decirte el motivo de la guerra entre los ángeles y los demonios, hace mucho tiempo Dios creo la tierra y a todos los seres vivos, dándole a los humanos libre albedrío, rápidamente noto que la maldad era parte de la naturaleza humana así que creo a un dios de la oscuridad Hakuk, así se crea un ciclo de dos mil años, todas las personas que hacían maldad al morir formaban parte de el ejercito de las sombras y todas las personas puras de corazón estaban de lado de el ejercito de la luz, cuando termina un ciclo todos los guerreros se enfrentaban y aquel que resultara victorioso gana el derecho de dominar la tierra por dos mil años, y esto se ha repetido una y otra vez desde hace eones, Dios noto que el ejercito de la oscuridad es muchísimo mayor que el de la luz así que cada vez que un ángel muere este regresa al paraíso y se le permite retornar a la tierra para seguir luchando no importando cuantas veces sea asesinado, diferente a es el Ejercito de la oscuridad ya que si un demonio muere su alma es olvidada para siempre, únicamente hacen falta ciento setenta años para que la batalla se lleva a cabo y a mi se me permitirá regresar a la tierra cuando hagan falta cincuenta años en ese entonces tendremos nuestro primer encuentro. Inmediatamente Gabriel desapareció y toda la vegetación de la isla murió, en el lugar donde Gabriel estaba parado una enorme roca emergió, tenia una inscripción y una pequeña piedra brillante.

Tome la piedra brillante y leí la inscripción que decía –“La Sociedad de las sombras” esta debe ser invocada por un demonio de alto nivel que posea la espada del Triunfo y la reliquia de la maldad que se encuentra en esta piedra. Después de leer la inscripción me dirigí de regreso con Shida y luego regresamos con mi padre.

Mi padre me esperaba en lo alto de una montaña, descendí a su lado y el dijo –Hijo mío debes saber algo de la Sociedad de las sombras. Me arrodille ante el y le dije –Si padre dime. El respondió -La sociedad de las sombras esta conformada por cinco legiones de demonios cada una con su líder, primero esta la legión de las mentiras y su líder es Ixpal, luego esta la legión de el sufrimiento su líder es Baltor seguida esta la legión de vanidad y su guardiana es Valkir la cuarta es la legión de el Miedo su líder es Samael y por ultimo esta la legión de la maldad pero su líder para mi es un misterio, La espada del triunfo tiene cinco inscripciones en su hoja, cada vez que asesines a uno de los lideres una de las inscripciones se marcara, cuando tengas las cinco inscripciones la espada será un arma formidable capas de eliminar por completo a cualquier ángel y hacer que su alma sea olvidada para siempre. Intrigado pregunte –Padre por que los demonios pelean entre ellos?. El respondió. –Los líderes de las legiones son ambiciosos y desean ser los únicos que gobiernen la tierra por esos siempre se encuentran en guerra, tú debes eliminarlos a todos y hacer un único ejército para poder luchar contra el ejército de la luz. Respondí –Padre te prometo que derrotare al ejército de la luz y gobernaremos la tierra. El dijo -Hijo mío es momento de invocar a la sociedad de las sombras, en el mango de la espada del triunfo se encuentra un pequeño orificio donde debes colocar la reliquia de la maldad, pero antes debo convertirte en un demonio de primer nivel. En ese momento mi padre tomo un retazo de tela negra y la coloco en mis ojos y dijo –Belial hijo de Hakuk te doy el don de el ojo que todo lo ve. En ese momento la tela no impidió que pudiera ver y además me sentía más ágil y fuerte.

Mi padre dijo –Te he dado todo el entrenamiento que puedo darte, ahora depende de ti terminarlo, es momento de que invoques a la Sociedad de las sombras. En ese instante levante la espada del triunfo y dije –Sociedad de las sombra te ordeno que te manifiestes ante mi, en ese momento la tierra se estremeció y todos los volcanes hicieron erupción el planeta que estaba desierto pronto se pobló con todos los demonios de las diferentes legiones y se formaron cinco grandes palacios que resguardaban a los lideres de cada una de ellas.




Yo Belial me disponía ahora a derrotar a los lideres de las legiones, fortalecer la espada del triunfo para poder derrotar a Gabriel y unificar los ejércitos de las sombras para acabara con la amenaza del ejercito de la luz mi viaje por la tierra infernal acaba de empezar y el camino aun es muy largo.



Continúa…




Kessler Calderón Ordóñez
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